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sábado, 15 de junio de 2024

Imagínate un país...






Imagínate un país donde aquellos estudiantes pasan de curso sin dar golpe con varias asignaturas pendientes, donde el mérito y la capacidad del alumno no se valora adecuadamente, y el prestigio y autoridad de los profesores está por los suelos porque no se reconoce socialmente su trabajo. Donde la evaluación de acceso a la universidad no es homogénea y en igualdad de condiciones, dependiendo  del lugar de residencia autonómica del estudiante. Donde se elaboran pruebas según criterios autonómicos, se valoran las lenguas con criterios partidistas y se penaliza la ortografía de un modo desigual, dependiendo donde se reside,  siendo el acceso al mercado de trabajo de carácter nacional y teóricamente en igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. Un país donde no sea posible estudiar en el idioma español en algunas de sus autonomías, pero el vasco y catalán sean impuestos en el parlamento español mediante un sistema de traducción y pinganillos. Un país donde hay más gatos y perros que niños; con un índice de natalidad tan bajo que la pirámide demográfica está invertida de tal manera que la población no se renueva. Un país donde las guarderías están sin niños y las residencias están repletas de ancianos. Un país donde un adolescente cambia de sexo por ideología sin previa consulta a sus padres o tutores ni respeto a la Ley Natural; pasando en un pis-pas de Pepito a Pepita y aquí no se hable más. Un país donde cualquier jovencita aborta sin consulta familiar, en cualquier clínica privada, sin otro requisito que su decisión personal. Imagínate un país donde ocupar una casa con total impunidad, está a la orden del día sin que puedas protestar, y menos lo puedas echar. Donde tiene más derechos el que ocupa ilegalmente que el propietario que cumple la ley. Imagínate un país que se miente a sí mismo, donde las listas del paro se camuflan a costa de cambiarle el nombre pero muy pocos trabajan realmente. Donde la clase política tiene como prioridad aferrarse a la poltrona con privilegios especiales, creando bulos infundados y tirándose los trastos unos a otros, olvidando resolver los problemas más acuciantes, creando otros, para desprestigiar al adversario; mientras que  gobernar y resolver los problemas cotidianos de los ciudadanos, no va con ellos. Imagínate un país donde no se respeta la división de poderes. Donde las sentencias del poder judicial y sus procedimientos son subordinados en tiempo y forma a los intereses particulares del presidente. Imagínate un país cuyo gobierno pacta con los que odian España y la quieren romper, mientras que traza una línea roja con los que defienden los valores constitucionales y democráticos de unidad, justicia e igualdad. Donde los delincuentes y golpistas son amnistiados por el gobierno, a cambio de siete miserables votos para mantener en el poder a su presidente, haciendo de la necesidad virtud; en un manifiesto ataque al Estado de Derecho y a la igualdad de los españoles, desprotegiendo a éste  al amnistiar los delitos de malversación y terrorismo. Un país insolidario donde el dinero público no se reparte con criterios de justicia y equidad, sino que se emplea para beneficiar a los mios y castigar a los de la oposición; sin tener en cuenta sus verdaderas necesidades. Donde se premia a las autonomías que más gastan y más endeudadas están, por razones política e ideológicas, y en cambio, se castiga a aquellas que cumplen rigurosamente con la ley presupuestaria, creando desigualdad social. Un país con listas de espera en sanidad, donde se eternizan las intervenciones quirúrgicas; con carencia de médicos de asistencia primaria, y con un cabreo general de la ciudadanía, al constatar que hay exceso de políticos y escasez de sanitarios y educadores. Imagínate un país que da pagas a gente sin trabajar, por el solo hecho de vivir en él. Porque sí. Un país cuya frontera es un coladero. Donde cualquier extranjero puede venir desde cualquier parte del mundo, y tener privilegios que ni los nacidos aquí pueden soñar... Y podríamos seguir y nunca acabar.
Querido lector, no sigas imaginando. Este país existe. Este país se llama ESPAÑA.



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