Los domingos: bañador

balsas

Albercas que mitigáis calores de estío,
playas de niños que han soñado el mar,
fondos de agua verde de tobas y ranas,
paraíso y frescor de niños de regadío.

La Plancha, Patana, Periquita, Montagón,
después de misa y devoción, santuarios de
frescor; balsas púdicas, donde se sumergía,
la libido del cuerpo desnudo, el vigor...

Saltos y acrobacias para llamar la atención;
resistencia bajo el agua, para atraer el amor...
héroes de ficción, de películas sin guión...

Por la noche, terraza de verano, con olor 
a jazmín, NO-DO, y héroes americanos...
La vida hecha acción, en nuestras manos...

 
       Antonio González