"De aquellos barros, estos lodos"

"¿Qué coño hace Rajoy que no ha visitado estas tierras, acaso teme llenarse los zapatos de barro?" Quien así habla, es Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE, quien ha sabido muy bien teatralizar el momento. Y no le falta razón. La cuenca del Ebro, sufre las consecuencias catastróficas del febrero más lluvioso en el norte de España desde 1900. Los agricultores de La Rioja, Navarra y Aragón se sienten indefensos para que el agua no les llegue hasta el cuello. Miles de hectáreas de cultivos agrícolas están anegados, granjas, pueblos y explotaciones agrícolas han quedado bajo las aguas, carreteras cortadas, caminos y acequias destruidas, la ruina para miles de agricultores y ganaderos que lo han perdido todo; se estiman alrededor de 80 millones de euros. Un desastre de proporciones gigantescas, que según la ministra de agricultura tiene su causa en catástrofes naturales ante las cuales, solo queda la resignación. ¿Solo una catástrofe natural, Señora ministra?  ¿Qué hemos hecho los españoles para tener esta clase de gobernantes? Algunos me dirán que votarlos; efectivamente, son tres los años que el PP gobierna y no han hecho nada para solucionar el problema del Ebro. Cierto que nadie preveía tal cantidad de lluvia, y a eso hay que añadir el deshielo de la nieve, todo eso es verdad, pero no lo es menos la capacidad técnica para solucionar este tipo de problemas, mediante la regulación de crecidas con embalses, limpieza y dragado del fondo del río, diques de contención etc. El PP se pasó la legislatura de Zapatero criticando la eliminación del trasvase del Ebro por parte del gobierno socialista, pero ¿Qué han hecho ellos para solucionar este problema? Nada de nada. Es cierto que la crisis ha paralizado las obras públicas y que la Unión Europea no ha soltado un euro, sencillamente porque no hay dinero, pero, algo se podría haber hecho. Muchos nos preguntamos si el trasvase hubiera solucionado esta catástrofe, posiblemente no, pero la hubiera mitigado y sus consecuencias no serían tan catastróficas

Hoy los agricultores son un clamor pidiendo ayudas para salir de la ruina, por pedir que no quede, y hay que ayudarles, pero estos mismos agricultores son los que pusieron el grito en el cielo contra el trasvase del Ebro y apoyaron al gobierno de Zapatero para irresponsablemente eliminarlo. Fue el PSOE quien derogó en 2004, nada más llegar al poder, el Plan Hidrológico Nacional, que hubiera permitido interconectar las cuencas y llevar el agua de las zonas inundadas del norte a las zonas sedientas del sur (Valencia y Almería) Pero es que el PP, con mayoría absoluta, nada ha hecho por recuperar aquel plan o sustituirlo por uno similar.  Si aquella obra se hubiera llevado a cabo, hoy no estaríamos hablando de inundaciones, ya que junto al trasvase, se proyectaron obras auxiliares para contener las avenidas y regularizar el río. Aquello se eliminó porque no le interesaba a los catalanes, y por lo visto, tampoco al granero de votos socialistas del Partido Socialista Catalán (PSC) que se opusieron radicalmente ¿Dónde está el bien general de España? ¿Dónde están las depuradoras salinas que iban a sustituir el agua del trasvase? "Hoy mientras los agricultores navarros y aragoneses solicitan ayudas extraordinarias por las inundaciones, los agricultores valencianos solicitan ayudas por la sequía, que ha destruido ya numerosos cultivos. Los embalses de Murcia están a solo el 37% de capacidad, los de Valencia al 34% y los de Almería al 12%."(...) "Solo en el último MES, hemos tirado al mar por Tarragona un excedente de agua igual al DOBLE del trasvase ANUAL previsto en el Plan Hidrológico Nacional, que el PSOE derogó y que el PP no ha recuperado.

En concreto, el Ebro ha evacuado por Tortosa en este mes 2.350 Hm³. Descontando los 260 Hm³ del caudal mínimo ecológico que el delta del Ebro necesita, quedan más de 2.000 Hm³, que hubieran podido aprovecharse para surtir de agua a la España seca." (Luis del Pino, Libertad Digital).

Mal, muy mal el PP porque se ha dormido en los laureles, pero peor, el PSOE del irresponsable Presidente, José Luis Rodriguez Zapatero al que le debemos estos despropósitos, y a quien hay que pedir responsabilidades. ¿Dónde están los ecologistas y progres que se opusieron a dicho trasvase? Hoy están todos callados mirando para otro lado. !No nos engañemos, Señora ministra de agricultura! las causas próximas son debido a la naturaleza y a su fuerza, cierto, pero no así las causas remotas, que se podían haber eliminado aplicando la racionalidad del trasvase, o al menos, mitigado. Vivimos  tiempos convulsos y olvidadizos, y a veces el presente ahoga la memoria del pasado, pero ahí están las hemerotecas y la verdadera memoria histórica que no olvida (no la que pregona Zapatero, sino ésta) Hoy recogemos la cosecha de aquello que sembramos "Aquellos lodos, trajeron estos barros". España es un país gobernado por una casta que no mira por el bien general de sus ciudadanos, sino de las ideologías y el mantenimiento del poder de su clase dirigente. Somos un país pobre en recursos energéticos, y los pocos que tenemos, no lo sabemos o no queremos utilizarlos (el ejemplo de búsqueda del petróleo en Canarias es ilustrativo de lo que decimos, y la manipulación ideológica de Coalición Canaria con su presidente al frente, muestra como la ideología y los intereses particulares priman sobre los generales) Con la capacidad técnica que se dispone actualmente, España no debería sufrir la sed, si se aprovecharan los recursos hídricos de las cuencas excedentarias del norte en favor de las deficitarias del sureste. ¿Cómo no vamos a tener un paro galopante, si solo en este mes hemos tirado al mar por Tarragona una cantidad de agua que permitiría crear más de 100.000 puestos de trabajo directos y 300.000 indirectos? Lo lamentable es que el agua se arroja al mar antes que regar las tierras sedientas del sur o incluso los  campos de golf, que tantos turistas extranjeros aportan para la industria turística del ocio. Quiero terminar este artículo, exigiendo al  gobierno del PP que arregle, de una vez por todas, el problema del agua en España, escuchando a todas las partes implicadas en un diálogo constructivo que respete sus legítimos intereses. Y pedir al Señor Pedro Sánchez, por decencia y dignidad, que asuma la responsabilidad de su propio partido y que no sea demagogo. Sé que no me escuchará, y que de poco valdrá, pero lo dicho, dicho está.