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martes, 28 de octubre de 2014

Punica Granatum





Otoño. Color ocre. Vuelo de hojas marchitadas por el tiempo sin fuerzas  para asirse en la rama que les vio nacer. Caída de hojas en picado o planeando a merced del viento, cuyo destino es el suelo fértil o la vereda agreste. Vuelta del cielo a la tierra de donde surgieron, para ser asimiladas, consumidas, y ser pasto de la madre naturaleza. Árboles de troncos y ramas, (otrora refugio de enamorados y caminantes) desprovistos de follaje, huesudos y desnudos, a merced de las miradas indiscretas y a la intemperie de los crudos fríos invernales. Otoño. Tiempo de melancolía, de paseos dorados bajo el sol, de entretiempo, de cambios climáticos inesperados, de incertidumbre...De búsqueda de setas y recolección de membrillos, granadas, castañas..., y también de corrupción.
La  corrupción se esparce por el suelo de España como hojas secas bajo los árboles y como setas en el bosque, aunque la peor corrupción es aquella que no se conoce, por lo tanto, no nos hagamos el harakiri creyendo que somos los "más" y "únicos" corruptos del mundo. No pertenece a ninguna ideología, (la encontramos tanto en la derecha como en la izquierda, y en el nacionalismo) ni a un determinado territorio, (Andalucía, Valencia Galicia Cataluña, Madrid, etc), ni actividad concreta, se manifiesta allí donde se ostenta el poder y el dinero bajo múltiples formas camaleónicas para pasar desapercibida y eludir ser descubierta. Sí que se centra en torno a las autonomías, ayuntamientos y diputaciones (no en el Estado central).   Asociada a la recalificación de terrenos en la época del ladrillo y a la bonanza de la economía, actualmente ha buscado nuevas formas para seguir en la cleptocracia de comunidades y municipios, mediante conseguidores sin escrúpulos y políticos corruptos. Todo disfrazado en convenios, consorcios, servicios, contratas,  informática, empresas particulares de dependientes, etc. Jueces, UDEF, Fiscalía del Estado, no dan abasto para desmantelar tanta corrupción, tanta desvergüenza, tanta pestilencia. !Esto hay que atajarlo o el sistema reventará! Ya es la segunda preocupación de los españoles después del paro, y el descrédito en los políticos aumenta de tal manera que sólo sirve para alimentar alternativas de gobierno populistas. Eso lo saben los líderes de los partidos mayoritarios (PP y PSOE), que siguen sin llegar a un acuerdo sobre una ley anticorrupción. No basta con expulsar del partido a los culpables (lo que les importa a estos el carnet) Han de ser llevados ante la justicia -y si se demuestra su culpabilidad-, devolver el dinero depositado en bancos extranjeros o mediante el embargo de todos sus bienes, hasta recuperar el último céntimo. Todo esto exige  voluntad política y más recursos económicos para modernizar la justicia, acortar sus plazos, y dotar a los cuerpos de seguridad del Estado, con más efectivos y mejores medios para la eficiencia de su trabajo. No obstante lo dicho, el único modo de combatir la corrupción consiste en restablecer un orden justo que restituya a la sociedad los bienes arrebatados.
Ayer, los españoles despertábamos con la noticia del periódico El Mundo, que Xavier Trias, alcalde de Barcelona, transfirió 12,9 millones de Suiza a un banco de Andorra. Se debatía esta noticia en los medios de comunicación, cuándo de pronto, nos comunican  que la Guardia Civil ha detenido en Valdemoro (pueblo dormitorio del sur de Madrid) a Francisco Granados, ex  Consejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid, (PP)  -junto a seis alcaldes de la Comunidad de Madrid, (entre ellos el alcalde de Parla PSOE) y el Presidente de la Diputación de León- (PP). La Audiencia Nacional, la Fiscalía Especial contra la Corrupción, y la Guardia Civil, han llevado a cabo una operación contra una trama de corrupción municipal y regional, infiltrada en varios ayuntamientos y autonomías, principalmente de Madrid, Murcia, León y Valencia. La trama tenía como objetivo el enriquecimiento y el lucro personal de los cargos públicos a cambio de la concesión de contratos públicos.
La trama tenía como objetivo conseguir el lucro personal de los cargos públicos, consiguiento contratos públicos en la gestión de servicios.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2280204/0/fiscalia-pedira-fianzas/alcaldes-detenidos/operacion-punica/#xtor=AD-15&xts=467263
Entre los empresarios arrestados figura David Marjaliza, quien realizó bastantes operaciones con el Ayuntamiento de Valdemoro cuando Francisco Granados era su alcalde. Se le ha llamado "Operación Púnica"  y debe su nombre al principal político implicado en la trama. En latín, el árbol del granado es "punica granatum".


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