A Miguel de Cervantes

El día más hermoso

Hoy es el día más hermoso
de nuestra vida -Sancho-,
nos encontraremos con los
obstáculos más grandes:
Nuestras propias indecisiones,
que nos traerán sinsabores.

Nuestro enemigo más fuerte,
no está fuera de nosotros,
está en nosotros mismos,
y en el miedo al poderoso,
combatámoslo sin remilgos.

La cosa más natural,
será que nos equivoquemos,
pero la más destructiva,
no solo es el egoísmo,
sino también la mentira.

La peor derrota vendrá,
no de nuestros enemigos,
será en el desaliento,
y no lo hallarás muy lejos,
en ti está, muy dentro.

Los defectos más peligrosos,
la soberbia y el rencor,
carcomen el alma entera,
dejan el cuerpo enfermo,
y dejan un mal sabor.

Se trata,  -querido Sancho-
de aspirar a ser mejores,
no de ser los más perfectos
ni descollar entre otros,
sin tener imperfecciones.

Las sensaciones más gratas,
están en hacer el bien,
en tener buena conciencia,
combatir las injusticias,
y nunca mirar a quién.

  antonio gonzález




NB  El texto ha sido tomado del Quijote de Miguel de Cervantes; yo me he limitado a darle una estructura poética, añadiendo algunas palabras inevitables para la rima.

Desde mi Celda

decidme...

Decidme como es el mar
si la brisa sigue allí
si hay rocas en su litoral
si el agua es salobre o dulce
si en sus playas hay fina arena
y sus olas son montañas
venideras,
que mueren en sus arenas.

Decidme si entre los pinos
sigue la luz el camino
que busca en la frondosidad
el verdadero destino
de un viaje,
que rompe la oscuridad.

Decidme si aún siguen
los niños jugando,
en las calles imaginando
ser héroes de hazañas bélicas
luchando contra tiranos
que esclavizan a los humanos.

Decidme si las abejas
siguen libando la flor
trabajando en el jardín
entre zumbidos y labor
para producir la miel
en colmenas de color.

Decidme si el beso
de una mujer enamorada
sigue siendo ardiente y cálido 
cuando con su amado yace
en noches apasionadas.

Pues aquí...,
desde ésta mi ventana,
entre barrotes espesos,
el mundo se ve muy quieto
sin ruido ni movimiento,
las horas pasan muy lentas
desbrozando los instantes   
pausados entre momentos.

Solo sé que sale el sol
en estas mañanas frías, 
mediante una rendija fina
se anuncia así cada día,
desde el patio de mi celda
donde solo veo pasar
nubes y bandadas de pájaros
que buscan su libertad,
como yo busco la mía.


antonio gonzález

Si quieres salir del agujero, deja de cavar

obcecación

Hoy quiero seguir el camino
en el que tú y yo hemos creído,
hoy quiero seguir.
Sin volver la vista atrás;
a pesar de estar cansado de caminar.

!Aguantar! esa es la palabra,
o abandonar;
no hay alternativa.
!Intentémoslo otra vez!
!Sé capaz!

No sigas cavando más 
la fosa de la que quieres salir,
o solo te hundirás más,
si continúas así.
No yerra quien se equivoca
ni quien se cae una vez;
yerra quien no quiere ver
y persiste en su testarudez.

Grito donde el silencio se impone,
siembro donde solo hay sequedad,
aunque  abrigo la esperanza
que un día se oirá mi voz,
y que germinará una flor, allí,
donde la dificultad atenaza.
Hablo a los que no me oyen,
me muestro a los que no me ven,
siento con los que no sienten,
y cuando hago estas cosas...
me siento vivo otra vez.

  antonio gonzález

Acatamiento

acatamiento

Yo tengo que aceptar
que mi cuerpo no es inmortal,
que un día envejecerá
que nunca volverá a ser
lo que fue;
y un día partirá
para no volver jamás.

Que estamos hechos
de deshechos, de memoria,
de recuerdos y de afectos;
de días y noches, de tiempo.
Ruidos, susurros, silencios...
y proyectos.

Yo tengo que aceptar,
que el pasado se ha escapado
por la puerta de atrás,
y no lo puedo atrapar;
y que por más que quiera,
no puedo vaciar mi sombra,
de aquí hasta el final.

Que debo aceptar mi cuerpo
como algo imperfecto
con muchas limitaciones,
huellas del paso del tiempo
y también sus perfecciones;
pues recambio alguno, no tengo,
en ésta larga carrera
que es la vida,
de amores y desafectos.

!Ay quien naciera otra vez!
-Pienso para mis adentros-
¿Volver a tiempos pretéritos
para cometer los yerros
que siempre me acompañaron?
Tal vez; aquellos,
de los que me siento ufano
y no me arrepentí jamás,
desde mi mocedad temprana
hasta mi vejez cercana.


  antonio gonzález

Alma

alma

Cuando deslizo mi pluma
en un papel frente a mi
dejo que mis sueños fluyan
se inmortalicen mis anhelos
en esa tinta que impregna
mis venas y mi sentir.

En cada letra hilvanada
coso un vestido sutil
que pespunte a pespunte
no cubre sino descubre
aquello que llevo dentro
y hoy te lo ofrezco a ti.

Mis palabras desplegadas
no son sino alas
que vuelan en cielo libre
buscando como expresar
aquello que quema al alma
y no puedo sofocar.

!Es el fuego de las musas,
el de la creatividad!
!Aquel que desborda fronteras 
el que eterniza mi alma
que no puedo apagar!

       antonio gonzález

 

!Cuánto te quiero...!

Vida

VIDA, hermosa palabra llena de ti misma,
temprano amor desde que naciste,
querida en libertad hasta la muerte,
eterna compañera del tiempo y la fatiga.
 
Sin descanso te amo eterna fuente,
de aguas que fluyen emergentes,
saciando la sed en la corriente,
en ríos torrenciales o en afluentes.
 
No quiero que pases sin recuerdo,
en el eterno devenir del tiempo,
sin escuchar a tu paso los latidos,
 
que discurren como savia por mis venas,
en soledad o amor que desespera,
esperando como raíz, tierra placentera.
 
            antonio gonzález

Ojos...

ojos que miráis...

!Ojo que me miras fijamente
misterio de profundidad
insondable!
Ojo terrible o amable
ojo silente
que hablas sin lenguaje.

Ternura fuiste en mi madre
temor y respeto en mi padre,
deseo en mirada desbordante 
de celo y de pasión,
devorador en amantes.
Ojo que me alumbras
luminiscente,
disipador de nubes en penumbra,
revelador de espacios
y figuras.

Como tormenta sin viento
eres ataraxia en el desierto,
puerta del más allá,
en tu mirar a mar abierto,
!Inconmensurable mar
del misterio! 
Primera señal de amor,
luminaria lagrimal,
que emana gotas de rocío:
húmedo, 
en alba matinal.


      antonio gonzález

 

Hoja de Otoño

policromía otoñal

Como hoja aturdida por el viento,
arrastrada entre colores ocres, y
removida por sinuosos remolinos,
levito en el vendaval, 
orillada como hojarasca estival:
solo soy policromía otoñal.

Invierno yermo, interrogantes
llevo en mi gélido zurrón,
en mi levedad obligada;
sólo en el abismo, yo perdido,
camino en busca del destino,
sabio ignorante, aturdido.

Vacío, sin nada que aportar,
anonadado y "arrecío",
como náufrago aterido,
acorralado por el frío,
sin estación ni "sentío".

 antonio gonzález

Encuentro...

Encontré lo perdido



a Paolo Mazzucchi, mi amigo


En Italia encontré,
relegado en el olvido,
un regalo que perdí,
por el tiempo o el destino; 
allí lo encontré muy vivo,
enredado en la maraña,
allí oculto en las entrañas,
que con maña teje el tiempo,
como una tela de araña:
allí lo encontré despierto.

Para eso está el recuerdo,
y la fuerza del querer,
para salir del olvido,
volver, volver, y volver,
y andar de nuevo el camino,
para vivir lo sentido;
que en tiempos ya muy lejanos,
olvidado por los años,
!Descuidamos!
!Ahora lo rescatamos!

       antonio gonzález

Siempre

Tú mismo

Hay una clase de viaje,
cuyos bultos y bagajes
siempre nos acompañarán,
a pesar que muchas veces,
su carga,
nos gustaría aliviar.

Tu propio Yo,
te acompañará, siempre,
en cualquier lugar,
y no podrás deshacerte de él,
pese a que lo intentes
con todo tu pesar.

Podrás perderte en las alturas,
sumergirte en lo recóndito,
esconderte en la espesura,
bucear hasta lo más hondo,
ser un rostro ignoto.

Mas te vale vivir bien con él,
hacer todo lo posible,
para que en cada momento,
se pueda sentir bien.

Pues es una sombra tan tuya
en simbiosis total,
que no te dejará jamás;
pues el día que no lo haga,
!ay!, tú ya no serás más
tú mismo.
   
     antonio gonzález

Pobreza

pobreza

Pobreza. !Maldita parca!, que cercenas
a criaturas ahogadas en tu cieno,
castrando esperanzas a manos llenas;
hambre sin respuesta desde el cielo.

Abundancia espúrea con penuria probidad,
juntas para siempre necesidad y privación,
en cicatera riña entre igualdad y libertad,
con Penia divorciada de Pecunio en su unión.

Sendero angosto sin limitación y carencia,
exiguo en cicatería y parvedad, 
tan insuficiente en fértil copiosidad.

Río menguado por su tacaña prodigalidad,
miseria fluida en su escaso caudal,
apretura anegada en la mezquindad.


            antonio gonzález

Entre dos luces

Penumbra

Pasa el tiempo. Ha llegado el otoño.
Los días menguan su ropaje
de luz y claridad.
El trazo de la pluma que rasga el papel
resuena en el silencio, 
rompiendo la quietud, 
de un largo momento,
sin visita;
ni a nadie a quien hablar.
La noche se avecina a través del cristal,
convierte la ventana en un espejo facial;
un niño viejo me mira,
fijamente,
las arrugas de su frente delatan su pesar.
Penumbra espectral.


          antonio gonzález
 

Inseparable Soledad

Soledad, 
inseparable Viajera

!Ay compañera del alma,
que siempre estás ahí, en la briega,
como también en la calma!
Cuando la tormenta arrecia
y la nave pierde el rumbo,
cuando la carga pesada
se desata dando tumbos,
ahí estás tú, compañera,
equilibrando la carga.

No preguntes al viajero
que sigue su rumbo fijo,
deja que haga el camino
con quien traza su destino.
A nadie importa el trayecto
ni el  final de ese objetivo,
mojones quedan al lado
como recuerdos olvidados,
son piedras enmohecidas
ilegibles con el tiempo.

Son palabras que han perdido
su prestancia y su empeño,
el tiempo las ha engullido,
en su devenir eterno.
El polvo las ha cubierto,
cerrando sus poros abiertos
cementerio y camino,
unidos en el sepelio.

Deja al viajero que siga
sus pasos sin rumbo fijo,
no distraigas su monólogo
ni destruyas en qué manera
a su eterna compañera,
que en horas malas y buenas
le sigue con vista ciega
en su alocada carrera.

!Bienvenida compañera,
SOLEDAD!
fiel eco del pensamiento,
en mi triste deambular,
y del ensimismamiento;
incansable en la briega, 
eres palabra en desierto,
compañera andariega.


antonio gonzález

El Agua

agua

!Agua! Disfrazada de nubes,
entre algodones blancos,
como alma blanca 
en cielo azul de querubes.
!Agua!, creadora de sueños,
que se escapa en manos
enlazadas en empeños.
Sonrisa como rocío que 
empapa nuestra piel;
llanto "sentío" como lluvia,
que discurre por nuestra tez,
en busca del lago que quita
a los campos la sed.
Pequeña como gota
cuando naces en la fuente,
y grande,
cuando como río creces,
con pasión desbordante,
en el ruidoso torrente;
o como plácido viajero,
trashumante,
en la planicie  callada
de caminar lento...
!Agua! De repente agitada,
en cabellos finos de cascada,
en locos saltos hacia la nada,
desmelenada,
en espuma blanca,
transformada;
buscas la madre mar,
con pechos sazonada.

   antonio gonzález

Lágrimas de San Lorenzo

Instante

Es lo eterno quien te llama,
no soy yo. 
Es la llama que arde,
el fuego que consume,
los recuerdos del pasado
que bullen en el crisol.
Briznas como estrellas
centelleantes,
en la oscuridad de la noche,
cuyo efímero recuerdo
desaparecen en instantes
en su firmamento,
convertidas en lágrimas
de San Lorenzo.
Ya pasó... la brizna de este
espectáculo de fulgor;
la noche se lo tragó.
Lo eterno... 

dura solo un momento,
y se esfuma cuando intentamos
retenerlo.
Lo llamamos, instante.

  antonio gonzález

A nuestros Antepasados

antepasados

Nacieron y murieron en el mismo lugar;
sus nombres no están escritos en los anales,
el tiempo devoró su recuerdo:
No existieron.
Su memoria es fortaleza en tiempos de debilidad;
!Vosotros nuestros antepasados!
!Los olvidados en la noche de los tiempos!
Fieles a un señor, a una mujer,  a una creencia;
reyes en vuestra casa, señores de vuestra dignidad,
trabajadores del surco o de la mina, de la mar.
Sufridores de la esperanza,
sabedores de esperas, resignados al destino,
transmisores de tradición, sabiduría y experiencia.
De una sola mujer prometida,
para toda la vida,
de embriaguez en fiestas hasta el amanecer...
Para vosotros, los olvidados, mi reconocimiento
más sincero.

       antonio gonzález

La Espera

la espera... ...

No hay nada como esperar
a que algo acontezca;
la esperanza reviste a quien espera,
en alguien,

que por alcanzar lo esperado.
desespera.

La primavera es tan bella,
porque es un tiempo de espera,
de aquello que se ha sembrado.

Espera la flor hermosa,
que el tiempo en yemas ha gestado,
para ser flor olorosa
antes de haber rebrotado.

Espera la mariposa,
en su capullo de seda,
que antes de iniciar el vuelo,
fue crisálida y larva,
para seguir su vereda.

Espera el arbusto a ser árbol,
el amanecer, el sol;
esperan la luna y las estrellas,
a que la noche se cierre,
para brillar con fulgor.

El noviazgo, espera es, 
de aquellos que desesperan,
por compartir el amor;
es tiempo de sementera,
de ilusionar a los sueños,

de pasión...

La vida es una eterna espera,
que comienza en el nacer,
que se diluye en el tiempo,
hasta que llegue el momento,
sin que sepamos el por qué.

     antonio gonzález

Lágrimas

lágrima

Nube de cielo que empaña días azules,
y sumerge la luz en honda pena;
gota transparente de primavera plena,
que discurre entre hojas de abedules.

Perla brillante que mana del alma desahogada,
como brote de flor en rama preñada;
rocío del alba por el astro desecada, 
que enjuga gozos, y hondas penas guardadas.

Alegría para esa gota que desborda emoción,
que resbala con fuerza torrentes de amor,
y convierten el rostro en ríos de pasión.

Tristeza para esa gota que aflora el dolor,
y sumerge la pena en el fondo del mar,
guarecida del triste naufragio, que causa temor.


             antonio gonzález                 

Arrugas

Arruga

Arruga atroz que consumes el tiempo,
sin ruido ni perceptible movimiento,
sin viento, ni cambio,
ni un solo aspaviento.
¿Dónde está la demudez?
¿Dónde la vejez que arruga la piel,
y llena de lágrimas las cuencas 
acantiladas de tus ojos?
Contestada y vejada.
Sin tu huella como testigo del cambio,
todo queda muerto, anonadado, sepultado;
el surco inhuma semillas,
que luego transforma en gérmenes de vida;
bajo la arrugada piel de la tierra,
se esconde el cambio, la transformación,
la vida...
Después de todo, muesca silenciosa
de un pasado imperecedero,
huella de emociones vividas, y sentimientos.

     antonio gonzález

Dicen que el poeta es un loco

Un loco ilusionado

Me pregunta cada día
la gente muy presurosa:
¿Por qué escribes poesía
y no lo haces en prosa?
Pues te diré un secreto
que tengo muy bien guardado
no creas que es fácil hacerlo
pues me cuesta mi trabajo
mis empeños y desvelos.
Con la prosa gano poco
con el verso desespero
y no gano para sustos
que no en fortuna o dinero.
¿Qué más da expresar en prosa
o hacerlo en verso suelto?
lo importante es comunicar
aquello que llevas dentro.
El verso es la inspiración
que brota en el corazón
es locura del poeta
es sensibilidad y pasión.
Como todo en esta vida
nada es definitivo
lo esencial es encontrar
cada uno su camino.
Lo importante no es la meta
ni siquiera el destino
tal vez sea lo más importante
distraerse en el camino.
Hacemos cosas en la vida
que  no tienen explicación
las hacemos porque sí
sin buscar otra razón.
Cada poeta tiene
un poco de sin razón
!Dicen que el poeta es un loco
que vive de la ilusión!


antonio gonzález