Si las encuestas que se avecinan vaticinan el "sorpasso" del PSOE por POdemos -como se prevé- las "justificaciones" de los socialistas carecerán de sentido, y aunque pretendan ocultarlo de cara a la opinión pública, es bien conocido por sus dirigentes en su fuero interno. Según las intención de voto de las diversas encuestas, el partido de Pedro Sánchez quedaría superado por POdemos y relegado a la tercera posición, hecho que haría caer a su secretario general y la evidencia incuestionable de una terrible crisis en el partido hegemónico durante el período más largo y próspero de la democracia en España. Algunas razones explican esta caída en picado.
La herencia recibida de Zapatero, el peor presidente de la democracia en España, de la que los socialistas no han podido o no han sabido aún desprenderse; la falta de un discurso inequívoco, claro, y diáfano en todo el territorio nacional, sin decir una cosa aquí y la contraria allí: la indefinición del PSOE sobre un modelo de Estado que garantice la unidad de España, sus escarceos con el nacionalismo y su permisividad con el "derecho a decidir" llevan años minando la imagen de que es un partido con vocación nacional.
Los pactos con POdemos en los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz, La Coruña. etc en donde la gestión no puede ser más sectaria, ineficaz y prepotente, cuya única intención era impedir que el Partido Popular gobernara pese a ser la lista más votada. La gestión de Carmena, alcaldesa de Madrid, cuya misión hasta ahora, ha sido impedir inversiones millonarias que crearían 120.000 puestos de trabajo (Operacion Chamartín) ahuyentando a inversores y promotores en una lucha contra el ladrillo sin sentido; o las de Ada Colau en Barcelona, (suprimiendo licencias durante dos años a nuevos hoteles), por no hablar de la desastrosa política de seguridad seguida contra los "antisistema" otrora compañeros suyos. Son dos ejemplos ilustrativos de lo decimos.
La Presidenta de Andalucía Susana Díaz, avisa a Pablo Iglesias "que los votos de los andaluces no van a pagar los privilegios de Colau", lo que se puede interpretar como que no cuenten los de POdemos con los votos de los socialistas andaluces para crear división entre los españoles y privilegiar a unas regiones en detrimento de otras (en clara alusión al separatismo de Cataluña que POdemos defiende); A Susana Díaz se le entiende muy bien, no así a su secretario general Pedro Sánchez que ayer pedía el voto para los socialistas en Vascongadas y donde Patxi López ex-presidente del Congreso puede no salir reelegido. ¿A qué partido Socialista hemos de votar, Señor Sánchez, al de Susana Díaz o al suyo? Por favor, aclárenlo.
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