Elecciones andaluzas?

El PSOE no levanta cabeza. Así lo demuestran las encuestas que apuntan a un desplome del que hasta ahora ha sido el segundo partido de la oposición. Pedro Sánchez no da la talla y ya le están buscando sucesor o mejor sucesora. Los barones del PSOE , entre los que se encuentran la vieja guardia como Felipe González, Bono, Chaves, y otros con gran peso en el partido, alarmados por las meteduras de pata de Pedro Sánchez, y con la certeza de que el partido socialista no está donde le corresponde, han optado por aupar a Susana Díaz, presidenta de Andalucía y del PSOE, a candidata de su partido para que compita con el PP y con Podemos. Para ello, la sucesora de José Griñan, deberá antes ganar las elecciones en Andalucía lo cual comporta romper con Izquierda Unida, socio de gobierno en aquella comunidad y adelantar las elecciones andaluzas en las que las encuestas le dan mayoría absoluta.

El proceso regeneracionista del PSOE, ha fracasado por varios motivos, que enumeramos: 

La renuncia a pactar con la derecha europea para repartirse el poder en las grandes instituciones de Europa, y contar como renovadores, con fantasmas regresando del pasado, como Pepiño Blanco y Leire Pajín, entre otros.

La presencia triunfal en el congreso socialista de un personaje como Cándido Méndez, líder de una UGT implicada en corrupciones terribles; en lugar de exhibir su rostro en el Congreso, debería haber dimitido hace meses y estar escondido para no provocar la indignación de los españoles. 

El líder socialista tiene razón al opinar que Rajoy ha convertido a España en un país indignado, empobrecido y hastiado, pero ha cometido un error garrafal al no admitir en público que el PSOE ha sido tan protagonista y culpable como la derecha en la actual tragedia de España, por culpa de los dos grandes partidos que han gobernado el país durante las últimas décadas. 

La indefinición con el separatismo catalán, y la tibia defensa de la unidad de España y sus territorios sin priorizar a unos más que a otros, por razones partidistas contrarias a la esencia de  un partido de izquierdas, es otro de los errores imperdonables del PSOE actual.

Como consecuencia de lo dicho,  la política de Pedro Sánchez, escasa de regeneración, cambios y crítica a los profundos errores de su propio partido, anticipa un rápido entierro del socialismo español, que será sustituido, con toda probabilidad, por un partido nuevo como Podemos, cuyo único mérito habrá sido aprovechar el profundo descontento de los españoles ante las carencias, errores, suciedades y abusos de los socialistas y de sus "colegas" de la derecha.

¿Será la solución Susana Díaz como creen algunos barones del PSOE? En marzo comenzaremos a salir de dudas.