Lejos quedan los tiempos en donde la filosofía era esclava de la teología. Tampoco es mi intención volver a ellos. En el período medieval hubo luces y sombras, como en toda época histórica. La filosofía clásica griega y la razón como expresión libre de su verdad, fue sometida al corsé de la revelación y de la fe de la religión cristiana, perdiendo su libertad trabajosamente conquistada para convertirse en esclava de la revelación y la creencia. Esa y no otra fue la labor inmensa del Doctor Angélico, Sto Tomás.
Un grupo de jóvenes poco numeroso asaltó un colegio de religiosos salesianos en Mèrida (Extremadura) gritando: !Muerte a los curas! Entre las pintadas que dejaron en el colegio aparece una muy significativa: "Mas filosofía y menos teología". Sacada la frase de contexto, no está mal. Si por filosofía se entiende una actitud crítica frente a los poderes fácticos que anulan la libertad del hombre, la búsqueda de la verdad trabajosamente elaborada por la razón mediante el empleo de la argumentación y contra los dogmatismos y la imposición de los poderosos, bien venida sea la filosofía. Ahora bien, me temo que la filosofía que trataban de imponer estos jóvenes de izquierda era la de la dictadura del proletariado y la del materialismo histórico de Marx. No la filosofía cuya fuerza es la razón y el convencimiento sino la filosofía de la razón de la fuerza. Los hechos, así lo demuestran. No se entiende qué puede mover a un grupo de jóvenes adolecentes que amparándose en esa minoría de edad invoquen sus privilegios sabiendo a priori que su conducta es delictiva: "Tócame y te gravo" -manifestaban a los profesores que trataban de hacerles frente- Este tipo de conductas nos retrotraen a tiempos pasados que muchos españoles pensamos que nunca volverían. Detrás de estas actitudes tenemos que preguntarnos qué hemos hecho mal para que esto suceda. Es cierto que es un hecho aislado, no generalizado, pero esconde una actitud facista e intolerante, al tratar de eliminar verbalmente a personas que no piensan como yo, por tener una ideología religiosa o por no apoyar mis reivindicaciones. Es evidente que estas actitudes no se improvisan y que hay alguien detrás de estos hechos que tratan de sacar réditos políticos. IU (Izquierda Unida) de Extremadura ha salido en defensa del principal instigador del asalto al colegio, detenido por la policía: " Lo hacemos por la libertad de expresión " -nos dicen-.
Lo que ha ocurrido en Mérida, muestra una sociedad enferma que ha perdido el norte y va a la deriva sin saber hacia dónde. Sociedad en la que todo vale y cuya pauta de conducta predominante es utilizar la violencia para solucionar los conflictos y avasallar a todos aquellos que no piensan igual que ellos. Donde todo está permitido en favor de la propia ideología, aún el empleo de la fuerza. Se trata de vencer mas que convencer, de imponer más que proponer, de anular mas que dialogar. Otra vez la filosofía ultrajada en boca de estos energúmenos. Otro atropello -y van muchos a lo largo de la historia- donde se esclaviza a la filosofía y sus principios más nobles, como libertad, derecho, solidaridad, bien común, respeto, orden social. Equivocaron el slogan. Debió ser éste:"Mas ideología y menos filosofía".
