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martes, 22 de julio de 2014

James Rodríguez, nacido para jugar en el Real Madrid





"Hay que filosofar cuando se es joven y cuando se es viejo".  Hay que filosofar a la vera de una estufa calentita en invierno (así escribió René Descartes su Discurso del Método) o bajo la sombrilla de una hamaca en la playa, con una cervecita bien fría. Hoy, en desacuerdo con mis maestros, y siguiendo las peticiones de algunos de mis lectores que me piden entradas menos "serias" (olvidando la ironía socrática), trataremos de fútbol porque el tiempo lo requiere y el calor no da para más. Hoy fichará por el Real Madrid un joven colombiano llamado James Rodríguez, y también todo un país, llamado Colombia. Es uno de esos jugadores a los que Florentino Pérez en sus presentaciones televisivas, gusta presentar como "nacido desde toda la vida para jugar en el Real Madrid". Ya verán como el jugador dirá que desde su infancia su sueño fue jugar en el Real Madrid (en este caso sí que es cierto, no así en otros) delante de una multitudinaria manifestación de seguidores, que lo aclamarán como a un nuevo galáctico. Considerado uno de los mejores jugadores del mundial (bota de oro  y mejor gol) James, no podía ser fichado sino por el mejor equipo de fútbol del planeta, a juicio de los dirigentes de la zona noble del Bernabeu, donde la sombra de Florentino es muy alargada. Cuando un equipo ha aniquilado a sus rivales, como lo ha hecho el Madrid, se pueden hacer dos cosas, mantener intacta su magnífica plantilla o ampliarla para que la décima no sea un punto de llegada, sino de partida. En eso está el Madrid, en no soltar la "orejera" que tanto trabajo le ha costado conseguir. La sima entre sus rivales nacionales, exceptuando a Barça y Atlético de Madrid, es abismal. La liga española será un mano a mano entre los dos grandes en donde puede que el Atlético pueda decir algo (debido al desigual reparto de los beneficios generados por la televisión entre Madrid y Barça y el resto de equipos)  En Europa, sus rivales también se están armando hasta los dientes para la próxima campaña, donde el enemigo a batir será el Real Madrid. Los ochenta millones de euros que hay que pagar al Mónaco, son una minucia para un club que tiene a la cola a los bancos para pedir un crédito, si es menester; que no será necesario, por la venta de Angel Di Maria y Khedira. Los aficionados a este deporte, conocen los caprichos y aficiones del presidente a coleccionar no cromos sino jugadores que valen una millonada. Pero que nadie se equivoque, porque el Presidente  Florentino Pérez no da puntadas sin hilo. La maquinaria de ventas de camisetas con el número 10 de James Rodríguez, blancas, rosas o azules -que más da- comenzará esta tarde en el Santiago Bernabeu, para que los iberoamericanos no puedan solo elegir entre las camisetas de Messi, Neymar, y Suárez (Argentina, Brasil, Uruguay) en poder del Barcelona, (demasiada ventaja al rival) sino también la de James Rodríguez del Real Madrid. A James, nacido desde pequeño para jugar en el Real Madrid, solo se le pide que siga marcando goles, para mantener la maquinaria bien engrasada. A los demás, que compren su camiseta.




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