La tierra que ha sostenido al socialismo como granero de votos durante mas de treinta años, será la tumba de éste. Su semana de pasión acaba de empezar. Los de la chaqueta de pana, puños cerrados, y cuellos descamisados, han desaparecido de la escena mitinera, para convertirse en talabarderos de colchones y cajas fuertes improvisadas con 80.000 euros en billetes (¿Quién no tiene ochenta mil euros debajo del colchón, en éste país?) Juan Lanzas, el conseguidor de la Junta, los ha justificado para provisión de su familia durante la estancia en el "trullo". Lo que no ha podido justificar, es su procedencia. !Siempre la familia! !Qué vileza! !Qué nepotismo! Si levantara la cabeza Pablo Iglesias, contemplaría pasmado que ese partido socialista, creado para ser la voz de los más débiles, se ha convertido en un régimen clientelar de peonadas agradecidas, de señorito andaluz que compra cocaína y bebe gin tonic, de una trama institucionalizada por altos dirigentes políticos de la que ¿no se enteran? pese a la desaparición de mil millones de euros, destinados a los parados. No es un asunto de golfos, como quieren hacernos creer. Es Prevaricación, malversación de caudales públicos, cohecho, falsedad en documento oficial y mercantil...Es el mangoneo, el latrocinio, el expolio sin tapujos, sin rodeos, sin miedo al castigo. Es una trama de altos vuelos. Es el momento de aclarar quién robó, por qué lo hizo y a quién fue a parar el dinero. La investigacion de los ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de la valiente jueza Alaya, (linchada por la caverna del feminismo socialista hasta con intromisiones en su intimidad sin que nadie la defendiera), camina lenta pero segura hacia el final de la trama, para descubrir a los que se han lucrado con el dinero de los parados. El montante de dinero, 166.000 millones de pesetas, no ha podido ser gestionado fraudulentamente sin el conocimiento del Consejero de Economía Señor Griñán, actual presidente de la Junta de Andalucía y el Señor Chaves. Aquí nadie se da por aludido o miraba para otra parte. Por lo pronto, siete imputados ya están en prisión, y los que vendrán. Urge conocer la verdad y despejar la X de la trama. Personalmente, no creo que ambos políticos se hayan beneficiado de estos fondos, (la culpabilidad penal tendrá que ser demostrada por la jueza) aunque no así la responsabilidad política. Ambos deben dimitir de sus cargos políticos, si no como culpables -cosa que se verá- por negligencia e incapacidad. Izquierda Unida de Andalucía -socio del gobierno andaluz- ha manifestado que se replanteará la coalición de gobierno con los socialistas. Otros, que deberían vigilar más de cerca al Señor Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, que con el asalto de los supermercados y "ocupa fincas", ha convertido a Andalucía en un bodevil donde realidad y ficción se confunden, en tierra de bandoleros, eso sí, sin arcabuces y navajas, sino con la impunidad y la ideología como bandera.
¿Qué ha de hacerse para evitar que esto vuelva a suceder? Andalucía y el PSOE necesitan un cambio, para lo cual el PP, además de cambiar la legislación laboral para que el dinero de los trabajadores vaya de verdad a ellos, tendría que planear su propia OPA andaluza. Hay que eliminar la discrecionalidad, la arbitrariedad, y por tanto, la corrupción. Los culpables han de responder, penalmente ante el juez y politicamente ante los ciudadanos. Han de restituir hasta el último euro al erario público y pagar con la cárcel.
Comienza la semana de pasión para los socialistas. Un vía crucis doloroso pero redentor, en la tierra de María Santísima, a la que procesionan pero poco imitan, al menos en cuanto a su pobreza y desprendimiento. El camino de la cruz es largo, cruento, lleno de dolor..., y aún queda el Gólgota...
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