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martes, 1 de marzo de 2016

Bufonadas ocurrentes en Venezuela






¿Pero cómo no se les ha ocurrido antes? Lean y juzguen. Después de haber anunciado un "paquetazo económico" días atrás para hacer frente a la profunda crisis económica que vive el país, este domingo Nicolás Maduro anunció un plan de agricultura urbana con el que prevé cultivar 12 millones de kilómetros cuadrados en cien días, para mitigar la severa escasez de alimentos que afecta a Venezuela. Para que luego digan que los populismos viven de lo que dicen y no de lo que hacen. No, no es una ocurrencia más, ni la revelación de Hugo Chavez desde el más allá ¿Qué es eso de que un país viva solo del petroleo sin planificación económica, supeditado al comercio exterior y sin agricultura o industria propia? La tierra para quien la trabaje -decía el marxismo- y si el producto lo consumen los mismos que lo producen, sin intermediarios, zánganos o garrapatas que viven a costa del otro, mejor. !Qué pena, Venezuela, la naturaleza te dotó de dones y riqueza pero también de gobernantes ineptos y corruptos! Aunque no hay mal que por bien no venga: Algunos comprobarán que las estanterías de los supermercados repletos de verduras sembradas por el régimen, no proceden de los pozos de petróleo, y los militares afines a la revolución se dedicarán al cultivo de alimentos, antes que a reprimir al pueblo famélico de Venezuela o a encarcelar a disidentes políticos. Como siempre, la culpa la tendrá el capitalismo salvaje y los mercados internacionales que compran el petróleo cada vez más barato -y claro- el pueblo paga las consecuencias. Menos mal que en en esos cien días el sol seguirá calentando y el agua regando "los campos de promisión" que harán crecer los alimentos que eliminará las hambrunas de los venezolanos. ¿O puede que no? Yo no lo creo; más bien una bufonada ocurrente más  de quienes no han planificado un plan económico del país, ni han sabido invertir los recursos generados por el petróleo, para crear una infraestructura agrícola, industrial, o de servicios, que hubiera permitido una autonomía e independencia del país de las importaciones extranjeras, limitándose a comprar bienes de consumo pagadas por las divisas que éste generaba. 
El gobierno venezolano ha atribuido la compleja situación económica que enfrenta el país a la "guerra económica" emprendida, según ellos, por empresarios nacionales y gobiernos extranjeros hostiles a la Revolución Bolivariana (otra ocurrencia más, muy propia de los regímenes populistas totalitarios) La oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro afirma, en cambio, que la crisis económica se debe principalmente a lo que ellos consideran políticas económicas equivocadas, en particular en cuanto a control de cambios y de precios. El declive y la erradicación de los populismos en Latinoamerica tiene sus días contados.


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