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lunes, 2 de marzo de 2015

El Desayuno, un placer





DESAYUNAR

Me encanta desayunar
y todo lo que se come,
porque no hay mayor placer
que comer por la mañana.

El que inventó la tostada
crujiente y casi rosada,
la untó con mantequilla,
o con sobrasada.

Hay que elevarlo a los altares,
hacerle un monumento,
dedicarle un homenaje,
o contarle un feliz cuento.

¿Qué me dices del jamón
recostado en la tostada,
de aceite de oliva untada,
de vetas blancas y rosadas?

No solo quita el ayuno,
pues es lo más oportuno
para iniciar un nuevo día,
sin desconsuelo e infortunio.

No debemos olvidar
a los churritos de lazo,
los huevos fritos con bacom,
o las porras tipo mazo.

Cuando pierden su vigor
al contacto con la leche,
le hacen a uno meditar
cuan pronto se reblandecen.

Lo que un día duro fue,
termina por doblegarse,
deshacerse y ablandarse
en un tazón, de café con leche.

         antonio gonzález

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