España en precampaña

El fenómeno sociológico de POdemos es digno de ser estudiado por aquellos que les apasiona el pensamiento político. Los acontecimientos históricos para ser conocidos y explicados en toda su profundidad, necesitan una distancia prudencial para ser examinados en toda su profundidad; esa distancia en historia se llama, tiempo. Pero mientras tanto, ¿Qué hacer? la historia y los historiadores pondrán en su sitio a cada uno, pero ahora necesitamos cierta comprensión para saber a qué atenernos frente a este fenómeno sociológico, llamado POdemos. Mi intención es reflexionar sobre el momento actual de esta formación política y las claves que se dan para explicar de alguna manera la espectacular intención de voto que le asignan las encuestas hasta ahora realizadas, porque España esta en precampaña.

El pasado domingo POdemos convocó en la Puerta del Sol unas 300.000 personas (dudo que en Sol quepan mas de 40.000) pero me da exactamente igual: Hubo mucha gente. Entre las miles de personas, habría gente de diversas ideologías, desde la izquierda hasta la derecha, desde los parados, descontentos, hasta los que tiene un trabajo de cualquier índole. La realidad es que allí había mucha gente que está harta de apoyar a los partidos tradicionales (PP y PSOE) y que quieren un cambio radical en la política de nuestro país. Una manifestación de poder ya en la puerta de salida para las próximas elecciones, que mete miedo a los partidos tradicionales, porque en intención de voto es la primera fuerza no así en estimación de voto que sería la tercera después de PP PSOE. Son gente que han perdido la confianza y sobre todo el miedo de votar a una formación novedosa, desconocida y que aún no ha explicado ni presentado su programa político. Pero es lo mismo. La gente está hasta el gorro de corrupción, paro, recortes, falsas promesas, mentiras y que les tomen el pelo la clase política, sin resolver sus problemas fundamentales. Han perdido el MIEDO y de  "perdidos al río" No tienen nada, nada que perder; por no tener no tienen ninguna esperanza en esto que ellos llaman la "casta política" (refiriéndose al PP, PSOE, IU, CiU, PNV, y partidos nacionalistas) Mal harían estos partidos en montar la próxima campaña electoral basada en el miedo de votar a partidos desconocidos. Esto ya no cuela, porque los ciudadanos han perdido la credibilidad en los partidos de la casta y en el sistema actual de la democracia, por lo que apelan a un cambio radical en el fondo y en las formas.

Los mecanismos de la ley electoral d'hont, elaborados y apoyados por los partidos mayoritarios que beneficia a los que más votos obtienen, ahora en el caso de POdemos, se  pueden volver en contra de los  intereses del PP y PSOE. Un ejemplo paradigmático lo tenemos en Grecia, donde los partidos de derechas y los Socialistas, otorgaron cincuenta diputados al partido que más votos obtuviera para así obtener una mayoría amplia y poder gobernar, ahora irán a parar a la formación de la Izquierda radical Syriza.

Otro elemento a tener en cuenta en las próximas elecciones en España, es apelar al progresismo de leyes a favor del aborto o en contra, sobre la homexualidad o sobre problemas de índole moral, condenando al contrario y mirándose al ombligo lo buenos y magníficos que somos. !Cuidado que vienen los rojos! Es el grito desesperado de la derecha y la izquierda tradicional, que ve como les come el terreno un partido formado por profesores universitarios a los que se les saca los trapos sucios, que también los tienen, pero en proporciones no comparables. La gente ya no cree en esas promesas mitineras dichas con la boca caliente pero carentes de credibilidad. (El PP prometió en su campaña electoral bajar los impuestos y lo que hizo fue todo lo contrario, subirlos. La última bajada del IRPF ha sido un fiasco, a mí personalmente me ha beneficiado un euro por mes).

Por último estamos en tiempos en los que se apela al sentimiento mas que a las ideologías. Fue lamentable no ver una bandera española en la manifestación de POdemos y sí muchas de Grecia y republicanas. Tampoco se utilizaba la palabra España y sí la de país ¿Pero cómo es posible esto? La izquierda todavía tiene un complejo ante los símbolos de España que no ha sabido superar desde el franquismo. El partido que quiera ganar las elecciones, tendrá que hablar de España no de "este país", al menos la inmensa mayoría de votantes son "españoles" y tienen un sentimiento español. Esto ha de ser recobrado frente a los nacionalismos que sí que saben exprimir el sentimiento de los ciudadanos independentistas para arrimar el ascua a su sardina. Eso, y hablar muy claro sobre como resolver los problemas reales que afectan a los españoles. 
¿Habrá tiempo para corregir y ganar credibilidad ante el electorado español? Yo creo que sí. Votar un partido como POdemos para escarmentar a los otros, porque los otros no nos gustan, nos han defraudado, engañado e incluso han ido en contra de nuestros intereses, me parece de una irresponsabilidad y de una inmadurez democrática impropia de una España moderna. Darle la posibilidad de gobierno a un partido que se ufana de tener los mismos postulados del "chavismo" venezolano (aunque no lo diga claramente), o que antepone el "derecho a decidir " de una parte minoritaria de españoles, frente a la mayoría, es para pensárselo. Hay muchas cuestiones en las que aún no sabemos qué piensa POdemos, y tendrán que definirse. Dejarse llevar por el desencanto, la irritación, y la frustración, contra los actuales partidos, olvidando la reflexión responsable y ponderada, por lo mucho que nos jugamos, sería algo imperdonable, que podría tener consecuencias muy negativas para España. 
Lo que está pasando en Grecia hay que observarlo con lupa y sacar las enseñanzas que más puedan beneficiar a España y a los españoles. Por lo pronto, la prima de riesgo ha subido 20 puntos, con lo que esto significa para la economía española (esto deben saberlo aquellos que se alegran del triunfo de la izquierda de Tsipras) Grecia debe de hacer frente a su deuda de 300.000 millones de euros (un 170% de su PIB) como lo han hecho Portugal e Irlanda, y debe de devolver los 26.000 millones de euros que le ha prestado España. Así se lo ha hecho saber Alemania que es quien paga la fiesta. España no fue intervenida, pero ha sido obligada a aceptar una política de recortes sociales que estamos sufriendo todos los españoles. ¿Por qué nosotros sí podemos y los griegos no?  Si estamos en el club europeo las reglas han de ser iguales para todos, sin excepción. Estas y otras cuestiones han de ser contestadas por POdemos en la próxima campaña electoral. El tiempo demostrará quién es quién en la carrera electoral. Espero que la madurez del pueblo español haga el resto. En nuestras manos está la decisión.