Credibilidad

Para los que somos de pueblo, pasar unos días entre el olivo verde, su aceituna negra y la flor blanca del almendro, es un regalo para el espíritu. En la naturaleza, los problemas urbanos se minimizan y en ese micromundo o patria chica las cosas se ven bajo un prisma mas natural y cercano. Si a ello añadimos el contacto humano y la cercanía de la gente, todo recobra un color difícil de describir. Allí los dimes y diretes giran en torno a recoger la aceituna, la lluvia, el frío y el viento. Podar las viñas, recoger los sarmientos y sustituir algún hueco plantando el árbol malogrado. 

Como veis, amigos, muy lejos de las noticias de  corrupción, del caso Bárcenas, Urdangarin, o el de Oriol Puyol. Eso sí, con una rabia contenida por muchos paisanos, que atónitos observan el desprestigio de la clase política. Con escuchar a nuestra gente, no se necesitarían encuestas de opinión para ver el descontento generalizado de la gente sencilla, que expresa con rabia contenida la bajeza moral de muchos de nuestros políticos. Afortunadamente no son todos; ni siquiera son los mas, pero desde la derecha a la izquierda, ninguno se libra de tener su "caso" particular. Cuando te preguntas qué escribir, se agolpan en tu mente hacerlo sobre vivencias y costumbres de tu pueblo que surgen espontáneos en contacto con sus gentes, pero un cierto pudor recorre mi espíritu que me lleva a denunciar los  latrocinios y chorizadas de unos y de otros. 
En mi última entrada, hablaba del "Caso Bárcenas", manifestando que o bien  el PP o el País tenían que asumir su responsabilidad porque uno de ellos mentía. Parece ser que los papeles  y anotaciones del periodico El País, a raíz de los cuales, el caso Bárcenas salió a la palestra, es una manipulación hecha de una tacada por no se sabe quién, ya que el mismo Señor Bárcenas , ha negado que sea él. Añadimos  a esto que las anotaciones que van desde 1990 hasta 2008 son fotocopias y no originales , por lo que no tienen ninguna validez jurídico penal.

Según manifestaciones de D. Tomás Alonso de Corcuera, presidente de la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos, "la letra es de Bárcenas, pero está escrita en un único momento escritural". Lo que a mi juicio podría demostrar que estamos ante una estafa. Lo mejor de esta caso es que está en manos de la justicia, y ya se sabe,  ésta es lenta pero segura. El fiscal anticorrupción deberá comprobar si Bárcenas dice la verdad o si por el contrario, miente y la razón la tiene el periódico El País. Urge conocer la verdad, porque son muchas  las cosas que nos jugamos como país. La credibilidad democrática y el buen nombre de España, así lo exigen.