OLVIDO HORMIGOS

No aprendemos. La sexualidad en nuestro País sigue siendo un tabú. Si a eso añadimos un machismo trasnochado con ingredientes de moralismo religioso, incapaz de delimitar la línea entre lo público y privado, entonces, se arroja a la hoguera de la intolerancia el derecho inalienable de intimidad, como ha sucedido con Olvido Hormigos, concejal de los Yébenes. 
Los clásicos griegos -entre ellos Platón-, considera que el verdadero desarrollo humano está en saber armonizar el equilibrio de la razón  mediante la virtud de la prudencia (frónesis), la voluntad como fortaleza (andreia), sin olvidar las tendencias o apetitos del alto y bajo vientre la moderación o (sofrosine). Dicho en un lenguaje más asequible: armonía entre inteligencia, motivación y control de las tendencias. Sí, también de las tendencias, que forman parte de nuestro cuerpo con sus necesidades o motivaciones primarias. (Maslow).
Sigmun Freud, considera que la masturbación es un mecamismo de defensa sustitutorio,  transformador de las pulsiones reprimidas; cumple una función de estabilidad de la psique para no caer en depresiones o enfermedades psicosomáticas.

De acuerdo con la escritora Lucía Etxebarria -mas en el fondo que en la forma- la cual se ha pronunciado acerca del escándalo de la concejal de Los Yébenes, Olvido Hormigos, y su vídeo erótico difundido los últimos días a través de las redes sociales."Prefiero que me gobierne alguien bien follado, porque el mal follado cumple el dicho popular de que 'el que no folla te jode'", ha afirmado la valenciana en el programa 'El Gran Debate' de Telecinco.  Pues eso, todos preferimos a alguien satisfecho y equilibrado en sus pensamientos, acciones y pasiones, que lo contrario. El ser humano necesita satisfacer sus apetitos, entre ellos los sexuales y Olvido Hormigos, como persona, tiene derecho a vivir su sexualidad como le plazca, sin que nadie le critique."Es la única que tiene derecho a equivocarse en este mezquino turbión de ruindades; es su intimidad la que ha sufrido un bárbaro vapuleo que le concede cierta indulgencia incluso para las mentiras con que haya intentado protegerse del linchamiento". (I. Camacho, ABC).
Es cierto que su condición de mujer juega en su contra. Otra cosa sería si fuese hombre. Su sexualidad sólo le pertenece a ella, a su ámbito privado. El voto político de sus paisanos no les otorga el derecho de entrar en su vida privada y menos llamarle puta y zorra. !Mas les valiera a estos puritanos que piden su dimisión como concejal, aprender a respetar a las personas y a ser tolerantes con los que no piensan como ellos! Como concejal, tiene el deber político de rendir cuentas a sus votantes sobre  el cumplimiento del programa político, y asumir sus responsabilidades inherentes al cargo público que ostenta, por el que fue votada. Nada más.  A los políticos hay que exigirles eficacia, compromiso, honradez, lealtad, integridad, comportamiento ejemplar, austeridad y capacidad de proporcionar el servicio, independientemente de la opción política que apoyen. En un País donde estas virtudes brillan por su ausencia, delimitar ámbitos y competencias es fundamental. Traspasar ésta línea resulta altamente peligroso.