La Uva del Barco

Hubo un tiempo en ABLA, que la uva de mesa, también llamada "Uva de Ohanes" o "Uva del Barco", era el principal producto agrícola por importancia en la economía del pueblo. Abla contaba con 3.500 habitantes -(hoy no tiene ni la mitad)- Pueblo situado en las faldas de Sierra Nevada entre las capitales andaluzas de Almería y Granada. Su situación privilegiada y su altitud respecto al nivel del mar casi 800 metros, y su clima extremado, continental, le permitía producir una uva de excelente calidad, para la exportación, llamada: Uva de Ohanes, de piel dura y resistente, que le permitía ser exportable en barco a todos los lugares del mundo, en particular a América. Unos recursos económicos imprescindibles para la gente del pueblo, y un orgullo para todos por la calidad de la uva.

El paisaje actual de Abla, nada tiene que ver  con aquel de los años de la postguerra; la vega de Abla era un inmenso parral verde, donde una ardilla podía recorrerlo saltando de un lugar a otro sin tocar el suelo. Hoy no queda ni una parra en pie; todo se ha esfumado como por arte de magia. ¿Qué ha sucedido para que esto ocurra? El producto delicado de la uva, el clima inestable e impredecible, los precios irrisorios de los intermediarios, la falta de cooperativismo, etc, -todo  esto, y otras razones- acabaron por aburrir a la gente que no tuvo otro recurso que emigrar a las grandes ciudades del país, Europa y América.

Hoy, miro absorto mi tierra y solo me queda el recuerdo, la nostalgia, la palabra. Una palabra agridulce, desencantada, desolada. Por eso, hoy canto a la uva de mi pueblo, en recuerdo de nuestros padres y antepasados que pusieron sus esperanzas e ilusiones en este fruto de la uva, que tantas hambrunas y necesidades quitó; para que" la noche de los tiempos" no lo devore... Solo me queda un soneto -que dedico a ellos-, para que la balanza no caiga siempre hacia el lado del olvido...

     
UVA MARINERA

Mar verdoso de altivos tallos,
como veleros desplegados, que
cobijas tus tesoros en el fondo,
en racimos de uvas agrupados.

Nacidas aquí, mirando al otro lado,
a la espera de dorar y dar el salto,
como tesoro hallado en "El Dorado",
de tierras y mercados conquistados.

Uva del Barco, en la llanura preñada,
criada por aguas de riachuelo heladas,
por pechos de sultana amamantada...

En la Nueva Tierra, la mejor bandera,
es llevar tu dulzura terrena,
con vocación marinera, a la otra ladera.

            
          ANTONIO GONZÁLEZ