"Lo que sea España no lo podemos decidir Mas y yo en una conversación". Sobre Cataluña

Son palabras del Presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, en  la clausura de la escuela de verano del PP celebrada en El Escorial (Madrid), recogido por la agencia Efe. Y es que llueve sobre mojado. A los nacionalistas catalanes se les llena la boca con la palabra, "diálogo", "decidir", "pueblo catalán", pero las palabras por sí solas no significan nada si no están en un contexto ¿Qué verdadero demócrata  se opondría al diálogo? Puesto que quien no dialoga, se obceca, trata de imponer su voluntad, es intransigente, dogmático, dictador, poseedor exclusivo de la verdad, en fin, un cavernícola que no podría dedicarse a ninguna actividad social, y menos a la política, porque no podría conectar con sus ciudadanos por su intransigencia. Pero todo diálogo tiene un contenido, unas posibilidades, unos límites, unas competencias sujetas a normas, leyes, buenas costumbres, usos que no pueden ser trasgredidos, bien porque atentan a principios del bien general,  bien porque atentan al sentido común y la sensatez. "Vamos a hablar pero yo no voy a hacer  aquello que ni puedo ni debo hacer" -dice Rajoy, y no le falta razón-  Lo que "no puede" el Presidente de gobierno es transgredir  el artículo 2º de la Constitución que establece que la soberanía reside en todo el pueblo español y lo que "no debe" es romper el juramento que hizo como presidente de cumplir y hacer guardar la Constitución de todos los españoles. Por tanto, hablar sí, dialogar sí, porque el diálogo permite conocer mejor el problema y las posiciones de unos y de otros, pero dentro de los límites que todo Estado de Derecho debe respetar. Lo que no es de recibo, es que en un encuentro de café, nuestros dirigentes políticos establezcan componendas y pactos que la opinión pública no entendería, y menos en la clase política dirigente, con responsabilidades de gobierno, obligados por razones obvias a ser ejemplares en el estricto cumplimiento de la ley. Por eso "Lo que sea España no lo podemos decidir Mas y yo en una conversación" Pero ha ido más lejos, Mariano Rajoy, advirtiendo a Mas de que "no se puede exigir al presidente del Gobierno que autorice un referéndum en contra de la decisión del Parlamento nacional, en contra de las decisiones del Tribunal Constitucional, en contra de la ley, en contra de sus propias convicciones y en contra de lo que piensan el conjunto de los españoles". "No se puede exigir", ha sentenciado.