Boda de Manuel y Beatriz

A mis Sobrinos

En nombre de la familia y en el mio propio,
quiero escribiros esta carta, desde las canas
que pueblan mi frente,

para desearos a ti Beatriz y Manuel,

lo mejor que el tío Antonio
puede desear a su gente.

Mi  carta es un regalo tejido con muchos hilos,
que la experiencia ha gestado y hoy sale del olvido,
como grito renovado en poemas entrelazados,  
para Manuel y Beatriz en su día tan esperado.
Escuchad lo que os digo en verso, emocionado:

En este día especial, rodeados de los que os quieren,
algunos de los que aquí están se reflejan en vosotros,
porque un día -no tan lejano- subieron también al altar,
y allí entre flores y luces, familiares y amigos,
se prometieron amor y fidelidad.
!Que palabras más bonitas! muchos las recordarán;
hoy, para algunos de nosotros,
la promesa sigue estando en su lugar;
sin embargo para otros, ya no está: El olvido y la rutina,
el tiempo y la enfermedad, o el destino, la arrancaron o
la han dejado disecar. 

La promesa que hoy hacéis no es una atadura más,
hoy plantáis una semilla en surcos que hay que regar
para que surjan espigas y grano que desgranar.
Hoy suenan las campanas, repican:
!Qué alegres sones dan!
Todo es nuevo; todo surge y se regenerará.

Tú Manuel, -hasta hoy-  navegante solitario en mar abierto,
navegarás por sus aguas, en la tempestad o la calma;
compartes travesía y carga, con la que  -a partir de ahora- 
será tu compañera del alma.
Vuestro barco llegará a la plenitud de los tiempos,
cargado de mies lo, prieto, a la bocana del puerto;
allí se guarecerá de tempestades y vientos.

Beatriz, tu nombre rima con "mujer feliz";
¿Princesa o Emperatriz? No, tan solo mujer,
para vivir y ser feliz. !Ama! esa es tu profesión.
Sirve a tu alrededor y piensa siempre en tu Manuel.
No escatimes en el amor.
Haz siempre lo que hiciste, entrégate sin recabar límites,
funde tu corazón, en otro que dé calor,
para vivir no con uno, sino con dos.
No escatimes en el perdón.  

Beatriz, nombre de reina: Tus dones han de ser corona
que adornen tu rica frente, como perlas relucientes,
y engalanen tu persona.
Desde tu trono sagrado, irradias dones y encanto;
que tu manto entretejido por finos hilos de seda,
sea tu gracia y tu recato.
!Oh Beatriz! Si tu figura es grácil, como tallo de espigada mies,
más bello sea tu corazón, reservado en un rincón,
preservado, para tu amado Manuel.

Este reino que comienza, donde tú eres emperatriz,
no es de hadas ni princesas, requiere doblar la cerviz;
es el reino de un gran cuento que tendrá final feliz,
si tú quieres que así sea, lo has de escribir tú, -Beatriz-
con tu príncipe aprendiz.
Letra a letra, verso a verso y dejarlo discurrir,
como arroyo que camina horadando en su fluir,
en tierra  fértil o estéril;
descubriendo días soleados o nublados, en su lento deambular,
desde la nieve al valle, hasta morir en la mar.

Mientras, aquí la vida continúa en su eterno devenir;
las estaciones se siguen en su órbita helicoidal,
pasando del tórrido verano a la plácida brisa otoñal. 
Algunos siguen buscando, (otros han encontrado ya),
a veces, sin saber qué buscar; 
como hojas caducas dejándose llevar, por remolinos de viento,
en una noria que gira y gira; piensan que están avanzando
pero siguen ahí quietos, -muy quietos-, siempre en el mismo lugar.
Buscan eso añorado, llamado felicidad.

        
                                
               Antonio González


 

Pobreza

pobreza

Pobreza. !Maldita parca!, que cercenas
a criaturas ahogadas en tu cieno,
castrando esperanzas a manos llenas;
hambre sin respuesta desde el cielo.

Abundancia espúrea con penuria probidad,
juntas para siempre necesidad y privación,
en cicatera riña entre igualdad y libertad,
con Penia divorciada de Pecunio en su unión.

Sendero angosto sin limitación y carencia,
exiguo en cicatería y parvedad, 
tan insuficiente en fértil copiosidad.

Río menguado por su tacaña prodigalidad,
miseria fluida en su escaso caudal,
apretura anegada en la mezquindad.


            antonio gonzález

La Ranita Teresa

A mis nietas Claudia y Julia


La Ranita Teresa

Mi nombre es Teresa.
Soy una ranita preciosa
presumida y pretenciosa,
vivo cerquita del agua
porque sin ella me muero;
me baño todos los días,
y así mantengo mi piel
húmeda y lustrosa.

Esto con ser cierto no es todo;
pues a decir verdad,
solo soy una rana verde,
hecha de paja y de trapo,
con una boca muy ancha
y grandes ojos de plástico;
que cuando juego con niños
recobro todo mi encanto.

Este verano pasado,
lo he pasado muy solita,
encerrada en un cajón,
olvidada y relegada,
recordando a mis amigas
Claudia y su hermana Julita;
por eso estoy enfadada,
con cada una de ella 
y también con las dos.

Me he acordado mucho de ellas
y he esperado su visita;
hoy estoy contenta y alegre,
pues sé que vienen a verme;
me sacarán del cajón,
me contarán muchos cuentos,
me pondrán mi camisón,
cantaremos unas canciones,
jugaremos al "quita y pon",
compartiendo emociones...,
y también -¿por qué no?-
nos reiremos a montones.

     El Abuelo Antonio


P.D. A mis adorables nietas Claudia y Julia, y a todos los niños de la Tierra, para que su mundo de creatividad, ilusión, y fantasía,  se mantenga incólume, frente al mundo real de los adultos.

 

Entre dos luces

Penumbra

Pasa el tiempo. Ha llegado el otoño.
Los días menguan su ropaje
de luz y claridad.
El trazo de la pluma que rasga el papel
resuena en el silencio, 
rompiendo la quietud, 
de un largo momento,
sin visita;
ni a nadie a quien hablar.
La noche se avecina a través del cristal,
convierte la ventana en un espejo facial;
un niño viejo me mira,
fijamente,
las arrugas de su frente delatan su pesar.
Penumbra espectral.


          antonio gonzález
 

Inseparable Soledad

Soledad, 
inseparable Viajera

!Ay compañera del alma,
que siempre estás ahí, en la briega,
como también en la calma!
Cuando la tormenta arrecia
y la nave pierde el rumbo,
cuando la carga pesada
se desata dando tumbos,
ahí estás tú, compañera,
equilibrando la carga.

No preguntes al viajero
que sigue su rumbo fijo,
deja que haga el camino
con quien traza su destino.
A nadie importa el trayecto
ni el  final de ese objetivo,
mojones quedan al lado
como recuerdos olvidados,
son piedras enmohecidas
ilegibles con el tiempo.

Son palabras que han perdido
su prestancia y su empeño,
el tiempo las ha engullido,
en su devenir eterno.
El polvo las ha cubierto,
cerrando sus poros abiertos
cementerio y camino,
unidos en el sepelio.

Deja al viajero que siga
sus pasos sin rumbo fijo,
no distraigas su monólogo
ni destruyas en qué manera
a su eterna compañera,
que en horas malas y buenas
le sigue con vista ciega
en su alocada carrera.

!Bienvenida compañera,
SOLEDAD!
fiel eco del pensamiento,
en mi triste deambular,
y del ensimismamiento;
incansable en la briega, 
eres palabra en desierto,
compañera andariega.


antonio gonzález

A JULIA, mi nieta

A JULIA, MI NIETA

Hoy mi nieta cumple años
y habrá fiesta en la familia
todos estamos contentos
esperando ese momento
que JULIA apague las velas
y pueda expresar un deseo.

Hoy cumplirá cuatro añitos
de felicidad y contento;
desde que está entre nosotros
la vida nos transformó,
cambió las penas y el llanto
por alegrías y encanto
que a todos nos contentó.

Descubrimos a Pepa Pig
entre todas sus aficiones
seguimos sus aventuras
y nos reímos a montones.
A través de sus aventuras
la vida es color de rosa
tan fragante y olorosa
como mi nieta preciosa.

Pero de todos sus dones
el que más me llega dentro
es cuando expresa en palabras
con su candidez y acento:
-Abuelo, te quiero mucho-;
entonces, el  mundo se paraliza 
y todo queda en suspenso
mientras flotan sus palabras
en ese instante del tiempo...

Habrá globos en el techo
que va de la puerta al huerto;
adornos en paredes y techos
caramelos por doquier
y algun  que otro cuento
junto a una gran tarta de queso.
La casa se vestirá de gala
para festejar el evento
apagar las cuatro velas
y pedir solo un deseo
que no se lo lleve el viento.

     El Abuelo Antonio


 

!Pobre España!

!España, cómo me dueles!

!Ay España, qué amargura
siento en mi alma profunda
por esa dura atadura 
que aprieta sin descansar;
por esos nudos y lazos
que oprimen tu libertad,
que ata tus pies y brazos
e impiden tu caminar!

!Qué opresión en la garganta!
!Qué impotencia en el alma!
Observando en tensa calma
como los que te han de cuidar
se afanan unos y otros
en tenerte secuestrada
sin quererte gobernar.

Pobre España sin gobierno
encerrada en el infierno
de un Parlamento banal
de políticos egoístas,
que solo buscan medrar
por su afán de poder
infinito en embaucar
a costa de tu generosidad.

Nadie te liberará, España,
del secuestro institucional
en el que te hayas sumida
por irresponsabilidad.
A no ser que ciudadanos
por patriotismo y lealtad
rompan esas ataduras
que impiden tu libertad.

antonio gonzález

Chequeos

Chequeos no, gracias

Hoy quiero darte un consejo
de amigo, porque  te estimo:
No se te ocurra ir al médico
para que te haga un chequeo
seguro que sales vivo
pero con expresión de muerto
pues a veces es mejor
vivir como analfabeto.

No hay humano que supere
el análisis de un experto,
sin que le salga algún mal
sin que te encuentre un defecto

en el alma o en el cuerpo.
Sabrás con analítica precisión,
tu grado de triglicéridos,
el azúcar de tu sangre,
el nivel de colesterol,
y hasta el de tu hipertensión.

Pero lo peor no es esto;
habrás de sacrificarte
y decir adiós a "tus amigos":
la panceta y la morcilla,
la sobrasada y el salchichón.
Y si tienes hipertensión,
olvídate de la sal,
del queso y la mantequilla,
del café negro, del bar,
solo deporte y andar,
infusiones,
y pastillas en paladar.

Comer verduras hervidas,
crudas o poco cocidas;
pasar de ser un carnívoro
o convertirte en herbívoro.
!Nada de beber alcohol!
que no es bueno para el hígado;
tampoco agua del lugar
de fuente o de manantial,
agua de supermercado
en botella de plástico o cristal.

¿Ves por lo que soy tu amigo
y te aconsejo un camino?
Eso sí, demencial y con desatino,
sin tener en cuenta
ningún análisis clínico.
Vivirás mucho mejor
a tus anchas y caprichos
sin miedos y sin prejuicios.

Serás feliz los días,
que "la moira" ha prescrito,
disfrutando del regalo de la vida
en tertulias con amigos,
bebiendo y comiendo juntos,
viandas con buenos vinos,
que el ser humano ha inventado
para olvidar su destino.


     Antonio González

ABULA

  
ABULA

ABLA, callada, recatada, sin "bula";
pueblo de silenciada voz, como tu "H" muda;
dolor y lágrima, desnuda...,
para tus hijos, cuna y sepultura.

Primera por tu nombre en escritura,
insolente, displicente, insegura...
¿Qué será de tu andadura?
pues sigues insistente en la duda.

Tu letra negra difuminada en la blancura
de tus casas encaladas en la hendidura,
del valle horadado en la angostura.

Libro blanco sin cordura;
arrojada al abismo con holgura,
y a pesar de todo, !Te siento con locura!

              antonio gonzález