Marca Blanca

Lo de "marca blanca" no tiene que ver con el Real Madrid que anoche le dio un baño al Barcelona que los del lugar no olvidarán por mucho tiempo. Malas noticias vienen de Barcelona para el PSOE y no precisamente de fútbol. Es difícil entender la deriva secesionista del PSC, charnegos de origen e independentistas por conversión. No se entiende que quieran la autodeterminación de una tierra que desde los romanos ha sido un todo con España y de la que nunca fue independiente. Hoy la expresión del Señor Mas es mas risueña y tranquila, después de todo lo que ha pasado. El hecho de que el PSC votara a favor en el Parlamento español, rompiendo la disciplina de voto del PSOE, sobre el "derecho a decidir" de Cataluña, ha caído muy mal entre los históricos socialistas que piden una ruptura con el PSC. Mientras, Carmen Chacón se abstuvo dejando descontentos a unos a y a otros, manifestando que no quería votar a favor de la ruptura de Cataluña con España, dejando un sabor agridulce en su partido. Algunos piensan que lo ha hecho para mantener la posibilidad de liderar el PSOE y acceder a la jefatura de gobierno, quedando en tierra de nadie; aunque según sus propias declaraciones, lo ha hecho por convicciones personales y poniendo su escaño a disposición de su partido: Al menos es consecuente con lo que manifestó anteriormente. ¿Qué piensa de todo esto el Señor Rubalcaba y qué postura tomará? Quiere la cuadratura del circulo y eso es imposible. Deberá decidir  por mantener la E de España en el PSOE y las estrategias electoralistas de  partido.  Por paradójico que parezca, esta situación le beneficia, aunque su imagen de liderazgo se deteriore y resquebraje en el resto de España, sabe muy bien, que el granero de votos del PSC -alrededor de 25- son fundamentales para gobernar en España. Además, le conviene que Chacón quede desautorizada ante su propio partido, el PSC,  solo apoyada por los socialistas andaluces. Mi opinión personal es que el PSOE tiene un marrón  que ha de solucionar. Rubalcaba ha de dar un puñetazo de autoridad sobre la mesa, crear un nuevo partido socialista en Cataluña con identidad española, y mandar al PSC -como "marca blanca"- al ruedo secesionista con CiU y ERC.