La corrupción asola a nuestro país, España, como una plaga que no cesa. No hay día que los españoles no nos desayunemos con un nuevo caso. La corrupción es sistémica en nuestro país. Es un hecho incuestionable, que ésta afecta a todos los partidos políticos que han ejercido poder, y también, a todas las comunidades autónomas. Lo que ya no es normal, es que se asocie la corrupción con el Partido Popular y se excluya a los demás partidos que han tenido responsabilidad de gobierno, tanto en el gobierno central, como en el autonómico, o en el local. La explicación a este hecho, tiene varias causas, que son las que trataré de exponer.
Desde que se inició la última campaña electoral e incluso antes, una de las matracas del Señor Pedro Sanchez, Secretario General del PSOE, era atribuir la corrupción al PP y a su Presidente Mariano Rajoy, por esto de que una mentira a fuerza de repetirse se convierte en verdad. Si a esto sumamos el gran error del gobierno del PP en darle las televisiones a la izquierda, podemos entender por qué siempre que se habla de corrupción se magnifica la del PP, mientras que la del PSOE se habla muy poco. Basta algunos ejemplos para ilustrar lo que digo. Ayer día 16 de Marzo, los Ex-presidentes de la Junta de Andalucía, los Señores Manuel Chaves y José Griñán, fueron citados por el juez como investigados para declarar sobre el asunto de los EREs (unos 1200 millones de euros, dinero de los parados) Pues bien, para Canal Sur, la TV de los Andaluces, la principal noticia estaba en un campo de refugiados a más de 3500 kilómetros de distancia; después de abrir con ésta noticia, finalmente se habló muy de soslayo sobre el tema de los EREś. (lo lógico y coherente es abrir con ésta noticia por la importancia para nuestra tierra). ¿Cómo llamamos a esto? Las otras televisiones generalistas (La Cuatro y La Sexta) se ocuparon de los 45.000 euros de Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia, aún sin imputar, siendo la principal noticia del día la comparecencia de los Ex-presidentes socialistas ante un juez para declarar (que por cierto, se negaron a hacerlo) Es evidente que cualquier caso de corrupción -por muy pequeño que sea- debe ser denunciado, perseguido y juzgado, pero hay que darle el trato que se merece en función de su importancia social y su cuantía económica. Hagan lo que les digo como comprobación de mis tesis: Pongan la Cuatro o la Sexta, y verán la importancia que le dan a los temas de corrupción del PP frente a la de otros partidos, en concreto a los del PSOE. El caso Gurtel, Púnica, El de Valencia, etc están todos los días en los telediarios (cosa que me parece muy bien; pero exijo que también estén los casos de Galicia, (Caso Gómez Besteiro, que acumula diez imputaciones en dos casos judiciales); Extremadura, (un Caso que afecta a la Presidenta del PSOE de Extremadura Carmen Heras, exalcaldesa de Cáceres); Aragón, (Con el Caso Naves, condenados por malversación a cuatro años de cárcel el dueño de Condesport, Agapito Iglesias y dos integrantes más del PSOE); Andalucía, (con los casos de los EREs y los Cursos de formación) etc., casos en los que existen imputados, que afectan al PSOE, y nadie dice casi nada).
La corrupción es un fenómeno ligado a la financiación de los partidos políticos y afecta a todos por igual. La diferencia está en que en el Caso Barcenas éste se llevaba la pasta a Suiza para enriquecerse, y en el Caso de los EREś, el PSOE lo repartía entre sus afiliados y simpatizantes, creando una red clientelar para mantenerse en el poder (esto último es más aceptable para la gente, -y hasta comprensible- que llevárselo crudo al extranjero) También hay que reconocer que la corrupción afecta a todas las CCAA, y no hay ninguna que se libre de este cáncer que corroe todas las administraciones, excepto las del Estado Central. Un hecho que manifiesta la corresponsabilidad de los ciudadanos es, que en las Comunidades Autónomas que más corrupción ha habido, (Andalucía, Cataluña, y Madrid), siempre ha ganado el partido gobernante. Alguna responsabilidad tendremos quienes les votamos; es para pensárselo.
De lo expuesto anteriormente, podemos concluir que el Partido Popular no es el más corrupto, ni por el número de casos, ni por la cuantía económica. Otra cosa es el tratamiento que han efectuado los medios de comunicación, -parcial y arbitrario-, siempre en función de sus propios intereses.
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