EL OLIVO DE MI HUERTO

El olivo de mi huerto

El olivo de mi huerto
es sabio, viejo y experto;
sus frondosas ramas verdes
se enzarzan buscando el sol,
y el calor.

Después que pasó el estío
y viene la nieve y el frío,
cuando los demás frutales
delgados y ateridos,
muestran su desnudez,
el olivo de mi huerto,
se muestra todo afanoso,
muestra todo su esplendor,
de su fruto oleaginoso.

Para San Antón muestra
su fruto orgulloso 
de oliva picual, frondoso.
Sus ramas llenas de fruto
no pueden resistir más,
encorvadas; el peso
de la aceituna,
que ajenas a su desventura,
se mecen entre la brisa
o el viento, de aquí para allá.

Después de unas sacudidas
con garabatos y palos,
después de unas embestidas
de golpes, hacha y varapalos,
las olivas caen al suelo, 
en fardos desparramadas,
dejando a mi olivo exhausto
con algún miembro amputado,
sin su peso oneroso, apaleado.

El olivo de mi huerto,
es sabio, viejo, y experto;
sus frondosas ramas verdes,
descansan,
después de un duro trabajo,
buscando el sol del invierno.


         antonio gonzález


DEDICADO A MIS PAISANOS DE LA COMARCA DEL RÍO NACIMIENTO