Mourinho: Number One

Los estudios sobre la inteligencia mas modernos, demuestran que nadie es listo del todo ni tampoco tonto. Guilford fue un psicólogo que estudio el análisis factorial de la inteligencia, descubriendo cinco factores. A partir de estas cinco operaciones básicas de la inteligencia, Guilford propuso una teoría completa del funcionamiento de la mente humana, demostrando varios tipos o habilidades según las cuales cada individuo es propenso a sobresalir sobre una u otra habilidad, rechazando la teoría de Spearman, sobre  el "General Factor". Pero aquí nos interesa hoy hablar de Mourinho, entrenador de fútbol del Real Madrid, El "Number one"  o "Special one". No solo quiere ser el mejor entrenador , el número 1, sino ser el mejor manager y el mejor ojeador de futbolistas, y claro, todo no se puede tener. Dicen las malas lenguas que no soporta no haber sido él quien fichara a Varane, este espigado defensa francés, y que el fichaje se hiciera  gracias a los buenos informes de Zinedin  Zidane. El Real Madrid, tuvo que pagar 10 millones de euros, por "un niño que seguía siempre detrás  de Lass Diarrá y  Karim Benzema" y que nunca contó con  las simpatías del entrenador, porque todas sus miradas eran para Pepe, su defensa central preferido. Ahora Varane ha demostrado el defensa que lleva dentro, consiguiendo la titularidad en los tres partidos jugados contra el Barcelona CF y Manchester United, relegando a Pepe a la suplencia. Impecable en el corte, rápido para la recuperación, inteligente en la salida del balón para jugarlo con criterio y efectivo en los balones por alto, siendo determinante su gol de cabeza contra el Barcelona. !Y claro, este triunfo no se lo puede apuntar El "Number one"! No le basta con ser un buen entrenador, sino que también quiere ser el mejor manager, pero la experiencia con Di María, Coentrao y Modric, avalan todo lo contrario; los cien millones de euros que costaron sus fichajes, son demasiado dinero para el rendimiento exhibido por estos jugadores. Y es que nadie puede ser numero uno en todo, pero quien pretenda serlo, que comience por la humildad, una virtud bien escasa.