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sábado, 31 de diciembre de 2022

Se ha montado el Belén




En casa de Pedro Sánchez
se ha montado el Belén
con Bolaños de comparsa
y Marlaska de retén.
La Montero y la Belarra
beben y cantan en el Portal 
rodeadas de pajes y pajas
en un coro transexual.

Echenique les contempla
en su trono de metal
vestido de azul y blanco
de efebo angelical
anunciando guerra y paz:
guerra para los fascistas
paz para los demás,
los llamados "progresistas."

En este especial Belén 
al Niño lo han secuestrado
y a la Virgen y San José
del Portal los han echado.
Son okupas de Colau 
-los de la Ciudad Condal-
que cantando villancicos
rechazan la propiedad.

Melchor, Gaspar y Baltasar
andan desorientados
buscan la Estrella de Oriente
en un cielo gris nublado.
Son unos reyes muy raros
sin dádivas ni regalos, 
ya que el oro, incienso y mirra,
Sánchez se los ha birlado
con malas artes
y malabares trucados:
se los ha ofrecido a Otegui
y a Junqueras se los ha dado.

En el Belén Monclovita
nada está en su propio sitio;
los pastores y pastoras
encuentran a La Calviño
y al Niño Errejón en sus brazos
llorando desconsolado
porque Ayuso le ha quitado 
el chupete MAS preciado
de sus labios. 

Un Iceta desbocado
de Herodes se ha disfrazado,
se ha puesto medias de seda 
y se ha marchado a un sarao.
De repente se ha encontrado
Marlaska uniformado
dudando qué más le gusta
si la carne o el pescado.

La Calviño quiere bailar
con el Coletas un mambo,
pero él prefiere una cesta 
que en el Belén ha encontrado:
con wisky, caviar iraní, 
y "pata negra" muy caro.
Con Monedero han brindado 
hasta ponerse morados...
cantando la internacional
con la tricolor en sus manos:
todo sea por la república
y amor al proletariado.
       
     Antonio González




jueves, 29 de diciembre de 2022

A ANA Y DAVID




En nombre de la familia y en el mío propio,
expreso en este poema palabras que el viento lleva,
a la espera de que vuelvan
como brisa mañanera,
para sentir con vosotros, Ana y David,  
las venturas de este día
con fragancia a hierbabuena.

Mis versos son un regalo, tejido con muchos hilos,
que la experiencia ha gestado y hoy salen del olvido;
como grito renovado en versos entrelazados,
para vosotros, Ana y David,
en este día venturado.
Renováis amor y fidelidad entre familiares y amigos
la promesa que selló vuestro destino.
¡Palabras más que bonitas que algunos recordarán!
Para muchos de nosotros, hoy,
las promesas y los votos siguen firmes en su lugar,
pues han sido cuidados sin dejarlos disecar,
como vuestros votos y promesas, 
son un testimonio más, a imitar.

La promesa renovada de amor y fidelidad
que hoy hacéis ante el altar, no es una promesa más.
Hoy convertid "el instante" en tiempo de eternidad,
preludio de un porvenir de gozo y felicidad.
Hoy recogéis los frutos de tanto y tanto bregar:
son vuestros hijos y nietos que ante vosotros están,
radiantes de felicidad.
Pero no acaba aquí todo; hoy plantáis una semilla
en surcos que hay que regar,
para que broten espigas con grano que desgranar,
y vendimiar en la viña para pisar en el lagar.
Hoy suenan vítores y palmas, parabienes sin igual,
¡mañana, Dios dirá!

Esta aventura sigue... solo acaba de empezar,
y así ha de continuar; como el río,
que discurre en su alegre caminar,
reflejando,
días soleados o nublados,
en sus aguas al pasar
desde la nieve del monte, hasta llegar a la mar.

Mientras, aquí, la vida continúa... 
las estaciones se siguen y el tiempo viene y va.
Algunos siguen buscando, eso que llaman "felicidad";
unos, aún no la han encontrado,
otros, no saben qué buscar.
¡Vosotros, Ana y David, la habéis encontrando ya!
        
                                
            El primo Antonio


A mis primos Ana y David en el día de sus bodas de oro, con mi mayor afecto y cariño.



domingo, 25 de diciembre de 2022

Una Mágica Navidad

 



Si no hubiera Navidad habría que inventarla. La Navidad tiene su origen en las fiestas Saturnales de Roma, que se celebraban alrededor del 25 de diciembre, dedicadas al nacimiento del Dios Sol Invicto. Fue Julio II quien la institucionalizó incorporándola al calendario cristiano de fiestas. Los Evangelios de Mateo y Lucas hablan del nacimiento de Jesús sin precisar fecha exacta de su nacimiento; Marcos y Juan no lo relatan. Se adecuó esta fecha como la más propicia para el gran acontecimiento como es la irrupción de Dios en la naturaleza humana para elevar a ésta a categoría divina.

Ninguna religión o filosofía se atrevió a tanto. El pensamiento griego fue cosmocéntrico, es decir, el hombre se consideraba un elemento más del cosmos, vinculado a él. Por el contrario, en la Biblia el hombre es considerado como una privilegiada criatura de Dios. La naturaleza no es sólo la realidad de referencia con la que se relaciona el hombre desde un saber utilitario e inmanente, marcado por la curiosidad y la evaluación, sino que aparece también como una realidad prepotente y absoluta que suscita admiración y temor, fascinación y reserva. La religión pretende ofrecer una interpretación global del hombre, como la filosofía, pero sin dejarse limitar por la racionalidad y la inmanencia. De ahí que se postule una comprensión original de la realidad misma, al considerarla como creación en las religiones bíblicas, y se busque una referencia trascendente y divina para explicarla. Nada de esto tendría sentido si Dios no se hubiera hecho hombre en el vientre de María, uniendo la naturaleza divina con la naturaleza humana en la persona de Jesús. Éste es el significado profundo del Niño-Dios hecho hombre en el gran misterio de la  Encarnación y que nace en Belén. 

Pero personalmente, tengo unos recuerdos entrañables asociados a mi infancia, a mi gente y a mi pueblo de la Navidad, menos filosóficos y más familiares. Me emociona, cada vez más, el sentir la  Nochebuena como una noche mágica especial. No tanto el día de Navidad quizás por ser tan corto. Esa noche mágica la esperaba con verdadero anhelo, porque eran las primeras vacaciones del primer trimestre de colegio. La Navidad, sin la mirada al pesebre donde Dios se hace niño, no tendría ningún sentido. Tampoco sin los villancicos. Para mí la Navidad es la fiesta de la familia, la asocio a mi infancia y al entorno donde nací y me crié: un bello pueblo llamado Abla, perdido entre montañas nevadas en la Alpujarra almeriense. Es la fiesta más entrañable de mi infancia, la de los buenos deseos, la unión, y el orgullo de sentirse querido por  la pertenencia a una familia. Es la fiesta del encuentro con personas, con las que se comparte todo lo que se es y todo lo que se tiene, más allá del  consumismo, los adornos navideños, y los regalos de Papá Noël. Es la fiesta donde aparecen los sentimientos más nobles del ser humano y donde la humanidad desea paz, salud, y prosperidad. La publicidad moderna no ha sido capaz de inventar un anuncio tan sublime como éste: "gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres de buena voluntad".

Las navidades de la posguerra, nada tienen que ver con las actuales, las del consumismo y la abundancia. No las cambio por nada del mundo. Estábamos muy felices con lo poco que teníamos, aunque nos sobraba ilusión e imaginación. No teníamos dinero, ni mesas copiosas, el turrón más bien escaseaba y la carne y el pescado no abundaban. Tampoco era cuestión de quejarse: la reciente matanza del cerdo y el jamón curado del año anterior, cumplían su misión restauradora con creces. Cuando Papá abría la caja surtida de mantecados de Estepa, roscos y alfajores, en mi casa sabíamos que la Navidad había llegado realmente. Para  hacerla realidad, papá, como agente comercial, vendía cientos de cajas en las casas particulares a conocidos y amigos y aquella caja surtida era parte del fruto de su esfuerzo. Mientras tanto, Mamá, se esmeraba en la panadería de Ángel -"El de la Tahona"- y elaboraba unos mantecados con manteca de cerdo y almendras que se relamía uno los dedos de gusto.

El pollo relleno al horno era tradicional y nunca faltó a la mesa en Nochebuena. A mi me parecía el mejor manjar del mundo. Me pasaba la tarde del 24 contemplando cómo se doraba en el horno de mi casa, dando viajes a la despensa en busca de algún consuelo e ir preparando el cuerpo para la gran cena en familia, en torno al "Portal de Belén", cantando villancicos al ritmo de guitarra, zambomba y pandereta.

En la cena de Nochebuena, mis hermanos y yo comíamos con un apetito sano los exquisitos manjares preparados por mamá para la ocasión. En casa éramos iguales, cada uno cumplía su papel y nos repartimos los roles. Ahora entiendo el significado de la familia. Allí nos queríamos por lo que cada uno era, por su modo de ser; nos aceptamos sin intentar cambiar al otro. La desnudez del Portal de Belén, la escasez, la sencillez y la humildad de aquella familia, servía como modelo de lo que era la nuestra, sin darnos cuenta que vivíamos el misterio de la navidad. Al finalizar la cena, con el último mantecado en la boca, nos disponíamos a asistir a la "misa del gallo" a cantar en el coro los villancicos: "Noche de paz, noche de Dios, claro sol brilla allá. Nace Dios en un pobre portal"... El templo, abarrotado de abulenses, se disponía a celebrar aquella noche mágica, deseando paz a los hombres de buena voluntad. Así fue, y así te lo he contado.  ¡Feliz Navidad !

 


viernes, 23 de diciembre de 2022

Él sí cree en ti





Hablamos de la Navidad. No la Navidad de las luces, ni la de los regalos, los polvorones, el champán, el turrón, o la lotería. No. Hablamos de esa Navidad que celebra la venida de Dios a la tierra en forma de hombre en Jesús de Nazaret para salvarnos. Sí, ya sé que hay muchos que no creen en Él, pero dejemos eso en manos de Dios. En la película de "Ángeles y Demonios " basada en la novela de Dan Brown, un personaje ateo le dice al Papa que él no cree en Dios, a lo que el Papa le responde: no te preocupes, porque Dios sí cree en ti.
Créeme si te digo que yo lo he encontrado y no lo dejaré escapar. Mucho tiempo ha sido rescoldo en un rincón de mi corazón, pero finalmente ha prendido la llama por el soplo del Espíritu. Lo único que siento es no haberlo encontrado antes. Algunos me llamarán extravagante, iluminado, soñador, cuando no loco. Lo asumo, pero la felicidad de tenerlo siempre cerca de mí, me da paz, serenidad, autoestima y me hace ser mejor persona.
¿Qué dónde lo he encontrado? Pues no, te equivocas si crees que lo he hallado en los libros, o en complicados ensayos de filosofía o teología. Está en ti y en mí. Está entre nosotros, en la gente sencilla con la que convivimos diariamente. En la sonrisa de tus nietos, en la mirada de tu pareja  amada, en el abrazo de un viejo amigo, en el olor a pan recién hecho, en el café de la mañana..., en la lluvia y el olor a tierra mojada.
Pero sobre todo está, en la mano abierta del mendigo que pide a la puerta del supermercado, o en la mirada suplicante del enfermo desde una cama de hospital a la espera del milagro, en la mujer embarazada que besa a su hijo antes de nacer..., y en tantos y tantos hombres y mujeres que sufren la violencia de la guerra, el maltrato personal, la soledad por la pérdida de un ser querido...  
¿Solo ahí? No. Está en vivir con alegría la fe en la soledad del sagrario, en el silencio de la oración y la escucha, en el Sacramento del perdón, en la Liturgia dominical de la Palabra y la Eucaristía, y sobre todo, en la Comunión. Todos los días del año son Navidad; porque cada día, Él nace, te cuida, te piensa, te quiere, más de lo que te imaginas. Él sí cree en ti. ¡Feliz Navidad!



sábado, 19 de noviembre de 2022

Una Ley contra el Estado de Derecho

 





                                                              "Somos esclavos de las leyes para poder ser libres"
                          
                                                                                                Marco Tulio Cicerón



España es un Estado democrático de Derecho. Así lo define nuestra constitución del 78. Gracias al imperio de la ley los españoles somos libres y por derecho propio pertenecemos a los países más desarrollados y democráticos del mundo. Es una conquista del pueblo español de la que muchos nos sentimos orgullosos.
España no es un país equiparable a una facultad universitaria de "niñatos progres" que juegan a políticos, ni el lugar donde se lanzan discursos y mítines cual de ellos más desnortado, ni el laboratorio donde se elaboran experimentos políticos disparatados cuyas consecuencias son imprevisibles. Y en eso estamos. En la elaboración de la ley del "solo sí es sí", hubo mucha gente que no hizo bien su trabajo. Nos equivocamos, si pensamos que la única responsable es la ministra de Igualdad Irene Montero, que lo es, porque de forma obstinada y soberbia ha sido la que ha elaborado esta chapucera ley que tanta alarma social está causando. Un escándalo de proporciones esperpénticas.
Pero aquí el principal responsable es ese señor que no podía dormir en el palacio de la Moncloa, llamado Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, porque no iba a gobernar  con los podemitas. Aunque no solo él, también un Consejo de ministros colegiado constituido entre otros por tres ministros de profesion juez, que no descubrieron o no quisieron ver las grandes deficiencias de esta ley. Y por último, un Congreso de los Diputados que no hizo bien su trabajo, votando a favor de esta ley nueve partidos excepto PP y Vox que votaron en contra; su negligencia llegó a tal extremo, que no tomaron en consideración los informes preceptivos emitidos por los diversos organismos que la revisaron antes de ser tramitada en el Hemiciclo.
Las consecuencias ya las estamos viendo: un goteo de condenados por delitos sexuales han pedido su reducción de penas acogiéndose a la retroactividad de las más favorables porque así está establecido en nuestro código penal. Y es que cuando se toca el Derecho penal, ocurren estas cosas, por ser el instrumento punitivo por excelencia del Estado de Derecho para obligar a todos sus ciudadanos a cumplir las leyes. ¿A qué espera Pedro Sánchez para cesar a su ministra de Igualdad Irene Montero? ¿Acaso no preveían en Moncloa las consecuencias catastróficas de esta ley? ¿para qué tantos asesores jurídicos y políticos que tanto cuestan al erario público? Para este señor lo importante no es España sino mantenerse en el poder. La cesará cuando sean aprobados los presupuestos del Estado, o puede que no, porque quien debe dimitir es él mismo. No lo hará porque la coalición ultra izquierdista saltaría por los aires.
En el fondo y en la forma, se trata de no aceptar el imperio de la ley por aquellos que no creen en él. Se trata de un atentado contra el Estado de Derecho refrendado en nuestra Constitución, para controlar desde el ejecutivo los tres poderes independientes de Montesquieu, fundamento del Estado de Derecho. Y como decía Cicerón, cien años antes de Cristo, con su brillante elocuencia: "Los pueblos en decadencia, cuando desesperan de todo, suelen presentar estos síntomas de su desastrado fin: a los condenados se les reintegra en sus bienes y derechos, los presos recobran la libertad, vuelven los desterrados y se anulan las sentencias. Cuando tales cosas ocurren, nadie deja de comprender que la república perece, y donde suceden, nadie conserva esperanza alguna de salvación."



sábado, 8 de octubre de 2022

El hábito sí viste al monje


                                                  
                                                       "Observar los lirios del campo como crecen; no se fatigan, ni hilan"

Mateo 6, 28-30



Cada vez es más frecuente encontrar a jóvenes sacerdotes vistiendo el alzacuellos o "clergymen", cosa que no nos sorprende. Hubo una época en que lo "progre" era dejar la sotana colgada en el armario y vestir de seglar para dar ejemplo de inmersión y adaptación al mundo. Una manifestación formal de integración social. Por aquellos años era una prueba del "aggiornamento postconciliar" del Vaticano II, de acercamiento al pueblo, para hacer más cercana la pastoral de los sacerdotes y religiosos, sobre todo, en los barrios del cinturón de las grandes ciudades industriales. Eran otros tiempos donde imperaba la teología de la liberación de Helder Cámara y otros. 

Hoy, las cosas han cambiado, y cada vez los sacerdotes y religiosos manifiestan su condición de elegidos para ejercer su ministerio en una comunidad de creyentes, utilizando el clergymen o el hábito. En una sociedad  secularizada, donde lo religioso cada vez tiende a estar oculto y el nombre de Dios no solo se toma en vano sino que se esconde, es necesario que aquellos que predican el Evangelio den testimonio, y lo hagan, no solo con sus obras y ejemplo sino en sus formas y apariencias. Desde un punto de utilidad pastoral, distinguir a un sacerdote de un seglar es operativo y funcional, ante una situación límite de emergencia para la administración de algún sacramento. Por ello, en una sociedad anclada en lo inmanente con la pérdida del sentido -donde una imagen vale más que mil palabras-, es necesario hacerse ver mediante símbolos que nos remiten a una realidad trascendente, donde la religión aparece como una experiencia simbólica de sentido. Algunos de nuestros sacerdotes y religiosos lo hacen, dando testimonio y siendo confesores de una fe en Cristo Resucitado y de su Iglesia. Rezamos y nos felicitamos por ello. Desde este punto de vista, el hábito no solo viste al monje sino que lo hace necesario.











martes, 4 de octubre de 2022

Oración para iniciar la catequesis



ORACIÓN PARA EL INICIO DE LA CATEQUESIS


(Con las manos cubriendo la cabeza)


“Danos Espíritu Santo,

entendimiento y sabiduría,

para conocer tu palabra.

Discernimiento para distinguir tu mensaje

y caminar por la senda de la verdad.

Danos prudencia para juzgar,

valentía y fuerza para actuar.”



(Con las manos tocando los ojos)


“Danos clarividencia para ver y distinguir

el bien del mal,

para rechazar las cosas de este mundo,

y buscar con humildad el tesoro escondido

para los que te aman. 

Danos una mirada pura:

de compasión hacia nuestros hermanos,

de alegría hacia los tristes,

de aceptación a los que nos miran mal,

de perdón a los que nos ofenden,

de amor hacia los que nos odian”



(Con las manos en cada oído)


“Danos capacidad de escucha:

para oír el grito del hermano pobre,

el lamento del enfermo,

el auxilio del que nos necesita.

Haz que nuestros oídos 

escuchen tu voz de "Buen Pastor"

y la reconozcan.

Hagamos oídos sordos al ruido

del mundo,

que nos ensordece y confunde”



(Con las manos en la boca)


“Concédenos el don de la palabra

para predicar en tu nombre

las maravillosas obras que genera

tu presencia en nosotros.

Danos el don del silencio

para escuchar en nuestro interior

tu voluntad.

Danos el don de la paciencia

para escuchar más y hablar menos.

Concédenos el don del consejo

para llevar tu palabra

a aquellos que aún no la conocen”



(Con las manos en el pecho)


“Jesús, mira nuestro corazón,

para que nunca dejemos de amarte;

para que seamos "Templo Santo"

del Espíritu de Dios,

para que obremos

según la voluntad del Padre,

y no la nuestra;

para que llevemos:

caridad, fe, y esperanza

a nuestros hermanos más necesitados.

Danos valentía para proclamar tu nombre

y ser testigos de tu resurrección."


                          Amén.

          



lunes, 3 de octubre de 2022

Desayuno de Trabajo




No somos ingleses, gracias a Dios, pero los imitamos. Desayunar con la señora huevos con bacon, es una de las gozadas más agradables para empezar a trabajar o hacer el vago durante el resto del día. Algunos consideran una horterada fotografiarse desayunando con su esposa, como es el caso de nuestro presidente de gobierno Señor Pedro Sánchez. Y lo es en lo estético y en lo ético, que como sabemos, van juntos. No por el hecho en sí de disfrutar de dicho momento, sino por hacerlo en un despacho al fondo, dando a entender que el trabajo es lo primero y que lo del buen yantar es secundario. Gruesa equivocación. Churchill, -primer ministro de su Graciosa Majestad durante la Segunda guerra mundial- era un amante de los huevos con bacon dando una importancia relevante al desayuno como comida principal del día, aunque no le gustaba desayunar con su esposa porque siempre le preguntaba durante el desayuno si asistía a los oficios religiosos, eso sí, lo de dejar de fumar puros a esto no se atrevía la Señora.

Durante el reciente viaje a Portugal, los desayunos en nuestro hotel eran copiosos y ricos en variedad, como corresponde a un buffet libre. A ninguno de nosotros se nos ocurrió echarnos fotos durante esta primera obligación a las 7,30 horas de la mañana. Afanados por llenar el plato con huevos, bacon y toda clase de repostería, apenas había tiempo para lo superfluo y sí para lo necesario. Tampoco había tiempo que perder para llenar la taza de café con leche, aunque algunos con el platillo como soporte y la cucharilla dentro de la taza, se afanaban por acumular toda clase de frutas apropiadas para el buen tránsito intestinal e ir al baño como Dios manda. Como la mayoría somos jubilados, tampoco necesitamos leer los periódicos diariamente para estar informados sobre la actualidad y tomar decisiones importantes, que no sean las de qué hay que hacer durante el día para no aburrirse- por esto de que primamos el ocio antes que el negocio-, cosa, que nuestro presidente preocupado por las encuestas, y esas cosas de suma importancia para él, ha de hacer. Mientras, su Señora esposa lee el Financial Time, para aprender economía y poder así llegar a fin de mes, aunque los mal pensados -entre los que me encuentro -  deducimos, que al no saber inglés es más una pose que una realidad. Pero ya se sabe, que lo importante para los políticos es el parecer no el ser. Sea como sea, la foto nos muestra un verdadero desayuno de trabajo a la vez que tranquiliza a la ciudadanía, hasta cierto punto. ¿Hay algo peor que esto? Naturalmente que sí. Los españoles podemos estar tranquilos -yo entre ellos- que después de una noche agitada de insomnio en la Moncloa, nuestro presidente aparezca en la foto desayunando con Pablo Iglesias. ¡Eso sí que es inquietante!






sábado, 1 de octubre de 2022

Un Viaje al Algarve



Viajar no es seguir un programa o folleto de una agencia de viajes. Tampoco es publicitar las excelencias de un hotel o el canto desmesurado de adjetivos apropiados sobre un determinado lugar como, asombroso, mágico, encantador, hermoso, lindo, incomparable…, apiñados en torno a un paisaje de montaña, un río, una puesta de sol, un puente o una playa de arenas finas.  Es todo eso y más. Viajar es salir de la monotonía diaria, la rutina, la costumbre rutinaria. Es encontrarse con  lo desconocido, descubrir lo oculto por sernos lejano o extraño, enfrentados al espacio desmesurado de un lugar y al tiempo finito de un viaje, viviendo un momento novedoso y en el que a cada instante hemos de tomar la única decisión que importa: qué mirar.

Nuestro viaje al Algarve, región del sur de Portugal, no puede calificarse con un solo adjetivo de bueno o malo.  Habrá que calificarlo, y cada uno, podrá valorarlo según su experiencia personal. Yo  lo calificaría con un bien, una nota intermedia entre el aprobado y el notable. Me explico. Numerosas contingencias acontecidas durante el viaje justifican mi valoración; unas debidas a la responsabilidad de los organizadores, y otras, a problemas ajenos a la organización y a sus responsables, que todos conocemos; imponderables que a veces surgen y que tienen difícil solución. Personalmente considero, que volver en autobús cada día al hotel para comer al mediodía, ha partido el día en dos, condicionando el tiempo de visita a los lugares más representativos, cortándolo e incrementando el tiempo en el autobús. Este hecho ha incidido de forma negativa en las actividades diarias.

Pero no todo ha sido negativo. El conocimiento de la gente, la convivencia y la socialización entre todos los integrantes, ha sido lo mejor de esta experiencia maravillosa que da el viajar entre amigos y conocidos: desde hoy nos conocemos mejor y nos queremos más. Sin olvidar los ratos de ocio musicales y los paseos en plena naturaleza. Por lo demás, poner una excelente nota a la gastronomía del hotel así como el servicio de habitaciones.

Sería injusto terminar esta pequeña crónica, sin reconocer con la mejor nota la labor de Juan Lao, jefe del grupo, por su empeño y dedicación en subsanar todas las dificultades de los integrantes de la expedición. Igualmente reconocer la profesionalidad de Juan Francisco, guía del grupo, por su optimismo y empeño por agradar en todo momento. Y a Crisanto, el chófer del autobús, amable y servicial con todos nosotros. A todos ellos mi más sincero agradecimiento.



sábado, 24 de septiembre de 2022

De oficio: embaucador




No hay metal con más dureza
en la tierra que el cromo

según la escala de Mohs;

así es el rostro de Sánchez

Doctor "cum fraude"

llamado “el plagiador".

Presuntuoso engreído

sin corazón ni cabeza

actor de su propia peli

"narciso" prestidigitador.

Cabeza hueca iletrada

sin contenido ni letra 

cabeza hueca de “nada”

de oficio: "embaucador".

En su larga verborrea

no hay ninguna idea válida

que no sea relacionada 

con ambición desmesurada.

La soberbia es su virtud

que oculta su mayor defecto

su inmensa inseguridad

esconde su bajo precio

y hace de la propaganda

mentira y futilidad.

Un trasto inútil, total.


      Antonio González






N.B. El contenido de este poema es originario del artículo de Itzu Díaz titulado:

Sánchez empieza a aburrirse (23/9/22), en Libertad Digital. Yo Solo me he limitado a añadir algunas palabras para ponerle rima.



 


domingo, 11 de septiembre de 2022

"Todo fluye, nada permanece"


                                                              "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río"

                                                                                                               Heráclito


En esta serena mañana de septiembre, cuando el verano se debilita anunciando los días de otoño, pese a sus altibajos, una cierta nostalgia embarga mi alma cuando reflexiono sobre el paso del tiempo. Tal vez sea mi edad, tal vez sea el cambio de las estaciones o que los días se acortan por la llegada próxima del otoño, el caso es que cada año que pasa, vuelven a mi espíritu las mismas reflexiones sobre la brevedad del tiempo. "Todo fluye" decía un filósofo presocrático griego llamado Heráclito "el Oscuro" porque sus contemporáneos apenas entendían sus sentencias. Todo cambia y nada permanece, todo es un fluir en el tiempo, como hace el río en el que nunca podemos bañarnos dos veces en sus mismas aguas porque siempre serán otras las que discurran. La vida es un continuo devenir y lo único que permanece -mientras vivimos- es el recuerdo nostálgico de un pasado que se agranda en nuestra memoria frente a un futuro que se encoge. Todo lo demás es efímero o pasajero, pues todo tiene el estigma de la durabilidad y por ende de la finitud. En esto consiste la vida en un caminar hacia la muerte. ¿Habrá mayor contradicción que nacer para morir? Decía Antonio Machado que nos iremos "ligeros de equipaje", tan desnudos como cuando nacimos, por un sendero que transitamos en soledad. Así pues, morimos cada día a la par que vivimos, porque vivir es morir. Nadie se queda aquí. Se fueron nuestros antepasados y también nos iremos nosotros: Tú y yo. Todos, porque nadie es eterno. También se irán los poderosos, desde el rey hasta el súbdito más humilde, desde el rico más opulento al mendigo más pobre, etc. Todos, porque la muerte nos iguala a todos y no tiene preferencias. Así lo expresa Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre: "...Y llegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos". Aquí dejaremos nuestra casa, que con tanta ilusión construimos, para que otros la habiten. Nuestros libros quedarán aquí para ser leídos por otros, olvidados o llenos de polvo en nuestra estantería. Nuestra viña seguirá dando su fruto para que otros beban su vino... a la tarde seguirá la noche, y el sol seguirá saliendo todos los días. Todo seguirá su curso sin nosotros. El río de la vida seguirá su camino hacia la mar, atormentando nuestra existencia en la medida que nos vamos haciendo mayores, entre el azar y la incertidumbre, cada vez más perplejos de no tener respuestas ante las grandes preguntas. La fragilidad de nuestro cuerpo, los achaques, la enfermedad, son los precursores que anuncian nuestra debilidad y nuestro triste final; lo que la modernidad llama "tercera edad" usando un eufemismo para obviar la palabra "viejo", a todos aquellos que hemos pasado los 70. Eso sí, cuando nos vayamos, existiremos en el recuerdo de quienes nos quisieron y quisimos, mientras estos permanezcan vivos. ¿Solo eso? No necesariamente, si le damos a la vida un sentido trascendente y la colmamos de buenas obras en favor de nuestros semejantes. Para ello los cristianos tenemos la Fe, que nos sirve de bálsamo y consuelo en los grandes insomnios de nuestra existencia. Pero no solo "la certeza" que nos da la Fe en la resurrección de Jesús de Nazaret alimenta nuestra esperanza, sino la firme convicción de que también nosotros resucitaremos como Él. 



viernes, 2 de septiembre de 2022

¡Sígueme!




Tendida al sol saliente, en una loma o quebrada,
donde "el pasado" y "el mañana",
forman un arco dorado de Filabres a Sierra Nevada; 
abierta al paso del tiempo en la estribanía serrana,
contraste de ocres y blancos
son tus casas y solanas, junto a tu Iglesia dorada.

¡Hablamos de Fiñana!

Aquí dejas los olivos al pie de las Alpujarras,
de color verde turquesa en tierra de bancales,
silentes inamovibles que nunca piden nada.

Aquí dejas la retama, el caminar
tierra adentro,
el arado y los aperos,
por redes de marinero.

Aquí dejas los caminos,
los almendros, las higueras,
la montaña con sus pinos, 
los bancales y sus laderas,
a la espera de la nieve en ambas sierras.

Pero quedan los amigos...
que nunca te olvidarán,
un pueblo que te ha "sentío".

El valle entristecido, nublado queda;
el reloj de la Vega deja pasar el momento,
la campana de la torre
repica silencios,
las horas pasan sin pasar el tiempo.

Te vas,
cuando en la viña han madurado
sus racimos dorados,
a la espera de ser recolectados
y prensados en el lagar.
El vino fermentado en su dulce
despertar,
nos recordará tu trabajo,
fruto esperado,
del Aquél que te llamó,
a trabajar en su viña, mano a mano,
como buen jornalero del Señor.

"Sígueme,
te haré pescador de hombres",
-así te quiero-
"Te enseñaré a echar las redes
como hacen tus hermanos
los marinos Garrucheros,
protegidos por su Madre del Carmelo,
cuando abandonan el puerto,
y navegan por sus aguas procelosas
sin miedo, a mar abierto".

"Estaré siempre contigo...
no estarás sólo al timón,
navegaremos juntos... 
lo llevaremos los dos".

       Antonio González Padilla


Mi pequeño homenaje al P. José María Parra Verdú, en la toma de posesión como párroco de la Parroquia de San Joaquín de Garrucha (Almería), el día 2 de septiembre de 2022.



 

martes, 16 de agosto de 2022

Adios, Padre José María




No se puede despedir a quien no se ha ido. ¿Cómo vamos a decirte adiós, P. José María, si siempre has estado en nuestro corazón? ¿Qué palabras se han de pronunciar ante la marcha de un amigo y la de un cura, que definan con precisión y sutileza aquello que quieren significar en nombre de la comunidad parroquial o en el mío propio? Pese a ello, voy a intentarlo.
Eres un párroco que has dejado huella entre nosotros. Esta comunidad, está desde ya en deuda contigo, porque ha sido tocada por el Espíritu de Dios, y el mensaje de salvación que tú como sacerdote y profeta nos has anunciado con tu palabra y tus obras, mensaje que ha calado profundamente en nuestros corazones. Hoy nos sentimos huérfanos y un poco desorientados sin comprender del todo por qué te marchas y dejas esta parroquia con muchos proyectos inacabados. Sí, ya sabemos tu respuesta, basada en el voto de obediencia a tu obispo a quien tu ministerio obliga. Muchos de nosotros, entre los que me encuentro, intentamos comprender los caminos del Señor por ser tan  inescrutables... Tal vez nos falte más fe y más oración para saber interpretarlos a la luz del Evangelio.
¡Te echaremos de menos, amigo mio! Tu disponibilidad, cercanía, entusiasmo, amistad y lealtad, con tus amigos, y ese trato tan cercano y entrañable con la gente sencilla para transmitir tu fe religiosa, hacen de ti una persona excepcional a la que nunca olvidaremos. Pero si tuviéramos que resaltar algunas de las numerosas virtudes que adornan tu persona, me quedaría con la perseverancia y el tesón como muestra evidente de tu infinita confianza en quien te llamó para tan alta misión.
Como muestra significativa de lo que decimos, aquí tienes el ejemplo de un grupo de jóvenes que han recibido la Eucaristía, y otros, que han iniciado con entusiasmo la preparación para recibir el Espíritu Santo el día de su Confirmación, gracias a tu labor pastoral. Igualmente queremos expresarte el agradecimiento personal de todos los catequistas, por darnos la oportunidad de trabajar con los más jóvenes -y de éste catequista en particular- a quien le has dado la segunda oportunidad de volver a sentir las inquietudes propias de una de las más hermosas actividades, como es la de dar testimonio de nuestra fe. Porque hay que ser afortunado para transmitir los fundamentos de nuestra fe católica a jóvenes adolescentes, ávidos por aprender y abiertos a confiarte en la parte del mundo que realmente les preocupa. No imaginan qué se te pasa por la cabeza -y, sobre todo, por el corazón- cuando te dejas la piel peleando por algo que crees importante, algo que quizá no ayude a cambiar el mundo, pero sí a hacerlo más comprensible, justo y tolerante.  Ni tampoco podría explicarle a esos alguien la inmensa alegría que se siente en nuestro interior, cuando con una sugerencia o una pregunta bien dirigida despiertas la inquietud y ayudas a cambiar las dudas por certezas.

Gracias, muchas gracias -Padre José María- en nombre de esta comunidad parroquial por ayudarnos a caminar juntos en la fe y el evangelio, siendo "testigos de esperanza" de la resurrección del Señor, en una entrega total y permanente de nosotros mismos, sin condiciones, restricciones ni reservas, como tú nos has enseñado, a enamorarnos de manera ultramundana y ser alterados por la gracia, mediante la práctica de los sacramentos. Para nosotros, los cristianos, en un mundo secularizado como el actual, significa proclamar y dar testimonio del Reino de Dios a nuestros hermanos, manifestando el amor de Dios por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado (Rom 5,5). Es proclamar el amor de Dios para amarle con toda el alma y toda la mente, y al prójimo como a uno mismo (Mt 12,31,33); es superar los límites de la pura contingencia humana y saciar su hambre y sed de eternidad. Frutos de ese amor son la alegría, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad o la fidelidad (1Cor 13; Gal 5,22). Pues somos sanados en lo más íntimo de nuestro ser no por nuestros méritos o cualidades sino por la misericordia infinita de Dios.

Seguiremos trabajando en la viña del Señor con la misma diligencia que tú nos has enseñado. Y acabo. No podíamos elegir mejor festividad para decirte  "Gracias, hasta siempre", -y desearte lo mejor en tu nueva parroquia- que hoy, día de La Asunción de la Santísima Virgen María al cielo en cuerpo y alma. Bajo su protección nos cobijamos. Siempre atentos a las palabras de nuestra Madre Santísima: "Haced lo que Él os diga". 






lunes, 18 de julio de 2022

Solo un profesor de instituto






A menudo, cuando alguien me preguntaba sobre mi profesión como profesor, a continuación  solía preguntarme en qué universidad. Tan pronto como respondía que daba clases en Secundaria y Bachillerato, no era raro que ese mismo alguien me mirase con suficiencia apostillando un “Ah, en enseñanzas medias” o, peor aún, que resoplase con el consabido “Qué mérito tenéis”, una frase que no contiene respeto alguno, sino tan solo desprecio hacia esos adolescentes que, desde la ignorancia y el estereotipo, imaginan como un montón de fieras enjauladas.
A veces me molestaba en responder a ese alguien, que esas enseñanzas medias hoy tan denostadas -gracias a la impagable labor de una nefasta sucesión de reformas con más siglas que medios e ideas- son las que dan el verdadero nivel cultural de un país y la llave que permitirá construir una sociedad diferente a la que hoy tenemos.
A veces, si el ánimo me lo permitía, incluso defendía la labor que hacemos en las aulas los docentes e insistía en que el nulo diálogo entre las diferentes etapas educativas (Intanfil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, FP, Universidad) y el inexplicable desprestigio que del trabajo de unos hacen los otros, es una de las causas que impide que funcione este sistema. Un sistema donde solo se atiende al final de la formación, sin reflexionar sobre lo esencial que resulta reivindicar y valorar la firmeza de sus cimientos.
Pero otras veces, apenas decía nada. Solo pensaba en que esos que resoplan no saben que esta profesión -con todas sus miserias y sus dificultades- es también una de las más hermosas. Porque no tienen ni idea de lo que se siente cuando uno de esos adolescentes te convierte en parte de su mundo y te confía algo que realmente le preocupa. Ni imaginan qué te pasa por la cabeza -y, sobre todo, por el corazón- cuando te dejas la piel peleando por algo que crees importante, algo que quizá no ayude a cambiar el mundo (en abstracto), pero sí a que ese alumno que te preocupa pueda vencer alguno de los muros que lo oprimen en su pequeño mundo (individual y concreto). Ni se imaginan la frustración que provoca darse de bruces con una realidad desigual donde se exige que apliquemos criterios de evaluación idénticos a vidas y situaciones completamente distintas entre sí. No saben de las alegrías en el aula cuando las cosas marchan bien, ni de las lágrimas de impotencia cuando la realidad, a veces demasiado cruel, se impone a nuestras tizas. Ni tampoco podría explicarle a esos alguien la inmensa alegría que se siente en nuestro interior, cuando un antiguo  alumno  te saluda o te expresa su admiración y recuerdo de tu labor como profesor; mientras le escuchas y observas, sientes un extraño orgullo por haber sido parte de eso. Una parte minúscula, sin duda, pero que quizá haya dejado algún poso en esos jóvenes de los que te enorgulleces y que te dan la razón en que, pese a quien pese, eres un afortunado por trabajar con y para ellos. Jóvenes que te hacen reafirmarte en que cualquier tiempo pasado no fue, necesariamente, mejor.
Por eso a veces, supongo, no respondo y me limito a decir que sí, que soy, por suerte, profesor de instituto. Pero no lo explico. Porque hay formas extrañas de belleza que, en estos tiempos de pragmatismo, elitismo y segregación, no todo el mundo parece capacitado para compartir.