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domingo, 14 de abril de 2024

¿Me lo vas a preguntar a mi?



Esta es la historia de la deslealtad de un pueblo que ha olvidado sus raíces y su historia, manipulado por un grupo de secesionistas catalanes, que tratan de independizar a Cataluña de España por las bravas, sin contar con el resto de españoles, no respetando la Constitución Española del 78 que ellos mismos aprobaron con más del 67,9% de síes.


¿Me lo vas a preguntar a mi o solo a los catalanes?  "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente?" "Sí / No". Estamos ante quién la tiene más larga. Son las cosas de los chicos independentistas, que como no tienen algo más importante que hacer -como arreglar los problemas de las cosas de comer- se dedican a hacer experimentos con gasolina. No lo conseguirán. Empecemos por la historia.

En 1714 Barcelona era un pueblo de 37.000 habitantes, Madrid tenía 120.000. Cadiz, Sevilla, Bilbao, eran ciudades que duplicaban en habitantes y riqueza a Barcelona. El comercio con las Indias estaba monopolizado por los puertos del antiguo Reino de Castilla, siendo Cataluña una de las regiones más pobres de España. El denostado Borbón Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, -llamado "El animoso" por su incapacidad a divertirse-, con cuarenta y seis años de reinado, y dominado por el cardenal Portocarrero, "anda niño anda, que el cardenal lo manda"; fue quien cambió el destino de las  mercaderías en favor del puerto de Barcelona. Las consecuencias de esta decisión no se hicieron esperar. Los puertos de Castilla sufrieron el golpe, sus ciudades se empobrecieron, mientras Barcelona se enriqueció subiendo como la espuma en riqueza, habitantes e importancia. En 50 años, Barcelona cuadruplicó su poblacion. A finales del siglo XVIII, contaba con 130.000 habitantes. Cataluña empezó a emerger de la pobreza gracias a la política de los Borbones.
Las consecuencias de esta decisión política de ampliar el puerto de Barcelona, trajo consigo poner en mano de la burguesía catalana el denostado comercio de esclavos desde África a las Indias. Otra vil decisión tomada por la monarquía borbónica, que gracias a sus beneficios, catalpultó la incipiente industria textil de Cataluña en detrimento de Castilla. 
Durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX, el denostado Borbón protegió a la incipiente y poco competitiva industria textil catalana aplicando unos aranceles aduaneros exorbitantes a los paños ingleses y flamencos. Una vara de paño flamenco pasó de costar 2 pesetas a costar 6 pesetas, así los paños catalanes que costaban 5 pesetas se podían vender al resto de España, copando el mercado nacional a costa de encarecer el producto importado. Esto originó la respuesta de holandeses y británicos que como réplica a esta medida, aplicaron los mismos aranceles al trigo importado de Castilla, dejando de venderse. Así una fanega de trigo castellano pasó de costar 10 pesetas a costar 5 pesetas. Los catalanes compraban el trigo y la lana más baratos y los castellanos compraban los paños más caros. El resultado fue un empobrecimiento de Castilla y un enriquecimiento de Cataluña. 
Después de la guerra civil, el Plan de Desarrollo de Franco invirtió el 40% del dinero del INI (Instituto Nacional de Industria) en Cataluña, con la factoría SEAT a la cabeza, el 20% en las Vascongadas, otro 20% en Madrid; y el 20% restante lo invirtió en el resto de España. Las consecuencias fueron inmediatas: el despegue económico de Cataluña fue rápido, mientras que el resto de España se empobrece hasta llegar a la miseria. Desde los años 60 en adelante, nuestros pueblos de Andalucía, de Extremadura, las dos Castillas, Aragón y Galicia, sufrieron la despoblación de sus territorios a favor de Cataluña y en menor medida la de las Vascongadas y Madrid. La emigración interior fue brutal, con el consiguiente abandono de la agricultura en favor de la industria y los servicios. No solo emigró la población joven como mano de obra barata, sino que también el futuro y la esperanza de nuestra tierra partió con aquella gente para no retornar nunca más. Hoy, pese al desarrollo y esfuerzo  de las CCAA, seguimos sin salir del hoyo. Así que cuando escucho a los independentistas catalanes que "España les roba" me pregunto por qué tanto engaño y tanta deslealtad con el resto de españoles. En inversión estatal, Cataluña es la primera. En renta "per capita" solo la supera Madrid. ¿De qué se quejan? Nadie tiene la culpa de que gestionen sus recursos económicos tan mal y tengan actualmente una deuda superior a los 85.000 millones de euros, que por cierto, quieren que sea condonada, asumida o pagada por el gobierno de España, o lo que es lo mismo, por el resto de Españoles. Tampoco nadie tiene la culpa que hayan dilapidado sus oportunidades en sueños quiméricos secesionistas, como  golpes de Estado, creación de embajadas en el extranjero, etc..., en vez de resolver los problemas cotidianos que preocupan realmente a los ciudadanos catalanes, tales, como la educación, sanidad, o la fuga de empresas de Cataluña a Madrid y el resto de España, huyendo de su inestabilidad jurídico-politica.
Actualmente, los españoles, no salimos de nuestro asombro. Después de que un presidente irresponsable, a cambio de siete votos, les conceda el indulto por dar un golpe de Estado, que pretendió independizar a Cataluña del resto de España, perdonarles la malversación de fondos públicos, concederles la amnistía, -a petición propia de un fugado de la justicia-, no contentos con ello, ahora exigen un referendum para que decidan solo los ciudadanos catalanes sobre la independencia de una parte de España. ¡Pues NO! La Constitución  no lo permite. Tendrán que consultar a todos los españoles. También me tendrán que preguntar a mí, porque Cataluña es parte de España, y eso me afecta a mi también como español. Puede que digamos que sí,  hartos de tanta deslealtad. Porque eso es un derecho que corresponde, no solo a los ciudadanos catalanes, sino a todos los ciudadanos españoles.





    jueves, 15 de febrero de 2024

    Humo y Barro



                                                        "No existe tiranía más atroz que la que la que se ejerce                                                                              a la sombra de las leyes y bajo los colores de la justicia".
                                                  
                                                                                                         Ortega y Gasset



    El Sanchismo siempre actúa de la misma forma en campaña electoral. Cuando la derrota se vislumbra en el horizonte de las elecciones gallegas, aparece el humo y el barro.  Invisibilidad y juego sucio. Nada nuevo. Surge la distracción, la creación de noticias falsas que ocultan el verdadero problema: nublar la visibilidad y embarrar la realidad. Ahora le toca la vez a la amnistía y a Puigdemont. Una jauría de voceros, afines al sanchismo, inunda los medios de comunicación para crear una opinión pública basada en el descrédito, la mentira, la falsedad, contra todo aquello que no sea cumplir la voluntad de Sánchez. Un cáncer corroe España, cuya metástasis aflora por todo su cuerpo donde no hay órgano que pueda salvarse. Aquí, en mi país, no se mueve ni una hoja sin que la voluntad del peor gobernante de la democracia no lo apruebe. ¡Mira que es difícil superar a Rodríguez Zapatero! Éste lo consigue con creces. En esta desgracia que asola a mi país, el principal responsable es el pueblo español que lo votó, aunque fue víctima de una mentira. Aún hay tiempo para revertir la situación a través de las urnas. Galicia es la primera ocasión para desmontar la debacle a la que nos lleva el PSOE, que no es otra, sino rendirse al tirón del BNG y entregar Galicia al nacionalismo. Todo válido para imponer un frente común con los independentistas catalanes y vascos. Inmersión lingüística, nacionalismo, eliminación de la monarquía y la creación de una república de izquierdas: ese es su objetivo. Ellos lo saben y nosotros también. 
    Fracasada la campaña de los pélets playeros, culpando a la Junta de Galicia, ahora, corresponde acusar a Feijóo, líder del PP nacional,  de haber entablado conversaciones con Junts acerca de indultos y amnistías. Muy curioso todo esto. El gobierno y toda su pandilla pide explicaciones a Feijóo por todo lo que ha hecho Sánchez. ¡Qué desvergüenza! ¿Qué tendría que hacer el principal partido de la oposición que ganó las elecciones? Hablar. Hablar con todo el mundo. Esa es su obligación. ¿Qué es lo importante lo que se habla o lo que se hace? Que sepamos quien ha llegado a ser presidente del gobierno es Pedro Sánchez y no Feijóo. Aunque para ello, haya bajado a lo más profundo de la bajeza moral. ¿A quién ha hecho presidente Junts? Esta es la prueba. No se hable más. ¡Qué nadie engañe a los gallegos! El próximo domingo Galicia se juega mucho: Impedir que el Bloque Nacionalista Gallego y su lamentable muleta del Partido Socialista logren la mayoría absoluta, y conformen un eje hegemónico con Cataluña y el País Vasco que desafíen la misma existencia de la España constitucional.



    domingo, 21 de enero de 2024

    Con la música a otra parte




    Hasta hoy no sabíamos que para tocar el clarinete hubiese que soplar en modo catalán. Y es que todos los días se aprenden nuevas cosas. Todos tenemos conocimiento que la partitura de una melodía musical  emplea un lenguaje universal que solo necesita saber solfeo para poder ser interpretada. Así de sencillo. Pues no. Según el Diario El Mundo el Ayuntamiento de Barcelona -gobernado por el PSC- ha despedido  a un músico sevillano que llevaba 27 años tocando el clarinete en la banda municipal del ayuntamiento "por no haber sido capaz de acreditar un dominio suficiente de lengua catalana, el equivalente al ya archiconocido nivel C1". Para ser más preciso, a José Joaquín Sánchez, natural de Sevilla (Andalucía), se le dió la oportunidad de seguir en dicho puesto pero no ha aprobado el examen. Hasta aquí la noticia que por ser increible no entiende Joaquín ni yo tampoco. "Pedir el catalán para algunas profesiones es absurdo y desproporcionado, y en el caso de la música es ridículo por ser éste un lenguaje universal. Esta utilización de la lengua es un esperpento, una aberración. Se está empleando el catalán como un arma política de discriminación", protesta José. 
    Ahora sabemos por qué Junt -partido secesionista de extrema derecha- exige al gobierno de España la competencia de emigración, para poder entre otras cosas, limpiar a Cataluña por medio de la lengua a todos aquellos que no son de los suyos. Se empieza por la lengua y no se sabe  hasta dónde puede llegar. En pleno debate en España sobre la emigración, se cuela esta noticia que manifiesta a claras luces, por qué la competencia de emigración ha de ser exclusiva del gobierno central y no del gobierno Catalán, como determina la Constitución. Ya sabemos el uso que hará el partido de Puigdemont: la utilización de la lengua catalana para construir un Estado independiente de España como signo identitario ideológico-político de exclusión, propio, de un partido supremacista, xenófobo y ultra independentista, que utiliza la lengua para separar, enfrentar y dividir y no para todo lo contrario. El Ayuntamiento de Barcelona o el Gobierno  de la Generalidad, tienen derecho a exigir el Catalán para ciertos puestos de la administración por estar de cara al ciudadano  que quieren ser atendidos en la lengua de su región. Nada que objetar. Lo que es incomprensible -por no llamarlo de otra forma peor- es exigir el catalán para pertenecer a una banda musical cuando en ningún sitio del mundo se exige tal requisito. Más bien se requiere la idoneidad, competencia, capacidad y dominio del instrumento musical del músico profesional para optar al puesto requerido. 
    Qué puede hacer José Sánchez ante tal dislate? Permíteme aconsejarte  Jose. Cuando alguien se va "con la música a otra parte" significa que se va, que nota por algún motivo sobra, que no lo quieren por lo que es, lo que dice o lo que hace. Pues bien me iría a la puerta del ministerio de Yoli a tocarle el clarinete, al fin y al cabo es un "Sánchez" quién toca y puede que cuele. Eso, o venirse al sur, tu tierra, donde podrás tocar el clarinete y soplar a tu aire.



    viernes, 12 de enero de 2024

    Al Sanchismo, ni agua





    A Pedro Sánchez ni agua. "Sánchez y el PSOE han abierto la mayor crisis constitucional en  45 años de democracia. Hoy los españoles ya no son iguales ante la ley y hay un ataque continuo a las instituciones, empezando por el poder judicial. El presidente del gobierno se está deslizando por una pendiente peligrosísima, que es la derogación tácita de la Constitución Española. Además ha incurrido en corrupción política pues ha comprado los votos para su investidura a cambio de dar impunidad judicial a quienes le apoyan. Moralmente no distingue la verdad de la mentira, le da igual hacer una cosa y su contraria. Y en Pamplona cruzó todas las líneas, al apoyar un partido que lleva asesinos en sus filas." (El Debate, Luis Ventoso)
    Esta semana lo está pasando mal, y peor lo pasará en el futuro ya que la legislatura acaba de comenzar. De los tres Decretos Leyes presentados en el Parlamento solo han pasado el corte dos, el tercero no lo ha hecho. Junt se lo ha puesto difícil con la abstención no sin antes advertirle. Pero este Señor Sánchez tiene  la virtud de enredarlo todo, mezclando leyes de distinta naturaleza para establecer un chantaje a la oposición a la vez que una coartada frente a sí mismo. El PP a quien recurre para que le saque las castañas del fuego le ha contestado por activa y por pasiva que no le apoya. Quien ha levantado un muro infranqueable entre el gobierno y el primer partido de la oposición ha sido Pedro Sánchez, con el mantra de acusar al PP de ser un partido facha junto a Vox; ahora no puede pretender ser apoyado con el pretexto de impedir al gobierno aprobar leyes de naturaleza social. Pedro Sánchez ha de saber la fuerza exigua con la que cuenta, pues solo fue apoyado para ser investido como presidente, no para gobernar. Sufrirá gotas de sangre para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado. El "No es no" del PP ha de ser muy bien explicado a los ciudadanos para que sea comprendido y valorado en su justa medida. Haría muy mal el PP si no lo hace. El "Sanchismo" desde Moncloa lo hará. Son sofistas consumados de la propaganda.



    domingo, 10 de diciembre de 2023

    España, irreconocible





    "A España no la va a reconocer ni la madre que la parió". Estas palabras de Alfonso Guerra pronunciadas hace más de 40 años hoy son de vigente actualidad. Este y no otro es el programa del "Sanchismo" al que asistimos atónitos los españoles, sorprendidos por la rapidez de como los acontecimientos nos sobrepasan sin darnos tiempo a reflexionar los cambios que nuestro País experimenta y asimilar sus consecuencias. Muchas son las causas y no solo de este gobierno, también de los anteriores, unos por acción y otros por omisión. Nada de esto hubiera sido posible sin la pérdida de valores que hemos padecido que actúan  como causa principal de estos cambios, sustanciados por la clase dirigente de izquierdas y que ostentosamente se autoproclama progresista. La sustitución de los valores éticos del humanismo por otros de dudosa índole, es un hecho incontestable. La verdad, la honestidad, la integridad, el respeto a los demás, la sustitución de la cultura del esfuerzo por un falso igualitarismo, han sido sustituidos por el hedonismo, el relativismo, el todo vale, el postureo, el materialismo, la imposición de un relato histórico ideológico, la manipulación desde el lenguaje, el egoísmo, y la proclamación del "Carpe Diem" como único mensaje válido de sentido, son "los valores" que imperan en nuestra sociedad. Y todo esto, se ha ido extendiendo en nuestro cuerpo social como metástasis de un cáncer que avanza de forma inexorable, invadiendo las instituciones vitales de nuestro Estado de Derecho, destruyendolo por dentro cuando no cambiando sigilosamente su estructura y comportamiento. Todo, sustentado y dirigido por un sociópata presidente sin escrúpulos cuyo  leitmotiv es  mantenerse en
     el poder a toda costa.
    Esta pérdida de valores humanistas en nuestra sociedad, afecta a un cambio de paradigma  cuyos efectos a día de hoy, son impredecibles. Analicemos estos efectos. Empecemos por la educación, convertida en domesticación ideológica y no en formación de personas libres, donde se premia la ley del mínimo esfuerzo,  donde trabajar mucho y estudiar duro es malo y poco igualitario; donde pasar de curso con asignaturas suspensas rebajando los contenidos programáticos es un hecho. Si  a esto comprobamos el adoctrinamiento en ideologías de género y la manipulación ideológica de la enseñanza de la Historia de España, según el territorio en el que se estudia o el color ideológico del gobierno de turno autonómico, entonces, se explican en parte, los resultados desiguales según los territorios del reciente informe PISA sobre la educación en España. Si a esto añadimos, la falta de disciplina en nuestras aulas porque la autoridad del profesor ha sido puesta en entredicho, tenemos una radiografía acertada del deterioro de la educación en nuestro país. Se impone un pacto nacional en educación entre los partidos mayoritarios de PP y PSOE, de una vez por todas, que respete las alternancias políticas.
    Crear una ingeniería social fraudulenta a base de trucar las encuestas para ayudar al partido del gobierno  con el dinero público de los españoles, -lo que hace Tezanos-, en una burda manipulación a la opinión pública con encuestas que nunca aciertan y siempre favorecen al gobierno, es una tomadura de pelo a los ciudadanos y al pluralismo político. Negar entrevistas a los medios que no son de tu cuerda, creando una división de buenos y malos para después deplorar que los medios de derechas son superiores a los progresistas, y filtrar lo importante en tus medios despreciando a los demás, es un sano ejemplo de "equidad entre los medios", tolerancia, pluralismo político, transparencia institucional y participación democrática, que emplea a menudo el sanchismo. 
    Hacer de la mentira en público una costumbre, es "bueno y saludable" porque permite rectificar al que lo hace, creando respuestas ocurrentes y comparaciones odiosas con la oposición, incluso, inculpando a ésta aún no teniendo competencias. Si cuela, cuela. Aquellos que pasan de los 50.000 euros al año, son ricachones, y a esos hay que freírlos a impuestos para poder mantener los chiringuitos con tanto parásito que vive a costa del gobierno, repartiendo pobreza a cambio de una fidelidad en el voto inalterable para impedir que gobierne la derecha. Los empresarios son unos egoístas insolidarios, chupópteros  del pueblo a los que hay que exprimir hasta la extenuación a base de impuestos e impedir que sus empresas generen beneficios y riqueza a cambio de empobrecer a la clase obrera, ganando  dinero obsceno para terminar oculto en paraísos fiscales. Colonizar a las empresas públicas con jerarcas de tu propio partido o poner al frente a amiguetes de la juventud en cargos ficticios, pese a no tener la preparación adecuada, es un ejercicio obsceno de amiguismo y solidaridad incondicional, como pago adecuado  por ser quienes son, un ejemplo paradigmático de "buena economía." Crear incertidumbre legal e inestabilidad territorial -algo que sistemáticamente hace este gobierno comunista de Sánchez,  es el mejor modo de "atraer empresas" e "inversiones extranjeras" que tanta falta hacen para nuestro País. Permitir la entrada de inmigrantes indiscriminadamente, favoreciendo los intereses de las mafias, es de una inmoralidad sin nombre. Hacinar a estos en hoteles pagados por los contribuyentes, para después soltarlos a su suerte en cualquier ciudad de cualquier autonomía, sin conocimiento previo de las autoridades autonómicas, se llama "correcta cooperación" entre la administraciones estatal, autonómica y local.
    Los jueces son una caterva de fachas que hay que atar en corto cuanto antes, así como las instituciones de justicia, afines a la derechona fascista más rancia y trasnochada, cuyos intereses son opuestos a las políticas progresistas de izquierdas. Para ello se cuenta con "la ayuda inestimable" de los secesionistas catalanes afines al prófugo Puigdemont, que mediante reuniones periódicas en una mesa común en el extranjero, vigilarán y corregirán los desvíos de los tribunales de justicia  con la supervisión de un intermediario internacional ¡Qué más da que salte por los aires el equilibrio de los tres poderes de Montesquieu o la humillación de un país, si todo se hace para mayor gloria de Pedro Sánchez! ¡Qué vergüenza!
    Perdonarle a la manirrota Cataluña 15.000 millones, además de concederle un cuponazo a la  vasca que rompería la caja única de España, como recompensa por lo bien que han sabido gestionar su economía gastandose millones y millones de euros en supuestas embajadas, en las que se hace una política contraria a los intereses de  España, en detrimento de otras regiones de España, que han sabido contener el gasto, más pobres y necesitadas que ella. Es otra señal inequívoca de "la igualdad distributiva" tan cacareada por la izquierda progresista, y su forma moderna de entender la equidad entre los ciudadanos. 
    Crear la nación vasca con ciudadanos de primera frente al resto de españoles de segunda categoría, es otro acierto de esta política de "progres", solidaria con "los pueblos oprimidos" como es el caso de Las Vascongadas, donde "Otegui es un hombre de paz" que simplemente trabajó como terrorista por unos lustros, y que aún sigue sin condenar el terrorismo de ETA. Todo muy idílico y fantasioso, por no decir mentiroso y falso, si no fuera porque se cargan el artículo 2º de nuestra Constitución donde todos los españoles somos iguales, vivamos donde vivamos. ¡Para llorar y no echar lágrimas! Y así podríamos seguir, y seguir para nunca acabar.
    Quedan otros temas en el tintero que trataremos en otros artículos. Seguiremos descubriendo las mentiras y falacias del peor Gobierno de la democracia de España desde la proclamación de la Constitución del 78. Así lo esperamos.







    viernes, 8 de diciembre de 2023

    !Qué no se salgan con la suya!




    España tiene un problema. Un problema muy grave: tenemos como presidente del gobierno a un sátrapa. "Para millones de españoles ya no es nuestro adversario político, sino nuestro enemigo. Nadie puede abusar de la Ley de todos sin convertirse en un gobernante odioso y odiado. Por mucho que despliegue sus plumas de pavo real" (Antonio Robles, Libertad Digital). Este sujeto no puede salir a la calle para tomarse un café sin ser abucheado. Su futuro no se lo deseo ni al peor de mis enemigos. ¿Dónde se meterá cuando lo echen a patadas del poder? sitio no habrá en la tierra donde  esconderse o estar tranquilo. Ayer en una entrevista en Antena 3 TV, se atrevió a decir una sarta de mentiras a las cuales no estoy preparado ni educado para soportar. Se atrevió a decir a Susana Griso lo siguiente: "El PP, si no hubiera dependido de los votos de Vox para poder sacar adelante la investidura, y solamente del nacionalismo periférico, hubiera aprobado la amnistía" Después, se quedó tan ancho. En España tenemos un refrán que le va como anillo al dedo: "Cree el ladrón que todos son de sus misma condición". No, no lo soporto y la mayoría de españoles, tampoco. Ya no se trata de estar de acuerdo con una postura ideológica o con una determinada ley que puede en un momento determinado ser erradicada o cambiada, "sino de vender impunidad a unos a costa de los bienes de  todos, con un descaro y una falta de escrúpulos para traficar con las emociones, la hacienda y la patria de todos. Es una cuestión de piel. Insoportable, soberbio, vanidoso, endiosado, impertinente, redicho, fatuo, cursi, petulante, resabiado, pedante, engolado, odioso, mentiroso, hasta decir basta, manipulador, tóxico, amoral...y muy rencoroso, le importa tres carajos lo que sintamos o pensemos. El  mundo está para servirse a voluntad sin reglas ni vergüenza." (Antonio Robles, Libertad Digital). No. Es la actitud chulesca, prepotente enmascarada con una pose de humildad  franciscana, que nadie se cree, ni siquiera los propios socialistas y el resto de españoles que no  soportan que el prófugo Puigdemont se salga con la suya y se vaya de rositas a su casa. La soga del secesionista aprieta cada vez más al cuello de Sánchez quien se siente asfixiado y no sabe como soltarla. Difícil tiene vender este producto indigno de la amnistía, que consiste en evitar poder juzgar actos presuntamente delictivos, negar la legitimidad del Poder judicial en democracia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley. España no está por la labor de tragarse tan enorme sapo, -esto lo saben en Moncloa- aunque los plazos a duras penas sigan cumpliendose, Junts seguirá apretando cada vez más. ¡No se saldrán con la suya!







    sábado, 25 de noviembre de 2023

    Una infame coartada





    La coartada más infame del Partido Socialista Obrero Español perpetrada por Pedro Sánchez para elegir como socios parlamentarios a comunistas y separatistas, frente a los constitucionalistas conservadores representados por PP y Vox, es un insulto a la inteligencia y se enmascara bajo argumentaciones carentes de racionalidad. Es una burda arquitectura sociológica construida "ad hoc" para con falacias y engaños construir una opinión adversa al pacto o "gran coalición" entre los dos partidos mayoritarios de la cámara -PP y PSOE- con más de 60% de los votos, para justificar como socios parlamentarios y de gobierno a los partidos de izquierda y a los secesionistas, bajo la apelación engañosa de coalición "progresista". Esta maniobra que se nos vende a los españoles, -contraria a la opinión mayoritaria- carece de racionalidad argumentativa y se sostiene en falacias y argumentos fáciles de desmontar, que solo favorece los intereses personales de Pedro Sánchez. A ello vamos.
    Clasificar como "progresista" a Junts partido del prófugo Carles Puigdemont  o al PNV de Andoni Ortuzar y compañía, es una broma de mal gusto o tomarnos a todos por ignorantes, (progresismo que en la génesis y la historia de ambos partidos no se sostiene), pero ya se sabe, que una mentira repetida infinidad de veces se convierte en verdad (como ven, dominar el relato a base de eufemismos y mentiras, es primordial para engañar a la opinión pública y construir un relato creíble pero falaz). Son dos partidos conservadores de derechas de un rancio nacionalismo que han derivado en el secesionismo, gracias a la deslealtad de sus dirigentes políticos, cuyos postulados están más cerca del "ancien regime" de súbditos medievales que de ciudadanos libres surgidos de la razón ilustrada. El PSOE y sus satélites de izquierdas, están en las antípodas al progresismo que nos quieren vender y a los que la gobernabilidad de España les importa un bledo; es más, cuanto peor le vaya a nuestro país mejor para ellos. Puigdemont se frota las manos con internacionalizar el "procés catalán" en todo el mundo, y hacer ruido de que hay un conflicto entre España y Cataluña, situando a esta autonomía a la misma altura que al resto de España, conflicto, que solo se encuentra en su mente soñadora y calenturienta, construído a propósito como coartada para justificar su política secesionista pero que carece de motivos históricos, lingüísticos, sociales y económicos. El PNV es un partido nacionalista que se encuentra muy acomodado en España con el concierto del "Cupo vasco", que consiste en "mover el árbol para recoger las nueces" -Arzallus dixit-; cuya meta más inmediata es seguir ordeñando la teta de la vaca hasta dejarla seca a  cambio de conseguir todo lo que se pueda y más, y mercadear con el postor que más dé. O sea , ser insolidarios y vivir a costa del resto de los españoles. Su meta a corto plazo es ser un Estado libre asociado a España, y que ésta le siga pagando la fiesta.
    Es obvio que el presidente de gobierno Pedro Sánchez ha utilizado como coartada, al secesionismo catalán para ocultar el mayor acto de corrupción política que un presidente de gobierno puede perpetrar contra su país: perdonar los delitos de un delincuente para que te vote a cambio en su investidura. Ésta, y sólo ésta, es la razón del rechazo a gobernar con la derecha y de presentarla ante la opinión pública como facha y antidemocrática. Que sepamos, VOX y su presidente Abascal, no han aprobado una amnistía que liquida la igualdad de los españoles ante la ley y otorga a una casta separatista de ultraderecha la impunidad  jurídica, política, y moral. Tampoco han desobedecido los mandatos del Tribunal Constitucional de forma reiterativa. No han secuestrado a nadie ni han organizado grupos de radicales que hayan organizado actos de sabotaje en calles, carreteras y aeropuertos. No han señalado objetivos terroristas desde la editorial de un periódico. Menos, celebrar el asesinato de políticos, policías o guardias civiles, adultos, niños, coche bomba o tiro en la nuca -(todo esto imputable a Bildu, partido de izquierdas heredero de  ETA con más de 800 asesinatos en su debe)-. Tampoco Vox organizó un golpe de Estado en Cataluña malversando fondos públicos para financiarlo, y cuyo principal responsable, Carles Puigdemont, huyó prófugo de la justicia para no ser procesado y condenado por sedición, malversación, y corrupción política. Nada de esto se le puede imputar a Vox o a cualquier dirigente de esta formación de derechas, y sí a los socios separatistas de Sánchez que cumplen con holgura con todos estos delitos. Hay que desmontar esta infame coartada de Pedro Sánchez con los enemigos de España, que solo buscan la liquidación del Estado democrático de Derecho y el orden constitucional -y lo que es peor- todo a cambio de mantenerte a él en el poder. Que cada uno saque sus conclusiones.




    miércoles, 22 de noviembre de 2023

    Un pueblo sin memoria: no permanece.






     "Los pueblos que ya no tienen solución, que viven ya a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales. Cuando esto sucede no hay nadie que no comprenda que eso es el colapso total de tal Estado; donde esto acontece, nadie hay que confíe en esperanza alguna de salvación" Marco Tulio Cicerón (Verrinas, II,5,12)

    No, no, amigo lector, no te equivoques, esta cita no corresponde a la actualidad de nuestro tiempo, fue pronunciada por Cicerón en el año 70 a. C., hace más de 2.000 años,  cuando la guerra civil en la República romana enfrentaba a Mario frente a Sila, aunque bien podría serlo. Como ves la historia se repite y desgraciado el pueblo que la olvida y no aplica sus enseñanzas. España se ha echado a la calle. El pueblo español ya no aguanta más. Miles de ciudadanos han salido a plazas y calles de nuestras ciudades para manifestar y gritar, -a quienes quieran oírle- que hasta aquí hemos llegado. El clamor de los ciudadanos es un grito unánime contra el presidente Pedro Sánchez y su política de pactos con los enemigos de los que quieren destruir España. No es la amnistía, es mucho más. Y si me apuran, tampoco la vuelta del prófugo de Waterloo y el montón de millones con los que pretende inundar Cataluña -que también-. Esto es "el fuero pero no el huevo" -como dice mi admirado Paco Vázquez, ex-alcalde de La Coruña-. Es el precedente que establece que la ley del Estado Democrático de Derecho y todos los principios que emanan de la Constitución española pueden ser conculcados y manipulados "ad hoc", según convenga al político ejecutivo de turno para luchar contra lo que ellos llaman "la judicialización de la política"; un precedente que puede ser invocado por el independentismo como algo habitual y que hasta ahora no podíamos imaginarnos se llegara tan lejos, no al menos por un presidente del gobierno de España. Pedro Sánchez lo ha hecho. Es la supresión de independencia de cada uno de los tres poderes de Montesquieu, legislativo, ejecutivo y judicial, en favor del legislativo, en un sistema de equilibrios y contrapesos de los tres poderes establecidos por nuestra Constitución, que el gobierno de Sánchez ha eliminado "de facto" a cambio de seguir gobernando. En el fondo de lo que se trata es de "acomodar" las instituciones del Estado por atajos inconstitucionales, para desde una mayoría frankenstein parlamentaria, elaborar leyes de dudosa constitucionalidad pisando líneas rojas que no deben ser traspasadas. Lo que todo esto oculta, es un burda manipulación antidemocrática de la Constitución y el imperio de la ley para conseguir fines políticos de dominio y poder, ajenos al orden constitucional. Es la supremacía del poder político sobre el poder judicial lo cual es muy grave.
    Cuando esto sucede, el partido gobernante del PSOE de Sánchez junto a sus socios, tienen barra libre para hacer lo que quieran. Nada de lo que está haciendo ha sido anunciado en su programa electoral de las últimas elecciones del 23 de Julio: la ley de amnistía no estaba en los programas de gobierno de quienes se presentaron a las elecciones. Todo se ha organizado con nocturnidad y alevosía a espaldas de los votantes a quienes no se ha consultado ni explicado el alcance de tal medida, como es la pretendida aplicación de esta ley de amnistía sin base legal en la Constitución. Acabamos de conocer por boca de Santos Cerdán, que las reuniones del PSOE con el prófugo Puigdemont sobre la amnistía, se iniciaron en el mes de marzo o abril del año pasado, siendo negado por el partido en múltiples ocasiones. Otro engaño más, una tomadura de pelo a los ciudadanos españoles a quienes se les ha engañado y que tienen derecho a saber la verdad y lo que se está cociendo antes de tragarse este sapo. La amnistía no es perdonar es pedir perdón a aquellos que humillaron a nuestro Estado de Derecho y dieron un golpe de Estado para independizar a Cataluña del resto de España. Es pedir perdón por aplicar la ley y cumplir con la Constitución. Es aceptar que los equivocados somos todos los españoles que respetamos la Constitución, y no ellos que la conculcan. Es romper la igualdad de todos los ciudadanos españoles con independencia del lugar, autonomía o región  donde  se vive. ¿Por qué una élite de políticos independentistas catalanes han de tener el privilegio de ser tratados de forma diferente al resto de ciudadanos españoles? ¿Con qué autonomía moral puede el gobierno de España obligar y hacer cumplir la Ley al resto de ciudadanos españoles? Es evidente que una ley así no es propia de un Estado Democrático de Derecho desde el punto de vista legal, y mucho menos ejemplarizante desde el punto de vista ético-moral. Aún estamos esperando el arrepentimiento de los políticos a los que se pretende amnistiar, pero lo que dicen y oímos es todo lo contrario: que lo volverán a hacer. Son supremacistas que se sienten superiores al resto de españoles con derecho a la impunidad. Está ley convierte los derechos en privilegios. Y finalmente, es reconocer que los tribunales de justicia -jueces y fiscales- que juzgaron con garantías procesales a los inculpados, prevaricaron, por lo que se da la paradoja, que a quien hay que amnistiar es a todos aquellos que aplicaron la ley y cumplieron contra su deber, magistrados, jueces, fiscales y policías. 
    Resumiendo: un político -Pedro Sánchez- amnistiando a otro político -Carles Puigdemont- a cambio de sus votos: investidura a cambio de impunidad, el paradigma más evidente de corrupción política. La amnistía es un peldaño más. Vendrán otros. Por todo ello, las palabras de Cicerón hace más de 2.000 años, son de vigente actualidad. No lo olvidemos.



    viernes, 20 de octubre de 2023

    ¡Hay que tener el alma muy dura!





    España y el mundo viven situaciones muy convulsas. La Constitución del 78 es discutida en nuestro país y puesta en entredicho por la izquierda -(a la que ellos llaman progresista, pero más bien podemos llamarla regresista,  porque para nada son progresistas los partidos con los que está pactando la investidura como son: Bildu, el PNV, Junts per Cat o ERC, más bien todo lo contrario)- con la apatía de los ciudadanos españoles que no reaccionan y están como adormecidos. Hay dos presidentes culpables de esta situación -aunque no los únicos- que nunca debieron haber llegado a serlo: José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez Castejón, ambos del PSOE. Sin duda los peores presidentes de nuestra partitocracia, que accedieron al poder por circunstancias aciagas de nuestra historia. El primero accedió al poder gracias a la conmoción de unos atentados cuya autoría aún no ha sido clarificada, y el segundo, merced a unas artimañas generadas en el despacho de un juez para mediante una moción de censura desbancar a Mariano Rajoy. Dos almas gemelas sin conciencia ni escrúpulos capaces de hacer lo que haga falta con tal de conseguir sus objetivos: mantenerse en el poder a cualquier precio.
    Rodríguez Zapatero fue quien inició este proceso con el Pacto del Tinell y la creación de la Memoria Histórica, la negación de la crisis económica, el empleo nefasto de los fondos públicos en el Plan "E", el engaño a los españoles ocultando y negando la crisis económica con "los brotes verdes", la bajada del sueldo de los empleados públicos y las pensiones de los jubilados, mirando para otro lado. Por no hablar de las idioteces y tonterías sobre las nubes, los vientos y el espacio infinito, con los que nos deleitó los oídos. Con él se inició el enfrentamiento entre las dos Españas, una cizaña nauseabunda que genera enfrentamiento y división entre ciudadanos, familias, amigos, compañeros de trabajo, creando una atmósfera irrespirable. Un perfecto idiota, cretino e ignorante, un piloto temerario sin escrúpulos, conduciendo desde la cabina una nave llamada España, cuyo batacazo en el 2011 fue espectacular. Un presidente sin escrúpulos, de sonrisa cursi y cara boba que se pasa la vida entre emisoras y platós de TV, engañando, olvidando lo que le conviene,  manifestando medias verdades y cayendo en contradicciones flagrantes. Un veleta sin criterio utilizado por Sánchez por un puñado de votos, para blanquear a dictaduras del narcotráfico, a regímenes teocráticos medievales que no respetan a las mujeres ni a los DDHH; que declara a etarras asesinos como hombres de paz, y que humilla al Estado de Derecho ante delincuentes golpistas defendiendo la aplicación de la amnistía como derecho. Parte del PSOE y el propio Felipe González lo han desautorizado. Las urnas hablaron y lo retiraron a su chalet de Pozuelo de donde  jamás debió salir. 
    Pedro Sánchez, aún peor. A este no tenemos por donde cogerlo. Ha rebasado con creces la herencia recibida de Zapatero, superándole, si cabe, aún más: sin lugar a dudas el peor presidente de nuestra joven democracia. Pasó de ser un mediocre jugador de baloncesto a un oscuro diputado de aquellos que solo calientan banquillo y están ahí de relleno para votar lo que le pide el partido y aplaudir como palmero cuando el pinganillo lo ordena. Un hombre sin escrúpulos y sin principios morales, un mentiroso compulsivo que no solamente ha engañado a los españoles sino que miente con asiduidad desdiciendose a sí mismo. Un soberbio narcisista con una insaciable necesidad de aprobación que esconde una personalidad neurótica que le incapacita para ser conserje de un ministerio, cuanto más como presidente de gobierno. Un hombre poco de fiar, sin palabra, que lo mismo promete una cosa que su contraria, y si no, a los hechos me remito. Según palabras de Pérez Reverte pronunciadas a lo largo del programa "El Hormiguero" en Antena 3 TV, nuestro personaje es: malo, chulo, arrogante, ambicioso y cínico; con esto está dicho todo. 
    ¿Acaso no sabían todos aquellos que lo han votado en las últimas elecciones que no iba a cumplir lo prometido? ¿De qué se quejan ahora? Nada de lo que ha hecho ha sido propuesto en su programa electoral. Todo se ha organizado con nocturnidad y alevosía a espaldas de los votantes a quienes no se ha consultado ni explicado el alcance de tales medidas, como la supresión de la sedición,  la reforma de la malversación, el indulto a los golpistas catalanes, y en la actualidad, la pretendida aplicación de la amnistía sin base legal en la Constitución, (si bien, es cierto, aún no promulgada). Los españoles tienen derecho a saber lo que se está cociendo antes de tragarse este sapo. La amnistía no es perdonar es pedir perdón a aquellos que humillaron a nuestro estado de Derecho y dieron un golpe de Estado para independizar a Cataluña del resto de España. "La amnistía es pedir perdón y yo no voy a hacerlo por defender la Constitución"  -manifiesta Felipe González-.  Es pedir perdón por aplicar la ley y aceptar que los equivocados somos todos los españoles que respetamos la Constitución, y no ellos que la conculcan. Es romper la igualdad de todos los ciudadanos españoles con independencia del lugar, autonomía o región  donde  se vive. ¿Por qué los independentistas catalanes  han de tener el privilegio de ser tratados de forma diferente al resto de ciudadanos españoles? Aún estamos esperando su arrepentimiento y lo que oímos es que lo volverán a hacer. Son supremacistas que se sienten superiores al resto de españoles con derecho a la impunidad. En concreto, es reconocer que los tribunales de justicia que juzgaron con garantías procesales a los inculpados, prevaricaron, por lo que se da la paradoja, que a quien hay que amnistiar es a todos aquellos que aplicaron la ley y cumplieron con su deber, magistrados, jueces, fiscales y policías. Resumiendo: un político annistiando a otro político a cambio de sus votos, el paradigma más evidente de corrupción política. Y además, le pagamos la fiesta.
    Pero si grave es todo lo dicho, peor es el sistema de propaganda organizado desde Moncloa para mantenerse en el poder. El mantra utilizado contra Vox, un partido político democrático constitucional con 33 diputados y respaldado por tres millones de votos, despreciado y ninguneado como un nauseabundo apestoso con quien no cabe establecer diálogo ni pacto político alguno, es vergonzoso. Peor si se le equipara a Bildu, un partido vasco etarra que representa los intereses de ETA y que sepamos, lleva incorporado en su zurrón numerosos crímenes de la banda terrorista sin esclarecer, por los que aún no ha pedido perdón, entre los que se encuentran miembros del partido socialista. Todo para satisfacer los intereses espurios del presidente Sánchez a cambio de un puñado de votos.
    Pero no puedo cerrar este artículo sin citar el segundo mantra del sanchismo como es justificar, encubrir, y vender las excelencias  de la reforma del Código Penal y sus nefastas consecuencias en la Ley Orgánica de garantía integral de libertad sexual, la también llamada  ley del "Solo sí es sí" o ley Montero, por ser esta ministra su promotora. Causante de rebajar las penas por violación sexual y poner en la calle a numerosos violadores mediante la reforma del Código Penal. Aún estamos a la espera  del cese de la ministra y el reconocimiento de tan terrible equivocación. Cosa inútil que no esperamos de este Gobierno y menos de su arrogante y soberbio Presidente, como último responsable de tal desatino. ¡Hay que tener el alma muy dura! 





    sábado, 23 de septiembre de 2023

    Transfuguismo

     




    "Quien se mueva no sale en la foto". Uno de los graves problemas que tiene nuestro país es la partitocracia: la disciplina férrea y de obediencia que ejercen los partidos políticos sobre sus militantes, afiliados y diputados. Ya desde su propia constitución y formación de listas  de candidatos para las elecciones, son confeccionadas por el líder del partido exigiendo a cambio obediencia y sumisión. Solo serán presentados en listas cerradas para ser posteriormente elegidos por los ciudadanos, aquellos que se plieguen a las exigencias y caprichos del líder.  Sin embargo una vez elegido el diputado, su voto es personal e intransferible. 
    ¿Qué sucede cuando un partido te exige obediencia debida a votar una ley que va contra tus principios éticos? ¿Se puede llamar transfuguismo a aquellos diputados que por razones de conciencia votan o se abstienen de votar lo que el partido les ordena? Ahí dejo la pregunta para que cada cual responda. Mi respuesta es no. Tránsfuga es aquel que abandona  a su partido político para defender los postulados de otra formación política. Se puede estar en desacuerdo con votar una determinada ley por ser anticonstitucional o ir en contra de unos principios éticos, y seguir perteneciendo al partido político al que se pertenece. 
    La ley de amnistía que el PSOE quiere aplicar a Carles Puigdemont, un prófugo de la justicia fugado en el maletero de un coche, es una prueba evidente de lo que no debe hacerse, por razones obvias. La amnistía es una enmienda a la totalidad de la Constitución del 78. La ley de amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico y su aplicación  descalifica a nuestro alto tribunal de justicia que aplicó legalmente la ley porque  se cometió un delito como fue proclamar la independencia de Cataluña unilateralmente. Es reconsiderar que el golpe de Estado no fue  delito y sus ejecutores no han de pedir perdón porque actuaron de forma legal y democrática, tal como ellos manifiestan, hasta el punto de que volverían a intentarlo. "Una ley de amnistía supone dejar impune al golpismo y pretender que sus actos no fueron delitos." Teresa Freixes catedrática de Derecho Constitucional. En un Estado de derecho, todos los ciudadanos estamos bajo el imperio de la ley, incluidos los políticos, por decencia, coherencia y ejemplaridad. ¿Por qué Pedro Sánchez puede cambiar de opinión sobre la amnistía y sus diputados no? ¿Cómo es posible que no haya cuatro diputados socialistas  que voten contra la disciplina de partido? El presidente se descalifica a sí mismo y pierde autoridad moral ante los españoles cuando quiere aplicar la amnistía sin haberla llevado previamente en su programa electoral, engañando a sus electores con el eufemismo de "judicializar la política", eliminando la división de poderes de nuestra Constitución del 78. Y esto que ya es muy grave, lo peor, es  dejar claro que lo que se pretende es poner en marcha una ley con el exclusivo propósito de sumar siete votos para ser investido presidente. Todo lo demás le interesa un carajo a este Señor.
    En el fondo de lo que se trata, Señores Diputados del PSOE,  es de ser coherentes y no decir a todo amén tragando ruedas de molino. Que prime el interés general y no los interese particulares disfrazados de pesebrismo o de plato de lentejas, al fin y al cabo, a eso llamamos coherencia con los principios democráticos que hace un año defendía el propio PSOE, cuando proclamaba por boca de su líder la tesis contraria a la aplicación de la amnistía. ¿Qué ha cambiado de un tiempo a esta parte? La necesidad de Pedro Sánchez para asaltar el poder a cambio del chantaje de aquellos que nos odian y que han manifestado que lo volverán a hacer.




    sábado, 19 de noviembre de 2022

    Una Ley contra el Estado de Derecho

     





                                                                  "Somos esclavos de las leyes para poder ser libres"
                              
                                                                                                    Marco Tulio Cicerón



    España es un Estado democrático de Derecho. Así lo define nuestra constitución del 78. Gracias al imperio de la ley los españoles somos libres y por derecho propio pertenecemos a los países más desarrollados y democráticos del mundo. Es una conquista del pueblo español de la que muchos nos sentimos orgullosos.
    España no es un país equiparable a una facultad universitaria de "niñatos progres" que juegan a políticos, ni el lugar donde se lanzan discursos y mítines cual de ellos más desnortado, ni el laboratorio donde se elaboran experimentos políticos disparatados cuyas consecuencias son imprevisibles. Y en eso estamos. En la elaboración de la ley del "solo sí es sí", hubo mucha gente que no hizo bien su trabajo. Nos equivocamos, si pensamos que la única responsable es la ministra de Igualdad Irene Montero, que lo es, porque de forma obstinada y soberbia ha sido la que ha elaborado esta chapucera ley que tanta alarma social está causando. Un escándalo de proporciones esperpénticas.
    Pero aquí el principal responsable es ese señor que no podía dormir en el palacio de la Moncloa, llamado Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, porque no iba a gobernar  con los podemitas. Aunque no solo él, también un Consejo de ministros colegiado constituido entre otros por tres ministros de profesion juez, que no descubrieron o no quisieron ver las grandes deficiencias de esta ley. Y por último, un Congreso de los Diputados que no hizo bien su trabajo, votando a favor de esta ley nueve partidos excepto PP y Vox que votaron en contra; su negligencia llegó a tal extremo, que no tomaron en consideración los informes preceptivos emitidos por los diversos organismos que la revisaron antes de ser tramitada en el Hemiciclo.
    Las consecuencias ya las estamos viendo: un goteo de condenados por delitos sexuales han pedido su reducción de penas acogiéndose a la retroactividad de las más favorables porque así está establecido en nuestro código penal. Y es que cuando se toca el Derecho penal, ocurren estas cosas, por ser el instrumento punitivo por excelencia del Estado de Derecho para obligar a todos sus ciudadanos a cumplir las leyes. ¿A qué espera Pedro Sánchez para cesar a su ministra de Igualdad Irene Montero? ¿Acaso no preveían en Moncloa las consecuencias catastróficas de esta ley? ¿para qué tantos asesores jurídicos y políticos que tanto cuestan al erario público? Para este señor lo importante no es España sino mantenerse en el poder. La cesará cuando sean aprobados los presupuestos del Estado, o puede que no, porque quien debe dimitir es él mismo. No lo hará porque la coalición ultra izquierdista saltaría por los aires.
    En el fondo y en la forma, se trata de no aceptar el imperio de la ley por aquellos que no creen en él. Se trata de un atentado contra el Estado de Derecho refrendado en nuestra Constitución, para controlar desde el ejecutivo los tres poderes independientes de Montesquieu, fundamento del Estado de Derecho. Y como decía Cicerón, cien años antes de Cristo, con su brillante elocuencia: "Los pueblos en decadencia, cuando desesperan de todo, suelen presentar estos síntomas de su desastrado fin: a los condenados se les reintegra en sus bienes y derechos, los presos recobran la libertad, vuelven los desterrados y se anulan las sentencias. Cuando tales cosas ocurren, nadie deja de comprender que la república perece, y donde suceden, nadie conserva esperanza alguna de salvación."



    martes, 26 de abril de 2022

    Hasta que llegaron ellos...






    En España, todo iba relativamente bien. La gente se comportaba con normalidad y cada uno respetaba las ideas políticas del contrario según su ideología, como no podía de ser de otro modo, de acuerdo a como sucede en cualquier país democrático de nuestro entorno. Hasta que en el 2004 llegó Zapatero al poder y comenzó a implantar leyes que despertaron viejas rencillas, propias de la guerra civil entre las dos Españas. A los nacionalismos, como el de Cataluña, se le dio vía libre para desarrollar sus postulados independentistas, a la vez que se le dio una importancia exagerada a una futura guerra de sexos creando una división exagerada entre hombres y mujeres. Todo esto se implementaba a los ojos del Partido Popular, sin que este partido político hiciese una verdadera oposición para atajar la peligrosidad de estas leyes, mirando para otro lado. A la vez se permitió la gestación y el desarrollo de unas normas  en la universidad, donde no se respetaba la libertad de expresión, y donde solo tenían derecho a conferenciar aquellos afines a sus postulados ideológicos, los demás, eran perseguidos, abucheados y prohibidos hasta impedirle hablar. La sociedad avanzaba sin darse cuenta que introducíamos una nueva peste en España. Fue en 2014 cuando vimos la peste por primera vez: apareció Podemos y empezó a cobrarse sus primeras víctimas. Nos dijeron que todo era malo; se autodenominaron "indignados" y al resto "casta". Inventaron problemas donde no los había: enfrentaron a padres con hijos, mujeres con hombres, y homosexuales con heterosexuales; resucitaron la guerra civil, ya olvidada. Hablaron de cunetas, de buenos y malos, y donde había convivencia, llegó el odio. No respetaron a nuestra religión cristiana con la excusa manida de que el Estado es laico olvidando las raíces de nuestra tradición cultural y nuestro  pasado cristiano. A los que creaban empleo se les convirtió en explotadores, y a los orgullosos de España en fascistas. Adoctrinaron a los jóvenes haciéndolos intolerantes, y enfrentaron lo público con el resto, y hablaron de vivienda digna, mientras ellos utilizaban hospitales privados o se mudaban a chalets con piscina de 2.000  metros cuadrados. En política exterior, pasamos de ser aliados en la Unión Europea de EE.UU a serlo de narcodictaduras latinoamericanas. Empezaron a adorar a dictadores abyectos: como Chaves o Maduro, o los Castro, y el propio Lenin. Mientras, nos quitaron el orgullo de la transición y la Constitución del 78, haciendo tabula rasa de todo, como si el mundo se iniciase con ellos, nos decían que  todo fue un invento franquista. Mientras tanto, nos adoctrinaban diciéndonos que no sabíamos lo que era la libertad, ni la tolerancia, ni el sexo, como si no hubiésemos sido jóvenes nunca: se supone que ellos nos enseñaron todo, porque  antes no había nada. Hablaron de tolerancia, pero aparecieron los escraches, a quienes no pensaban como ellos, cercenando los derechos de nuestra Constitución. Convirtieron las redes sociales en una pesadilla, en la que es mejor estar callado, si no quieres que te destrocen decenas de trolls con nombre de muñecas. Y de repente, apedrear mítines ajenos, era luchar contra el fascismo; apalear a un policía era un orgullo; Asaltar capillas en la universidad, libertad de expresión; utilizar la guillotina una costumbre, y meter muertos en ceniceros una gracia. Colgar jueces, libertad de expresión; saltarse las normas, una diversión; y ocupar viviendas ajenas, un derecho constitucional. Desde aquel 2014, todo ha ido a peor. Nos habéis enfrentado y dividido. Nos habéis instalado en el caos. Nos habéis traído la peste social. Algún día tendréis que rendir cuentas. Ese día está muy cerca. Lo pagaréis en las urnas.



    martes, 1 de diciembre de 2020

    El PSOE, un partido despojado de su esencia




    Lo que está ocurriendo en nuestro país llamado España no tiene nombre. En esta mañana lluviosa, no puedo reprimir el impulso de escribir todo lo que me viene a mi mente, y expresar la rabia, la impotencia, y la desesperación que me embargan, por todo lo que está sucediendo en mi país, España. Creo que esta rabia es la que tienen muchos españoles, y que como yo, se encuentran frustrados por no poder intervenir en los asuntos más acuciantes de nuestro país. El problema de España tiene muchas causas, unas más importantes que otras, pero todas han llevado al estado lamentable en el que nos encontramos, y la verdad, no sé por donde empezar. 
    Empecemos porque el problema territorial de España sigue inconcluso, la España de las autonomías no funciona, tal y como los padres de la Constitución habían planificado (como modelo de gestión la pandemia es un triste ejemplo de lo que hablamos). Pero el problema principal surge, porque los nacionalismos catalán y vasco no han aceptado los principios de la Constitución del 78, y su deslealtad se manifiesta con meridiana claridad en el autogobierno que ésta les otorga mediante las competencias que estos no utilizan sino para desestabilizar. Los partidos PSOE y PP, tanto monta monta tanto en su alternancia en el poder, con sus políticas de pasteleo no han sabido o no han querido estar a la altura de las circunstancias, siendo por tanto  los principales responsables de la situación en la que nos encontramos actualmente. La ley electoral nunca ha sido reformada y ha permitido que el nacionalismo tenga un peso excesivo en los asuntos que afectan al Estado Central, porque ninguno de estos dos partidos les convenía cambiarla: la de un ciudadano un voto.  No se  entiende que sacar un diputado en el resto de España cueste el triple de votos que para un nacionalista en sus respectivos territorios, con lo que esto significa para formar gobiernos fuertes y establecer mayorías estables en el parlamento. Los tejemanejes y cambalaches del partido gobernante de turno  con los nacionalismos catalán y vasco, transfiriendo competencias  a cambio de apoyos coyunturales, han llegado hasta tal extremo, que ahora nos rasgamos las vestiduras. La voracidad de los nacionalistas para exprimir al Estado central no tiene límites. Su deslealtad para minar los cimientos del Estado tampoco. Y esto se veía venir. El nacionalismo y en concreto los independentistas nunca nos han mentido en definir su verdadero objetivo político,  crear una república independiente y destruir a España como nación. Siempre han ido de frente. Quien no ha ido de frente y ha engañado a todo el mundo ha sido el actual presidente de gobierno Pedro Sánchez, que ha pactado con aquellos que quieren la destrucción de España (ERC y Bildu) a costa de permanecer en el poder, rechazando la oferta del centro-derecha de Ciudadanos. Siendo esto peligroso, lo es más, cuando con quien se pacta, son partidos que no aceptan la democracia como forma política de convivencia. El Partido Socialista  es el verdadero culpable de los males de nuestra nación, ellos y solo ellos, son los que sostienen a Sánchez y su gobierno en el poder. Un partido socialista desconocido y errático, que ha entregado su esencia y su espíritu a un mentiroso compulsivo llamado Pedro Sánchez y a su máquina monclovita de propaganda dirigida por Iván Redondo. Un partido que ha renunciado al federalismo como esencia de su identidad, para caer en el caudillismo  idolátrico sanchista. Un partido sanchista que ha traspasado las líneas rojas de la ética, renunciado a su historia, para pactar con lo peor de nuestra nación, Bildu y ERC, todo , para mandar en un "país de países donde tampoco tendremos derecho a  hablar nuestra propia lengua. Alguien poco sospechoso como es Felipe González así lo ha declarado, cuando afirma que los secesionistas catalanes y los proetarras vascos, "No son interlocutores válidos" porque "representan un nacionalismo que trata de romper la cohesión y la solidaridad entre españoles y son partidarios de que se desguace España". "Eso es cualquier cosa menos progresista", ha añadido el gran político socialista. "Ni ERC ni Bildu están interesados en un proyecto que fortalezca a España en un espacio público compartido", y además "tienen implícitas unas contradicciones que no permiten hacer un proyecto de país". Felipe González ha afirmado también que jamás aceptaría capacidad de interlocución a Bildu e inmediatamente después ha arremetido contra Adriana Lastra, portavoz del PSOE. "A mi nadie me manda callar". "Hablo cuando tengo que hablar", ha manifestado el ex-presidente del gobierno, añadiendo a continuación algo que forma parte de la esencia del PSOE. "Si alguien me manda callar diciendo que es socialista, yo sé que no es socialista". Es hora que alguien con sensatez en el Partido Socialista se enfrente a esta panda de descerebrados y ponga las cosas en su sitio, de lo contrario, será el pueblo español con su voto quien más pronto que tarde lo haga. 

     

    viernes, 13 de noviembre de 2020

    Nos quieren con un bozal en la boca




    En las democracias occidentales el ciudadano puede mentir cuando le venga en gana. No así los gobiernos o los poderes públicos que han de estar sujetos al control de sus ciudadanos y tienen la obligación y el deber de no mentir a la gente. En una democracia no es el gobierno quien controla a los medios de comunicación. Son los medios de comunicación quienes controlan al gobierno. Tal como ha manifestado Eduardo Madina, socialista poco sospechoso, criticando las intenciones del gobierno podemita-comunista por controlar las "fake news". Una norma que deja en manos del gabinete de Sánchez la facultad para decidir qué es verdad y qué es mentira, de acuerdo con sus propios intereses. Nos toman por ignorantes o idiotas, no sé que es peor, y esto lo hace un gobierno cuyo presidente no le dice la verdad ni al médico. Digámoslo alto y claro, Pedro Sánchez no persigue las mentiras, de las que él es el principal fabricante, sino las verdades incómodas que arruinan su propaganda. Basta echar una mirada retrospectiva a las hemerotecas, para comprobar la cantidad de bulos y noticias falsas fabricadas por Sánchez y su vicepresidente Pablo Iglesias, un señor que ha llegado a decir  que los medios de comunicación privados son una amenaza para la democracia y que la libertad de información no puede estar al margen de los poderes públicos. Aquí los únicos bulos o mentiras han sido hechos por Sánchez y su propaganda de la Moncloa, con Iván Redondo al frente, para que nadie ose discutir los fracasos de la España sanchista. Para eso, y solo para eso, va a crear un "Ministerio de la Verdad". Y esto lo hace el gobierno más mentiroso que ha existido durante los cuarenta años de transición democrática que ha hecho de su política un sofisma. Un gobierno que primero lo intentó desprestigiando a la monarquía en favor de la república, después intentando manipular la justicia a través del poder judicial, la reforma de la educación contra la libre elección de los padres y excluyendo a la comunidad docente, la eliminación del castellano como lengua vehicular en Cataluña, y finalmente, el control de la libertad de comunicación. Todo, para salvar al soldado Sánchez atrincherado en la Moncloa. Lo último es de traca. Hasta ayer mismo nos estuvieron engañando con la bajada del IVA de las mascarillas escudándose en una normativa europea. Dos horas después, la ministra de Hacienda, manifestaba en el parlamento la bajada del 21% al 4%, cuyo coste es de 1.500 millones de euros que deja de ingresar el Estado. Todo para tapar la noticia más vergonzosa y denigrante que se produjo ayer, el pacto con Bildu, a cambio de que éste manifestara por boca de Otegui, que apoyaría los presupuestos del Estado. Noticia, que una vez más, ponía en evidencia las mentiras de Pedro Sánchez, que en repetidas veces manifestó que nunca pactaría con los representantes de ETA. Y lo hace el mismo día -ya es casualidad- que el gobierno acerca a los asesinos del matrimonio Jiménez-Becerril a cárceles cercanas a las Vascongadas. ¿Qué pensarán hoy los familiares socialistas vilmente asesinados por ETA? No acaban aquí las mentiras y engaños de este Presidente, que rechazó un pacto con Podemos de quien dijo que convertiría a España en Venezuela, y ahora les tiene metidos hasta en el CNI. Mintió cuando defendió el delito de rebelión para los golpistas catalanes, y ahora les va a indultar. Y la gran mentira, la mentira de todas las mentiras, es la gestión de la pandemia y esconder a los españoles el número real de muertos que aún desconocemos. Nos engañó, y sostuvo que todas las decisiones en la gestión de la pandemia las tomaba un Comité de Expertos, que no existía. Anunció que habíamos derrotado al virus y hoy estamos en cifras de fallecidos como en el mes de abril, etc, etc.
    ¿Y  este es el gobierno que quiere controlar las fake news, cuando en su esencia él es la gran fake news? Parecería una broma si no estuviéramos hablando de derechos fundamentales que tratan sobre nuestra libertad de expresión. "El gobierno es en sí mismo un fenomenal bulo que ha arruinado, troceado y enfermado a España como nadie en un tiempo récord. Y en lugar de intentar arreglarlo, se conforma con que nadie lo diga. Porque este "Ministerio de la Verdad", no va de perseguir mentiras, sino de esconder verdades incómodas, que en esta España alarmada cada vez menos se atreven a contar". A. J. ESdiario.  Nos quieren como rebaño estabulado en establos y con un bozal en la boca: calladitos, obedientes y resignados.




    sábado, 7 de noviembre de 2020

    Por un plato de lentejas



    No hay país en el mundo que no defienda su lengua. Miento, hay un país llamado España cuyo gobierno no defiende su propia lengua, el español o castellano, en todo el territorio nacional. Un gobierno que negocia y mercadea con aquello que no le pertenece: el uso del castellano, como lengua oficial del Estado,  en todo el territorio nacional. Un gobierno legítimo, sí, pero cuya legitimidad parlamentaria no le faculta para comercializar con los independentistas catalanes el uso del castellano como lengua oficial en Cataluña, como así lo establece el artículo 3 de la Constitución Española: "El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". Mercadear con los nacionalistas la eliminación del castellano oficial a cambio de un puñado de votos para aprobar los presupuestos del Estado, no solo es una torpeza en la que cae el gobierno de Pedro Sánchez, sino una deslealtad constitucional y una ignominia que no tiene nombre, que deshonra al PSOE y a los partidos que lo sostienen en el gobierno. Claro que conociendo quienes lo apoyan, no es de extrañar, son los mismos partidos independentistas que quieren romper España, Unidas-Podemos, ERC, PNV, Bildu. Es evidente, que con tales viajeros, no se puede viajar. Un gobierno, que si para mantenerse en el poder tuviese que cambiar el himno o la bandera de España, no dudaría en hacerlo. Su límite no tiene hartura. Es cierto que "de facto", el castellano está proscrito y desterrado de la escuela, excepto en el recreo y también en la calle, ahora, lo que  se pretende es hacerlo oficial por quienes han jurado acatar y defender la Constitución. Y no me vale que el castellano sea hablado en la calle por todos los catalanes, no se trata de eso, sino que sea oficializado por ley su erradicación en la vida pública  de la escuela, la administración, la sanidad, la justicia, etc, etc. Tampoco podemos olvidar la nefasta gestión política ejercida durante cuarenta años de democracia por el PSOE y el PP con los partidos nacionalistas de Cataluña y las Vascongadas, cediendo y concediendo privilegios y competencias hasta dejar al Estado central esquilmado y vacío de contenido, recibiendo como respuesta la deslealtad, la exclusión, el desprecio a las instituciones del Estado, cuando no vanagloriándose de sus logros en plan chulesco, y que si pudieran, volverían a dar otro golpe de Estado en Cataluña. Un país extraño y paradójico el nuestro, donde el sentido común brilla por su ausencia gracias a la mala gestión de los que nos gobiernan, que lejos de solucionar los problemas, los generan. Como muestra, un botón. ¿Cómo entender que el idioma común de todos los españoles no sea estudiado, conocido y protegido en todo el territorio nacional -incluida Cataluña- como parte integral de España? ¿Dónde se ha visto semejante disparate? no en los países de nuestro entorno, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, etc ¿Es esto de sentido común? ¿Habrá que ir a un país de América para estudiar español? ¿Cómo podemos explicar a nuestros socios europeos que aquellos que dieron un golpe de Estado en Cataluña, para erradicar el castellano como lengua vehicular, -entre otras cosas- ahora sean quienes marquen las pautas al gobierno de España, a cambio de aprobar los presupuestos del Estado? De locos. Exigimos una explicación, Señor Sánchez, no nos tome por idiotas. !Deje de gobernar con aquellos que solo buscan la ruina y la destrucción de España! Conforme un gobierno de concentración nacional y olvídese de aquellos que solo buscan la diferencia, el odio, y la división entre españoles. Lo lamentable, es que todo haya sido por un plato de lentejas.



    jueves, 22 de octubre de 2020

    El miedo sepultado



    "Nihil est in intelectu quod prior non fuerit in sensu"
    "Nada hay en el entendimiento que antes no haya pasado por los sentidos"


                                                                                             Aristóteles



    En España, durante estos seis meses de pandemia, no solo se han sepultado personas, también se ha enterrado el miedo. Algunos de nuestros gobernantes han estado más preocupados por la propaganda que por resolver los auténticos problemas y dramas de los ciudadanos. Ha faltado sensibilidad humana y pedagogía para mostrar el verdadero rostro de horror que el covi-19 ha generado en muchísimas familias que lo han sufrido. A la mayoría de la población se le ha hurtado el verdadero rostro de la muerte y el sufrimiento. Todo ha sido una burda manipulación de engaño y ocultamiento que se ha manifestado en un plan debidamente orquestado por la clase política dirigente, cuyos medios de comunicación, regados copiosamente con el dinero público, han cooperado para ocultar el verdadero rostro  de la pandemia y su gestión. Ningún político, sea de la ideología que sea, se salva de esta crítica, -salvo honrosas excepciones- cada cual según su responsabilidad y competencias. Desde el gobierno de coalición de España y su presidente Pedro Sánchez, principal responsable de la gobernanza del país, hasta el más humilde político de la oposición, las CCAA y los ayuntamientos. 
    Como consecuencia de ello, también algunos ciudadanos, llevados por la desinformación y la falta de una verdadera pedagogía sobre las consecuencias nefastas del Covi-19, han actuado con verdadera irresponsabilidad y egoísmo, sin respetar las normas que a todos nos obligan por la salud pública y el bien común. La propaganda, la ideología, la mentira, la manipulación, han primado sobre la verdad, la gestión y la eficacia. Nos han ocultado el verdadero rostro del sufrimiento y la muerte. Hemos visto lo que ellos quieren que veamos, para pensar posteriormente lo que ellos quieren que pensemos. Así nos va.



    viernes, 4 de septiembre de 2020

    Desde mi ventana



    El inicio de septiembre marca la apertura del nuevo curso escolar. Cerca  quedan los retazos del verano en la medida que se acerca el otoño. Contrario a como marca la estación otoñal con la caída de las hojas, la actividad del país se pone en marcha con permiso del Covid-19. La actividad política comienza su andadura como es costumbre. Hoy quiero comentar con vosotros aquello que me preocupa y ocupa. 
    Los independentistas catalanes siguen a la gresca después de la división creada por un prófugo de la justicia como es Carlos Puigdemont con la guerra de siglas entre los partidos herederos de la antigua Convergencia Democrática de Cataluña, y la un presidente de la Generalidad Joaquín Torra en proceso de inhabilitación, que va por ahí manifestando que ha desobedecido dos veces a la justicia y que lo hará una tercera y  cuantas veces sea necesario; junto aun golpista en la cárcel como es el caso de Oriol Junqueras. Los tres son unos fracasados que siguen tensando la cuerda gracias al apoyo del presidente del gobierno Señor Pedro Sánchez y las expectativas generadas con su mesa de negociación. Ni siquiera los nefastos resultados del Covid-19 en Cataluña y su mala gestión de la sanidad con miles de muertos, les aparta un milímetro de sus ensoñaciones utópicas del proceso independentista. Los resultados son más que evidentes: el hundimiento económico de Cataluña con la  pérdida del liderato económico en España a favor de Madrid, y lo que es más grave, la fractura social entre los catalanes.
    Sobre el Señor Castell ministro de Universidades, ni está ni se le espera. Total para recomendar el uso de las mascarillas y la distancia de dos metros para eso no lo necesitamos. Este señor es el tributo que tiene que pagar el señor Pedro Sánchez al apoyo recibido de la alcaldesa de Barcelona Ana Colau. 
    Pero lo sorprendente es la política del gobierno, que exige a la oposición aprobar unos presupuestos del Estado que aún no  ha desarrollado, porque no tienen contenido. Algo así como o se está con la mayoría de la investidura ERC, PNV o Bildu -(partidos todos ellos que ayer fueron a negociar a Moncloa, y según el gobierno "hay mucho que nos une pero, sobre todo, el amor a España")-; o estás en contra mía y por ende eres antipatriota e insolidario como es el caso del PP y VOX ¡El mundo al revés! Después de esto uno ya no sabe qué decir.



    sábado, 2 de mayo de 2020

    Desde mi ventana




    El poder de la ideología


    Hoy, un día cualquiera de abril, después de soportar unas semanas de reclusión forzosa a causa de la pandemia que asola a España, necesito compartir con vosotros estas reflexiones en la soledad de mi retiro, asombrado por la contemplación de Sierra Nevada. Ante mi, una niebla densa imparable que baja de la sierra, engulle en la nada la torre de la Iglesia de Abrucena que en unos minutos desaparece bajo sus fauces. Una magnífica metáfora que explica la pandemia que asola nuestro país y nos sitúa frente a nuestra precaria condición humana, sin tener en cuenta, nacionalidad, raza, religión, lengua o posición social, hasta convertirla en la nada.
    "Desde su origen la literatura ha tenido en la paradoja de ese horizonte absoluto su fuente. Escribir  ha sido dar razón de esa precaria condición humana. Su forma límite es la epidemia. la metáfora "peste". Asimilada al pago de una culpa teológica que justificaría lo infinito de su pena". Escribe Gabriel Albiac en ABC Digital, (22/03/20  0,1:51h.) en un magnífico artículo titulado: La Enfermedad como metáfora. Ante la fugacidad del tiempo y la fragilidad de la memoria, el ser humano robó a los dioses la escritura, entre otras cosas, para que las gestas de los pueblos y los hechos más brillantes y significativos de nuestros antepasados, no queden enterrados en el pozo del olvido y sirva como referente pedagógico para las generaciones venideras. Un ejemplo ilustrativo lo tenemos en los grandes relatos de las religiones monoteístas, basadas en el "libro", como es el caso de la Biblia cristiana, la Torá judía o el Corán musulmán. Pero no todos los hechos pasados de la memoria colectiva de los pueblos han sido gloriosos, ni ser dignos de recuerdo, como demuestra la historia.
    Fue así como desde una perspectiva de racionalidad, surgió la filosofía en Grecia para desde el caos  de la realidad mitológica poner orden e inteligibilidad en un mundo regido por el azar y la contingencia. El afán de saber pertenece a la condición humana y se manifiesta como contrapunto  a la limitación de su aparato instintual, como dominio de una voluntad de poder. Es evidente  que no solo ella acapara en exclusiva el poder de la razón, también la literatura, el arte o la religión, participan de ella, si bien priorizando la emoción, la forma, el sentimiento y la creencia, frente al pensamiento.
    Este vasto saber  al que llamamos cultura, no es sino la respuesta del hombre ante las grandes preguntas metafísicas sobre nuestros orígenes, de nuestra peculiar manera de preguntarnos y de respondernos, que desde los albores de la humanidad hasta en la actualidad se manifiesta en la búsqueda del sentido de la existencia humana. Actualmente los valores trascendentes o del sentido no son exclusivos del pensamiento mítico, filosófico o religioso, la modernidad ha creado otros ídolos o mitos que sustituyen a Dios  y a todo lo que Éste representa para la humanidad. Un nuevo pensamiento fanático llamado ideología se ha instalado en  nuestra tribu, para supuestamente dar respuesta a un hombre moderno  aturdido e indefenso por medio de un lenguaje llamado propaganda, cuyo fin no es la búsqueda del bien común o la verdad, sino la dominación, la voluntad de poder, el engaño y la manipulación de los más débiles, incautos y acomplejados."Los humanos salen del seno materno como el vidrio fundido sale del horno. Pueden ser retorcidos, estirados y moldeados. Ésta es la razón por la que en la actualidad pueden ser educados para que se conviertan en cristianos o en budistas, capitalistas o socialistas, belicosos o pacifistas" (De Animales a Dioses, Yuval Noah Harari) Basta seguir algunos medios de comunicación en esta tragedia del Covi-19 para comprobar cómo las ideologías  se han instalado para moldear el pensamiento de los ciudadanos mediante la manipulación y la propaganda. Ésta es la razón por la que las proclamas desde el gobierno, lejos de explicar la verdadera realidad de los hechos y  e informar objetivamente a los ciudadanos, como corresponde a un régimen democrático, se nos secuestre como rehenes y se coarten las libertades culpando siempre a otros de su nefasta gestión, y no asumiendo sus propios errores. Un gobierno preparado más para la propaganda que para la gestión.
    El comunismo y el fascismo son las dos caras que representan este paradigma o manera de pensar como las ideologías más perversas. Su gran enemigo es la libertad, y el Estado es la herramienta que utiliza como medio para imponer su ideología como voluntad de poder y hacernos más dependientes del poder político, como es el caso en la actualidad con la gestión de la pandemia sanitaria. Así el Estado trata de conformar a la opinión pública según sus propios intereses ideológicos bajo el paraguas de la seguridad y el bien común. Todo será resuelto por el todopoderoso Estado con el pretexto de la seguridad y la igualdad. ¿Dónde situamos la libertad, la iniciativa individual, la independencia personal? Entre libertad o seguridad yo me quedo con la libertad, entre individuo o Estado, siempre  con el individuo, pese a que los más ingenuos queden atrapados por ese virus llamado "ideología", más difícil de extirpar que el propio coronavirus al que pretende erradicar.