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lunes, 27 de febrero de 2012

Algarada Callejera






“Tras saquear las arcas de las haciendas nacional, autonómica y municipal; tras instalar en el paro a cerca de seis millones de personas; tras multiplicar el déficit y la deuda; tras despilfarrar los dineros públicos en subvencionar a las más pintorescas asociaciones afines; tras colocar a centenares de miles de parientes, amiguetes y paniaguados en las cuatro Administraciones y en las empresas públicas de insólita creación; tras alimentar el secesionismo de Cataluña y el País Vasco; tras estos y otros muchos despropósitos y aberraciones, la izquierda un sector de la izquierda porque la mayoría es moderada y democrática se dispone a descoyuntar la vida española tomando la calle. La caravana incesante de las manifestaciones y las violencias se ha puesto ya en marcha". (Diario El MUNDO, Luis María Ansón, 26-02-12)

No es el "Cojo Manteca" pero se le parece. No es el 87 pero como si lo fuera. El rubor y la vergüenza se apoderaron de mí cuando todo un Parlamento valenciano -en su componente de izquierdas- se levantó para aplaudir al presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes, el Sr Alberto Ordóñez, cuyo mérito consiste en movilizar la calle al grito de que "la calle de Valencia  va a arder a sangre y fuego", invitado por el Sr Alarte presidente de PSOE valenciano, que cansado de perder elección tras elección se dedica ahora a estos menesteres. ¿Es así cómo entiende el PSOE la oposición al gobierno? ¿Es éste el ejemplo de personaje que nos pone como paradigma para ser seguido por miles de nuestros jóvenes? ¿Quién es éste ilustre personaje? ¿Qué podemos aprender de él? Pues yo se lo voy a contar con pelos y señales.
En cuestión de una semana ha abandonado su anonimato y se ha convertido en el personaje "revelación" de la temporada. A sus 23 años, Alberto Ordóñez ha liderado las protestas estudiantiles de Valencia. Lejos de su época de instituto –actualmente cursa un módulo de Formación Profesional de integración social–, Alberto ha empleado su experiencia como presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes para manejar a los jóvenes valencianos a su antojo. Su grito de guerra,  consiguió convertir una pacífica concentración de estudiantes del I.E.S Luis Vives en unos violentos disturbios con la Policía que se saldaron con 45 detenidos y varios heridos. Él fue uno de los arrestados y, tras pasar 30 horas en el calabozo, fue puesto en libertad con cargos por atentados contra la autoridad, resistencia, desobediencia y hurto.  Unos delitos que no sorprenden. Como tampoco sorprenden sus tendencias políticas. Seguidor y simpatizante de Fidel Castro, hugo Chávez, Cayo Lara y Amaiur; es de los que van captando adeptos en favor de la acción callejera al grito de "la libertad se consigue con violencia". Al tener como paradigma la lucha del pueblo griego y sus algaradas callejeras, manifiesta así el respeto al orden constitucional del gobierno conseguido mediante los votos del pueblo español. Su respeto a los derechos humanos y sus lecciones de democracia se sintetizan en ésta frase: "Ni un paso atrás. Esta gente debería mirar siempre debajo del coche antes de salir de casa", refiriéndose a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Como pueden ver -queridos lectores- una muestra más de las consecuencias de educación en valores de nuestro sistema educativo. ¿Nos hemos vuelto todos locos? ¿Es éste el ideal que nos propone la izquierda?  ¿Cuál es  mérito,  capacidad  e integridad moral de nuestros líderes políticos? ¿Es éste el ejemplo a seguir?
El problema de todo esto es, en el fondo, mucho más profundo de lo que se imagina la mayoría de nuestros ciudadanos con espíritu crítico. Las élites han renunciado a hacer valer la verdad y una nueva casta ha usurpado la función dirigente de las élites. Precisamente por renunciar a la verdad la mentira impera por doquier y eso es un problema de actitud interior, es un problema moral que es achacable a la dirigencia de España y, en el fondo, a la de todo el Occidente. Cosas como la política o la economía no están -no pueden estar- al servicio de intereses torticeros en el fondo y en la forma, fuera de un marco moral, porque, en ese caso, se transforman en armas letales, cuyo peligro principal radica en su imprevisibilidad y corrupción. Y es que en esta confusión de mentiras abiertas y medio-verdades imperantes, lo peor es que nadie piensa con claridad y que se han olvidado los fines últimos de las cosas. La calle no es de la izquierda. Es de todos. Y ha de utilizarse respetando la ley, como corresponde a un  Estado democrático de Derecho, como el español.
¿Que hay recortes? Pues claro, lo insólito sería que no los hubiera. Los recursos económicos los genera el País, no los políticos, mediante la producción y el trabajo. Si hay un descenso en la base productiva, es debido a la crisis económica, al despilfarro de las autonomías y al paro; esto hace bajar la recaudación de impuestos directos (IRPF) e indirectos (IVA), por lo que merman los recursos monetarios, y de ahí los recortes. No me imagino a nuestros gobernantes al empezar el día a ver donde pueden recortar y a quién pueden fastidiar. Estamos pagando en nuestra propia carne las consecuencias de la mala gestión de un gobierno de izquierdas que no supo gestionar la crisis y que no acepta el triunfo en las urnas del centro-derecha, de ahí la toma de la calle y la violencia manifiesta. Eso sí, en Valencia, donde gobierna el PP, porque en Andalucía, donde gobierna el PSOE no se ponen detrás de la pancarta. La cosa acaba de empezar, si no, al tiempo.




 
 





2 comentarios:

  1. Hola.

    Yo quería comentar algunos matices en los que no coincido con tu entrada. Me parece, en primer lugar, que no podemos generalizar a "la izquierda" el modo en que este "lider" entienda la "lucha de derechos".

    Sin embargo, no me extraña que sea la izquierda la que se movilice en la Comunidad Valenciana. Allí, en concreto, los recortes para cosas tan básicas como calefacción en un aula (y ud. como antiguo catedrático debe saberlo) de un instituto, como digo, esos recortes no provienen simplemente de la crisis generalizada, sino que en la Comunidad Valenciana (en la que lleva bastante tiempo gobernando la derecha, de ahí que se queje la izquierda) ha habido una serie de despilfarros que claman al cielo y es para tirarse de los pelos.

    Los aeropuertos en sin licencia (con presupuestos inflados), las carreras de F1, el desastre de la CAM, urbanismo, etc. Me parece que es como para indignarse que se use el dinero público sin un mínimo de lógica. De hecho, si fueramos más críticos nosotros mismos, no sólo se movilizarían los de izquierdas ante los despilfarros de los de derechas, sino también se movilizarían los de derechas. Y viceversa, por supuesto.

    Así conseguiriamos llamar realmente la atención de nuestros políticos (ya que se quejarían también los que los votan), y no haría falta llegar a "medios violentos".

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  2. Ante todo, muchas gracias por tu comentario; estás en un espacio donde puedes expresar libremente tu opinión.No creo que los problemas que tiene nuestro País se puedan solucionar con manifestaciones callejeras. El PSOE, cuando gobernaba, manifestaba que era en el Parlamento donde se debe dirimir los problemas políticos. Ahora, cuando está en la oposición, ha cambiado de opinión ¿Con qué PSOE nos quedamos? En Andalucía, en concreto en Huelva, hay varios Intitutos sin calefacción. ¿Por qué no se manifiestan los estudiantes? Aquí no se mueve una hoja ¿por qué? Deberías cuestionartelo. Corrupción, derroche, etc hay en todas partes y no sólo en Valencia. En Castilla la Mancha, la comunidad más endeudada de España, con el 7,5 % de su PIB,tambien hay aeoropuertos, aves infrautizados. Su merecido lo han tenido perdiendo las elecciones como corresponde a un Estado Democrático de Derecho. De acuerdo contigo que no se puede generalizar, pero el respeto a las reglas es sencial para la convivencia. El derecho de manifestación está regulado en nuestro ordenmiento jurídico, es un derecho incuestionable en nuestras sociedades democráticas, pero tiene sus límites y sus cauces. Nunca enarbolando el estandarte de la violencia.En cuanto al despilfarro de Valencia, totalmente de acuerdo. Los políticos sean del signo que sean deberán ser mejores gestores de la cosa pública. Un saludo y que tengas un buen día.

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