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jueves, 22 de octubre de 2020

El miedo sepultado



"Nihil est in intelectu quod prior non fuerit in sensu"
"Nada hay en el entendimiento que antes no haya pasado por los sentidos"


                                                                                         Aristóteles



En España, durante estos seis meses de pandemia, no solo se han sepultado personas, también se ha enterrado el miedo. Algunos de nuestros gobernantes han estado más preocupados por la propaganda que por resolver los auténticos problemas y dramas de los ciudadanos. Ha faltado sensibilidad humana y pedagogía para mostrar el verdadero rostro de horror que el covi-19 ha generado en muchísimas familias que lo han sufrido. A la mayoría de la población se le ha hurtado el verdadero rostro de la muerte y el sufrimiento. Todo ha sido una burda manipulación de engaño y ocultamiento que se ha manifestado en un plan debidamente orquestado por la clase política dirigente, cuyos medios de comunicación, regados copiosamente con el dinero público, han cooperado para ocultar el verdadero rostro  de la pandemia y su gestión. Ningún político, sea de la ideología que sea, se salva de esta crítica, -salvo honrosas excepciones- cada cual según su responsabilidad y competencias. Desde el gobierno de coalición de España y su presidente Pedro Sánchez, principal responsable de la gobernanza del país, hasta el más humilde político de la oposición, las CCAA y los ayuntamientos. 
Como consecuencia de ello, también algunos ciudadanos, llevados por la desinformación y la falta de una verdadera pedagogía sobre las consecuencias nefastas del Covi-19, han actuado con verdadera irresponsabilidad y egoísmo, sin respetar las normas que a todos nos obligan por la salud pública y el bien común. La propaganda, la ideología, la mentira, la manipulación, han primado sobre la verdad, la gestión y la eficacia. Nos han ocultado el verdadero rostro del sufrimiento y la muerte. Hemos visto lo que ellos quieren que veamos, para pensar posteriormente lo que ellos quieren que pensemos. Así nos va.



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