Por fin Rafael Benítez, entrenador del Real Madrid, cuenta con todos los jugadores disponible para enfrentarse al Barcelona. La enfermería ha quedado vacía por primera vez en esta temporada. Será muy interesante ver como gestiona la magnífica plantilla con la que cuenta. Ahora comprobaremos la valía del entrenador del Madrid sin excusas que valgan. Esto que es el ideal de todo entrenador, o sea, tener donde elegir entre una de las plantillas mejores del mundo, también es una inmensa responsabilidad para el entrenador al que le deja sin coartada un mal resultado, puesto que no puede apelar a la enfermería. Gestionar una plantilla de egos, de divos, de jugadores de fama mundial entre los que se juegan intereses personales, individuales y subjetivos, no es tarea fácil puesto que chocan intereses contrapuestos. Elegir a once frente a los otros que no jugarán, es complicado porque señala a los titulares frente a los suplentes. ¿Cómo se lo tomarán unos u otros? Psicología, comunicación personal, razones, etc, harán falta para convencer a los no elegidos para que acepten su situación de suplentes y no rompan la paz del vestuario, emplazándoles para otros tiempos y momentos. Hacerles sentir importantes a pesar de que sus servicios no son necesarios por ahora, también entra dentro del sueldo de un entrenador de equipos de fútbol tan importante, como es el Madrid. Pero como estamos en un terreno de juego, lo importante es que la pelota entre -y si es posible- jugando bien. Esa sería la razón más convincente de que las cosas se han hecho bien.
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