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lunes, 1 de agosto de 2011

"DIOS NO JUEGA A LOS DADOS"


 

 

Una investigación japonesa demuestra que un único fotón no puede moverse más rápido que la luz, lo que echa al traste la posibilidad real de trasladarse al pasado o al futuro


Un equipo de físicos japoneses acaba de echar por tierra la fabulosa posibilidad, hasta ahora solo parte de las tramas de las historias de ciencia ficción, de viajar en el tiempo. Experimentos realizados en los últimos años sugerían la eventualidad de que los fotones, las unidades de luz, tomadas de forma individual, podían superar la misma velocidad de la luz en su conjunto, pero los investigadores han confirmado que este salto en las reglas del Universo no es posible. Y si esto no es posible, por mucho que duela a los más entusiastas, tampoco lo será viajar al pasado o al futuro.
Durante la investigación, publicada en Physical Review, los científicos, dirigidos por Shengwang Du, hicieron pasar pares de fotones a través de un vapor de átomos a unas 100 millonésimas de grado sobre el cero absoluto, la temperatura más baja de Universo, según informa la BBC. Y resultó que los fotones individuales cumplían con los límites de la velocidad de la luz en el vacío, lo que significa que siguen el principio de causalidad establecido por la teoría de la relatividad de Einstein, por el que el efecto no puede suceder antes de su causa.

ABC / madrid
Día 26/07/2011 - 14.02h



Decía San Agustín: ¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si alguien me lo pregunta y quiero explicarlo, ya no lo sé. En efecto, nadie sabe definirlo, pero todos sabemos lo que es porque nosotros mismos somos tiempo, somos seres temporales. El tiempo siempre está presente en nuestras vidas. Es más, la vida transcurre en el tiempo, sin tiempo no hay vida. No solo se impone en la Física sino en todos los ámbitos del ser humano: el conocer, hacer y esperar; todo esto lo hacemos en el tiempo. Es la medida o el sustrato de nuestro acontecer. También está presente en el deporte, la música, y en cualquier otra actividad humana. Sin tiempo, el deporte carecería de valor. ¿Cómo podríamos entender un partido de fútbol sin reglas y sin un espacio de tiempo determinado? Ser más rápido que tu adversario, llegar antes que él, ocupar el espacio del terreno de juego, etc ¿cómo podríamos entender la melodía de nuestra canción preferida sin sus intervalos de silencio en el tiempo? El Tiempo es la esencia de la Música, el ritmo es su acompañante inseparable.Siempre está ahí, aunque no lo veamos ni toquemos. Forma parte de nuestra sensibildad, tanto interna -mide nuestras vivencias o estados de conciencia- como externa. Sin él no existiriamos y tampoco me olvido de su hermano el espacio: juntos forman un dúo inseparables.
A veces su medida es irregular. No se cuantifica de forma matemática. Se hace largo y eterno en momentos de angustia, de dolor -sea físico o psíquico- y corto y efímero en los momentos placenteros y felices, que de vez en cuando disfrutamos los humanos. Su medida es muy subjetiva. El ser humano siempre ha querido trascender y escapar tanto del tiempo como del espacio. La filosofía ha tratado de profundizar en estos problemas asociados  al espacio/tiempo. Nietzsche creía solo en el "instante", de ahí su mito del "eterno retorno". El pasado fue y ya no es porque fue y el futuro tampoco es porque aun no es, y cuando sea será presente. Solo existe el presente o sea el instante que es, emparedado entre el pasado y el futuro.
Otra de las aspiraciones del ser humano es viajar trascendiendo las leyes del espacio y del tiempo, tanto hacia el pasado como hacia el futuro. Es una ilusión que yace  como un reto en su imaginación. Einstein afirmaba que la velocidad de la luz imponía la ley del tráfico del Universo: "nada puede viajar más rápido que la luz". La luz viaja a una velocidad de casi 300.000.000 metros por segundo en el vacío. También un único fotón obedece  esa ley. Ese es el límite de velocidad de toda masa en el universo. El postulado  fundamental de la teoría de la relatividad es que las leyes de la ciencia deben ser las mismas para todos los observadores en movimiento libre, sea cual fuere su velocidad. Esta ley tiene consecuencias notables: la equivalencia de la masa y la energía planteada en la célebre ecuación de Einstein E=mc2, (dónde E es la energía, m la masa y c la velocidad de la luz), y la ley según la cual nada puede viajar más rápido que  la luz. La teoría de Einstein revolucionó nuestra imagen del Universo y sugirió el concepto de de un espacio dinámico en expansión, terminando con las aspiraciones quiméricas de la humanidad. Por todo ello, el ser humano en cuanto materia o "soma" (cuerpo), siempre estará sujeto a las leyes de la física, al reino de la necesidad, al determinismo que rige en el Universo, como parte integrante de él. De ahí que su comportamiento no difiera del resto de entes naturales. El principio de causalidad establecido por la teoría de la relatividad de Einstein, por el que el efecto no puede suceder antes de su causa, es una barrera infranqueable para el ser humano. Otra cosa es el espíritu o reino de la libertad, pero eso es otro problema que será tratado en otro momento. No obstante, Einstein no aceptó nunca que el Universo estuviera gobernado por el azar, de ahí su famosa frase  de que "Dios no juega a los dados".



viernes, 29 de julio de 2011

ELECCIONES EL 20 N



Son las 12,23 minutos de la mañana Zapatero ha tirado la toalla y anunciará las elecciones generales para el 20 de Noviembre, después del consejo de ministros de este mes de Agosto. La razón principal es que favorece al PSOE y a su candidato Rubalcaba. Sería difícil explicar a los ciudadanos los ajustes tan terribles -pero necesarios- que se avecinan en los próximos presupuestos del Estado, siempre con el apoyo del PNV, que pedirá a cambio el oro y el moro, aunque ya no hay mas competencias que repartir y dádivas que regalar. Por todo ello, y porque para el PSE de Patxi López sería inexplicable y atentaría a sus pactos de gobierno con el PP, habrá adelanto de las elecciones. Esta es la verdadera razón y no otras que tratarán de vendernos. La patata  caliente se la deja al PP, que al fin y al cabo eso es lo que quería. Al final será la economía quien ponga a cada uno en su sitio. ! Abran juego, señores !

jueves, 21 de julio de 2011

Y AHORA, ¿QUÉ?




Pues ahora hay que exigirle a los socialistas que obren en consecuencia, con los numerosos casos que afectan a su partido, mucho más graves de los que se imputaban a Francisco Camps, y que le han llevado a dimitir tras ser imputado por el caso de los trajes supuestamente regalados por miembros de la «trama Gürtel», el PSOE se ha quedado sin argumentos para no actuar en los casos de corrupción que le salpican. Ya no hay justificación para el «tú más» y ahora tendrá que practicar la máxima del «yo también», y asumir sus responsabilidades políticas. Camps, al presentar su dimisión, ha elevado el listón de la ética política, que ahora tendrá que aplicarse el PSOE si quiere desprenderse de la losa de corrupción en la que se encuentra atrapado. Casos de prevaricación, cohecho, falsedad documental, injurias etc, aparecen  a lo largo y ancho de España, involucrando a cargos del PSOE, siendo Andalucía  la de mayor número de implicados, y que yo sepa, ninguno, por el momento, está dispuesto a dimitir. Ya no tienen coartada.
El caso Faisán, el caso Ibiza Centro en Baleares, la trama de los ERE en Andalucía. Son ejemplos ilustrativos, en donde , bien los socialistas o en coalición con otros , se han visto involucrados hasta las cejas, y no ha habido dimisiones. Parece que algunos, con carnet de progresía de izquierdas, tienen bula para erigirse como paradigma ético de comportamiento, dando lecciones  a diestro y menos a siniestro del buen gobierno. La importancia de estos casos de corrupción socialista no admite comparación con el caso de los trajes de Camps. Es evidente que traicionar el Estado de Derecho, avisando a los terroristas a escapar de la acción de la policía y la justicia, -caso Faisán- o robar el dinero de los parados en provecho propio, -caso EREs de Andalucía- son delitos gravísimos, nada comparables con el cohecho impropio del que se acusa a  Camps. Sin olvidarnos de los regalos del Sr. Bono y los favores del Sr. Chaves a sus hijos.
El listón del PP está ahí, muy alto, para desgracia de los Socialistas y prensa mediática a quienes le han quitado los argumentos, dejándoles con las vergüenzas al aire. La Señora Valenciano, preguntada ayer por los casos de corrupción de su partido, dijo que no tocaba sino las explicaciones de Mariano Rajoy. ¡Pues, sí que toca, siempre toca, Señora Valenciano! En adelante, tendrá que dar explicaciones convincentes a la ciudadanía, midiendo por el mismo rasero a su partido como a la oposición.
Dicho esto, hay que reconocer que para los intereses electorales de Mariano Rajoy, es lo mejor que le podía pasar. Hubiera sido insoportable ver a Camps sentado en el banquillo de los acusados junto a Correa, "El Bigotes " y el Sastre, en plena campaña electoral: eso han ganado. La autoridad de Rajoy queda fortalecida en el partido y le deja las manos limpias y libres para las batallas que se avecinan. 
En cuanto a Camps, hay que admitir su torpeza en como ha reaccionado en este caso. Independientemente de que sea culpable o inocente, lo evidente es que no puede probar que pagó esos trajes, tampoco sus acusadores pueden demostrar que no los pagó. Su situación era incómoda, insostenible e indefendible. La ciudadanía, y en concreto los electores y simpatizantes del PP, no pueden permitir que se vulnere el código ético y su credibilidad. Tampoco mantener un Presidente de comunidad que fuera culpable de cohecho impropio, por mucha mayoría obtenida en las urnas.  Estas dan legitimidad en la representación política, pero no invalida a la ética. O asumía la culpa y pagaba, con lo cual era culpable y reconocía haber mentido-hecho deleznable en el código ético de un político- o lo sentenciaban y era culpable igualmente. Tal como se han desarrollado los acontecimientos, ha sido lo mejor para todos. Excepto para los Socialistas, claro está.








martes, 19 de julio de 2011

LOS IDUS DE JULIO



Sí, ya sé que los idus son de marzo, pero para nuestro "Cesar" la conspiración ha tenido lugar en Julio. En el limbo del poder nuestro "Julio Cesar" se siente traicionado por aquellos que otro tiempo le lisonjeaban, cuando había prebendas, dádivas y poder. Ahora no hay nada que repartir. Ni contratos de publicidad, porque no hay nada que vender; ni cadenas de  televisión, porque no hay nada que ver; ni cadenas de radio, porque no hay nada positivo que escuchar. solo noticias cual de ellas peor para nuestro País. El abandono y la "insoportable soledad del Zar", "camarada", "compañero", es un hecho incuestionable. 

Ayer 18 de Julio, -!vaya con la fecha!- se consumó el alzamiento en el "Boletín del Estado Prisaico" -que eso ha sido el periódico  El País para el PSOE- en su Editorial y en un artículo desbastador de J.L. Cebrián, por título: "Esta insoportable levedad", se pone de manifiesto que “Más allá de la impotencia de Europa para solventar sus problemas, la pérdida de confianza en la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero parece irreversible y el creciente escepticismo sobre la gobernabilidad española en las circunstancias actuales amenaza con acrecentar nuestros males. La crisis no es sólo económica, sino también, y acaso sobre todo, política”..(...)

Y continúa, “su incapacidad en la gestión, los magros resultados de las reformas apenas incoadas, más el lastre y la impotencia de una legislatura agónica, auguran un deterioro imparable al que resulta imprescindible poner fin cuanto antes. A este respecto, la fecha sugerida por algunos dirigentes socialistas para celebrar elecciones (finales de noviembre) es del todo tardía”. (...) “Ante el creciente malestar social y la ausencia de liderazgo para acometer las reformas que necesitan las próximas generaciones, Zapatero debe anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral”.(...) 

Finalmente, no deja títere con cabeza, cuando termina: “La pérdida de confianza en la gestión del actual presidente del Gobierno es clamorosa dentro y fuera de España. Es imposible suponer que de una legislatura como la que hemos padecido se derive ya ninguna de las soluciones que los ciudadanos reclaman”. Y termina: “José Luis Rodríguez Zapatero debe de una vez por todas abandonar su patológico optimismo y renunciar al juego de las adivinanzas” (…) “Su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral. Sólo así podrán los españoles soportar la levedad del ser”.

Ya, antes de consumarse la traición, Zapatero, víctima de su optimismo antropológico, sumido en su propia egolatría, no quiso escuchar a los agoreros a quienes tildaba de ser "antipatriotas". Su mandato ha concluido de hecho, tanto en el partido como en el Gobierno, aunque en su asombrosa voluntad de autotransformación es probable que aún intente alguna pirueta. Ha terminado en medio de un naufragio electoral clamoroso, un revés descomunal que ha arrastrado al PSOE moderno a los peores resultados de su historia. Tras siete años de poder y una década al frente de la organización socialista, el balance zapaterista es desastroso: un país en quiebra social, un Gobierno a la deriva y un partido en la UCI. Todo esto, alentado por los mismos que ahora le abandonan.Y la sensación de que los años de esplendor formaron parte de un borroso proyecto aventurerista. Los aventurerismos siempre acaban mal, aunque a veces gozan de momentos de gloria.  y no, no ha sido la derechona mediática (La Gaceta, La  Razón, El Mundo o el ABC) quienes han consumado la traición, sino uno de "los suyos": El País; y en la trastienda D. Alfredo P. Rubalcaba.

Cesar, fué advertido por el adivino Espurina:  "cuídate de los idus de marzo". Pero éste no le hizo caso. Es más, en un alarde de imprudencia o temeridad, prescindió de su guardia personal, y se dirigió al Senado. Al cruzarse con él,  camino del Senado, Cesar le dijo:
   -!Ya han llegado los idus de marzo y sigo vivo!
   -Sí, pero aún no han acabado.-contestó el adivino.
 Antes de entrar en la Curia se le acercó un senador y le dio un rollo de pergamino rogándole que lo leyera y en el que figuraban los nombres de todos los conjurados para asesinarle, pero César no tuvo tiempo de leerlo y entró en el Senado con el rollo en la mano.
El plan de los conjurados era sencillo. El Senado estaba convocado en los idus de marzo (15 de marzo del año 44 a.C.) Mientras Trebonio entretenía a Marco Antonio, el lugarteniente más fiel de César y que ostentaba en ese momento el cargo de Cónsul, el senador Cimbro se acercó a César con la excusa de implorarle el perdón para su hermano desterrado, arrojándose de rodillas a sus pies. El resto de los asesinos se acercaron entonces para apoyar dicha petición. Entonces Cimbro agarró la toga de César para inmovilizarle. Esa era la señal. El senador Casca, que estaba situado a su espalda, le asestó la primera puñalada. César se giró al notar el frío acero y le clavó en el brazo el stilo (instrumento de escritura sobre papiro) que tenía en la mano. El resto de asesinos se abalanzaron sobre César asestándole 23 puñaladas. César aún tuvo fuerzas para empujarles, para pronunciar las palabras de incredulidad al ver a Bruto con un puñal en la mano (“¿Tú también hijo mio?) y para taparse el rostro con la toga y evitar que sus asesinos vieran su cara en el momento de morir.




PD. Me llega la triste noticia que ha fallecido el que fué alcalde de Abla Antonio Herrerias, más conocido por "Antonio el de Julia". Hoy no es un buen dia para los abulenses. Independientemente de su adscripción política, fué un gran alcalde y mejor persona. Mi sentido pésame para toda su famila y un abrazo para su hijo Antonio. !Te echaremos de menos, Antonio. Descansa en paz!

sábado, 16 de julio de 2011

Carta de OSCAR MOLINA






No acostumbro a poner en mi blog escritos de otros autores que no sean los mios. Hoy voy a hacer una excepción -por esto de que la excepción confirma la regla- para difundir, dentro de mis exiguas posibilidades, la carta de Oscar Molina, porque creo que la inmensa masa social de españoles estamos de acuerdo con ella y es un fiel retrato de nuestra clase política. Espero que os guste y sirva para algo.


"Paso fuera de mi casa y lejos de mi familia una media mensual de 360 horas (15 días completos), contribuyo al fisco con un 40% de mi salario; entre impuestos directos, indirectos, tasas obligatorias y demás gravámenes, trabajo más de la mitad del año para el Estado.Pago un colegio a mis hijos, mientras financio un sistema de educación pública; me dejo un turrón en una póliza de sanidad privada, pero abono religiosamente mi correspondiente diezmo para que muchos puedan tener cuidados médicos.De lo segundo no me quejo (a pesar de que nadie me lo reconozca) y de lo primero no me quejaría si no fuese porque la educación pública consiste en meter a los niños en fábricas de ignorantes donde sólo se hace hincapié en su adoctrinamiento en un conjunto de paridas sin sentido.Muchos están peor que yo. Se levantan a las 6 de la mañana, vuelven a casa cuando sus hijos se van a la cama, conviven con la cotidiana amenaza de perder su trabajo y hacen encaje de bolillos para que el fruto de su sacrificio vital les permita llegar a fin de mes. Y otros, de número creciente, están aún peor. Han perdido su trabajo y conservan escasas esperanzas de conseguir otro. Todos, de alguna manera, ponemos un montón de dinero para que vosotros, que sois muchos, os alimentéis de nuestra pasta.

Porque vosotros, incompetentes ejecutivos de la nada, mediocres gobernantes de nuestro Estado central, vivís de nuestro dinero. Sois parte un elefantiásico entramado de Ministros, Secretarios de Estado, Directores Generales, y parásitos varios que contáis con un ejército de asesores, viajáis en coche oficial y reserváis Clase Preferente en vuestros viajes privados, con mi dinero.A cambio, resultáis totalmente incapaces de resolver nuestros problemas, no garantizáis nuestra seguridad ni dentro ni fuera de España, no nos protegéis del desempleo, ni prestáis servicio alguno. Sólo se os ocurren normas para coartar nuestra libertad, para vigilarnos, atemorizarnos y decidir qué es bueno para nosotros. Tomáis posesión de nuestra vida pública, privada y de nuestro dinero para complicarnos la vida, y parís normativas orientadas a seguir siendo necesarios, a no permitirnos deshaceros de vosotros. Por si fuese poco, inventáis problemas inexistentes, enfrentáis a la sociedad reabriendo debates cerrados, legisláis para cuatro, y tenéis la jeta de pagar un sueldo a majaderas de manual sin el menor sentido el ridículo que nos hablan de “acontecimientos planetarios”. Todo con mi dinero.
Vosotros, prebostes de alguno de los diecisiete gloriosos mini-estados autonómicos, también vivís de mi pasta. Unos subidos a cuentos imposibles como la fábula de Aitor, otros mitificando a unos segadores de hace cuatrocientos años. Los demás, a rueda de éstos, os habéis montado un chiringuito de consejerías, direcciones, subdirecciones, patronatos, embajadas y demás máquinas de gastar. Con mi dinero, claro está.Usáis la pasta que yo gano trabajando para fomentar la insolidaridad y sembrar el odio a España; reclamáis la parte que vuestros inverosímiles derechos históricos os adjudican para poder aumentar la pléyade de vuestros deudos, para comprar votos con empleos a dedo.Vivís en la reivindicación permanente que haga andar a una bicicleta que se caería si parara. Vosotros, garrapatas, no resistiríais el mínimo ejercicio de competencia para la obtención de un puesto de trabajo en el ámbito privado, vuestro único mérito es haber medrado en la estructura de un partido político. Y ahora, vivís de mi dinero.

¿Y qué decir de vosotros? Sabandijas de los sindicatos de clase. Liberados del trabajo, la responsabilidad y el cumplimiento del deber. ¿Cuántos sois? Sólo en Madrid, 3.200; sólo en Madrid vuestro chollo nos sale a los contribuyentes por 77 millones de euros. ¿Para qué? Para que tengáis el uniforme, el mono o la bata sin estrenar. Para que viváis de una novela en la que sois los únicos personajes, porque no representáis a nadie, sin acudir a vuestro puesto de trabajo. No tenéis afiliados, no defendéis nada, firmáis condiciones laborales de miedo para vuestros presuntos representados, cobráis un canon por los ERE ́s, o lo que es lo mismo, sangráis al currito en concepto de “asesoramiento” cuando le ponen en la calle; os dedicáis a hacer política, calláis cuando miles de currantes pierden su empleo por no molestar a otros chupones de vuestra cuerda, y ejercéis la protesta asimétrica según quien gobierne. No valéis para nada, no arregláis nada, no solucionáis nada, no defendéis a nadie, algunos habéis conseguido llevar tan lejos vuestros tejemanejes que acabáis de directivos en vuestras empresas...y vivís de mi pasta.

Y no me olvido de vosotros. Engreídos “creadores”, apoteósicos mediocres del arte presunto, vividores del mérito subvencionado y subvencionable. Vosotros también vivís de mi pasta. Os señaláis la ceja para apoyar sin disimulo a quien os ha puesto en casa, alimentáis vuestra vida regalada de mis impuestos, y además me insultáis. Si no voto al partido que os gusta, podéis llamarme “hijo de puta”; si no comulgo con el Gobierno que os pone el pesebre pedís que se me encierre en un cinturón sanitario; si voto a quien no os mola, me llamáis asesino... todo eso después de que este hijo de puta, asesino y carne de sanidad progre os haya dado de comer con su dinero, a cambio de que produzcáis bodrios infumables que tratan de ganar una guerra 70 años después o que sólo sirven para que alguno pueda liberarse de sus complejos, algunos sexuales. Habéis conseguido que todo hijo de vecino sea considerado delincuente preventivo y tenga que pagaros cada vez que se compra un teléfono móvil, una impresora, un ordenador... Habéis forzado la máquina de quien tanto os debe como para permitiros reclamar el tributo a quien se bautiza, hace la comunión, se casa o baila en la plaza del pueblo; cualquier día nos sangraréis en nuestro entierro. Vosotros, bucaneros de la creación de medio pelo, no venderíais ni uno sólo de vuestros estofados en el mercado privado, no conseguiríais financiación ni para la décima parte de vuestras piltrafas. La inmensa mayoría de los que vivís de mi contribución y de sirlarme, no seríais capaces de engañar a un inversor para que sufragase las medianías que nos colocáis. Vivís del cuento, y encima os ponéis chulos mientras me metéis la mano en la cartera. Firmáis manifiestos para los que no tenéis la menor legitimidad ni altura moral, y os auto designáis como el “mundo de la cultura”; entregáis rosas por la Paz a los asesinos, os vestís de palestinos entre playa y casino, y no tenéis una puñetera palabra para los que cayeron muertos de un tiro en la nuca, sin poder oler esas rosas que entregabais, mientras pagaban vuestros saraos y se retrataban cada vez que compraban un CD.
Todos vivís de mi pasta y sois muchos, cada vez más. Y nosotros cada vez menos."


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Oscar Molina (Madrid, España) es piloto de Transporte de Línea Aérea y Licenciado
en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Ejerce su profesión en   la
compañía Iberia. Fue Director de la revista MACH 82, órgano de comunicación oficial del Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas. Actualmente colabora en la revista “Epoca”, es contertulio de Radio Intereconomía y escribe sobre temas aeronáuticos profesionales en la página web Aviación Digital Global.





viernes, 15 de julio de 2011

EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS




No se pueden emplear todos los medios a nuestro alcance por muy noble y bueno que sea el fin que se quiere conseguir. Imaginemos que el Director General de la CIA es cogido "in fraganti alertando" a terroristas de Al-kaeda sobre una operación de la polícía norteamericana y mediante ésta información se aborta la operación y  es procesado por un juez. ¿Qué creen que sucedería? La inmediata destitución del Director General y hasta del Secretario de Estado junto a una crisis de gobierno de alcances incalculables. Esto sucedería en un país serio, como lo es Estados Unidos.
Aquí en España, publica El Mundo -en un excelente editorial- que para el juez Pablo Ruz, "queda acreditado que miembros de las Fuerzas de Seguridad ayudaron a Eta a escapar de la acción de la justicia, frustrando una de las operaciones más importantes contra la banda. El  caso GAL fue monstruoso puesto que se cometieron secuestros y asesinatos, pero al menos sus responsables podían alegar que querian alegar acabar con los crímenes de la banda. En el chivatazo del Bar Faisán, sucede lo contrario: que la Policía se pone del lado de Eta e intenta protegerla".
El caso Faisán es uno de los episodios más  graves que ha sucedido en nuestra joven democracia. Ya no hablamos de imputados, sino de tres colaboradores de Rubalcaba, procesados por el juez como presuntos colaboradores con banda armada: El Director General de la Policía, el Jefe de la Policía en el País Vasco y su colaborador. Es evidente, que una decisión de tal calibre no pudo ser tomada por estos mandos intermedios sin el conocimiento de sus jefes superiores en el Ministerio del Interior: Camacho y  Rubalcaba. De acuerdo con Soraya  de Santamaría, este hecho incapacita a Rubalcaba para cargo público y más para ser candidato a presidente de todos los españoles. Aunque la punta de iceberg es el Presidente J.Luis Rodriguez Zapatero y sus ocurrencias. Él fue quién la impulsó, la alentó, la enmascaró y la acarició, poniendose de hinojos ante los terroristas y colaborando presuntamente con ellos.
El capote echado por el Fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, cursando unas instrucciones de obligado cumplimiento, en las que al referirse al delito de pertenencia a banda armada, precisa que el de cooperación sólo se puede aplicar "partiendo de cierta adhesión ideológica". Es una matización nada irrelevante, ya que Conde Pumpido está sugiriendo que para que exista cooperación con Eta, debe haber intención de contribuir a sus fines. Dado que ninguno de los tres policías procesados tienen vínculos ideológicos, el nuevo criterio podría servir a la fiscalía para  defender que no ha existido ningún delito de colaboración con banda armada. El Supremo zanjó éste debate, afirmando "que el delito de cooperación, no sanciona la adscripción ideológica, ni las motivaciones subjetivas, sino el acto mismo de cooperar con la banda".
Es vergonzoso pretender que los americanos respeten los DDHH y la legalidad vigente en Guantánamo -no pasandoles ni una- y aquí en España, haya manga ancha para aplicar la ley según convenga a los intereses políticos del gobernante de turno. Esto no es posible, ni en el caso de perseguir fines buenos y nobles para todos,  como la paz y la finalización del terrorismo, cuanto menos, cuando lo que se persigue son ventajas políticas como rédito electoral, o lo que es peor, acuerdos firmados con los terroristas de Eta, doblegando al Estado de Derecho a sus malévolas exigencias.










miércoles, 13 de julio de 2011

CRÍTICA AL DOGMATISMO EPISTEMOLÓGICO Y ÉTICO KANTIANO



Si se quiere críticar el contenido de la Crítica de la Razón Pura, hay que hacerlo desde la primera página, porque mas coherencia, mas rigor y mas claridad es difícil encontrar en un sistema completo de pensamiento. Si admitimos los presupuestos metodológicos de la filosofía moderna en toda su extensión, la filosofía de Kant es irrefutable porque es la consecuencia lógica y coherente del “Cogito Cartesiano”, por un lado, y del principio empirista, por otro.
La filosofía de Kant es la fundamentación filosófica de la ciencia físico-matemática de Newton. Una ciencia fenoménica, consecuencia de la nueva metodología que rompe con la metafísica y abandona la vocación ontológica, al descubrir el sujeto sus enormes poderes para constituir el objeto de conocimiento. Este es el ideal científico de los modernos, tanto empiristas como racionalistas. Es el fruto de la concepción homogénea y cuantitativa de la naturaleza (estructura matemática como denominador común de la mente y de la realidad)
Por eso, el profundo vínculo entre todos ellos, como la impronta o el carácter o la modernidad, hay que buscarlo en la estructura fundamental y fundante de la matemática, como clave interpretativa de la realidad y de la mente. Esto, está claro que es un pilar del materialismo porque presupone implícitamente el carácter extenso cuantificante (matematizable) de toda la realidad. Por eso, los modernos están más unidos que desunidos, a pesar de las aparentes y superfluas diferencias entre empiristas y racionalistas, entre filósofos y científicos. el espíritu de Galileo y el de Descartes; el de Descartes, el de Spinoza y el de Hume; el de Newton y el de Kant, todos ellos forman parte de un ideal científico y humanista que no descarta la naturaleza, sino que la asume bajo el denominador común de las estructuras mentales del sujeto, que son las estructuras matemáticas.
El problema es, si este ideal científico y humanista se mantiene incólume en nuestros días; yo considero que se ha quebrado por muchas partes, especialmente en las humanidades, aunque ha tenido vigencia casi absoluta hasta finales del siglo XIX. Es indiscutible que nuestra sociedad, fruto del ideal científico y humanista estudiado, vive hoy una profunda crisis. Yo considero que en no pequeña parte se debe al carácter exagerado y dogmático con que se aplicaron los principios de la filosofía moderna, negándose torpemente a asimilar algo, por pequeño que fuese de XX siglos de historia del pensamiento humano desde Thales. Por eso, si descubrir esto es el placer del estudioso, revisarlo críticamente, para volver a sus cauces el torrente lógico desbordado, es el deber de los pensadores que aun siguen creyendo en la fecundidad de algunas ideas o esquemas estructurales del pensamiento clásico, en tanto que aprovechables, eficaces y oportunos para salir de la crisis que presenta la actual cosmovisión.
Y para terminar, una pequeña precisión en torno a la precisión kantiana de anular el carácter científico del saber metafísico. Kant ha negado a esa conclusión tras sacar las ultimas consecuencias del principio del empirismo. El problema está en si ese principio es tan inconmovible como Kant creía. Es lamentable que un filosofo crítico de la categoría de Kant acepte dogmáticamente, sin rechistar un principio tan comprometido (se ha visto en la actualidad dentro del propio circulo de Viena, la necesidad de ampliar este criterio hasta unos limites que ya no plantean serías dificultades lógicas ni teóricas a la metafísica) . Decididamente, el espíritu de kant pertenecía al empirismo, porque decir, como el dijo que de la realidad responde adecuadamente la perceptibilidad (intuición empírica) es establecer abusivamente controles, siguiendo el criterio de la simple percepción. ¿No estará Kant asignando a la percepción atribuciones que no le corresponden?. Hoy sabemos que la perceptibilidad no solo no es condición suficiente para determinar la realidad existencial de los seres (se pueden tener imágenes ilusorias o darse circunstancias o fenómenos que nos hagan ver lo que no existe) sino que ni siquiera se puede considerar como una condición necesaria. Solo algunos seres de los reales les conviene el ser perceptibles; concretamente, los que son extensos. Cuando se afirma que la naturaleza y el pensamiento tienen una misma estructura matemática, se está afirmando indirectamente que todo lo real es extenso y por lo tanto perceptible en el espacio y en el tiempo. Y de este dogmatismo hay que acusar a Kant cuando pretende determinar la existencia en función de la perceptibilidad y de la intuición empírica.
Y, en fin, hay que hacer notar que Anselmo y hasta el propio Leibniz; toda la tradición metafísica que ha defendido el argumento ontológico, criticado por Kant en la Dialéctica Tanscendental: como modelo de todo razonar metafísico, hablan de la “Idea” o “esencia” de Dios, mientras que Kant habla de la “Idea” o “concepto”. Esta cuestión terminológica es importante porque cuando la tradición metafísica habla de ideas, está hablando de realidades. Decía Platón que la idea era el “ontos”, lo real y para el pensamiento cristiano era también el fundamento de la realidad. El secreto profundo de este “ de las esencias de la formas o de las ideas, está, tal como ha revelado magistralmente Husserl en la actualidad, en que no cabe un pensar totalmente vacío como el kantiano. La mente está enlazada con el ser, es intencional en palabras de Husserl, está en tensión y en referencia al ser. Es ya, de antemano, aprehensión del ser, como había defendido toda la tradición metafísica de occidente que enlaza con Platón. Por lo tanto no hay necesidad de trascender el ámbito de lo subjetivo (famosa “quaestio de ponte”) porque está ya trascendido de antemano, en virtud de esa tensión hacia lo real ontológico que la mente comparta. Y es aquí, en este contexto, donde hay que situar la validez o la invalidez de la metafísica y de sus críticas.
El problema está en que el Psicologismo inglés (Locke, Hume) fue dejando el concepto en puro concepto y, con ello, perdiendo el carácter ontológico y de esencia la referencia al ser. Así se fué acrecentando ese proceso de disolución de lo real en la actividad del espíritu que irá adquiriendo cada día más prerrogativas hasta devenir con Hegel en el Espíritu Absoluto. Y Kant, cuando crítica la metafísica, no lo hace en su contexto, sino que lo retorna desde Hume y desde sus presupuestos empiristas donde se ha consumado ya el divorcio entre el ser y el pensar. Esto es lo que hace que la crítica de Kant sea ineficaz, porque está presuponiendo lo que hay que demostrar, a esto se le llama dogmatismo. Hoy sabemos que una cosa es el ser, y otra, nuestra manera de aprehenderle (Husserl; y que tal aprehensión, no tiene necesariamente que ser ocultadora puede ser desveladora, aunque tal desvelación, sea parcial progresiva e histórica, sino de forma. El contenido, se le da a sí misma la conciencia de modo soberano. La conciencia es la única fuente de conocimiento moral la última instancia, el ultimo tribunal donde se puede determinar lo que es bueno y lo que es malo.
Pero ésta ética, tan sugestiva, no está libre de insuficiencias. Todas derivan del presupuesto dogmático inicial (como en gnoseología). Quizá, las más importantes, las hayan puesto de manifiesto los sistemas éticos posteriores de corte pragmático. Efectivamente, tanto la moral pragmática del capitalismo americano, como la moral de práxis del marxismo, han reivindicado lo que la ética había perdido con Kant la dimensión exterior, de resultados, de práxis. El pragmatismo ha insistido en que para poder determinar la moralidad de los actos y del autor de estos, no basta con la forma, con la buena voluntad, con la intención sana. Por importante que ésta sea en la moralidad, ésta ha de determinarse fundamentalmente por los resultados prácticos, por el éxito. Independientemente de que se esté de acuerdo o no con la moral pragmática, (yo no lo estoy), lo que está claro es que denuncia la insuficiencia de las éticas formales, defendiendo que el éxito en la acción era también un deber. Y esto, al menos, era oportuno decirlo en unos tiempos en que los hombres, recelosos de los éxitos por una aceptación de la insuficiencia de las propias fuerzas, decidían resguardarse o cobijarse tras la buena intención, tras la buena voluntad, tras los aspectos formales que se desentienden de los resultados. Triunfar, conseguir lo que nos hemos propuesto, también es una obligación. Quien debe responder, p.e. de un desastre ocasionado por su ignorancia, su desidia, su abandono o por un simple descuido, no puede justificarse luego, ni ante sí mismo ni ante la sociedad, diciendo que el no quería hacer lo que hizo, que no sabía lo que iba a ocurrir, que ha tenido mala suerte, y que su voluntad era buena, aunque los resultados hayan sido negativos. Tampoco podrá justificarse diciendo que él pensaba que lo que hacía no estaba mal.
Por otro lado, esto no supone la aceptación de la ética pragmatista. A mí, al menos, me parece también insuficiente y parcial, juzgar o medir la bondad o la verdad por el simple éxito, y la maldad por el simple fracaso. Esto es introducir el subjetivismo en la ética y, como consecuencia, relativizar las categorías morales. Considerar que tanto la razón teórica como la razón práctica se prueban en la acción es decir, que tanto la verdad como el bien, no son adecuación a nada ni a nadie, son creaciones e invenciones del propio hombre, teniendo como único criterio la eficacia operativa. Por este camino, vamos a un mundo en el que se sacrifica sin escrúpulos al que fracasa y se explota sin más contemplaciones al débil e indefenso, dejando la conciencia tranquila después de tamañas fechorías, amparándonos en una moral del poderoso hecha a la medida de sus inventores. Pero para el pragmatismo, las categorías de verdad, bien y valor, no son esencias abstractas, sino que se definen en función del resultado en cada situación concrete de la vida humana. No podía ser de otro modo, después del desprestigio y la aniquilación de la metafísica. El formalismo kantiano no cuenta con ella; pero el pragmatismo americano o el marxismo, tampoco. Por eso, todos los que han suprimido el orden objetivo exterior, abocan, en ética, a posturas relativistas y subjetivistas, independientemente, de que sean materialistas o formalistas.
Por otra parte, la conciencia es, indiscutiblemente, un órgano de conocimiento moral; pero,  ¿se dicta a sí misma, como pretende Kant sus contenidos morales?, ¿es realmente la última instancia ética?, ¿no existe la ley natural ni la ley eterna?, ¿todos los hombres que siguen preceptos religiosos — viven alienados en la medida en que ajustan su conducta a una voluntad distinta de la suya e inexistente?, ¿no podría ser que la conciencia y la prudencia (como factor intelectual no racional sino intuitivo) se limitasen a aplicar la ley a las situaciones concretas de la vida?. Responder negativamente a esta pregunta es producto del mismo dogmatismo que en la Crítica de la Razón Pura negaba la existencia del orden natural inteligible, con esto yo no digo que el filosofo moralista, en tanto que científico, tenga que responder que sí; lo que digo es que en tanto que científicos, tenemos que huir de posturas extremas, dogmáticas, manteniendo una sensata modestia y un prudente respeto por lo desconocido. Quizá, como en tantas otras ocasiones, el científico tenga que encogerse de hombros reconociendo su incapacidad para responder. Por eso yo critico a Kant; no porque yo defienda lo contrario, como científico, sino porque su compromiso con afirmaciones tan tajantes es desmesurado y falto de comprobación.
Y claro, de aquellas semillas, nacieron estas consecuencias. El espíritu ilustrado de la época continuó ahondando en ésta dirección, hasta no concebir la posibilidad de seguir siendo auténtico hombre a la sombra de los dioses. Se producirá, entonces, el deismo, como una deificación de la Naturaleza y de la Razón. El humanismo de la época es, entonces, hijo de esta reducción antropológica desde la teología, de ésta arrogancia del hombre que se siente autónomo y auténtico solo sobre el proceso previo de secularización y de desacralización. (Fíjense que estamos preparando el camino para llegar al marxismo con su concepto de alienación religiosa, base de su humanismo) . Como consecuencia de la decisión kantiana en ética, hija del espíritu ilustrado de la época, y de la inmanentización panteísta de Dios en la Naturaleza y en la Razón (todavía no se ha producido la “muerte de Dios) (Nietzsche), se inició el proceso siguiente que ha sido confirmado por los hechos en la historia de últimos cinco siglos:

Autonomía de la moral (Kant).
Separación de sus fundamentos metafísicos.
Desconexión de la religión.
Manía persecutoria contra la religiosidad, considerada como opio de los pueblos y refugio de los Ignorantes.
Destrucción de la propia moralidad. (certificación de la moral en Freud y anarquía moral en Sartre).

La decisión de subjetivizar el orden moral ha concluido en la destrucción de la propia moral dentro de las corrientes más progresistas.... y en nuestros tiempos. Y tal decisión en Kant está condicionada por los resultados de la C.R.P.. Del mismo modo que la conciencia gnoseológica se había potenciado para salir responsable de los caracteres de objetividad que la ciencia exigía y para evitar el amenazante agnosticismo (Hume) . Así también, y como por contagio, se ha potenciado la conciencia moral hasta convertirse en el supremo legislador que puede determinar, sin acudir a instancias superiores, sean naturales o sobrenaturales, las categorías sobre las que se fundamenta la ética.
Yo pienso, siguiendo en pensamiento de Stoker y de Husserl que la conciencia, tanto la moral como la gnoseológica, no puede ser jamás algo autónomo y cerrado: es intencional. Hay que añadir que no se refiere sólo al mundo de las cosas, sino que es también intuición de Absoluto, búsqueda y pregunta por lo trascendente. Son inquietudes y preguntas que surgen de forma espontánea, aunque no todas las personas las vivan con igual intensidad e interés, es decir, envuelve la referencia a... En el caso de la conciencia gnoseológica, la referencia al Ser que no puede ser creado por la mente humana (psicologismo); en el caso de la conciencia moral la referencia al bien que tampoco es invención, como pensaba Sartre, ni sublimación como quería Freud. El hombre no puede crear el bien ni la verdad, sino que tiene que encontrarlos trabajosa y penosamente, haciendo uso de su inteligencia, de su voluntad, de su conciencia y de su prudencia. La existencia consiste en ésta búsqueda, sabiendo que corremos el riesgo del error científico y del error moral porque el éxito no está garantizado y la libertad es abandono, responsabilidad y tragedia. Para superar el desorden moral hay que tener claras estas ideas.
Pero no podemos terminar sin decir, en honor a la verdad, que Kant estaba muy lejos de sospechar las consecuencias que iban a sacar los pensadores  posteriores, de los principios autonómicos de su filosofía moral. En cualquier caso, la responsabilidad del hecho, no radica en kant sino de todos aquellos que no supieron sacar de la potenciación del sujeto la enseñanza equilibrada que sin duda contenía en orden a determinar la moralidad. Siempre han existido quienes no han sabido beber con mesura y con ponderación de las fuentes, atracándose con avidez de los manjares que deparaban las modas intelectuales o Las nuevas ideas. La buena voluntad y la seriedad del planteamiento kantiano se puede ver solo con por encima cualquiera de las formulaciones que hace del imperativo categórico. “Haz siempre de tal manera que tu comportamiento se pueda presentar como norma universal”. .etc...
Por otra parte, Kant no negó la existencia de un orden exterior al propio hombre: el alma espiritual inmortal, Dios etc. Pero para Kant este orden era absolutamente incognoscible (quizá sea el adjetivo “absolutamente” lo que le sobra al pensamiento kantiano para poder ser aceptado desposeído de dogmatismo) . Por eso, Kant, siguiendo una lógica aplastante, creyó que el hombre, sumido en tal abandono exterior, ya no tenía otra forma de justificarse que la de escuchar desapasionada y honestamente la voz de su conciencia. Indudablemente, Kant tenia parte de razón, pero no toda. El problema estaba en que otros, con peor voluntad que él, aprovecharon los principios autonomistas y subjetivistas de su filosofía, para iniciar el camino regresivo de la moral que acabará por terminar con ella. Pero esto, claro está, no es culpa suya.


miércoles, 6 de julio de 2011

KANT: La Dialéctica Trascendental, una lógica de la ilusión.





En la Estética Trascendental y en la Analítica Trascendental, han quedado explicados los objetos del conocimiento, los objetos de la experiencia. Pero ¿que ocurre con la realidad en sí, con la cosa en sí? Kant no la niega, puesto que podría ser conocida por una intuición intelectual, pero nosotros solo poseemos intuiciones sensibles y, por esto nuestro conocimiento ha de quedar necesariamente encasillado en las coordenadas del espacio y del tiempo. Así que el “noumeno” o la cosa en sí existe, pero es incognoscible. No obstante, ya que el hombre no puede llegar a este ámbito por medio de la razón teórica, dispone de otro método: la razón practica. La Dialéctica trascendental es, por lo tanto, el culmen de la Crítica de la Razón Pura y cumple dos objetivos:  Excluir los contenidos metafísicos del campo de la ciencia y abrir paso a la moral como vía afectiva y volitiva con la que salvar las inevitables tensiones del hombre hacia el “Ser” En este sentido se puede decir que la Dialéctica T. kantiana no va en contra de la metafísica sino contra su carácter de cientificidad.

La razón humana siempre ha tenido pretensión de conocer el “Ser”, la verdad de las cosas, lo que son en si mismas. Por esa vía de investigación, los metafísicos, desde antiguo, terminaron estableciendo el ALMA, el MUNDO, y DIOS. Kant viene a denunciar este viejo proyecto científico, como una ilusión. Su razón es clara: para el ser humano, el contacto con el ser ha de hacerse por medio de la sensibilidad. Es toda la doctrina expuesta en la Analítica T. Las categorías del entendimiento, para constituir objetos científicos, tiene que actuar sobre percepciones sensibles. Y si no lo hacen actúan ilegítimamente. Y esto es lo que ocurre con la metafísica. La Dialéctica Trascendental es la denuncia de esa ilegitimidad. Por eso, puede decirse que es una Lógica de la Ilusión frente a la analítica que es una Lógica Científica. La ilusión, lo mismo que la verdad y al error, se encuentra siempre en el juicio; ella misma es un error, un pseudo-conocimiento, una apariencia trascendental. Descartes, que era racionalista, absolvió al entendimiento y también a los sentidos de la culpabilidad de errar; los sentidos, porque no juzgan y el entendimiento, porque es certero, si no se precipita en los juicios bajo la influencia de la voluntad (véase el optimismo racionalista) . Pues bien para Kant el entendimiento tampoco puede engañarme si opera según sus propias leyes y dinamismo. Pero si al juzgar está influenciado por causas extrínsecas a él mismo (Imaginación, vida instintiva., deseos, emociones, sentimientos ... ) se puede producir el error y la ilusión. Y de hecho lo está, por eso el error es compañero inseparable del hombre, pero no por la estructura de su pensamiento, sino por las influencias perturbadoras, exteriores al funcionamiento del entendimiento judicativo. (Insisto en que se aprecie la devaluación y el desprecia que sienten los racionalistas, por lo sentimental y afectivo, culpándolo de nuestros errores). La ilusión trascendental que denuncia la D.T., se da en el juicio que deriva de la extensión, fuera de toda intuición, de los conceptos puros del entendimiento. Aquí esta la ilegitimidad origen del error. Pero, ¿bajo qué influencia se produce esta extrapolación ilegal de las categorías del Entendimiento en la ilusión metafísica? Pues bajo la influencia de los principios trascendentes de la propia razón. Es la propia estructura de la razón humana la que impulsa al Entendimiento a hacer un uso trascendental de sus categorías, sacándolas fuera de la aplicación a la intuición empírica que es el horizonte al que pueden aplicarse con legitimidad. Así que la tentación de trascender la experiencia y de intentar conocer el ser en sí, el alma y Dios mismo (pensamiento metafísico) radica en la propia estructura racional. Por eso, la ilusión trascendental que supone la metafísica no es una simple ilusión lógica, fácilmente vencible, mediante el descubrimiento de lo producido en la forma de los juicios; se trata de una ilusión invencible y necesaria puesto que deriva del propio funcionamiento natural de nuestra razón. Según esto, la metafísica, al mismo tiempo que imposible como ciencia, resulta inevitable como actividad del espíritu.

Pero la razón, no solo cumple en el ser humano esta misión de abrirlo a la trascendencia, de descubrirle los ideales intemporales; también tiene un uso dentro del quehacer científico estricto. Veamos. Si el entendimiento es nuestra facultad de juzgar, la razón, mediante su uso lógico es la facultad de razonar. Pero, ¿que es razonar?, Marechal dice que el razonamiento es reducible a un silogismo en el que la mayor enuncia una regla general (p.e. “Los metales son conductores”); la menor, engloba el concepto nuevo bajo la condición de la regla (p.e. “el cobre es un metal”), y la conclusión proclama la aplicación correspondiente de la regla general (p.e. “El cobre es conductor”). En consecuencia, lo propio de la razón es ENCADENAR ENTRE SÍ, en la conclusión, a través de lo que los lógicos clásicos llamaron termino medio, unas unidades conceptuales que no estaban encadenadas a las premisas. Si el concepto “cobre” se encuentra incluido dentro de la clase mas ámplia del concepto “metal”, la razón lo que hace es recoger esta unidad completa “cobre-metal”, que ha sido dada por la experiencia o por un razonamiento anterior, y suspenderla toda ella de la unidad mas general que es “conductor”. Por eso Kant dice que la razón no juzga, sino que razona. Y razonar no es juzgar, a secas; sino juzgar (conclusión). Pero derivando el conocimiento expresado en la conclusión de un principio general (mayor), a través de una condición (termino medio). Pero este juicio derivado (conclusión) que elabora la razón, es producto de una unificación, porque, se subsumen casos particulares en uno general según las ciencias lógicas. Por eso, razonar, es también unificar. Sin embargo, para actuar de este modo, la razón no usa la intuición, sino que usa las propias reglas del entendimiento, sin unificar directamente lo sensible. La materia de la razón en este su quehacer especifico, no es, pues, lo sensible, sino el entendimiento mismo. Y aquí radica la diferencia entre el entendimiento y la razón. Ambas son facultades, ambas son espontáneas, ambas juzgan, ambas unifican; pero la función espontánea y unificadora de la razón, recae sobre los propios principios del entendimiento y lo hace subsumiendo casos particulares en reglas generales, según las leyes de la unificación lógica; mientras que la función espontánea y unificadora del entendimiento, esta volcada sobre lo sensible y reduce a unidad la multiplicidad de impresiones.

Pero la razón, también tiene un uso que no es lógico, sino trascendental; consiste en detener ese afán unificador en principios cada vez mas generales y limitadamente, para establecer el Absoluto, lo Incondicionado, la unidad de toda la experiencia, la causa de todo. Si el uso lógico era plenamente legitimo, éste ya no lo es, porque la razón establece el fin del proceso al infinito en la serie de las condiciones estableciendo una condición incondicionada es decir, un nuevo orden de realidad sin contar con la experiencia, a priori y de modo gratuito. Pero la ilegalidad de la razón no está en el progresivo ascenso (uso lógico) sino en el establecimiento de lo condicionado, sin contar con la Experiencia (uso trascendental). Pues bien, en virtud de este uso trascendental de la razón, ya tenemos establecida la existencia de lo incondicionado ilegítimamente. La razón cree ya haber visto realizado su sueño de verlo todo perfecta y plenamente fundamentado. Pero ahora, intentará conocerlo para conseguirlo, fuerza al Entendimiento a hacer un uso trascendental de sus categorías, extrapolándolas fuera de los límites propios. El resultado, naturalmente, es negativo porque se ha extrapolado la función del pensamiento al pretender aplicar sus categorías mas allá del límite de la experiencia.

Así que, resumiendo, el uso trascendental de las categorías del Entendimiento produce la ilusión metafísica (error del juicio); pero este uso ilegítimo de las categorías, tiene su origen en la razón, concretamente en su uso trascendental. Si el Entendimiento se extralimita, es porque la razón ha establecido ilegítimamente lo incondicionado y ha forzado al Entendimiento a conocerlo. Así que el fundamento ultimo de la ilusión trascendental (metafísica) está en los principios trascendentes de la propia razón que disparan todo el proceso: uso trascendental de la razón y uso trascendental de las categorías. Desde este análisis exhaustivo y riguroso está justificado el juicio de Kant sobre la metafísica. Todos los hombres, incluso los más sabios, sentirán la tentación metafísica, porque esta, es un sofisma de la razón humana y no de un hombre concreto. Pero, a pesar de tanta necesidad, tales razonamientos metafísicos son ilegítimos. Por eso las disciplinas metafísicas son al propio tiempo que inevitables como actividad del espíritu, ilegitimas de hecho y de derecho en el plano científico. Y la tarea de Kant en el L.III. de la Dialéctica T. es desenmascarar todas las falacias de estos argumentos ilegítimos por inevitables, llevando a cabo una crítica de la metafísica tradicional. Con ello afianza, por exclusión, el proyecto iniciado en la Estética  T. y en la Analítica T. En resumen, el conocimiento y la ciencia se encuentran limitados por la experiencia (fuerza del principio empirista); las cosas en sí y las Ideas (Dios, Alma y Mundo) son los límites de nuestro conocimiento. Por eso Eddington ha escrito que la filosofía Kantiana es un “subjetivismo selectivo”. Subjetivismo, porque el objeto está aquí determinado por las formas a priori del sujeto; selectivo, porque se trata de una gnoseología de limites: cosa-en-sí e Ideas.





domingo, 3 de julio de 2011

" QUE SIGAN SILBANDO "




Los seres humanos somos envidiosos porque somos sociales. La envidia nace y tiene su caldo de cultivo en la comparación con los otros. Es un sentimiento de frustracion insoportable ante el triunfo o la gloria de otra persona sea deportista, artista, o por sus cualidades físicas, psíquicas o profesionales. Su objetivo es dañar consciente o inconscientemente a la persona que posee aquello que se quiere poseer (amor, felicidad, libertad, personalidad, belleza, dinero, sexo, éxito, experiencia, poder, etc.) y que él no posee. Así, en vez de encauzar su energía en luchar o imitar las excelencias de la persona objeto de envidia, el envidioso odia y destruye al otro, antes de aceptar sus carencias. Por eso la envidia es la defensa típica de personas débiles, acomplejadas o fracasadas. Las formas de manifestación de la envidia son muy numerosas: rechazo, dominación, ofensas, críticas, agresiones, venganza, rivalidad, etc. En las relaciones personales de pareja, está involucrada en muchos conflictos y rupturas. En lo social y político, su influencia es incuestionable.
Es el caso que nos ocupa. Los silbidos proferidos contra Alberto Contador, en la presentación de su equipo, solo se explican por la envidia de nuestros vecinos del norte, que no aceptan la superioridad de nuestros deportistas sobre los suyos, en el torneo más prestigioso del mundo del ciclismo, como es el TOUR de FRANCIA. Son veinte y cinco años soportando himnos  extranjeros en los Campos Elíseos de París, entre ellos el español, y eso para un francés duele mucho en su orgullo patrio.  ¿Por qué no sirvaron a Armstrong, como lo han hecho con Contador? Por envidia. No soportan el triunfo de nuestros deportistas.
Otro deportista, objeto de envidia es Rafael Nadal. Su pecado es ser hexacampeón  del Roland Garros. Tampoco se explica el poco aprecio y cariño que se le tiene, siendo Nadal tan exquisito y cortés con el público francés.  Siempre es preferido y apoyado el oponente sea francés o extranjero. ¿Por qué? Por envidia. Porque en este caso no será por dopaje. No aceptan que los españoles seamos campeones de sus trofeos más prestigiosos y queridos por ellos.
Nosotros a lo nuestro.  Los franceses que sigan silbando, y Alberto a lo suyo: debe responder a estos silbidos con la mejor forma de hacer callar a estos aficionados malintencionados, que no es otra que ganando su cuarto Tour, que para eso es el mejor. Que así sea.



N.B. Este artículo se lo dedico a mi amigo Pepe a quien debo el estímulo de escribirlo.






viernes, 24 de junio de 2011

KANT: EL FUNDAMENTO DE LAS CIENCIAS FÍSICAS (ANALÍTICA TRASCENDENTAL) (CRP III)




Originalmente el mundo aparece como un conjunto de impresiones múltiples desordenadas e ininteligibles; pero es necesario comprender ese mundo caótico. Para ello, piensa Kant hay que referir tales impresiones a unos conceptos o categorías en los que aquellas se ordenan y se hacen inteligibles, a estos primeros conceptos los llama Kant conceptos a priori: no elaborados a partir de la experiencia (por la sencilla razón de que no habría experiencia sin ellos). Y este es el primer nivel de síntesis cuyo resultado son las PERCEPCIONES SENSIBLES. Con ellas el mundo caótico de la multiplicidad de impresiones se ha comenzado ya a ordenar y a estructurar en conjuntos inteligibles, en todos, en lo que llamamos vulgarmente cosas. Pero el proceso unificador de entendimiento solo se ha iniciado; ahora hay que continuarlo a niveles mas complicados de síntesis que terminarán produciendo el OBJETO DEL CONOCIMIENTO, es decir, el mundo de la física, perfectamente ordenado como un mundo de sustancias, de causas, de efectos, de leyes.... etc. (Las doce categorías kantianas).
Así que es tras la síntesis final del entendimiento cuando aparecen todos los principios que hacen inteligible la física; es decir, la naturaleza. Todos y cada uno de estos principios, sin embargo. constituyen las leyes fundamentales de nuestro conocimiento de la naturaleza. No son, por lo tanto, leyes de la naturaleza, sino de nuestro conocimiento de ella. Ya lo hemos visto al hablar del principio de causalidad: está basado en la categoría de causa que es un concepto puro del entendimiento, a priori de la experiencia. Por eso es por lo que la validez de este principio, no depende de la experiencia; es universal y necesario, en tanto que forma a priori que se tiene que aplicar forzosamente a todos los contenidos del pensamiento humano.
El problema de los diferentes niveles de síntesís y de las facultades que intervienen, es un problema complejo. Intentemos aclararlo. El entendimiento es el que asume el papel fundamental en la constitución de la objetividad. Se ha pasado de un extremo a otro: ahora “casi” se desprecia lo dado, que en otro tiempo era el portador de las formas (morfhés) que, tras el proceso abstractivo, se concebirían en el entendimiento çomo representaciones eidéticas (eidós). Pero  es el entendimiento el que actúa. Kant habla de tres fuentes o dotadas de espontaneidad a priori de forma que constituyen las condiciones de posibilidad de la experiencia objetiva en virtud de la síntesis. El primer nivel es el sentido; esta capacidad de aprehender, ya tiene una cierta espontaneidad (actividad constituyente); es decir, ya está dotada de estructuras a priori y ya efectúa una síntesis inicial que es la síntesis de las impresiones múltiples y desordenadas en la unidad de la percepción sensible Es decir, las percepciones sensibles que son las que se presentan, después, como materia ante la categoría del entendimiento para la síntesis definitiva, ya vienen organizadas y sintetizadas en unidades perceptibles, en virtud de la espontaneidad de las formas a priori de la sensibilidad.
Pero la sensibilidad, a pesar de todo, es aun el campo de lo pre-objetivo de lo precientífico. No hay ciencia de las percepciones sensibles, dado el compromiso de lo científico con la objetividad. Pero que quede claro que todo conocimiento objetivo (científico) ha de proceder de aquí, de este campo pre-objetivo que Kant llama experiencia originaria, en contraposición con la experiencia objetiva. Es importante hacer notar ya desde aquí que la objetividad no puede garantizarse solo desde la espontaneidad del sujeto; es necesaria la aportación de las percepciones sensibles, como materia. Esta es la fuerza del principio empirista en Kant -dado por Hume- y, por esto mismo, relegará a la metafísica a una dimensión extracientífica.
La objetividad es producto de la síntesis; pero la síntesis es un complicado proceso; no hay una sola, sino varias; tantas como elementos dinámicos en el sujeto. Está el nivel de la sensibilidad, el nivel de la imaginación, el nivel del entendimiento y el nivel de la razón.
Conviene, hablar algo del papel de la imaginación. La importancia del dinamismo imaginativo ha sido reseñada ya, por ejemplo al hablar de Hume. En Kant, tal y como refleja su obra, es una de las piezas más importantes, por su labor de, puente entre los diferentes niveles es, aunque al mismo tiempo, plantea los mas difíciles problemas de interpretación. Digo esto, porque el propio Kant en no pocas ocasiones, parece excluir el nivel sintético de la sensibilidad (la sensibilidad no seria espontánea y activa; antes bien, un nivel eminentemente pasivo y receptor) indicando que es precisamente la imaginación la que interviene en este nivel. Esto significa que la sensibilidad no tiene unos contornos clara y nítidamente definidos. La razón de ello está en el tiempo, que es forma a priori de la sensibilidad, constituye también el sustrato de la imaginación en el papel espontáneo y activo de ésta en la formación de las categorías del entendimiento (Imaginación como puente) . De este modo se puede decir que el TIEMPO, trasciende la frontera de la sensibilidad. Entonces, ya no está claro que haya una primera síntesis en la sensibilidad, porque al desdibujarse sus propias fronteras, como consecuencia de la trascendencia del tiempo, podría ocurrir que la espontaneidad y la actividad sintetizante que, sin duda, se opera en este nivel se debiese a la imaginación, eminentemente pasiva y receptora.
Es muy probable que Kant pensase que no hay una síntesis en la sensibilidad y otra en la imaginación, sino que es la imaginación la que interviene en el nivel de la sensibilidad, a través del tiempo, para sintetizar las impresiones múltiples y para constituir las percepciones sensibles como unidades perceptuales. Y, que todo esto, la imaginación lo haga en dos momentos: unificando según una ley la forma a priori (que será la estructura de la imaginación» en el primero, y, tomando conciencia de la unidad ya constituida, en el segundo. Así podríamos entender las tres síntesis de las que nos habla Kant con respecto a la imaginación: la síntesis empírica de la reproducción, la síntesis trascendental de la reproducción y la síntesis de la aprehensión.
En virtud de la síntesis de la aprehensión, tomamos conciencia de la diversidad sensible, como unidad. Realmente, así parece ser, porque nosotros tenemos conciencia de la realidad exterior como todos, como cosas, como unidades. La filosofía clásica, llamo a este proceso de considerando que era un acto del sensorio común. De cualquier manera, en lo que unos y otros parecen estar de acuerdo en que los sentidos solo nos informan de aspectos cuantitativos y cualitativos, nunca de cosas como unidades reales exteriores ni independientes de nosotros. (esto ha sido comprobado modernamente: Ley de la energía específica de los sentidos: Müller. Así que es necesario presuponer un nivel de espontaneidad, por encima de la sensación, que responda de esta coordinación que aglutina las sensaciones en figuras, en unidades con sentido, en conjuntos perfectamente definidos sobre el fondo oscuro e indeterminado de las impresiones brutas. Kant consideró que la facultad encargada y responsable de esta labor era LA  IMAGINACIÓN.  Aquí puede verse ya una anticipación de lo que será mas tarde para los psicólogos gestaltistas alemanes el factor formal G , que es el responsable de la figura que emerge sobra el fondo en toda percepción. Ph. Lersh, avanzando mas identifica este factor “G” con una protofantasía que se encuentra  relacionada con los procesos de la vida instintiva. (Quiero decir que los animales y los hombres (diferencias aparte), configuramos nuestro mundo en función de nuestras necesidades profundas. Recuérdese la famosa imagen de la T y la nuera. Pero para poder tomar conciencia de una unidad, es necesario que ésta, esté previamente constituida. Y esto es lo que acontece en la síntesis empírica de la reproducción y en la síntesis trascendental de la reproducción: por la primera se constituye la unidad y por la segunda se dispone de la regla a priori que determina el medio necesario de hacerlo; es decir, el funcionamiento de la imaginación en tal proceder.

En resumen las sensaciones (aspectos cuantitativos y cualitativos captados desordenadamente por los sentidos) se constituyen en unidad en virtud de la síntesis empírica de la reproducción en el nivel imaginativo, siguiendo una ley que determina a priori y de modo necesario el modo de hacerlo (síntesis trascendental de la reproducción) . Así, ya tenemos la unidad constituida: la percepción sensible. Pero aun no hemos tomado conciencia de ella. Esto se hace en virtud de lo que Kant llama síntesis de la aprehensión, que, es el segundo momento de la actividad de la que, lógicamente, es posterior a las anteriores síntesis imaginativas. Por lo tanto, no conviene hablar de dos síntesis: una en la sensibilidad y otra en la imaginación, sino de dos momentos de una única síntesis en el nivel imaginativo.
Por encima de estas síntesis, un tanto embrolladas, de los niveles inferiores, en las que, al parecer, el dinamismo imaginativo tiene un protagonismo indiscutible, aparece la síntesis capital del entendimiento. Este opera sobre las percepciones sensibles que, como todos, sintetizados ya, actúan como materia ante las categorías. EL OBJETO será ya el fruto de esta síntesis definitiva.
Las categorías del entendimiento, son formas de conceptuar y ordenar las percepciones sensibles. Tras esta síntesis, aquellas quedan ordenadas y relacionadas en unidad, pluralidad o totalidad, como pertenecientes a una clase de lo real o a otra (realidad, negación, limitación), como inherentes unas a otras o como independientes (sustancias y accidentes), como causas, o como efectos, como en comunidad de acción recíproca, como posibles o imposibles, como existentes o inexistentes, como contingentes o necesarias.
Y esta es la tabla de las categorías según las cuales, la experiencia, queda ordenada de modo necesario. Y Así. es como los objetos de conocimiento, frutos de esta última síntesis, reúnen ya las, caracteres precisos para ser objetos científicos. Sólo hacer notar que la constitución del objeto como síntesis, se realiza en el juicio, porque las categorías, -formas a priori del entendimiento-, no son otra cosa que las diferentes formas de juzgar.





miércoles, 22 de junio de 2011

KANT: LA ESTÉTICA TRASCENDENTAL (CRP II)



Como decíamos ayer, Kant no se limita a exponer que el espacio y el tiempo son formas  a priori de  la sensibilidad, sino que lo demuestra  mediante lo que él llama  la exposición metafísica del espacio y la exposición metafísica del tiempo, tratando de mostrar el carácter "a priori " del espacio/tiempo y el carácter "intuitivo"  de ambos.
Lo primero que hace, mediante un argumento negativo, es mostrar que espacio/tiempo no son "representaciones empíricas", es decir no pueden ser derivados de la experiencia como condiciones necesarias de ella. Supongamos que el espacio/tiempo derivasen de la experiencia, podríamos naturalmente formarnos su representación mediante un proceso de abstracción, así lo hacemos con cualquier concepto empírico. Para poder representarlo necesitamos las relaciones espaciales: "delante",  "detrás", "arriba", "abajo", Etc; Y las temporales: "ahora", "en este momento", "después",  o sea la sucesión y la simultaneidad. Considerando estas relaciones por sí mismas terminaríamos formando ambos conceptos. Pero es evidente la invalidez de  este razonamiento, porque representarnos algo como estando ahora y aquí, antes y después, delante y detrás, es necesario suponer de  antemano el espacio y el tiempo, porque tales relaciones son ya espaciales o temporales. Concluimos afirmando que la experiencia presupone el espacio y el tiempo como condiciones suyas, o sea que son a priori.

Dicho esto, Kant argumenta que el espacio y el tiempo son representaciones formales necesarias porque sirven de base a las intuiciones sensibles, las externas en caso del espacio, e internas/externas en caso del tiempo. Podemos pensar un espacio sin cosas, pero no cosas u objetos sin presuponer el espacio. Del mismo modo no podemos pensar un suceso sin presuponer el tiempo, sea interno o externo a nuestra vivencia. Esto demuestra que espacio/tiempo son condiciones de los objetos y no al revés. La conclusión es obvia: espacio/tiempo son a priori, condiciones de posibilidad de los fenómenos.

En tercer lugar demuestra que el espacio/tiempo son representaciones singulares, de un único objeto concreto, y no conceptos aplicables a varios objetos. Es una forma metafórica de hablar cuando afirmamos que hay varios "espacios" y varios "tiempos". Solo hay un único espacio y un único tiempo, ya que no existen distintos cursos temporales simultáneos sino solo diferentes momentos sucesivos. Espacio/tiempo son representaciones singulares, conocidas primariamente por intuición y no por conceptos. Son en definitiva el fundamento de lo que llamamos fenómenos.

viernes, 17 de junio de 2011

MANIFESTACIONES DE CIEGOS




Los acontecimientos sucedidos en los alrededores del  Parlamento Catalán y en otros lugares de España, es para reflexionar sobre lo que está pasando en nuestro país. El hecho de que un grupo de "indignados" o lo que sean, puedan impedir a los parlamentarios catalanes el acceso al parlamento para hacer su trabajo, y que hayan tenido que acceder al recinto el President de la Generalitat por medio de un helicóptero, y los diputados protegidos y escoltados por la policia, es como poco, bochornoso, bananero, y propio de un país que no respeta los derechos fundamentales de las personas, entre ellos, hacer su trabajo honradamente. Algunos justificaban dicha acción porque el Parlamento Catalán iba a recortar el 10% en sus presupuestos.
En España todo ciudadano tiene derecho a manifestarse donde quiera y por lo que quiera, respetando el ordenamiento jurídico que tipifica dicho derecho, delante de un parlamento y hasta del Palacio de la Moncloa; pero lo que no se puede hacer ni en España ni en ningún otro país serio de nuestro entorno, es impedir por la fuerza, el derecho a la libre circulación y al trabajo, porque eso es un delito tipificado en el código penal,  y por tanto ha de ser sancionado.
Otra cosa es que nuestro gobierno no esté por la labor. Ya el Señor Pérez Rubalcaba manifestaba que había que ser "prudente" con estos movimientos populares, aunque el exceso de prudencia suele terminar en inoperancia. Cobardía y cálculo interesado es lo que aplica nuestro ministro, haciendo dejadez de funciones y permitiendo, que grupos incontrolados tomen plazas, calles y acosen a nuestros representantes políticos legalmente elegidos por el pueblo soberano.El gobierno tiene la obligación de gobernar y hacer cumplir la ley, aunque ello conlleve un desgaste político. Si no quiere, no sabe o no puede, debe convocar elecciones para que otros lo hagan. Lo que no se puede hacer es mirar para otro lado. A los manifestantes  que gritan contra nuestros políticos "no nos representan", yo les preguntaría  que a quién representan ellos: solo a ellos mismos.
El bochornoso espectáculo de estos acontecimientos ha sido visto por medio mundo en las televisiones, y la imagen de España se ha deteriorado a cotas inimaginables. La crisis no solo es económica sino política e institucional, afecta a todas las esferas del Estado. Sirva como ilustracción lo que le sucedió a uno de los parlamentarios catalanes, invidente, que se ayudaba de su perro mascota para acceder al recinto. La chusma se lo impidió e intentó robarle el perro al grito de:  ! Colega, socializamos el perro porque todos estamos ciegos !

































































lunes, 13 de junio de 2011

KANT: LA CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA ( I )





Si Kant (1724-1804) a la edad de 57 años no hubiera publicado la CRP (1781), es posible que actualmente no pasase de ser un filósofo del que nadie conocería ni hablaría de él. Habría sido un pobre profesor, perdido en el anonimato de su ciudad natal de Königsberg. Pero la publicó, para beneficio de todos  los que amamos la filosofía.
¿Cuál es el problema que plantea ésta obra maravillosa? ¿Qué importancia tiene en la Historia de la Filosofía? Empecemos por el nombre un poco complicado. La palabra "crítica" significa, estudio profundo de las condiciones del conocimiento científico; consiste en revisar, profundizar y ver si la metafísica cumple los requisitos necesarios para ser ciencia, cuyo paradigma es la físico-matemática de Newton. "Razón Pura" se refiere a la facultad específicamente humana que tiene por objeto el conocimiento científico que precede a la experiencia. La palabra "pura" -es evidente que no tiene connotaciones éticas- sino referencias epistemológicas, en Kant quiere decir "conocimiento que precede a la experiencia", no contaminada por la experiencia sensible.
La divide en tres partes, correspondientes a las tres facultades: sensibilidad, entendimiento y razón. La Estética Trascendental estudia las condiciones sensibles del conocimiento y la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en la Matemática. La Estética Trascendental estudia el entendimiento y sus categorías, como condiciones formales que hacen posibles los juicios sintéticos a priori en la Física.. Y la Dialéctica Trascendental estudia la razón y sus principios, así como la imposibilidad de los juicios sintéticos a priori en Metafísica.

La Estética Trascendental. También aquí el nombre puede confundir al lector. La verdad es que Kant emplea ciertas palabras dándoles un significado propio. La palabra "estética" no significa "teoría de lo bello" según Baungarten, sino teoría del conocimiento sensible, el conocimiento que hace referencia a la experiencia sensible. La palabra trascendental tiene varios significados pero yo me quedo con ésta definición: "Llamo trascendental a todo conocimiento que se ocupa en general no tanto de objetos, como de nuestro modo de conocerlos, en cuanto éste debe ser posible " a priori", o sea sujeto al espacio y al tiempo".

En ésta parte de la crítica  se desarrolla la teoría de la sensibilidad. La sensibilidad es la facultad encargada de recibir las impresiones sensibles, o sea la materia del conocimiento; Kant la define como "la capacidad  (receptivida)  de recibir representaciones por el modo como somos afectados por  objetos, llámase sensibilidad".  Según Kant, la sensibilidad humana tiene condiciones, ciertas formas  a través de las cuales intuye, y que hasta cierto punto configuran el objeto de la experiencia. Dos son las formas de la sensibilidad: el ESPACIO Y EL TIEMPO que son considerados como forma a priori de la sensibilidad en general. Así que el ESPACIO Y TIEMPO, no son nada material, real o exterior a nosotros mismos, sino el modo o la forma según la cual nosotros percibimos lo material. No proceden de la experiencia, sino que la preceden y la hacen posible como condiciones necesarias que son de toda forma de experiencia sensible. Son, por lo tanto, las condiciones formales necesarias de todo conocimiento sensible (tanto de la sensibilidad externa / espacio y tiempo/, como de la sensibilidad interna/tiempo.
Por esto Kant establece que espacio y tiempo son INTUICIONES PURAS; Es decir, no son conceptos del entendimiento, abstraídos de la experiencia. Espacio no hay mas que uno; no es un concepto abstracto predicable de varios espacios individuales. No procede de la experiencia sino que la precede como forma a priori de la sensibilidad humana. Por eso es una forma pura, porque al ser a priori, está vacía de todo contenido empírico, hasta que, dentro del proceso del conocimiento sensible, se rellena con las impresiones sensibles que son las que quedan ordenadas y estructuradas en estas coordenadas espacio-temporales. La Geometría y la Aritmética, son ciencias formales porque se ocupan del espacio y del tiempo que son formas a priori de la experiencia. Y son ciencias universales y necesarias porque sus juicios afectan a todas las realidades de la experiencia ya que todos se han de dar en las coordenadas espacio-temporales, puesto que espacio y tiempo son formas a priori de la sensibilidad.



martes, 7 de junio de 2011

LOS TRAPOS SUCIOS SE LAVAN EN CASA




Los trapos sucios se lavan en casa, dice un refrán español; en propia casa, no en casa ajena.Viene esto a propósito de las acusaciones entre los dos principales partidos PSOE y PP, sobre el modelo a seguir en la transición del poder en las autonomías y ayuntamientos. 
Ha sido en Castilla La  Mancha donde ha surgido la polémica, al denunciar el PP que hay un déficit de 7.OOO millones de Euros y que no habrá suficientes recursos para pagar la paga extraordinaria de los funcionarios. La respuesta del PSOE no se ha hecho esperar. Después de criticar duramente al PP, ha manifestado la precipitación del partido de la oposición sin la documentación necesaria para mantener ésta infundada acusación -a su juicio- y ha venido a decirle mas o menos, que los trapos sucios hay que lavarlos en casa. Según el PSOE, estas acusaciones hacen un mal a España ante la opinión pública, y en concreto, ante los mercados internacionales, desprestigiando a nuestro país, creando alarmismo  económico y encareciendo el crédito. 
Igualmente ha recomendado al PP, que esto que exige a las autonomías y ayuntamientos donde gobierna el partido Socialista, lo aplique a sí mismo en donde gobiernan los populares; dicho de otra manera, eso de la mota en ojo ajeno y la viga en el propio. Ya que, según los datos del Ministerio de Hacienda las comunidades que tienen mayores porcentajes de déficit y deuda son las gobernadas por el PP y que el Ayuntamiento de Madrid tiene la mitad de deuda de todos los consistorios de España.
Esto ocurre en un País cuya tradición democrática es muy reciente, y lo que se hace en otros países de nuestro entorno como algo normal -como lo exige el sistema-, aquí se torna un problema. Naturalmente que lo correcto  y democrático, es hacer una transición de poderes civilizada, clara y diáfana, sin poner trabas al que llega; facilitando toda la información necesaria para el buen gobierno.
Me parece una memez, en los tiempos que corren, apelar al patriotismo y la agitación de los mercados internacionales; como si estos fueran bobos y no supieran de qué pié cojeamos. Mejor estaríamos ahora, si el gobierno del Sr. Rodriguez Zapatero, no hubiera eliminado por ley el techo de endeudamiento de las CCAA; Claro, eran otros tiempos en donde nadábamos en la abundancia y creíamos ser ricos. Paralelamente el PP podría quejarse  del daño tan profundo que causa el PSOE, -en los mercados internacionales-cuando anuncia a los cuatro vientos que viene la derecha, franquista y casposa, algo así tan terrible como las siete plagas de Egipto.
Los trapos sucios se lavan en casa, pero en la suya propia. No en la casa de todos.



sábado, 4 de junio de 2011

CUANDO LA VERDAD IMPORTA UN PEPINO




Ahora resulta que los pepinos son inocentes. Entonces, ¿Quién o quiénes son los culpables de la crisis del pepino? Muy sencillo: la bacteria e.coli que le ha dado por mutar y de aliada del ser humano se ha covertido en enemiga hostil.
¿A quién le importa la verdad de esta epidemia localizada en Alemania?.No al gobierno de  Hanburgo del SPD alemán, y menos a una consejera   irresponsable que ha inculpado a los pepinos españoles, sin tener certeza absoluta del origen del mal, pecando de ligereza o imprudencia, sin prever las consecuencias negativas al sector hortofrutícola: agricultores, almacenistas, transportitas etc. Hasta que las evidencias han demostrado lo contrario: No procede de los pepinos españoles, y habrá que seguir investigando hasta saber su origen. ¿Qué sucede cuándo un mercado pierde la fe y la confianza en un determinado producto, que sabe es altamente pernicioso para la salud? Que se elimina del mercado y el tiempo dirá cuanto cuesta recuperarlo a su estado inicial. Hasta la fecha, la imprudente Consejera del Lander alemán, no ha dimitido.
El gobierno español tampoco ha estado a la altura de las circunstancias: Ha actuado tarde y sin reflejos. Preocupado en problemas sucesorios internos, su actuación ha sido lenta, torpe e inadecuada. Desde el primer momento de la acusación de Alemania, el Presidente y la Ministra de agricultura tenían que haberse presentado en Alemania y Bruxelas y sacar de los despachos a los responsables del ramo,traerlos a España y demostrar "in situ" que nuestras hortalizas gozan de buena salud. Unas llamadas telefónicas a tiempo ejerciendo presión, no hubieran estado de mas; evidentemente, hay que saber a quien llamar. ¿Existe esa agenda telefónica?¿Tiene nuestro gobierno suficiente influencia para ejercer ésta presión allí donde corresponda? ¿Qué hay detrás de todo esto?¿Por qué los alemanes la tienen tomada con España? Demasiadas preguntas y pocas respuestas. Lo cierto, es que ha pagado el pato quien menos culpa tiene.
El desprestigio y ninguneo del gobierno español en Alemania y en las instituciones europeas, fruto de una política exterior nefasta, que ahora pagamos todos -aunque algunos mas que otros- por falta de liderazgo e interinidad del gobierno actual. A España no se le toma en serio: hemos perdido autoridad, prestigio, poder. Hace unos años Alemania tuvo problemas con el cerdo blanco, por alimentación inadecuada de piensos contaminados, e inmediatamente se remedió con una partida de 65millones de euros y medidas proteccionistas, para la recuperación del mercado aleman. Lo cierto es, que  el mal ya está hecho, y ahora toca reparar el daño causado a nuestros agricultores, por parte de Alemania a través  de Bruxelas: reparación del daño moral, compensación económica y la completa recuperación de los  mercados a su origen. ¿Cómo se conseguirá todo esto? Difícil respuesta. El tiempo dará o quitará razones.
Con ser esto importante, no podemos olvidar a los 19 muertos causados por esta epidemia, y las consecuencias que para las personas puede tener. Las autoridades están obligadas a explicar con claridad a la opinión pública, qué está susucediendo, atajando el problema en su justa medida, evitando alarmismo social, ya que el problema sobrepasa las fronteras de la UE para convertirse en algo muy serio. Si así no lo hicieren, podríamos pensar que la verdad les importa un pepino.