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martes, 29 de noviembre de 2011

El valle de los caídos





Los restos de Franco han de ser exhumados del Valle de los Caídos porque el General no es una víctima de la Guerra Civil y enterrados donde decida la familia. José Antonio Primo de Ribera, sí podrá permanecer enterrado pero no en un sitio preeminente sino donde están los 33.847 caídos de la guerra civil. Así lo recomienda la Comisión para la aplicación de la Memoria Histórica, aunque tres miembros han emitido un voto particular oponiéndose al traslado, Herrero de Miñón, Feliciano Barrios, y Pedro González Trevijano.
Esta es la noticia con que nos hemos despertado en España en esta soleada mañana de noviembre. Con lo que está cayendo, el gobierno en funciones de ZP quiere marcharse  tocando una vez más la sensibilidad de los españoles y creando zanjas, trincheras, y divisiones entre los españoles. El Valle de los Caídos es de los caídos, no de los que nos quieren hacer caer. El problema de todos los españoles no es Franco sino el paro. Por esto y otras cosas, ha perdido estrepitosamente las elecciones. ¿Para esto quiere permanecer en el gobierno? No, también para ir colocando a sus amiguitos en puestos a los que el PP tendrá que mantener o indemnizar. Según el Concordato entre el Estado y la Iglesia Católica, necesitará el permiso de la Iglesia puesto que tiene competencia sobre el lugar. Se trata de herir la sensibilidad de los católicos españoles y de crear división despojando el lugar de todo lo "sagrado" para convertirlo en un centro cultural. La excusa es que al ser un centro político utilizado por una parte, los vencedores de la guerra civil- ha de ser reutilizado para el fin previamente previsto: Servir de testimonio de todos los allí enterrados mediante una lápida con todos sus nombres, para conocimiento y memoria de futuras generaciones.
¿Es esto tan urgente? Yo creo que no, podría esperar unos 25 años más y no sería tan trascendente como lo es actualmente. Hasta podríamos estar de acuerdo, que a Franco no le corresponde ser enterrado allí. Fue una decisión personal del Rey y ahora la familia se niega a la exhumación, y no  le falta razón. El Valle de los Caídos debe seguir siendo una basílica de la Iglesia Católica, lugar de  culto para los creyentes y  símbolo de la reconciliación de todos los ciudadanos españoles. A nadie se le ocurre eliminar el Coliseum de Roma o los campos de concentración nazis de Hitler.; están ahí para generaciones venideras como memoria y ejemplo de lo que no se debe hacer. El gobierno debe ocuparse de los vivos y sus problemas, que son muchos, y dejar descansar a los muertos; ocuparse del presente y dejar el pasado como está. A este paso Franco saldrá de la tumba, removiendo la losa de 6000 kilos, y a más de uno le dará un susto. A fe mía que se lo merecen.





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