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jueves, 20 de noviembre de 2014

Bajo la lluvia de un día soleado










Have you ever seen the rain?  "Alguien me dijo hace mucho tiempo que antes de la tormenta hay calma (...) "Cuando se acabe lloverá  un día soleado"(Creedence Clearwater Revival). Bajo la lluvia de un día soleado me sentí de nuevo profesor. Fue un día radiante. A las faldas de Sierra Nevada, el Instituto  que lleva su nombre me abría sus puertas por primera vez, con la naturalidad de quien lo ha hecho siempre, como si nunca hubiera dejado de ser profesor (cuatro años lejos de los alumnos son demasiados para quien hizo de la enseñanza su razón de ser) Allí había una veintena de pares de ojos, mirando, escudriñando, con los ojos bien abiertos esperando -no se sabe a quién y qué- a una Charla-Coloquio cuyo título no comprendían muy bien la de "Cosmos Noetós". Paco Fernández, su profesor de informática, es el culpable de todo esto: "Lo haremos en el salón de actos con la música de los Creendece de fondo, porque dime que música prefieres y te conoceré mejor como persona ". (no le faltaba razón) Su cálido recibimiento en el Hall del Instituto, su abrazo sincero y afectuoso y el brillo de sus ojos, mostraban la fuerza y la pasión de éste joven profesor, que creía en lo que hacía y en el que me sentí identificado con su proyecto. No nos conocíamos, a pesar de que éramos paisanos, pero empatizamos de inmediato. 
Fue una hora en el que el tiempo voló. Después de la lectura de dos de mis entradas, las preguntas tardaron en llegar por la timidez de los alumnos. Poco a poco, el hielo se fue rompiendo y hablamos de comunicación, literatura, filosofía y educación. "El nombre de mi blog se llama, Cosmos Noetós o Mundo de las Ideas,  -les dije-  en honor a Platón, mi filósofo preferido (a ello también me ayudó la observación de Maria Angeles, su profesora de filosofía, que estaban leyendo el mito de la caverna) Decía PLATÓN que "educar consiste en mirar hacia la recta dirección." No fijar la mirada hacia las sombras que proyectan los objetos en la pared de la caverna, porque se trata de girarla, salir de la cueva para contemplar la luz del SOL exterior y ver los objetos, no como meras sombras proyectadas, sino en el mundo real. Hacer que lo que está oculto aparezca en todo su esplendor. De ahí viene la palabra verdad en griego "aletheia", lo que "no está oculto",  aquello que no está rodeado de obscuridad, sino de luz. desde este punto de vista, la educación consiste en liberar al hombre de las ataduras a las cosas sensibles, perecederas, mutables y no permanentes. Es rescatar desde el fondo confortable de la caverna, al ser humano atado a la ignorancia, molicie, egoísmo; porque allí se encuentra instalado en una falsa seguridad, ya que desde su infancia no conoce otro mundo que aquel de las sombras. Vista así la educación es una aventura arriesgada, para salir del estado primitivo de naturaleza y descubrir una realidad que desconocemos, pero que nos hará mas libres, adultos y con mayoría de edad. El maestro arriesga mucho de quedarse en el empeño. Ha de convencer mediante argumentos persuasivos de la excelencia del conocimiento y de la sabiduría. Ha de inculcar a todos aquellos que se aferran a permanecer en la cueva, las ventajas de ser libres de la esclavitud de la ignorancia, arriesgando incluso su propia vida, porque habrá fanáticos que se resistirán a abandonar lo que ellos consideran su propia casa por no conocer otra mejor.
El Mito de la Caverna de Platón, nos sigue ilustrando desde la Grecia Clásica y cada vez que lo leemos, es fuente de inspiración y de sabiduría. Pertenece a los Diálogos de Platón y en concreto a La República o "politeia". Es una obra que trata sobre el gobierno de la ciudad, de la educación o "paideia" de los gobernantes y de los diversos sistemas políticos de gobierno, siendo el párrafo principal,  culmen de la obra, cuando PLATÓN manifiesta "Que hasta que los filósofos no sean reyes o gobernantes y los reyes no se hagan filósofos, nunca acabarán los males de este mundo, Glauco". 
El mito, nos habla de unos hombres encadenados a la pared que hay que liberar. La liberación se consigue conociendo la auténtica realidad del ser  que no es otra sino la idea o "eidos". En esto consisten la verdadera ontología, en el des-velamiento o conocimiento del ser, frente a la apariencia o "doxa". El mito nos muestra cual es el verdadero objeto de la investigación filosófica, que no es otra que el ser "to on" en la idea. Las sombras proyectadas en la pared son la "eikasía", las que no tiene entidad, es solo eso, apariencia y sombra, fuente de errores para gente confusa. Nadie puede construir un conocimiento sobres ellas -dice Platón- pues son como arenas movedizas que no soportan nada. La realidad está formada de cosas, creencias "pistis" y sombras, que no permanecen que son y no son a la vez. ¿De dónde vienen las ideas? Éste fue uno de los problemas agudos que Platón tuvo que solucionar. Comentaba que el sabio al saberlo todo, no necesitaba saber mas porque todo lo sabía; el que no sabe nada o necio total, tampoco era válido para el conocimiento filosófico, porque al no saber nada, no sabe "que no sabe" y tampoco sabe qué saber. De esta aporía o problema, sólo se sale siendo filósofo o "amante de la sabiduría", porque "saber es recordar lo que nuestra alma ha contemplado en el mundo de las ideas" o "cosmos noetós". El verdadero filósofo es el que hace de ella su vida. Es el amante de la sabiduría y debe estar en tensión para escuchar y desvelar el verdadero sentido de la realidad. De ahí el desapego del maestro Platón sobre lo perecedero y lo movible y su desprecio a las cosas de este mundo de apariencia o "cosmos horatós", por no ser sino copias imperfectas "metexis", imágenes, que participan y manifiestan "parousía" o modelos "paradigma" de la verdadera realidad que es la idea. No en vano la  raíz de la palabra idea, proviene de "eidein" que significa "ver", no con los ojos de la cara, sino con los del alma. Se trata de acceder, mediante el conocimiento al mundo de las ideas "cosmos noetos" para conocer las verdaderas realidades o ideas que en estricta jerarquización terminan en la Idea de BIEN, de la que emana o participan las demás ideas.
Pero el mito, también nos muestra una verdadera epistemología o "teoría del conocimiento" basada en la búsqueda de la ciencia o "epistemé" Para ello, hay que salir de la caverna donde solo hay un conocimiento de conjetura "eikasía" de imágenes y sombras o de creencia "pistis" en la contemplación directa de los objetos, que nos muestra un conocimiento sensible y opinable "doxa", y encontrar el verdadero conocimiento científico,  que está en la razón discursiva "dianoia" de la matemáticas, y en la razón intuitiva  "nous"  o dialéctica de las ideas.
No acaba aquí la fecundidad del mito platónico. También es fuente de inspiración  axiológica o de valores. El nuevo hombre salido de la caverna, debe ajustar su conducta a principios y valores éticos, en perfecto equilibrio y equidad, con la gran virtud que ha de presidir su relación con  él mismo y con el Estado: LA JUSTICIA o "dikaoisine". Debe ser un hombre prudente "frónesis" y recto para sí y los demás. Esto es una exigencia del conocimiento de las ideas y un principio "areté" que rige y se sitúa en la cabeza: el auriga que conduce el carro de nuestra existencia hacia el BIEN, y no hacia la "hedoné" o placer sensible. También ha de ser fuerte, valeroso y valiente "andreía" pero a la vez ha de controlar sus fuerzas y encauzarlas  al servicio de la "polis" o Estado; nunca dejarse llevar por la ira. Finalmente, debe ser moderado "sofrosine",  controlar sus apetitos y pasiones y someterse al recto juicio de la razón."  

"¿Cómo ves la sociedad española?" (me  interpela un joven espigado)"Con temor pero con esperanza" -le contesto- "Con esperanza -empecemos por lo positivo- porque creo en vosotros, en vuestra preparación y en vuestro empeño. Con esperanza,  porque creo en mi país llamado España. Pero también con temor porque hay gente en la que prevalece la importancia del territorio, de la  diferencia y la singularidad frente a la España de los ciudadanos, iguales y libres ante la ley con independencia de dónde vivan. Gente, que han manipulado el lenguaje y la historia para ponerlo al servicio de ideologías rupturistas. Gente que no respeta la ley, fundamento de todo Estado democrático de derecho, sin saber que es por esa misma ley por la que ellos pueden disentir..., y son libres hasta para cambiarla."

"¿Qué espero yo sobre mi País?" (pregunta retórica que me hago a mi mismo) "Nada. Yo no espero nada, porque no creo ni en el destino ni en la predestinación de los pueblos, sino en la unidad, en el esfuerzo, y en el trabajo de los ciudadanos por construir un país próspero, igualitario y justo." Como hombre libre que soy he de preguntarme "¿Qué hago por mi País y sus ciudadanos?" Esa es la pregunta cuya respuesta corresponde a cada uno de nosotros, y a todos. Este, y no otro, es el sentido de la educación: Educar para ser  ciudadanos libres, responsables, y críticos, comprometidos con todo lo que atañe al hombre y su mundo.  "Algún día después de la tormenta aparecerá un día lluvioso de sol que iluminará nuestros corazones"...

Have you ever seen the rain?

Someone told me long ago there's a calm before the storm,
i know; it's been comin' for some time.
when it's over, so they say, it'll rain a sunny day,
i know; shinin' down like water.
Chorus:
i want to know, have you ever seen the rain?
i want to know, have you ever seen the rain
comin' down on a sunny day?
Yesterday, and days before, sun is cold and rain is hard,
i know; been that way for all my time.
'til forever, on it goes through the circle, fast and slow,
i know; it can't stop, i wonder.
Chorus
yeah!

chorus


N.B.  Con mi agradecimiento y afecto a Mari Angeles y Paco, profesores del IES Sierra Nevada de Fiñana (Almería), por darme la oportunidad de recobrar mi espíritu docente como profesor de filosofía y sentirme tan joven como en los viejos tiempos.


                      

martes, 18 de noviembre de 2014

Lágrimas sobre clavijas





-Sí,  Abla, díganme
-...
-Ya no podemos poner conferencias. Es que van a instalar el automático.

Cristina Hernández Maqueda estaba más nerviosa y titubeante que nunca. Nunca se había azarado antes con clavijas, cables, números... Pero las doce y dos minutos del día 22 de noviembre de 1988 eran una hora, un minuto y una fecha especial. La pequeña sala de espera jamás registró un lleno como en esos momentos.
-¿Abla? ¿Ayuntamiento?
-...
-Ya no puedo pasarle. No. Es que ya no podemos aceptar conferencias. 
Titubeante, nerviosa y tal vez más guapa y adornada que otros días, Cristina vivía sus últimos minutos tras esos aparatos. Seis años de trabajo con sus voces, inquietudes, cortes, repeticiones, etc., iban a terminar. En un cajoncillo superior quedaba el registro de la última conferencia. Había sido puesta a las doce y dos minutos del mediodía. Llevaba el número 035566, una duración de tres  minutos (aunque solo hubiese sido uno, porque los saltos telefónicos cuentan de tres en tres) y costó 40 pesetas. María, su hermana, contemplaba el barullo creado con la llegada del personal de telefónica, curiosos y medios informativos que quisieron incorporarse en las últimas llamadas, ya no registradas contablemente.
"Llevamos con la Central seis años. Al principio, claro que no sabía manejar todo este lío, pero aprendí pronto porque esto no tiene secretos para nadie. No, cuando llegué no había tantos números. Han ido aumentando con los años." La conversación se corta con las palabras del alcalde al gobernador civil, mientras Cristina y María reflejan en su cara una nostalgia a la que sólo ellas sabrían poner sus imágenes. Un brillo especial iluminaba sus ojos. 
Y, de pronto, empezó a sonar una petardada en la calle. José Ramón Carmona Rodriguez, empalmador ("Bueno, pon vigilante de líneas y cables, que lo otro suena mal", -precisa entre pícaro y legal-). Estaba cortando las líneas viejas y cada corte expulsaba una pequeña cápsula, con estampidos  de las botellas de cava, que no contempló ninguno de los tres actos de inauguración. Pero todo revestía la tristeza de un adiós: El locutorio empotrado en un rincón, en cuyo techo había guías, cajas, paquetes... Un segundo locutorio empotrado en la pared trasparente de plástico, un banco de espera, y hasta el cartel pidiendo, por favor, la solicitud del justificante... Y en un rincón, casi olvidada por el bullicio en la pequeña casa de la calle José Antonio, Francisca Padilla, rompía a llorar. Era la encargada titular de la centralita y toda su vida (más de sesenta años) se desplomaba en esos momentos.



viernes, 14 de noviembre de 2014

Un viaje a las antípodas





Mariano Rajoy, Presidente de gobierno de España, se ha marchado de viaje a las antípodas, (Australia) que como sabeis, es la distancia más larga entre dos puntos en la tierra; y si no se ido más lejos es porque aún la tecnología no permite viajar en el Rosetta, (ese maravilloso ingenio técnico capaz de recorrer 500 millones de kilómetros sin averías) si no, a estas horas Mariano estaría, más allá de las nubes, no para contarlas como hacía Zapatero, sino para huir lo más lejos de esto, que aun sigue llamándose España, en un cometa que se dirige al sol. Algunos esperan que no vuelva (yo que él me lo pensaría) y se quede en aquellas tierras de canguros o en la Polinesia del Pacífico en alguna de aquellas idílicas islas, fumándose un puro bajo la tenue sombra de un cocotero haciendo crucigramas o deshojando la margarita sobre qué hacer con España o como resolver los problemas de "las tres C", a su vez, Cataluña, crisis, y corrupción. El panorama no puede ser más desolador por estos lares: juzga tú mismo.
Después de tres días de la la bochornosa consulta catalana, el Presidente se dignó salir  a dar la cara para decir lo obvio, la defensa de la soberanía nacional y la posibilidad de que Cataluña pueda iniciar un procedimiento de  referéndum de acuerdo con la Constitución, en donde  participarían todos los ciudadanos españoles, aunque manifestó que él estaría en contra de cualquier iniciativa que pretendiera fraccionar el territorio nacional. A la pregunta de por qué no actuó impidiendo esta parodia de consulta, manifestó "el principio de la proporcionalidad" que consiste en evitar ciertas intervenciones de las fuerza de seguridad del Estado (retirada de urnas o cierre de colegios electorales) por las consecuencias que se derivarían de su actuación (eso de, "peor es el remedio que la enfermedad"). Muchos ciudadanos de Cataluña y España (entre los que me encuentro) tuvieron un sentimiento de orfandad y abandono por parte del Estado, aunque a muchos no les sorprendió, ya que el Estado lleva muchos años  ausente de Cataluña. Fíjate lo que manifiesta Nicolás Redondo Terreros: “En el 9-N, el Estado no compareció por cálculo o por temor a las consecuencias de la aplicación de su propia fuerza. Los independentistas hicieron todo lo necesario para conseguir su objetivo: utilizaron  toda la fuerza del poder de la Generalidat, manipularon los medios de comunicación públicos y privados catalanes y usaron a una sociedad domesticada con dinero público. De esta manera -sigue Redondo Terreros- pudieron votar en una consulta que para nosotros no deja de ser una expresión antidemocrática de un nacionalismo radicalizado (…) Por el contrario, los que defendemos la Constitución y la ley, como garantía de la libertad de todos, nos hemos visto arrinconados en la defensa de su aplicación que nos hubiera gustado que se hubiera hecho antes del 9-N, porque hacerlo posteriormente originará numerosas contradicciones” (El País). Ahora, la Fiscalía del Estado debe intervenir para que a Mas y sus consejeros nos les salga gratis la prevaricación, la malversación de fondos públicos y la desobediencia al Tribunal Constitucional. La mayoría de españoles queremos que sea así, pero mucho me temo, que están dando largas para que el castigo se quede en nada y todo quede en un burdo pasteleo entre Gobierno y Generalidad ya pactado. Lamentablemente un ejemplo más que demuestra que la cúpula de los jueces depende del gobierno central -no así los jueces- lo que muestra que no hay separación de poderes en España, y que la justicia está al servicio de la coyuntura política.
Tampoco van bien las cosas en economía, no porque no se han hecho bien los deberes, sino porque las economías de los países de nuestro entorno comunitario, no despegan y esto dificulta el crecimiento español. Si Alemania, Francia, Italia no importan nuestros productos, porque su economía es débil o en recesión, tu me dirás qué hacer. El consumo interno crece pero no al ritmo que a todos nos gustaría por lo que las empresas no pueden producir más porque no venden ni exportan. Aún hay 5 millones de parados, y esto, no hay país que lo aguante. Un problema de difícil solución cuya solución no se vislumbra en el horizonte. La bajada del petróleo Brent a menos de 80 dólares es una buena noticia porque ahorraremos 8.000 millones de euros.
Por último la corrupción sistémica que afecta a todo lo que se mueve (instituciones del Estado y autonómicas, corporaciones locales, partidos políticos, sindicatos y patronal) ¿Todos  corruptos? Evidentemente, no (la inmensa mayoría son gente horrada), pero hay una sensación de hartazgo entre los ciudadanos porque cada día surge un nuevo caso y la gente ha perdido la paciencia y la esperanza de que esto cambie. La lentitud de los tiempos en los que juega la justicia no coinciden con los de los ciudadanos que observan atónitos como nadie va a la cárcel y tampoco devuelven el dinero, dando la sensación de impunidad de la casta política, (parafraseando a un alto magistrado que dijo que las leyes en España están preparadas para los que roban un pollo en el supermercado llendo a la cárcel de inmediato, pero no para los que roban  millones de euros y lo sacan fuera del país). Esto es lo que hay. ¿Entiendes por qué Mariano Rajoy se marcha a las antípodas?


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cataluña: Hablando claro





Uno de cada tres catalanes votaron en el "butifarrendum". Un tercio de catalanes (siendo muy benevolentes) participaron en una pantomima de consulta en donde no hubo ni la más mínima garantía democrática. Esto que a todas luces ha sido un fracaso, se ha vendido "urbi et orbe" como un triunfo del independentismo de todos los catalanes, en un operativo gobernado a su manera, al margen de la ley, por los líderes independentistas. El numero de catalanes (y asimilados) llamados a votar en el referéndum (o asimilado) por la independencia de Cataluña: 6.297.726. El de votantes: 2.305.390, de los cuales a favor de la independencia de Cataluña: 1.861.753. Es decir, de los llamados a votar lo ha hecho el 36,6% (alguno, muy comprometido y voluntarioso, hasta tres veces) y ha apoyado la independencia el 29,5%. 4.500.000 catalanes se han quedado en sus casas. Estos son los datos. No hay más. Bueno, sí, metafísica lírica de unos políticos acostumbrados a engañar y a reírse de su pueblo. ¿Cómo se ha podido llegar hasta aquí? Muchas son las razonas que excederían este artículo, por eso me limitaré a la educación. Decía Napoleón en el siglo XIX que "a no ser que el niño sea educado desde la infancia para ser republicano o monárquico, católico o libre-pensador, el Estado no constituirá una nación; descansará sobre el desconcierto y sobre cimientos inestables". ¿Nos dice esto algo? Si la educación se convirtió entonces en una herramienta para consolidar el poder de los Estados y las naciones durante su nacimiento, cuanto más ha de perdurar para su conservación. La alegría de descentralizar la educación en las autonomías ha vaciado de contenido la esencia de lo que llamamos España y su unidad (es decir, aquellas  que mejor hubiesen servido para fomentar el sentimiento de pertenencia a un proyecto común) Álvaro d’Ors –citado por el profesor Miguel Ayuso– lo profetizó hace mucho tiempo: "La crisis del Estado nacional, en todo el mundo, permite conjeturar una superación de la actual estructura estatal: ad extra, por organismos supranacionales, y a la vez, ad intra, por autonomías regionales infranacionales. Pero, por un lado, aquellos organismos se han evidenciado absolutamente vacíos de toda idea moral (…); y por otro, el autonomismo se está abriendo paso a través de cauces revolucionarios siempre desintegrantes que no sirven para hacer patria, sino sólo para deshacerla. Así, resulta todavía hoy que ese Estado nacional llamado a desaparecer subsiste realmente como una débil reserva de integridad moral, pero sin futuro".  
Por otro lado, la descentralización del Estado en educación, no ha conseguido lo que  pretendía, y sí adoctrinar a los niños en la diferencia inculcándoles una ideología nacionalista excluyente. ¿Cómo se explica entonces que en algunos patios de colegios públicos de Barcelona haya carteles que rezan "Aquí se juega en catalán" sin respetar la espontaneidad y libertad de los pequeños, como si la actividad lúdica como proceso universal de socialización necesitase de una determinada lengua? ¿Por qué, entonces, nos sorprendemos de lo que está pasando en Cataluña?  Se empieza por una manipulación del lenguaje, desoyendo y desobedeciendo las advertencias del Tribunal Supremo, a negar la capacidad de los padres a elegir la lengua en la que quieren sean educados  sus hijos, a multar a los comercios que no rotulan en catalán, etc., y se pasa a validar como  exigencia democrática  de "todo el pueblo catalán"  (tomando la parte por el todo) lo que  demanda sólo un 30% de nacionalistas secesionistas, liderados por el mesiánico Presidente de la Generalidad Señor Mas, envuelto en la estelada, (una burda manipulación y una dejación de funciones impropia de un Presidente que debe serlo de todos los catalanes y no solo de los independentistas). Frente a él, el resto de los 45 millones de ciudadanos españoles que han de asistir como meros espectadores a la desmembración de una parte de su país, con la boca cerrada y sin derecho a decidir. Ciudadanos amantes de la igualdad de derechos, respetuosos con la ley, la Constitución y la democracia,  presentados ante la opinión pública como totalitarios, opresores y centralistas, y liderados por un señor de Pontevedra con aspecto de gobernardor civil. Pues no. Es el Presidente de España, elegido por mayoría absoluta por todos los españoles, y una de sus obligaciones principales es cumplir y hacer cumplir la ley y la Constitución en todo el territorio nacional (también en Cataluña), como corresponde a un Estado democrático de derecho. "Así lo expuso Rajoy (en una conferencia de prensa en TV con preguntas) en versión libre del reciente simulacro de referéndum, en obligada réplica a la no menos libre versión de Artur Mas. Sobre ella se empina el president a fin de parecer más alto que su “enemigo”, el Estado, a la hora de pactar el camino hacia la segregación de Cataluña. Y si no hay pacto, la alternativa serán las urnas que abran el camino hacia la segregación de Cataluña. O sea, la horca o la guillotina para Rajoy, que volvió a cometer la osadía de prestarse al diálogo y no a la imposición.
A muchos les parecerá intolerable que el presidente del Gobierno de la Nación no eche una mano al nacionalismo en su no disimulado intento de fracturar el Estado y agitar las entrañas de la sociedad catalana, pero este servidor de ustedes constata, al amparo de las matemáticas, que no llega al 1% el número de españoles susceptibles de sufrir un ataque de contrariedad a causa de la actitud adoptada por Rajoy frente a un desafío elaborado al margen de las reglas del juego por los dirigentes nacionalistas". (...) ¿Vías políticas? Naturalmente. Las que ofrece una Constitución abierta como la nuestra. Apostar por los atajos, como una forma de torturar la ley y la democracia cuando estas no se ajustan a un programa político determinado, no puede traer más que desgracias". (Antonio Casado, El Confidecial).
!Pues ya ve, Señor Mas, no dejaremos que otros decidan por nosotros lo que nos corresponde por derecho, y no consentiremos que nuestro  país quede fracturado porque unos pocos así lo quieran!



domingo, 9 de noviembre de 2014

"El responsable soy yo"





Hoy es un día triste para todos los demócratas. Hoy es un día triste para mi País, España. Se han atrevido a celebrar una pantomima de consulta, sin censo sin interventores neutrales, sin listas y sin  un mínimo de rigor democrático: Una farsa, que desprestigia a España y Cataluña poniéndonos en ridículo ante la opinión mundial,  pese a las advertencias del Tribunal Constitucional por su ilegalidad. La jornada del 9N es una burla a la democracia y a todo el pueblo catalán y español. El  presidente  Arturo Mas es el principal responsable (aunque no el único) al desobedecer la  misma ley que le legitima en el poder, y ha de ser llevado a los tribunales de justicia por prevaricación, desobediencia, y malversación de fondos públicos. Su chulería, desfachatez y osadía, y el ninguneo al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo y al Gobierno del Señor Rajoy, no puede quedar impune. Acaba de declarar: "Si la fiscalía está buscando un responsable, soy yo" (Sic). El derecho a decidir corresponde a todos los españoles y no solo a los catalanes. La soberanía reside en todo el pueblo español y no en una parte, llamese como se llame. Ninguna Comunidad Autónoma tiene ese derecho transferido, por tanto, lo que afecte a cualquier territorio de España han de decidirlo todos los españoles. Así está en nuestro ordenamiento jurídico, en la Constitución del 78 votada por todos los españoles con una olgada mayoría. Es de obligado cumplimiento para todos los ciudadanos (incluido el Señor Junqueras  y su satélite Señor Mas). 500 años de historia juntos no pueden tirarse por el sumidero de la irresponsabilidad por culpa de unos políticos que en vez de gobernar y solucionar los problemas que afectan a los ciudadanos, se dedican a crear falsas expectativas secesionistas que crean división entre los ciudadanos catalanes y españoles. El daño ya está hecho y puede que sea demasiado tarde para arreglar la situación. La imagen de España se ha deteriorado en el extranjero y la confianza en nuestro País se está resquebrajando en los foros internacionales. Se impone desde mañana mismo un diálogo entre el Gobierno de España y el de la Generalidad para tratar de resolver un problema que ha llegado muy lejos. Porque, a pesar de todo, hay una parte de catalanes que no quieren seguir perteneciendo  a este proyecto común llamado "España" y algo hay que hacer. Nos jugamos mucho en el empeño. 



jueves, 6 de noviembre de 2014

Murió en la calle y nadie le lloró




 
Hay entradas que me gustaría no escribir. Esta es una de ellas. Mi conciencia no está tranquila porque me siento culpable de lo que les voy a relatar. (Este hecho ocurrió hace un mes, pero es solo el comienzo porque la realidad es tozuda). Saah Exco murió solo y tirado en las calles de Monrovia (Liberia) después de que varios familiares se negasen a cuidarlo de ébola por miedo al contagio. Su muerte anunciada y fotografiada a medio mundo impactó en nuestras retinas sin que en nada  alterase nuestras vidas acomodadas. Aquí, andábamos manifestándonos por la muerte de Excálibur, el perro de la primera infestada en Europa, sacrificado por las autoridades para evitar males mayores. Asociaciones de animales, ecologistas, progres de toda condición y pelage, cuestionaban seriamente el sacrificio del perro porque era una muerte sin sentido. Mientras, Saah moría solo como un perro en la calle  a la edad de 10 años, abandonado por todos (edad que según las estadísticas hay menos probabilidad de morir). Nadie levantó la voz, nadie se manifestó, nadie protestó, porque aquello ocurría a miles de kilómetros de casa. Tampoco el gobierno, ni las asociaciones que defienden los DDHH, ni las ONG..., al fin y al cabo,  Saah es el retrato trágico de miles de niños en África que tendrán la misma suerte, porque tuvo la desgracia de nacer en un país pobre, de ser huérfano en edad temprana, de ser ciudadano de un país donde la vida no tiene valor por la guerra civil que le asola, de nacer en un "lugar" y un "Tiempo" de mal fario, equivocado. Yo quiero desde este rincón, pedirte perdón, Saah, en nombre de los seres humanos y en el mio propio, por ser tan insensibles a tu muerte, por no haber hecho nada para evitar tu tragedia y la de tantos otros niños, por haberte dejado morir como un perro en la calle (es cierto que no hemos sido culpables directos de tu muerte, -si así fuera no podría escribir estas líneas-, ni tan siquiera dirigirme a ti), pero el silencio, la indiferencia, y el  mirar para otro lado, nos hace cómplices de tu muerte. Sé que ya es tarde para pedirte perdón, pero en el lugar donde  te encuentras, no cabe sino el perdón, la comprensión,  y el amor. ¿Lo harás? !Ojalá tu muerte sirva para despertar la conciencia de una sociedad que ha perdido el rumbo!



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Pretenden despojar del "Honoris Causa" a una Magistrada.





Mal. Muy mal andan las cosas por Cataluña y en concreto por la Universidad de Gerona. Si no, vean: "El claustro extraordinario de la Universidad de Girona debatirá este jueves retirar el honoris causa a la magistrada del Tribunal Constitucional Encarnació Roca (Barcelona, 1946) por no haber discrepado en la admision del recurso del Gobierno contra la ley de consultas y el decreto inicial de convocatoria del 9-N. El recurso fue admitido por unanimidad, y esa admisión supuso la suspensión automática de la consulta".(El País Digital).  
Han leído bien. Tenemos un problema en Cataluña  y el resto de España. La universidad es lo más selecto de la intelectualidad de un país, allí reside las mentes más sabias, libres, y críticas. Hablamos de personas instruidas y de libre pensamiento, amantes de la verdad, del conocimiento y de la fuerza de la razón. Personas dedicadas a la investigación científica, al conocimiento, a la investigación social, a las letras y las artes, con espíritu crítico. Se les supone tener criterios propios sobre todas las actividades de la vida, incluida la política, por eso sorprende  la unanimidad de criterios, la falta de disidencia y la uniformidad en la toma de decisiones de retirar el "honoris causa" a una profesora por el solo hecho de discrepar por razones políticas. Hasta hoy, pensaba que ser "Doctor honoris causa" era debido a la excelencia y méritos contraídos por un profesional en la investigación o docencia, nunca por razones ideológicas o de otra índole. ¿Debemos suponer que la sancionan porque no piensa como los nacionalistas? o ¿Tal vez porque debe aplicar la Constitución que juró defender pese a que muchos o pocos no piensen lo mismo? ¿Dónde está la tolerancia y el respeto por el que no piensa igual que tu? Con ello, no solo denigran la institución universitaria a la que dicen  defender de toda manipulación ideológica, sino que reflejan el sentir de una sociedad homogénea, de pensamiento único y endogámica, con grandes carencias democráticas. Cada vez nos sorprenden menos cosas de Cataluña. El adoctrinamiento de los medios de comunicación, TV3 y los periódicos subvencionados por la Generalitad, muestran hasta que punto una gran mayoría de catalanes -entre ellos algunos intelectuales- se han creído sus propias invenciones y cómo éstas han calado en la sociedad catalana. Este es el verdadero problema que tiene España, y por supuesto, Cataluña.



lunes, 3 de noviembre de 2014

Callejones sin nombre





Si las arterias son las calles de un pueblo, los callejones son sus venas. Abla está asentada sobre una ladera mirando al sur. Los romanos, sus fundadores, bien conocían la perfecta orientación que más convenía para establecer un microclima en invierno y en verano. Su estructura urbana  está condicionada por la orografía del terreno, en un montículo que domina el valle de su entorno, con dos grandes calles paralelas (formando bancales) de este a oeste, cortadas por callejones perpendiculares de arriba a bajo o viceversa. Estos serían sumideros naturales para la evacuación de las aguas de lluvia, a veces torrenciales, y que desembocan en la rambla desde los castillos (nombre genérico de la parte alta del pueblo). Así nacieron de forma natural los callejones a los que ahora se les quiere rotular. Cumplen una función de articulación en el entramado urbano de comunicación,  ventilación y refrigeración, creando corrientes de aire frío para aminorar los días calurosos del verano.
Nuestros ediles, mirando por el bien de nuestro pueblo, han recabado  que los numerosos callejones necesitan tener un nombre y no se les ha ocurrido otra cosa que preguntar a la plebe qué nombre habría que ponerles. (por esto de que están de moda las consultas, por higiene democrática, o porque el pueblo siempre tiene razón)  Vista así la cosa, no les falta razón y la consulta a mis paisanos estoy seguro que cabe en las competencias del consistorio y no será rechazada por el Constitucional, (sabia decisión de los ediles que evitan tropezar en la misma piedra que otros ya hicieron).  !Cuantos rótulos hubo que cambiar después de la liberación para que no quedase resto de república o de "rojos" en favor de los héroes de la contienda!; un gasto superfluo en tiempos de hambruna y con cartillas de racionamiento, que al régimen (mal educado) no consultó a los ciudadanos porque no tenía costumbre de hacerlo, y porque le importaba un higa lo que pensara la gente. De todos modos la consulta hubiera sido un fracaso, porque: ¿Qué más da el nombre de una calle con el estómago vacío? (pensaba el pueblo).
Ya en la transición del 78, de la dictadura a la democracia, se volvieron a rotular las calles y plazas principales del pueblo, y se hizo apelando a la historia, a la tradición y la religión. Recuerdo que nadie levantó la voz ni para bien ni para mal, cosa que tenía su explicación, porque cuarenta años amodorran mucho el espíritu crítico. Por proponer que no quede. A falta de  hombres ilustres o de políticos célebres, (a los que puede que luego sean imputados por tener una cuenta en Suiza, y tengamos que cambiar el nombre), propongo nombres geográficos como, "callejón del Chorrillo", "de la correntía", "del torrente", "aguas bravas", etc. Nombres alusivos a la "Madre Naturaleza". Con ello, conseguimos no tener que cambiar los rótulos por razones ideológicas, (con el ahorro consiguiente)  y si hay que culpabilizar a alguien que sea a la madre naturaleza común a todos los mortales. ¿Hay algún nombre más idóneo y pragmático que "El Callejón de los Muertos"? Su nombre no es debido a que todo el que viva en él se muera antes, sino porque era el más apropiado camino hacia el cementerio, cuando se transportaban los féretros a hombros. Hoy hasta eso ha cambiado: los llevan en coche y por carretera. !Por favor, que nadie le cambie el nombre!