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domingo, 11 de agosto de 2024

¡Nos creen imbéciles!




¿Cómo puede ser que a un cuerpo policial de 17.000 agentes se le escape un fugado por la justicia que antes pronuncia un discurso público ante las cámaras de TV3 en pleno centro de Barcelona? Más de 4.000 agentes estaban movilizados en el operativo. Luego han puesto en marcha la llamada "Operación Jaula".



Habrá algún ingenuo que se crea que esto no estaba amañado por el gobierno de Pedro Sánchez. Lo está. A Pedro Sánchez no le interesa un Puigdemont entre rejas. "Tú, das tu mitin de cinco minutos y te vuelves a Bélgica sano y salvo, a la espera que el Señor Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, te aplique la amnistía. Y yo, Pedro Sánchez, me mantengo en la Moncloa con tus siete votos". Y aquí paz y después gloria. El malo no es Puchi. Es éste innoble presidente, sin principios ni dignidad, el verdadero culpable de todo lo que está pasando en España y en Cataluña. Con dos agravantes: el primero mentir a todos los españoles sin anunciar previamente en su programa electoral la voladura de la Constitución del 78. En segundo lugar, hacerlo a costa de pactar con los enemigos de España, aquellos que la quieren destruir. "El malo es quien lo sustrajo del ostracismo, lo convirtió por siete monedas parlamentarias en el hacedor de la política de la cuarta economía del euro, quién no solo no usó la fiscalía para traerlo sino que la ha empleado para lavar todos sus delitos, aquel que negoció nuestra dignidad en en país extranjero, y ante una foto de unas urnas falsas, el mismo que ha depositado la capacidad de que atiendan a nuestras familias en un hospital, en la voluntad de unos individuos que odian a España y que solo quieren destruirla. Él es el malo de esta película de terror protagonizada por un actor de segunda que se va a pasear por las calles de nuestro país con su melena al vent" (Mayte Alcaraz, El Debate, periódico digital). 
Pero no solo es Sánchez y Puchi, los culpables. Tambien es culpable la policía autonómica de la Generalidad, los Mossos d´Esquadra, cuyas competencias en orden público es de su responsabilidad. Del consejero de Interior en funciones, D. Ignacio Elena y del  jefe del Cuerpo Eduardo Sallent, además de todos los mandos operativos responsables de su captura. 
La fuga de Puigdemont, no solo es un fracaso de los Mossos, que también, sino el de una sociedad, la sociedad catalana, que durante los primeros años de la transición fue considerada como una sociedad con seny, moderna, preparada para afrontar los retos más importantes de la modernidad, ejemplo de laboriosidad, modelo de acogida de todos los españoles procedentes de otra regiones, y primera región económica  industrial de España, gracias a las inversiones del franquismo en detrimento de las otras regiones españolas. Con la democracia empezó a gestarse "el procés" exigiendo a los gobiernos centrales de Madrid, a cambio de apoyos puntuales, más recursos y competencias en una carrera loca hacia la autonomía y posteriormente hacia la independencia. Todo alimentado por el victimismo y el inconformismo, cuando no con la mentira del "España nos roba", mientras quienes robaban eran sus propios políticos con "el tres per cent" . Engañados por el secesionismo, algunos catalanes  creyeron ser los más buenos, los más guapos, los más listos, los singulares... La fuga de empresas y la deuda de 85.000 millones de euros (la comunidad más endeudada de España) los sitúa ante la cruda realidad, y muestra a las claras lo mal gobernados que han estado y el dispendio económico ejecutado en perseguir sueños y quimeras irrealizables por sus políticas separatistas, olvidando resolver los verdaderos problemas de los ciudadanos catalanes, como trabajo, sanidad, educación y vivienda. El comienzo de la decadencia económica de Cataluña de forma irreversible, es un hecho incontestable. Madrid la ha superado como la primera economía de España. !Qué no nos tomen por imbéciles y asuman su responsabilidad! El bochornoso espectáculo dado en todo el mundo es de aurora boreal. Ni Cataluña ni España se merecen esto.  El regalo hecho a ERC  por parte de Pedro Sánchez para comprar la investidura de Salvador Illa, sobre la singularidad económica de Cataluña, es inviable e impropia de un partido de izquierdas, porque rompe la solidaridad de todos los españoles. No lo conseguirán; aunque solo con el intento han mostrado hasta donde quieren llegar. Algún día, no muy lejano, lo pagarán en las urnas. Seguro.




1 comentario:

  1. Estoy completamente de acuerdo contigo no imbéciles se creen ya que somos gilipollas

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