Translate

martes, 24 de julio de 2018

Despiertos



DESPIERTOS

Quiero ser tu amante
despertar cada día
en tu lecho,
abrazar tu mirada serena,
cuando se han ido las estrellas,
y besar tus labios entreabiertos.
Quiero ser tu amante,
tuyo para siempre;
encontrar hueco
donde covijar sueños.
Dame, dame, tu desnudo,
ebrio, para buscar en tu valle,
la flor, 
en noche oscura de celo...
!Despierta! Enjuguemos el sudor
del huerto, 
que la planta germine,
como germinan los sueños,
después de una noche loca.
Despiertos.

   A. González Padilla

jueves, 12 de julio de 2018

¿Qué órganos donaré?






¿QUÉ ÓRGANOS DONARÉ?




El día que yo muera
mis órganos quiero donar 
pues allá donde yo voy
no los voy a necesitar.

Quiero donar mi cabeza

a quien la quiera portar,
poco pelo queda en ella
pero más vale falta que "na".
Neuronas algunas quedan
con las que poder pensar,
bien bien, puede que no,
pero más vale algo que "na".

También quiero donar

los ojos con los que vi,
son miopes !Es verdad!
aunque a alguno servirá.
Con lentillas o con gafas
algo se podrá observar,
que en una fosa cerrada
en la oscuridad total
no hay mucho que mirar.

Donaré mis pulmones, un riñón,

y también mi corazón,
que está hecho para amar,
espero que a quien le toque
bien lo sepa utilizar.
Que bombee mucha sangre
oxigenada en todo lugar,
y sobre todo que engorde
a miembros y órganos
que lo necesiten más.

Mis manos he de donar

pues cierta sensibilidad
aún conservan con bondad:
manos que han dado algo
aunque podían haber dado más.
Con artrosis en algún dedo
torcido ya por la edad,
pero más vale dedo torcido
con alguna utilidad,
que ser manco y no tener "na".

El pene yo donaré:

!Transplántenlo a un caído
que recobre el vigor
el mismo que yo he sentido
y que tanto disfruté!
Pero pido que después
trasplantado a un semental,
siga hablando de qué hablar
entre  hembras y gemidos.
!Yo enterrado en una fosa
y mi pene entre los vivos!

Lo que no pienso donar

es mi culo ¡no se hable más!
¿A qué viene esa incredulidad
se podrá el lector preguntar?
Prefiero morir con él
virgen -como es natural-
después de haber disfrutado
de su función primordial,
que no es otra que defecar:
pues me sentaría fatal
que le dieran por detrás.
Ya que en este mundo voraz
donde el gusto es desigual,
gente con gusto variado,
lo mismo come carne,
que prefiere comer pescado.

Tampoco donaré mi lengua

un órgano tan especial,
que lo mismo chupa todo
que no para nunca de hablar.
Siempre dispuesta a chupar, 
en verano los helados,
y en invierno las almejas
con champán.
Pues siempre hay gente capaz
que gusta experimentar,
por chupar lo chupan todo
sin recabar el por qué
ni en qué lugar.


       Antonio González