DI STÉFANO, La Saeta Rubia

Sabía que el día que llegara lo sentiría en lo más profundo de mi alma. Ha muerto Alfredo Di Stéfano, el héroe de mi infancia, el mito que alimentaba ilusiones noche tras noche cuando tenía que ir a la cama castigado por no hacer los deberes  de matemáticas !Cuantos sueños por imitar su manera de jugar, regatear, chutar o marcar goles! !Cuánto consuelo hablando de forma imaginaria sobre el fútbol que practicaba en blanco y negro! No importaba verlo cada semana en el NO-DO en blanco y negro, después que transcurriesen meses desde la fecha del partido! Lo descubrí gracias a los cromos del Chiquilín donde formaba en el centro de una delantera  formada por:  MATEOS, RIAL, DI STÉFANO, PUSKAS Y GENTO. Después, gracias a las retransmisiones de los partidos por  radio en la sastrería de Pepe el Sastre, fui alimentando el sueño de un niño de pueblo con una imaginación desbordante. "Este niño siempre pensando en las musarañas" -decía mi padre a mi madre-  cuando las sumas o las rectas tardaban más de la cuenta, o estaban mal hechas. (Para mi padre -que nunca estudió psicología- un signo de inteligencia era la rapidez con que sumábamos largas sumas de números !Siempre me ganaba mi hermana, que era tres años menor que yo!) Mis pensamientos giraban en torno a un balón y a la forma de escaparme de casa para montar un partido de fútbol con mis amigos que sólo terminaba cuando el dueño del balón se lo llevaba a su casa porque era requerido por su madre. Jugábamos en el paseo, sin porterías, sólo dos piedras en cada lado; las discusiones venían a propósito de si la pelota pasaba entre los "tres palos imaginarios" !Todos queríamos emularlo y parecernos a él! Ya en el internado, los curas nos castigaban prohibiéndonos ver los partidos del Real Madrid cuándo cometíamos una falta !Qué bien sabían del pié que cojeábamos! Para árbitro, el supervisor del estudio que veía con el rabillo del ojo todo lo que sucedía, aunque siempre me tocaba a mi (más de una vez me castigaron sin que yo fuese el culpable)

Ayer dijo Florentino que Di Stéfano era el Real Madrid y qué razón tenía. Este club, el mejor del siglo XXI, se lo debe a Don Alfredo y sus cinco Copas de Europa, hazaña no igualada por ningún otro club. Sabemos que son once jugadores los que componen un equipo de fútbol, pero en cada cuerpo siempre hay un corazón que palpita por todos, y ese era Di Stéfano para el Real Madrid. Ayer murió un mito, aunque los mitos nunca mueren y siempre permanecen. El fútbol, el Real Madrid y todos los que amamos este deporte, sabemos que se ha ido  el jugador más completo de todos los tiempos -(para mi, el mejor)- junto a Pelé, Maradona y Cruyff. !Gracias, Don Alfredo, Gracias, Viejo, por haber prendido la llama de la ilusión en tantos jóvenes de mi generación! !Gracias por contribuir a que amemos el balón, y este deporte llamado fútbol, paradigma emulante de la vida misma! Ayer, una Saeta Rubia surcó el cielo blanco de Madrid camino de las estrellas, para lucir con luz propia junto a ellas, eternamente. "Solo se va quien se olvida, porque él permanecerá en nosotros mientras vivamos"