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martes, 26 de noviembre de 2013

Top Manta




Ser un top manta no es ninguna indecencia, siempre que la necesidad y el hambre nos empuje a ello. Otra cosa es engañar y traicionar la esencia de lo que eres aparentando ser lo que no eres. Falsificar  una patente de origen  nacional para beneficiar a los trabajadores chinos a costa del sudor de los trabajadores españoles, es un delito, además de una guarrada impropia de un sindicato de izquierdas. No está bien falsificar ni copiar lo que otros han creado innovando mediante la ideas y la creatividad. Quien innova y lo hace bien no debe temer  que otros le copien, siempre irán detrás de él. El valor de la innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar. El que innova sobrepasa el producto inventado porque siempre podrá crear algo más sublime y mejorar lo producido. Quienes imitan, muestran su falta de ideas y el tiempo los pone en su sitio, pues la copia nunca podrá comparase con el original. La historia hablará  e inmortalizará al creador, mientras que al imitador lo condenará al ostracismo. A la UGT (Unión General de trabajadores) le importa un rábano la creatividad, tanto o más que la lucha por los trabajadores, de hecho, cuanto peor les ha ido durante la crisis a los trabajadores, mejor les ha ido a la clase dirigente de UGT y CC OO. Es así.
Lo bueno de la crisis económica es que agudiza el ingenio de la gente para husmear en las cloacas del poder y descubrir lo que en otros tiempos, embriagados por la abundancia y el dispendio, impedía destapar las vergüenzas de las instituciones supuestamente más honradas. Hoy le toca a los sindicatos de clase, en concreto a la UGT. Este país ha asistido durante años a un proceso de malversación de caudales públicos orquestado por los sindicatos de clase UGT Y CCOO, tan espectacular como denigrante, tan escandaloso como delictivo, ante los órganos democráticos de control que no supieron o no quisieron ver lo que realmente sucedía. 
Según publica La Voz Libre, "La federación andaluza de la Unión General de Trabajadores (UGT) cargó a la Junta de Andalucía 700 maletines de piel idénticos a los de la marca Salvador Bachiller -aunque sin el logotipo de la firma- y 1.000 bolígrafos de Francis Montesinos que repartió entre los delegados que asistieron a su IX Congreso, celebrado en septiembre de 2009 en Sevilla, en el que Manuel Pastrana salió reelegido como secretario general andaluz. La factura de los maletines de piel presuntamente falsificados en fábricas de Asia y los bolígrafos de marca ascendió a 100.238,73 euros y fue cargada a cuatro subvenciones diferentes de la Junta de Andalucía que contaban con fondos de la Unión Europea. Para camuflarlo, UGT presentó cinco facturas presuntamente falsas que le hizo el proveedor de las maletas y los bolígrafos. Los regalos a los sindicalistas se cargaron a subvenciones que debían ir a la publicidad de los planes formativos supuestamente destinados a parados andaluces, a través del programa Forman XXI, y a otras ayudas para planes de mujer, juventud y el programa Perseo." (LVL)
Como suena. El dinero de los trabajadores andaluces -nuestro dinero- ha sido malversado, utilizado, para comprar copias de  bolsos en China -que como todos Ustedes saben es un país modélico en defensa de las patentes extranjeras y la lucha por los derechos de los trabajadores- en detrimento de la empresa creadora de España que los fabrica en Arganda del Rey. Habrá que ver la cara de tonto que se le ha puesto al Señor Salvador Bachiller, o la de sus trabajadores. ¿Es así como defiende la UGT los intereses de los trabajadores españoles falsificando burdas imitaciones en China? "
Los 700 maletines confeccionados en fábricas de Asia costaron 81.031,45 euros. Cada unidad presuntamente falsificada salió por 115,75 euros, mucho más baratos que los originales, ya que en la web de Salvador Bachiller hay modelos similares, cuyos precios oscilan entre los 375 euros y los 525 euros del modelo "cartera de ministro". (LVL)
"El precio de los 1.000 bolígrafos auténticos ‘con funda de piel Francis Montesinos con grabación láser’ fue de 19.207,27 euros. En total, los 100.238,73 euros mencionados anteriormente. De esa cantidad, UGT le endosó a la Junta la mayor parte. Presentó cinco facturas presuntamente falsas que suman 91.944,46 euros sobre cuatro programas subvencionados con fondos públicos." (La voz Libre) 
Bochornoso y lamentable. "¿A qué espera tu partido para solicitar en el Congreso una Comisión de investigación sobre el escándalo prevaricador de UGT? -(Pregunta Ansón en el Imparcial a Mª Dolores de Cospedal, secretaria general del PP- (...) El gran escándalo, el colosal escándalo de la democracia española no está en las filesas ni en los gal ni en los gürtel ni en los bárcenas ni en los eres. Está en los cursos de formación. El torrente de dinero que por esos cauces circuló ha conocido todas las mordidas, todas las comisiones, todas las falsificaciones, todas las trampas, las más varias trapisonderías. Si la clase política no se anticipa investigando en el Congreso lo que ha ocurrido, lo hará la clase periodística en la calle canalla multiplicando por cien el escándalo." (Ansón, El Imparcial). Entre tanto, los dirigentes de la UGT echan balones fuera, culpabilizan a una campaña denigrante -según ellos- de los medios de comunicación para tapar el "Caso Bárcenas". Lo de siempre. Lo último -que sepamos actualmente- es que UGT-A no sólo exportó su negocio de formación a siete países de Centroamérica y el Caribe con fondos públicos de la Junta de Andalucía. También se llevaron al otro lado del Atlántico su afición al marisco y a otras actividades de entretenimiento como karaokes y cenas amenizadas con Mariachis, gastos que fueron endosados a una subvención concedida en 2006 por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional. ¿Se imaginan a Cándido o Pastrana cantando, "Mami ¿Qué será lo que tiene el negro?" De risa. Para falsificar podrían haber elegido algo más modesto "made in China" en consonancia con su ideología. !Qué poco originales! !Siempre imitando a los que critican para querer ser como ellos! Son las 9,35 horas de la noche y Cándido Méndez, Secretario General de UGT, aun no ha dimitido.




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