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jueves, 31 de diciembre de 2020

Annus Horribilis



Sí, un año horrible. Un año para olvidar. Dicen que el recuerdo es un modo de resucitar a alguien. Olvidemos a este año y enterremoslo para siempre en el foso del olvido. Que nunca salga de ahí. Pero no olvidemos a nuestros seres queridos, esos que han partido por este maldito virus o cualquier otra enfermedad y que podemos rescatar mediante nuestro recuerdo. Es poco pero no nos queda otra. Hace un año nos lo prometíamos muy felices con las uvas. Yo personalmente hice varias promesas que luego no se han cumplido. Prometí compartir más tiempo con mis seres queridos, disfrutar más con mis hijos y nietos, no utilizar tanto el móvil, escribir más y mejor, hablar menos y escuchar más, profundizar en el aprendizaje de mis idiomas, viajar  por el mundo, en definitiva, toda una lista de excelentes propósitos que lamentablemente no se han cumplido. A cambio confinamiento, aislamiento, reclusión, alejamiento.
Por todo ello, esta noche no pediré ningún deseo, y es posible que ni tome las uvas. No lo haré porque no quiero sentir la frustración  de que mis peticiones no se cumplan, o se cumpla todo lo contrario de lo deseado. Dicho esto, no renuncio a la esperanza y aunque sea solo por curiosidad, veo con optimismo la vida. Empezando, querido lector, porque estamos vivos y eso no es poco en los tiempos que corren, y porque Dios aprieta pero no ahoga. Siempre nos quedará el futuro como campo abierto a la exploración, la sorpresa, el riesgo, la aventura, en concreto, la vida. Hemos aprendido muchas cosas que nos servirán para encarar el futuro. La certeza de la fragilidad humana y la incertidumbre de que no podemos controlarlo todo. La aceptación de nuestros límites y la humildad de sabernos humanos, lo que nos servirá para elaborar una lista donde nuestra escala de valores empiece por lo más importante, que a veces olvidamos o no valoramos, hasta que lo hemos perdido. La pandemia del coronavirus nos ha enseñado también cosas muy buenas: como la solidaridad humana, el altruismo y la profesionalidad  de nuestros semejantes, la fe inquebrantable de las ciencias empíricas para, por medio de una vacuna, controlar al virus en tiempo récord, y tantos y tantos gestos y hechos anónimos que hablan muy bien del ser humano. Por todo ello, este año que comienza, será mejor sí o sí. No tengo la menor duda.



 

martes, 29 de diciembre de 2020

La Pérdida




Sueños de infancia quemados
en el rincón del hogar,
la ilusión hecha ceniza,
los sueños entre la llama y el viento,
se van.
Pavesas hacia las estrellas,
en un intento vano
para encontrar su brillar.
La pérdida en su lugar.

            Antonio
           González Padilla




lunes, 21 de diciembre de 2020

Cuando la tormenta pase



Cuando la tormenta pase,
y sus olas embravecidas
por el viento, amainen.
Cuando el mar quede aplacado, 
y el reflejo de la luna duerma
acunado entre sus manos,
entonces,
volveremos a estrechar
ese abrazo esperado,
esa mano tendida,
y a sentir el calor ya olvidado
de lo cercano.

Cuando la tormenta pase,
y la niebla se retire hacia las cumbres,
la luz regresará al valle,
y volveremos a reconocer la sonrisa
en nuestras calles,
de los que pasen a nuestro lado
sin mascarillas velados.

Abiertas tenderemos las manos
sin codos o gestos lejanos
a los cercanos,
y tocaremos la humanidad en su piel 
que tantas veces apretamos
y que casi hemos olvidado.

Cuando la tormenta pase, 
el trueno quedará mudo, sin voz, 
y volverá el susurro
de la palabra cercana
a nuestros oídos
tan extraña y añorada.

Y los niños volverán a jugar,
a balancear su cuerpo en los columpios
y a deslizarse por el tobogán:
sus risas sepultarán los silencios 
de nuestros enmudecidos
parques yermos.

Y nuestros padres o abuelos,
dejarán sus miedos encerrados
en aquella habitación que fue tormento,
ahora olvidados.

La vida brotará por doquier,
un resurgir en la próxima primavera,
preludio de copiosa cosecha...
que llenará el lagar y la era.

          Antonio 
          González Padilla



domingo, 13 de diciembre de 2020

Camionero: Soledad en la distancia





Dura es la vida de aquél,
que al despertar por la noche
en cualquier área de servicio,
se pregunta dónde está el norte.

El hogar del camionero
es tan angosto y austero,
que con los brazos extendidos
abarca "su mundo" entero.

Allí sueña el camionero
en aquel pequeño espacio,
allí se mezclan sus sueños
con horizontes lejanos.

Allí junto a su camión
trata de conciliar el sueño,
pero el cansancio es tan grande
que a veces queda en intento.

Su firmeza sobre ruedas
es destreza en el rodar,
no estar anclado en un sitio,
llegar a cualquier lugar.

La foto de una mujer,
esposa, hijos, o padres,
son sus inseparables viajeros
por rutas interminables.

Paradójico es el sino
de quien abarca el espacio,
de quien recorre caminos
siempre buscando un atajo.

"Urge llegar al destino"
Oye esa voz en su conciencia,
como inseparable amigo,
el deber, como exigencia.

Allí el tiempo corre a destiempo
todo está cronometrado,
allí giran el día y la noche
ambos muy difuminados.

Así anda el camionero
en su trono tan movido,
el mundo viaja a sus pies, 
como un reinado efímero.

Por mil señales escoltado,
guardianes de mil caminos,
que de pronto aparecen,
como han desaparecido.

No hay camino sin señal,
no hay caminar sin destino,
son mensajeros sin voz
que gritan de mil peligros.

¡Ay de aquél que no escuche
sus advertencias y avisos
encontrará su destino 
y no precisamente querido!

¡Camionero! 
¡La moderación sea
tu mejor compañera!
aquella,
que regida por la prudencia,
en la tardanza acelera
y en las urgencias atempera.
¡Déjate llevar por ella,
sea tu mejor compañera,
sea tu mejor consejera!


   Antonio González Padilla




martes, 1 de diciembre de 2020

El PSOE, un partido despojado de su esencia




Lo que está ocurriendo en nuestro país llamado España no tiene nombre. En esta mañana lluviosa, no puedo reprimir el impulso de escribir todo lo que me viene a mi mente, y expresar la rabia, la impotencia, y la desesperación que me embargan, por todo lo que está sucediendo en mi país, España. Creo que esta rabia es la que tienen muchos españoles, y que como yo, se encuentran frustrados por no poder intervenir en los asuntos más acuciantes de nuestro país. El problema de España tiene muchas causas, unas más importantes que otras, pero todas han llevado al estado lamentable en el que nos encontramos, y la verdad, no sé por donde empezar. 
Empecemos porque el problema territorial de España sigue inconcluso, la España de las autonomías no funciona, tal y como los padres de la Constitución habían planificado (como modelo de gestión la pandemia es un triste ejemplo de lo que hablamos). Pero el problema principal surge, porque los nacionalismos catalán y vasco no han aceptado los principios de la Constitución del 78, y su deslealtad se manifiesta con meridiana claridad en el autogobierno que ésta les otorga mediante las competencias que estos no utilizan sino para desestabilizar. Los partidos PSOE y PP, tanto monta monta tanto en su alternancia en el poder, con sus políticas de pasteleo no han sabido o no han querido estar a la altura de las circunstancias, siendo por tanto  los principales responsables de la situación en la que nos encontramos actualmente. La ley electoral nunca ha sido reformada y ha permitido que el nacionalismo tenga un peso excesivo en los asuntos que afectan al Estado Central, porque ninguno de estos dos partidos les convenía cambiarla: la de un ciudadano un voto.  No se  entiende que sacar un diputado en el resto de España cueste el triple de votos que para un nacionalista en sus respectivos territorios, con lo que esto significa para formar gobiernos fuertes y establecer mayorías estables en el parlamento. Los tejemanejes y cambalaches del partido gobernante de turno  con los nacionalismos catalán y vasco, transfiriendo competencias  a cambio de apoyos coyunturales, han llegado hasta tal extremo, que ahora nos rasgamos las vestiduras. La voracidad de los nacionalistas para exprimir al Estado central no tiene límites. Su deslealtad para minar los cimientos del Estado tampoco. Y esto se veía venir. El nacionalismo y en concreto los independentistas nunca nos han mentido en definir su verdadero objetivo político,  crear una república independiente y destruir a España como nación. Siempre han ido de frente. Quien no ha ido de frente y ha engañado a todo el mundo ha sido el actual presidente de gobierno Pedro Sánchez, que ha pactado con aquellos que quieren la destrucción de España (ERC y Bildu) a costa de permanecer en el poder, rechazando la oferta del centro-derecha de Ciudadanos. Siendo esto peligroso, lo es más, cuando con quien se pacta, son partidos que no aceptan la democracia como forma política de convivencia. El Partido Socialista  es el verdadero culpable de los males de nuestra nación, ellos y solo ellos, son los que sostienen a Sánchez y su gobierno en el poder. Un partido socialista desconocido y errático, que ha entregado su esencia y su espíritu a un mentiroso compulsivo llamado Pedro Sánchez y a su máquina monclovita de propaganda dirigida por Iván Redondo. Un partido que ha renunciado al federalismo como esencia de su identidad, para caer en el caudillismo  idolátrico sanchista. Un partido sanchista que ha traspasado las líneas rojas de la ética, renunciado a su historia, para pactar con lo peor de nuestra nación, Bildu y ERC, todo , para mandar en un "país de países donde tampoco tendremos derecho a  hablar nuestra propia lengua. Alguien poco sospechoso como es Felipe González así lo ha declarado, cuando afirma que los secesionistas catalanes y los proetarras vascos, "No son interlocutores válidos" porque "representan un nacionalismo que trata de romper la cohesión y la solidaridad entre españoles y son partidarios de que se desguace España". "Eso es cualquier cosa menos progresista", ha añadido el gran político socialista. "Ni ERC ni Bildu están interesados en un proyecto que fortalezca a España en un espacio público compartido", y además "tienen implícitas unas contradicciones que no permiten hacer un proyecto de país". Felipe González ha afirmado también que jamás aceptaría capacidad de interlocución a Bildu e inmediatamente después ha arremetido contra Adriana Lastra, portavoz del PSOE. "A mi nadie me manda callar". "Hablo cuando tengo que hablar", ha manifestado el ex-presidente del gobierno, añadiendo a continuación algo que forma parte de la esencia del PSOE. "Si alguien me manda callar diciendo que es socialista, yo sé que no es socialista". Es hora que alguien con sensatez en el Partido Socialista se enfrente a esta panda de descerebrados y ponga las cosas en su sitio, de lo contrario, será el pueblo español con su voto quien más pronto que tarde lo haga. 

 

lunes, 30 de noviembre de 2020

Sánchez, el presidente de Bildu



Yo sí se lo digo:
en sencillo castellano simple y llano;
el que aprendimos en la calle,
en la familia, en la escuela,
el que llevamos a América
y a tantos países lejanos,
el mismo castellano, 
que abrazado a los separatistas
usted, quiere extirparnos.

!Presidente de España, traidor!
Porque has traicionado a tu palabra
cien veces pronunciada...,
y ciento una traicionada y negada;
por tus mentiras y falacias,
tantas veces repetidas,
pronunciadas y contadas.
por traicionar a la Constitución,
a la democracia, a la libertad...
a quienes dieron su vida
por defenderla, con honestidad,
a costa de su vida y lealtad.
Has ensuciado su memoria
con total impunidad.

Usted, Presidente,
que prometió por honor
defender la Constitución,
Usted, el más obligado a defenderla,
es el primero en ofenderla,
en violarla, y despreciarla,
se ha convertido en la estatua
ya fundida de la indignidad,
subida en su pedestal
con desprecio y soberbia por igual. 
Usted vale lo que su palabra,
y su palabra vale lo que Usted,
¡Nada!
por estar en la mentira sustentada.

De todas la líneas rojas traspasadas,
ésta está teñida de rojo,
tanto, como la sangre derramada;
te has mofado del dolor,
te has puesto del lado de los que
reciben a los asesinos con honor,
y se mofan con desprecio 
de aquellos que padecen 
en sus carnes el asesinato y la extorsión.
Premias con favores a los asesinos,
a los que no se han arrepentido,
y castigas a las víctimas con olvidos.

Yo sé que irás al parlamento,
y serás aplaudido y exaltado
por los ciento veintiocho diputados,
palmeros agradecidos y agraciados,
con prebendas y con halagos,
que te agradecerán su estatus,
y olvidarán a los doce socialistas
por ETA asesinados,
bajo un rostro sonrojante amordazado,
y el silencio sepulcral de la conciencia
soterrado.



N.B. El contenido del poema es el emitido en YouTube por Antonio Pérez Henares, titulado: "Sánchez, el presidente de Bildu". Yo me he limitado a ponerlo en verso, por lo que me he visto obligado a cambiar algunas palabras, respetando el sentido original del autor. Los últimos diez versos son de creación propia.



viernes, 13 de noviembre de 2020

Nos quieren con un bozal en la boca




En las democracias occidentales el ciudadano puede mentir cuando le venga en gana. No así los gobiernos o los poderes públicos que han de estar sujetos al control de sus ciudadanos y tienen la obligación y el deber de no mentir a la gente. En una democracia no es el gobierno quien controla a los medios de comunicación. Son los medios de comunicación quienes controlan al gobierno. Tal como ha manifestado Eduardo Madina, socialista poco sospechoso, criticando las intenciones del gobierno podemita-comunista por controlar las "fake news". Una norma que deja en manos del gabinete de Sánchez la facultad para decidir qué es verdad y qué es mentira, de acuerdo con sus propios intereses. Nos toman por ignorantes o idiotas, no sé que es peor, y esto lo hace un gobierno cuyo presidente no le dice la verdad ni al médico. Digámoslo alto y claro, Pedro Sánchez no persigue las mentiras, de las que él es el principal fabricante, sino las verdades incómodas que arruinan su propaganda. Basta echar una mirada retrospectiva a las hemerotecas, para comprobar la cantidad de bulos y noticias falsas fabricadas por Sánchez y su vicepresidente Pablo Iglesias, un señor que ha llegado a decir  que los medios de comunicación privados son una amenaza para la democracia y que la libertad de información no puede estar al margen de los poderes públicos. Aquí los únicos bulos o mentiras han sido hechos por Sánchez y su propaganda de la Moncloa, con Iván Redondo al frente, para que nadie ose discutir los fracasos de la España sanchista. Para eso, y solo para eso, va a crear un "Ministerio de la Verdad". Y esto lo hace el gobierno más mentiroso que ha existido durante los cuarenta años de transición democrática que ha hecho de su política un sofisma. Un gobierno que primero lo intentó desprestigiando a la monarquía en favor de la república, después intentando manipular la justicia a través del poder judicial, la reforma de la educación contra la libre elección de los padres y excluyendo a la comunidad docente, la eliminación del castellano como lengua vehicular en Cataluña, y finalmente, el control de la libertad de comunicación. Todo, para salvar al soldado Sánchez atrincherado en la Moncloa. Lo último es de traca. Hasta ayer mismo nos estuvieron engañando con la bajada del IVA de las mascarillas escudándose en una normativa europea. Dos horas después, la ministra de Hacienda, manifestaba en el parlamento la bajada del 21% al 4%, cuyo coste es de 1.500 millones de euros que deja de ingresar el Estado. Todo para tapar la noticia más vergonzosa y denigrante que se produjo ayer, el pacto con Bildu, a cambio de que éste manifestara por boca de Otegui, que apoyaría los presupuestos del Estado. Noticia, que una vez más, ponía en evidencia las mentiras de Pedro Sánchez, que en repetidas veces manifestó que nunca pactaría con los representantes de ETA. Y lo hace el mismo día -ya es casualidad- que el gobierno acerca a los asesinos del matrimonio Jiménez-Becerril a cárceles cercanas a las Vascongadas. ¿Qué pensarán hoy los familiares socialistas vilmente asesinados por ETA? No acaban aquí las mentiras y engaños de este Presidente, que rechazó un pacto con Podemos de quien dijo que convertiría a España en Venezuela, y ahora les tiene metidos hasta en el CNI. Mintió cuando defendió el delito de rebelión para los golpistas catalanes, y ahora les va a indultar. Y la gran mentira, la mentira de todas las mentiras, es la gestión de la pandemia y esconder a los españoles el número real de muertos que aún desconocemos. Nos engañó, y sostuvo que todas las decisiones en la gestión de la pandemia las tomaba un Comité de Expertos, que no existía. Anunció que habíamos derrotado al virus y hoy estamos en cifras de fallecidos como en el mes de abril, etc, etc.
¿Y  este es el gobierno que quiere controlar las fake news, cuando en su esencia él es la gran fake news? Parecería una broma si no estuviéramos hablando de derechos fundamentales que tratan sobre nuestra libertad de expresión. "El gobierno es en sí mismo un fenomenal bulo que ha arruinado, troceado y enfermado a España como nadie en un tiempo récord. Y en lugar de intentar arreglarlo, se conforma con que nadie lo diga. Porque este "Ministerio de la Verdad", no va de perseguir mentiras, sino de esconder verdades incómodas, que en esta España alarmada cada vez menos se atreven a contar". A. J. ESdiario.  Nos quieren como rebaño estabulado en establos y con un bozal en la boca: calladitos, obedientes y resignados.




sábado, 7 de noviembre de 2020

Por un plato de lentejas



No hay país en el mundo que no defienda su lengua. Miento, hay un país llamado España cuyo gobierno no defiende su propia lengua, el español o castellano, en todo el territorio nacional. Un gobierno que negocia y mercadea con aquello que no le pertenece: el uso del castellano, como lengua oficial del Estado,  en todo el territorio nacional. Un gobierno legítimo, sí, pero cuya legitimidad parlamentaria no le faculta para comercializar con los independentistas catalanes el uso del castellano como lengua oficial en Cataluña, como así lo establece el artículo 3 de la Constitución Española: "El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". Mercadear con los nacionalistas la eliminación del castellano oficial a cambio de un puñado de votos para aprobar los presupuestos del Estado, no solo es una torpeza en la que cae el gobierno de Pedro Sánchez, sino una deslealtad constitucional y una ignominia que no tiene nombre, que deshonra al PSOE y a los partidos que lo sostienen en el gobierno. Claro que conociendo quienes lo apoyan, no es de extrañar, son los mismos partidos independentistas que quieren romper España, Unidas-Podemos, ERC, PNV, Bildu. Es evidente, que con tales viajeros, no se puede viajar. Un gobierno, que si para mantenerse en el poder tuviese que cambiar el himno o la bandera de España, no dudaría en hacerlo. Su límite no tiene hartura. Es cierto que "de facto", el castellano está proscrito y desterrado de la escuela, excepto en el recreo y también en la calle, ahora, lo que  se pretende es hacerlo oficial por quienes han jurado acatar y defender la Constitución. Y no me vale que el castellano sea hablado en la calle por todos los catalanes, no se trata de eso, sino que sea oficializado por ley su erradicación en la vida pública  de la escuela, la administración, la sanidad, la justicia, etc, etc. Tampoco podemos olvidar la nefasta gestión política ejercida durante cuarenta años de democracia por el PSOE y el PP con los partidos nacionalistas de Cataluña y las Vascongadas, cediendo y concediendo privilegios y competencias hasta dejar al Estado central esquilmado y vacío de contenido, recibiendo como respuesta la deslealtad, la exclusión, el desprecio a las instituciones del Estado, cuando no vanagloriándose de sus logros en plan chulesco, y que si pudieran, volverían a dar otro golpe de Estado en Cataluña. Un país extraño y paradójico el nuestro, donde el sentido común brilla por su ausencia gracias a la mala gestión de los que nos gobiernan, que lejos de solucionar los problemas, los generan. Como muestra, un botón. ¿Cómo entender que el idioma común de todos los españoles no sea estudiado, conocido y protegido en todo el territorio nacional -incluida Cataluña- como parte integral de España? ¿Dónde se ha visto semejante disparate? no en los países de nuestro entorno, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, etc ¿Es esto de sentido común? ¿Habrá que ir a un país de América para estudiar español? ¿Cómo podemos explicar a nuestros socios europeos que aquellos que dieron un golpe de Estado en Cataluña, para erradicar el castellano como lengua vehicular, -entre otras cosas- ahora sean quienes marquen las pautas al gobierno de España, a cambio de aprobar los presupuestos del Estado? De locos. Exigimos una explicación, Señor Sánchez, no nos tome por idiotas. !Deje de gobernar con aquellos que solo buscan la ruina y la destrucción de España! Conforme un gobierno de concentración nacional y olvídese de aquellos que solo buscan la diferencia, el odio, y la división entre españoles. Lo lamentable, es que todo haya sido por un plato de lentejas.



La moza de la verbena




¡Moza que me guiñas el ojo
en la verbena del pueblo,
y cada vez que lo haces
agitas mis pensamientos!

Y cuando me acerco a ti
a la espera de un requiebro,
tu mirada se entristece,
tu rostro cambia de aspecto.

Allá arriba en el balcón,
junto al del ayuntamiento,
la mirada de tu madre 
no te quita ojo un momento.

Dicen aquellos del pueblo
que guardas tu castidad,
para entregarla al más rico,
a cambio de una heredad.

Son malas lenguas que corren
con envidias y maldad,
según tu madre le cuenta
a vecinas del lugar.

Lo que unos y otros no saben
que aquella tarde de estío
me la entregaste a mi
cuando perdimos el sentío.

¡Vente conmigo, mi moza,
debajo de aquel moral,
donde Tú y yo sellamos el amor,
bajo el frescor de su umbral!

Antonio González Padilla


jueves, 5 de noviembre de 2020

Camionero no hay destino...





¡Camionero no hay destino
en tu afán por caminar,
pues cuando crees haber llegado
has de volver a empezar!

Un camino triste y largo
que nunca tiene final,
una línea en el horizonte
que nunca podrás tocar,
pues cuanto más aceleras
más lejos de ti está.
No pretendas alcanzar
aquello para lo que no estás
hecho: una quimera irreal,
un sueño poderoso y falaz,
que te oculta la verdad.

El Dios Hermes con el volante
yendo de aquí para allá,
por encima de las nubes,
de los valles, las montañas,
y hasta el mar, será para ti
un ejemplo a imitar.
Camionero hermeneuta
de lenguaje universal,
a través de ti hablan los pueblos
que intercambian sus productos
gracias a tu traer y llevar,
y a tu férrea voluntad,
con un volante en las manos
hacia una meta falaz,
un sofisma que no conoce final.

Hermético camionero
reflexiona en tu interior,
que aún queda mucha ruta
oye y escucha al corazón:
no olvides que eres mortal,
que a pesar de los briosos 
caballos, que pretendes controlar,
con un volante en las manos,
se te pueden desbocar,
y perder en un instante
tu falsa seguridad.

Sea la prudencia tu guía
la que te ha de acompañar
la que nunca te abandone
en tu eterno deambular.
Con ella entablarás amistad,
y tendrás que dialogar
en la soledad de la ruta,
tiempo en la distancia, habrá.

¡Camionero no hay destino
en tu afán por caminar,
pues cuando crees haber llegado
has de volver a empezar!

Antonio González Padilla


N.B. Dedicado a mi hijo Pablo y a Manolo, su amigo y compañero. Y a todos los camioneros, gracias a los cuales no nos falta de nada. A todos ellos, mi eterna gratitud.




martes, 27 de octubre de 2020

Pasando una mala noche...




¡Cuántas cosas hemos dejado
en armarios abandonadas
que no echamos en falta
por ser superfluas y vanas!
por las que tanto luchamos
y ahora no valen nada.
Nuestra conciencia no calla
y grita desconsolada,
que hay cosas que nunca pasan,
y no deja de recordarnos
lo que ahora es añoranza.

Aquellos gratos encuentros,
aquella limpia mirada,
de nuestros hijos y nietos,
tan cercana.
Esos abrazos y besos,
la sonrisa limpia y clara,
aquella dulce mirada
de la persona amada,
ahora alejada,
a quien solo vemos 
por medio de una pantalla.

O la escucha de esa voz
distorsionada,
por medio de un celular,
sin el soplo de la vida,
estridente y metálica,
voz sin el aliento cálido
de lo humano,
desafinada y lejana:
la sociabilidad usurpada,
cuando no cercenada.

Enterrados en vida estamos 
confinados en nuestras casas,
rodeados de tantas cosas,
tan cercanas,
que a la vez son tan lejanas.
Ante la adversidad de la vida,
la andariega castellana,
Teresa de Ávila,
escribió en sus escritos:
"La vida es pasar una mala noche
en una mala posada".


   Antonio González Padilla



jueves, 22 de octubre de 2020

El miedo sepultado



"Nihil est in intelectu quod prior non fuerit in sensu"
"Nada hay en el entendimiento que antes no haya pasado por los sentidos"


                                                                                         Aristóteles



En España, durante estos seis meses de pandemia, no solo se han sepultado personas, también se ha enterrado el miedo. Algunos de nuestros gobernantes han estado más preocupados por la propaganda que por resolver los auténticos problemas y dramas de los ciudadanos. Ha faltado sensibilidad humana y pedagogía para mostrar el verdadero rostro de horror que el covi-19 ha generado en muchísimas familias que lo han sufrido. A la mayoría de la población se le ha hurtado el verdadero rostro de la muerte y el sufrimiento. Todo ha sido una burda manipulación de engaño y ocultamiento que se ha manifestado en un plan debidamente orquestado por la clase política dirigente, cuyos medios de comunicación, regados copiosamente con el dinero público, han cooperado para ocultar el verdadero rostro  de la pandemia y su gestión. Ningún político, sea de la ideología que sea, se salva de esta crítica, -salvo honrosas excepciones- cada cual según su responsabilidad y competencias. Desde el gobierno de coalición de España y su presidente Pedro Sánchez, principal responsable de la gobernanza del país, hasta el más humilde político de la oposición, las CCAA y los ayuntamientos. 
Como consecuencia de ello, también algunos ciudadanos, llevados por la desinformación y la falta de una verdadera pedagogía sobre las consecuencias nefastas del Covi-19, han actuado con verdadera irresponsabilidad y egoísmo, sin respetar las normas que a todos nos obligan por la salud pública y el bien común. La propaganda, la ideología, la mentira, la manipulación, han primado sobre la verdad, la gestión y la eficacia. Nos han ocultado el verdadero rostro del sufrimiento y la muerte. Hemos visto lo que ellos quieren que veamos, para pensar posteriormente lo que ellos quieren que pensemos. Así nos va.



martes, 20 de octubre de 2020

Ana


¡Hoy lloro por ti, Ana,
vecina, amiga del alma!
Te has marchado como hoja,
que del árbol cae mecida,
por una brisa otoñal, sacudida.
No pudiste aguantar, en vida,
como rama desgajada,
del árbol de tu Roberto
al que tanto Tú amabas.

Hoy, desconsolado estoy,
Ana Hamilton Mejías,
americana, española y andaluza,
que cruzaste el Atlántico
en una gran travesía,
para encontrar el amor
ese que marcó tu vida.
y crear esta familia.

La última vez que te vi
solo hablabas de Roberto
de las cosas que os unían;
y sorprendido yo estaba
preguntándome qué hacías
sin su amor y compañía.
La respuesta la encontré
cuando de tus hijos hablabas:
tu rostro se enardecía
y en él se manifestaba
una alegría desbordada
propio de madre abnegada.

¡Tu familia hijos y nietos,  
a los que tanto les dabas,
y tus amigos del alma,
hoy lloran tu ausencia, -Ana-
con tristeza controlada
y certeza esperanzada,
sabedores que ya estás
con tu Roberto del alma!

Antonio González Padilla


A nuestra querida Ana Hamilton fallecida en Alcalá de Henares, Madrid, España, y a sus hijos Ana, Pilar, Bobby y Michael, a quienes queremos tanto. Un fuerte abrazo.



Pétalos rojos esparcidos



Si yo tuviera un balcón
con geranios y rosas rojas,
escogería entre ellas
las más fragantes y hermosas;
para arrojar con sus tallos
y sus pétalos de flor,
lágrimas, votos y llanto,
a nuestros Santos Patronos,
cuando esta tarde pasen
debajo de mi balcón. 

Y esos pétalos arrojados
desde el dintel de mi puerta,
impregnarán nuestros aires,
los de un pueblo que llora y reza,
en un silencio doliente,
fragancia de devoción,
la de una procesión silente,
símbolo de tristeza y dolor.

Cada pétalo es un ruego,
un desespero, un reclamo,
por un ser querido ausente,
un grito desesperado
por quien muere en soledad,
solo, en medio de tanta gente,
en una cama de hospital.

Y en esa ermita entre olivos,
al lado del campo santo,
junto a los que ya han partido,
allí seguiré rezando
por nuestro pueblo sumido,
en un mar que gime llanto,
entre pétalos rojos esparcidos.


   Antonio González Padilla


Ayer, día 18 de octubre del año 2020, nuestros patronos de Abla: Los Santos Mártires Apolo, Ysacio y Crotato, y la Virgen del Buen Suceso, fueron trasladados a su ermita sin ser acompañados por los abulenses, a causa de la triste pandemia del Covi-19, que asola a nuestro país y a nuestro pueblo.





jueves, 15 de octubre de 2020

Mirando al cielo




¡Qué tristeza, qué dolor
ser hoy agricultor!
¡Qué ingrata la madre tierra,
que ajena a nuestro clamor
sigue sus leyes impertérrita,
sin ninguna compasión!
Quien mejor sabe de ello
es el pobre agricultor,
que ha de trabajar la tierra
desde el amanecer,
hasta que se pone el sol.
¡Qué mal pagado está el campo!
¡Qué ingrata su labor!

Por más que uno hecha cuentas,
nunca sale a su favor,
por quien trabaja la tierra
y deja en ella el sudor.
Cuando hay mucha cosecha, 
y el año viene muy bueno,
después de muchas peripecias,
la abundancia baja el precio
y ésta pierde su valor.
Y cuando el año es muy malo
por la sequía, la epidemia o el calor,
la escasez en el mercado
tiene poco que vender
con un buen precio valorado.

Unas veces el comprador,
otras el intermediario,
cuando no el asentador,
y finalmente el vendedor:
siempre hay un ordenador,
que desde un despacho
determinan su valor,
ajeno al trabajo, al tesón,
al pundonor y coraje del agricultor.
El caso es que en el mercado
su valor ha aumentado tanto,
que a veces, puede ser comprado,
por algunos afortunados,
al ser un producto caro.

Mientras, el pobre agricultor,
sigue mirando hacia el cielo:
pide agua de lluvia,
que mezclada con sudor,
haga crecer la semilla,
que con tanta fe sembró.
Y se encomienda al destino,
con esperanza e ilusión,
a que éste sea favorable
a su esfuerzo y su tesón.
Sabedor, que dependerá siempre, 
de alguien que le es ajeno,
unas veces de la tierra,
y otras, del azar del cielo.

   Antonio González Padilla



sábado, 10 de octubre de 2020

El vuelo de la cigüeña



Dice un dicho popular
que las cigueñas aparecen
por San Blas.
Allá por el mes de enero,
cuando el frío cala los huesos,
sus vuelos rasgan el cielo
posándose en las alturas,
de palacios y de templos.
Pero he aquí, que al observar
el cielo azul del otoño,
veo una cigüeña pasar
que despierta mi atención
a mi alma de juglar:
es QD Radio en las ondas,
y Blas Pardo, con voz cálida al timón,
quien planea en mis sentidos
por medio de una canción.
El sonido de su vuelo,
la memoria, su dedicación,
evoca mi juventud recobrada,  
bajo un día de lluvia con sol.

    Antonio González Padilla


Dedicado a Blas Pardo, locutor de QD Radio 105.1 FM, para que su voz, cálida y cercana, siga animando nuestras tardes.



viernes, 9 de octubre de 2020

Cuando yo no esté...


Y cuando yo no esté, 
mis olivos seguirán creciendo,
sus troncos enraizarán bajo la tierra,
y sus ramas 
se fortalecerán buscando el sol,
y al final del otoño,
cada año aliviarán su ramaje doblado
para convertirse en zumo dorado.

Cuando yo no esté,
la parra seguirá trepando,
por esa pared de piedra encalada
buscando la seguridad frente al viento,
protegiendo de orfandad sus racimos
con sus pámpanos y tiernos sarmientos.

Y bandadas de pájaros volando
pasarán por lo alto del cielo azulado,
buscando territorios cálidos 
al otro lado del mediterráneo,
en la búsqueda de un oasis templado.

Cuando yo no esté,
el reloj de la torre sonará en el valle,
medirá el tiempo con monotonía,
sin desfallecimiento,
pausadamente,
durante la noche y el día.

Y por el Camino Real,
los caballos seguirán trotando,
petricoreando el asfalto con sus cascos,
al compás de su marcial paso.

Cuando yo no esté,
ya habré pasado el puente de 
Los Santos, por última vez,
y no acompañaré su "Traída",
esos, a los que tanto amé
a lo largo de mi vida.

Y yo, desde mi vieja butaca,
con un libro en mis manos,
seguiré observando
esa montaña nevada,
que me tiene extasiado.
 
Cuando yo no esté...
la vida seguirá pasando.

      Antonio González