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domingo, 13 de julio de 2014

Un partido de fútbol





Hoy acaba el mundial de fútbol, pero la vida sigue. ¿Quién ganará? Esta es la pregunta que los aficionados del fútbol nos hacemos y que tendrá respuesta esta noche. Por ahora, que  gane el mejor y que triunfe la deportividad y el fútbol. Esta final entre Alemania y Argentina es el enfrentamiento entre dos estilos de juego con sus virtudes y defectos. Algo así como la dialéctica entre el ser de Parménides y  el devenir de Heráclito.
Podría ser  el enfrentamiento entre dos papas, el Papa Francisco y Benedicto XVI, pero Dios tiene otras cosas más importantes en qué ocuparse; de todas formas, alguna petición al altísimo es posible porque una cosa es ser papa "urbis et orbe" y otra seguir siendo seguidor del equipo de la patria chica. !La verdad que acabe este mundial o el Papa Francisco no las tiene todas consigo! Ya tuvo que lidiar el solito contra la guardia suiza en el duelo entre estos dos paises, ahora le viene la Werhrmacht alemana que en orden y formación es algo más serio que las lanzas de picas y los trajes de Flandes de los "Butaneros" holandeses: No es lo mismo la flor de un tulipán gentilmente donado por Arjen Robben, que un obús aleman lanzado por Bastian Schweinsteiger (nombre de difícil pronunciación y peor escritura)
Tampoco se enfrentan el Real Madrid y F.C. Barcelona,  Messi, Mascherano frente a Kedira y Toni Kroos (fichado -según dicen- por el Madrid) Aunque el Barsa está en otros menesteres, como apuntalar el equipo con fichajes aún no contaminados por el nacionalismo:  "Jugar y vivir en España, donde vive la familia de mi esposa, es un sueño" acaba de declarar Luis Suárez, flamante delantero centro del Barsa educado en Uruguay, donde los libros de historia siguen afirmando lo evidente: Que Cataluña es España (ya veremos por cuanto tiempo).  
No es el enfrentamiento entre dos continentes, América y Europa, o la supremacía del fútbol mundial... Es simplemente, un partido de fútbol entre dos estilos de juego, muy diferentes y que encarnan estilos de vida propios. Alemania es el orden, el toque de balón, la estrategia; su fútbol es el más parecido a España, donde la posesión y la combinación es su prioridad, con un centro del campo poderoso en lo físico y técnico y una delantera con facilidad para hacer goles. Argentina es la pasión, la improvisación, la inspiración: Es Messi, Agüero, Higuaín, Mascherano..., creatividad y seguridad. Por estilo, vamos con Alemania, pero por simpatía y hermandad somos argentinos. !Que gane el mejor!



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