Un barco que se hunde

Fíjense si las aguas bajan revueltas en el partido socialista que han tenido que rescatar a Zapatero en la nube de su retiro dorado para animar el cotarro de las elecciones europeas. Tan mal lo verá Elena Valenciano que no ha tenido mas remedio que echar mano del ex-presidente para presentarlo como "el adalid de las causas sociales" de España, durante su gobierno, para rescatar un granero de votantes por la izquierda. Claro, lo que no explica es como la cantidad de leyes sociales zapateriles solo estuvieron impresas en el papel del BOE (Boletín Oficial del Estado) porque su puesta en práctica fue un fiasco por falta de financiación, pasando la patata caliente a las CCAA que a duras penas pudieron poner en práctica dichas leyes. Habrá que ver e imaginarse la cara de satisfacción de Mariano Rajoy con la deriva en la que está el partido de la oposición.

La Señora Elena Valenciano -primera candidata del PSOE para las elecciones europeas- solo sabe apelar a la "derecha" como si fuese una militante de IU, sin ofrecernos un programa coherente de gobierno, ni articular un discurso político con argumentos creíbles. Tampoco ayuda la posición del PSOE a nivel nacional, pues, una de las razones que desesperan a los cargos socialistas y a su militancia es la evidencia de que Rubalcaba ha sido incapaz de despegar y así es difícil soñar con futuros triunfos. Su posición es problemática y comprensible como consecuencia de las circunstancias en las que se encuentran los socialistas en Europa. Los ejemplos de política de recortes del primer ministro socialista francés Manuel Valls, y las políticas sociales de la socialdemocracia en Alemania, no ayudan para nada a la credibilidad del mensaje  que transmite la ideología socialista en general y E.Valenciano en particular. Tampoco ayuda la situación política interna del PSOE en nuetro país. La corrupción en el PSOE-A con los cursos de formación, en donde se han esfumado 2000 millones de euros sin que nadie sepa donde están; la crisis del PSC en Cataluña, donde la deriva soberanista ha causado divisiones  y enfrentamientos entre sus dirigentes, que afectan a la supervivencia del propio partido, son dos muestras de la crisis en la que está inmerso el PSOE. Si después de todo esto exhiben a Zapatero como un referente de buen gobernante, entonces la debacle del socialismo que pronostican las encuestas es evidente: Un barco que se hunde debido a las numerosas vías sin taponar.

Por si  fuera poco, el verdadero peligro de estas elecciones europeas se llama: Abstención. Cuya causa principal es el hartazgo de la ciudadanía en la clase dirigente política y la poca credibilidad que ésta genera en los ciudadanos.