ABC DIGITAL. MERCEDES BENÍTEZ / SEVILLA
Día 22/03/2012
"El auto judicial por el que la juez que investiga el fraude de los ERE en Andalucía, Mercedes Alaya, ordenó la pasada madrugada el ingreso en prisión de Juan Francisco Trujillo —chófer del que fuera director general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero—, se hace eco de la afirmación más contundente hecha hasta el momento por la Fiscalía en este proceso: «Todo fue una pantalla para el saqueo de los fondos públicos» ya que se crearon numerosas empresas ex profeso para recibir fondos y posteriormente nunca desarrollaron actividad alguna."
Después de recibir noticias como éstas a uno se le cae la cara de vergüenza. Ahora comprenderéis, por qué he aparcado una cantidad de artículos de filosofía que desearía compartir con vosotros, pero la actualidad es la que manda. Y lo que manda es hablar de Andalucía, mi tierra, a fuer de ser reiterativo, y seguir denunciando corrupción tras corrupción.
A propósito de los EREs, se me ocurre analizar, con cierta profundidad, por qué ha sucedido este hecho tan lamentable en mi tierra y cuáles son las condiciones que han permitido desarrollar la trama corrupta más importante de España en forma y contenido. En mi artículo titulado: Andalucía (06/03/2012), escribía: En Andalucía llevamos treinta años de régimen socialista, lo cual por la naturaleza de las cosas, crea una red clientelar que pone en tela de juicio su legitimidad democrática. Algunos amigos me decían que era exagerado considerar a Andalucía como "un régimen socialista" después de conseguir el poder elección tras elección; al fin y al cabo, han sido los andaluces los que con su voto lo han permitido. Pero son los mismos andaluces de la calle, los que tienen la misma opinión. La palabra "régimen" tiene un significado peyorativo; aplicado al poder político manifiesta concentración del poder en un solo partido y cierto autoritarismo consentido a cambio de favores. Para los españoles significó épocas pasadas afortunadamente ya superadas. Con la democracia, es mas difícil desenmascarar "un régimen totalitario" porque en esencia son incompatibles, ambos no pueden darse al mismo tiempo. Es cierto que los socialistas llevan más de treinta años de poder merced a que han sido votados y formalmente goza de legitimidad democrática, pero, ¿Nos hemos preguntado el por qué no ha habido alternancia política en el poder? ¿Cómo es posible que una de las regiones más pobre y atrasada de España, nunca haya tenido otro gobierno que no sea el PSOE? La respuesta se llama clientelismo, a pesar de que ellos lo nieguen.
El hecho de instalarse en el poder durante tanto tiempo, les ha permitido crear una administración paralela, mediante la creación de organismos y empresas en todas las actividades económicas de tal manera que no hay familia andaluza que no tenga algún miembro, funcionario o contratado que no dependa del erario público. Si a esto añadimos el PER, entonces la presencia de lo público es incuestionable. Si a esto añadimos la propaganda de los medios de comunicación, cadenas de televisión y radio al servicio de la ideología socialista, pues blanco y en botella. Junto a todo esto, ha habido una labor pedagógica de convencimiento donde los "logros" y "valores" de la izquierda socialista se han magnificado, vendiendo como mérito propio lo que es el esfuerzo de todos los andaluces y apropiandose de lo que no les pertenece. Al final, ésta política de comunicación de manipulación de la realidad, ha funcionado y dado sus frutos: los ciudadanos se convierten en "agradecidos" y a la hora de votar, votan PSOE, porque temen perder las prebendas y beneficios que identifican con el partido en el poder. Así con esta política de comunicación de decir medias verdades o denostar a la oposición, sacan el doberman o mienten al pueblo, manifestando que han cooperado en la investigación de los EREs con la juez Alaya, cuando lo que han hecho, ha sido impedir en el Parlamento Andaluz 110 comisiones de investigación, exigidas por el PP. ¿Dónde está la voluntad de cooperación del PSOE?
Griñán se ha equivocado postponiendo las elecciones pensando que las medidas anticrisis del gobierno de Rajoy le iban a beneficiar. La crisis se lo ha llevado "palante" y la falta de recursos en época de vacas flacas le impide mantener la política clientelar del cortijo andaluz. Eso, y la corrupción que le ha estallado en las manos, difícil de taparla afectará en el voto. Porque lo que se ha robado es el pan de los parados y su familia, y no vale la excusa de que se lo han llevado una panda de golfos: "Todo fué una pantalla para el saqueo de fondos públicos". Y no lo digo yo sino la Fiscalía. Hay voto oculto, aunque no se sabe en qué dirección. Puede que el 25 de marzo nos llevemos una sorpresa agradable y que aquellos que han lastrado a nuestra tierra reciban su merecido en las urnas. Eso creo y espero, porque ya ha llegado la hora de la alternancia política. Estoy convencido que el pueblo andaluz sabrá poner a cada uno en su sitio.
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