EL CHARCO
Después de una tempestad,
quedó un charco en el camino;
preguntándose por qué,
solo era un mudo testigo.
!Que belleza hay en el agua
aunque en un charco se encuentre!
No perturbes su quietud,
deja que sea transparente.
Sus turbias aguas mutantes,
impiden ver la figura,
impiden ver la hermosura,
de la realidad cambiante.
Cuanto mas se mueve el agua,
menos refleja las nubes;
cuanto más se agita el cieno,
menos se refleja el cielo.
El charco es más,
que una realidad estancada:
Es el reflejo de un alma, convulsionada,
que busca ser liberada.
antonio gonzález
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