VIDAS TRUNCADAS
Vidas truncadas,
por "los designios" de Alá,
hechas jirones,
en carnes quemadas,
por explosiones y balas.
Parejas deshechas,
lechos vacíos,
niños que no saben,
donde está papá,
y si alguna vez vendrá.
Cuentos de "princesas"
iniciados por mamá,
contados para velar,
sueños de felicidad,
quebrados, sin final.
Padres que no verán,
a su prole jamás,
que se fueron, sin más,
emprendiendo un largo
viaje, del que no retornarán.
Parejas que no verán,
jamás a sus hijos jugar,
ni llevarlos al colegio,
para crecer y madurar,
en la universidad.
Compañeros de trabajo,
que dejaron su lugar,
pensando continuar,
después de unos días de
relajo, y no volverán jamás.
Son los hijos de las hienas,
son los hijos del terror,
aquellos que fanatizan,
el santo nombre de Dios,
y el de su predestinación.
Son aquellos fanáticos,
dogmáticos por vocación,
intransigentes, lunáticos,
que siembran por doquier
el horror, siempre,
en nombre de su falso Dios.
ANTONIO GONZÁLEZ
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