Translate

lunes, 28 de enero de 2013

¿Para qué filosofía?





La huida de Aristóteles de la ciudad de Atenas para no caer en manos de sus enemigos y para que "no hubiera un segundo atentado contra la filosofía" (El primero fue la condena de Sócrates), muestra paradigmáticamente la situación de peligro que siempre acompañó  a ésta. La reforma educativa del ministro Wert, relega a la filosofía a la categoría de optativa y la sitúa en el camino de la total extinción del bachillerato. ¿Por qué debe mantenerse la filosofía en nuestras aulas? ¿Por qué es necesaria la filosofía? 
La filosofía surge en Grecia como amor a la sabiduría. Tiene como objeto central de su reflexión al hombre en la sociedad. Su objeto debe circuncribirse a las estructuras sociales para entender la realidad. Debe estudiar el pasado, entenderlo y comprenderlo a la luz del presente para situarse y adaptarse a la realidad actual. No debe desplazar a la historia sino comprender el momento histórico desde una perspectiva de totalidad. Sabiendo que los problemas humanos tienen una misma raíz antropológica, es quehacer del filósofo preguntarse sobre el sentido de su existencia e ir mas allá de la ciencia. El mundo se presenta ante el hombre con una complejidad desconcertante. Complejidad que va de lo social a lo científico, de lo económico a lo ético y religioso, de lo artístico a lo educativo, etc... Es entonces cuando la realidad vivida reclama una distinción de órdenes de verdad y una opción prioritaria de fines. Tal distinción implica a todos los hombres, sobre todo, al filósofo. De ahí el espíritu crítico de la la filosofía por problematizar el orden  y el fundamento  de las verdades del mundo de la vida para recuperarlas, en la palabra y el concepto, a través de un lenguaje crítico y razonado. Como dice Merleau Ponty, deberá encontrar el surgimiento del sentido en todos los niveles del mundo (Eloge de la Philosophie)). La filosofía pues, deberá conferir seguridad y brindar el asidero de más confianza al estipular un discurso razonado, desinteresado y libre de la voluntad de dominio. 
Su sentido crítico se manifestará en una actitud ética sobre una sociedad especialmente determinada, en este mundo de la vida, por el consumismo, la violencia deshumanizadora, el agnosticismo antropológico y religioso, los conflictos generacionales, la falsificación de los valores por obra de intereses solapados; por un progresismo técnico falto de fines, por una violencia sacralizada, por una mistificación política y artística y, en fin, por una falsificación interesada de lo ético, lo religioso y lo político. Sobre este suelo de su tiempo, el filósofo debe otorgarse la función de la duda, de la crítica, del inconformismo, de la puesta en entredicho de las realidades que experimenta. 
La fragmentación del saber científico-técnico, cuantificable y medible sobre la materia, es necesario para el dominio de la naturaleza y sus logros, permiten al hombre un bienestar, no exento de peligros, que la misma ciencia no está capacitada para abordar, por no ser competencia de su actividad.  Esto supone que ella no es una "superciencia", pero pretenderá situar el conocimiento científico en  relación con una visión global de la realidad ligada con el hombre. La filosofía deberá entonces colocar a las ciencias en su sitio propio dentro de esta totalidad de lo real asentada sobre suelo humano, que será la referencia a partir de la cual puede preguntarse por el "para qué" y "para quién" de la ciencia.
En fin, para esto y para muchas cosas mas, es necesaria la filosofía. Es un error eliminarla del bachillerato: “El estudio de la filosofía hace inteligible nuestra herencia cultural y nos posibilita apropiárnosla reflexivamente de un modo único, nos ayuda a integrar conocimiento, moral y sensibilidad de una manera que los saberes tecno-científicos, en su compartimentación, no permiten. La asignatura de Ética se ha visto envuelta en un estéril debate ideológico, que confunde su cometido: éste no es dictar nuestro comportamiento, sino hacer madurar la conciencia de nuestra responsabilidad con los demás y con nosotros mismos en tanto seres humanos; enseñarnos a elegir aprendiendo a dar razones de nuestra decisión. Suprimir la asignatura sería aberrante”, manifiesta el catedrático Manuel Barrios
Concluyo. ¿Para qué sirve la filosofía? Para ser  ciudadanos libres, responsables, y críticos, comprometidos con todo lo que atañe al hombre y su mundo. Otra vez se atenta contra la filosofía, expulsándola de nuestras aulas y condenando a la juventud a la peor de las  ignorancias: La de no saber qué saber. La lechuza de Minerva deberá tener sus grandes ojos, bien abiertos.



NB  Debate muy interesante sobre la filosofía: http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q&esrc=s&source=web&cd=14&sqi=2&ved=0CH8QtwIwDQ&url=http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-debate-filosofiahttp://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-debate-filosofia/2395248/&ei=LdZ1U4DZNsmB7QbuooCADg&usg=AFQjCNFroPfZsFGGh7Tbo4RopZxPnsAyow&sig2=gomVOLojovoNKXw-g8fm6Q&bvm=bv.66699033,d.ZGU



No hay comentarios:

Publicar un comentario