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lunes, 26 de noviembre de 2012

A Ítaca solo llegó Homero




Alguien con 62 diputados que convoca unas elecciones para sacar 68 escaños y luego obtiene 50 diputados ¿Cómo llamaríamos a eso? Yo se lo diré: Fracaso.
A  los líderes hay que evaluarlos de acuerdo con sus expectativas. Artur Mas, hoy menos que mas, había puesto el listón  sobre los 70 escaños, mayoría absoluta para decidir y llevar a Cataluña  al secesionismo. No lo ha conseguido. Es cierto que ha ganado las elecciones, pero ha perdido el plebiscito. El pueblo catalán ha hablado en las urnas y ha puesto las cosas en su sitio. Un pueblo sabio y con "seny", que no se ha dejado engañar por alguien que se ha refugiado en la bandera catalana para ocultar su ineficaz acción de gobierno, la corrupción, y el victimismo. " ¿Qué ha pasado? Es bien simple: los ciudadanos le han dicho que puede quedarse con su proyecto independentista porque ellos están mucho más preocupados por salir de la crisis, y que no les puede seguir llevando por el camino de los recortes indiscriminados y la gestión desastrosa de las cuentas públicas; que basta de acusar a España de robar a Cataluña al mismo tiempo que se tiende la mano para que Madrid afloje la pasta del rescate; que ya está bien de engaños y mentiras, que los catalanes lo que quieren es vivir en paz. En definitiva, los ciudadanos han castigado a Mas porque ha gobernado mal" (F. Quevedo, El Confidencial)  Los resultados  de estas elecciones atomizan el parlamento catalán y hace muy difícil la gobernabilidad de Cataluña.  Sus 50 escaños están muy lejos de los 68 (mayoría absoluta, sobre 135) que esperaba, y le deja en manos de otros partidos para gobernar. Para esta Odisea hacia una Ítaca desconocida, mejor quedarse en casa. Si tuviera dignidad, su único viaje es hacia su casa, para administrar los dineros que papá le dejó en Suiza. Pero no será así (Ibarretxe en Euskadi lo hizo) En cualquier país serio de nuestro entorno, así hubiera sucedido. 

¿Cuáles son las consecuencias que se desprenden de estas elecciones? Veamos. La formación de CiU debería pedir  la dimisión del Señor Arturo Mas. Es un político acabado, que ha apostado todo contra nada y ha perdido. Su incompetencia, ineficacia en la gestión  (convocar elecciones con dos años de legislatura, en vez de resolver los problemas), su deriva nacionalista mesiánica, sus bravuconadas anticonstitucionales, muestran su incapacidad para dialogar con otros partidos para formar gobierno. Por llevar a Cataluña  aun callejón sin salida: debe dimitir. ¿Qué decir del camaleónico Señor Durán? El papelón que ha jugado merece un análisis aparte.  Lo tienen muy difícil con ERC (21 escaños) Son los verdaderos triunfadores de estas elecciones. Han pasado de 10 escaños a 21. El pueblo ha olvidado su funesta  gestión con el tripartito y ha valorado el original frente a la copia. Si CiU pacta con ellos , ya le han exigido que rompa todos los pactos con el PP en los ayuntamientos y que suprima los recortes ¿Podrá hacerlo? Difícil se me antoja. Otra formación con la podría pactar es con el PSC" (20 escaños) han perdido 8 respecto a la legislatura anterior. El batacazo ha sido menor del que se esperaba. Han pagado caro su ambiguidad (entre soberanismo y centralismo) y aún nos preguntamos qué es eso del federalismo asimétrico. Aunque muy complicado lo tienen desde el punto de vista de la economía y los recortes. La última opción sería el PP, también le daría la mayoría. Después de todo lo dicho, Mas tendría que humillarse y es posible que el PP le tienda la mano, de hecho sería una coalición natural, si no es porque Mas ha impregnado a su partido de secesionista, frente a la moderación y el centralismo que le ha correspondido históricamente, aunque de  sabios es rectificar. "En cualquiera de los tres casos, CiU está obligada a hacer importantes cesiones, muchas más de las que ha tenido que hacer hasta ahora. Dicho eso, quien tiene más fácil tender la mano porque es quien más puede ofrecer al candidato convergente es el Gobierno de Mariano Rajoy. El resultado de las elecciones devuelve cierta tranquilidad a un debate que se habría convertido en un problema serio de haber sido otro, pero no aleja el fantasma de la reforma del modelo territorial y de los problemas de financiación autonómicos, y es por ese camino por el que Gobierno central y Generalitat deben intentar volver a entenderse"(F. Quevedo).

Antes de terminar, quisiera decir unas palabras sobre las encuentas demoscópicas de las momias de la prensa de papel, subvencionadas por poder establecido. No han dado ni una. Siempre barriendo y beneficiando a los suyos. Cosa normal en una sociedad  cuyos medios no son neutrales. Me alegro de su decadencia y que no tengan el monopolio de la información. En concreto, la Vanguardia del Señor Godó, ha pasado de ser un periódico de referencia en Cataluña, serio y respetado, a un panfleto al servicio de CiU. Si tuvieran vergüenza y dignidad se tendrían que ir con el Sr. Mas, el Señor Godó,  el Sr. Antich, y todos aquellos periodistas al servicio del separatismo, editoriales conjuntas, encuestas sesgadas, despido de columnistas díscolos, manipulación de la información, etc. Si en algo han servido estas elecciones, es para saber donde está cada uno.




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