NB. El fundador de Podemos recibe críticas en las redes sociales por comer en un restaurante de lujo, situado a varios kilómetros del lugar en el que se manifestó contra la derecha y los ricos a penas unas horas antes.
Juan Carlos Monedero participó este domingo por la mañana en una de las manifestaciones alentadas por Podemos y Más Madrid, para protestar por las restricciones aprobadas por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso en 37 zonas de la región.
NB. A mi querida Tía Dolores, maestra de escuela, fallecida en Barcelona el día 14 de septiembre de 2020. A sus hijos: Alberto, Lourdes Belén y Nuria, un fuerte abrazo.
El menosprecio al español continúa en Cataluña.Mangose suma a Frigo y Carrefour tras conocerse que tambiénexcluye el castellano de la cartelería de sus tiendas en Barcelona, donde en los pasillos de la multinacional del sector textil se pueden apreciar rótulos en catalán e ingles, pero ni rastro del español. Una imagen a la que no nos tenía acostumbrados la firma del sector textil, que por primera vez excluye de sus rótulos el idioma que hablan a diario miles de catalanes como ha denunciado el diario digital Dolça Catalunya. Tras la polémica, fuentes de la compañía han confirmado a OKDIARIO que «varias tiendas de Mango en Cataluña tienen sus rótulos en catalán e ingles, pero no en español». Una exclusión que ha incendiado las redes sociales y ha caído como jarro de agua fría en sus clientes, que han amenazado con no volver a comprar sus productos: «Soy clienta de Mango hasta hoy que me he enterado que rotulan en inglés y catalán. Soy española y no voy donde no me respetan, que les compren los independentistas».
El inicio de septiembre marca la apertura del nuevo curso escolar. Cerca quedan los retazos del verano en la medida que se acerca el otoño. Contrario a como marca la estación otoñal con la caída de las hojas, la actividad del país se pone en marcha con permiso del Covid-19. La actividad política comienza su andadura como es costumbre. Hoy quiero comentar con vosotros aquello que me preocupa y ocupa.
Los independentistas catalanes siguen a la gresca después de la división creada por un prófugo de la justicia como es Carlos Puigdemont con la guerra de siglas entre los partidos herederos de la antigua Convergencia Democrática de Cataluña, y la un presidente de la Generalidad Joaquín Torra en proceso de inhabilitación, que va por ahí manifestando que ha desobedecido dos veces a la justicia y que lo hará una tercera y cuantas veces sea necesario; junto aun golpista en la cárcel como es el caso de Oriol Junqueras. Los tres son unos fracasados que siguen tensando la cuerda gracias al apoyo del presidente del gobierno Señor Pedro Sánchez y las expectativas generadas con su mesa de negociación. Ni siquiera los nefastos resultados del Covid-19 en Cataluña y su mala gestión de la sanidad con miles de muertos, les aparta un milímetro de sus ensoñaciones utópicas del proceso independentista. Los resultados son más que evidentes: el hundimiento económico de Cataluña con la pérdida del liderato económico en España a favor de Madrid, y lo que es más grave, la fractura social entre los catalanes.
Sobre el Señor Castell ministro de Universidades, ni está ni se le espera. Total para recomendar el uso de las mascarillas y la distancia de dos metros para eso no lo necesitamos. Este señor es el tributo que tiene que pagar el señor Pedro Sánchez al apoyo recibido de la alcaldesa de Barcelona Ana Colau.
Pero lo sorprendente es la política del gobierno, que exige a la oposición aprobar unos presupuestos del Estado que aún no ha desarrollado, porque no tienen contenido. Algo así como o se está con la mayoría de la investidura ERC, PNV o Bildu -(partidos todos ellos que ayer fueron a negociar a Moncloa, y según el gobierno "hay mucho que nos une pero, sobre todo, el amor a España")-; o estás en contra mía y por ende eres antipatriota e insolidario como es el caso del PP y VOX ¡El mundo al revés!Después de esto uno ya no sabe qué decir.
Hoy hace diez años me jubilé. Hoy hace diez años que inicié la aventura de escribir. He sido el hombre más feliz del mundo durante este tiempo, descubriendo y haciendo aquello que más me gusta: escribir cada día en un blog, al que nominé Cosmos Noetós (Mundo de las ideas), en homenaje a Platón, que ha cumplido satisfactoriamente todas mis aspiraciones y deseos. Hoy puedo mirar hacia atrás y sentirme orgulloso, al comprobar que el tiempo dedicado a este menester, ha merecido la pena. Siento una satisfacción inmensa, porque este hecho me permite conocer hasta donde podemos llegar, y cual es la fuerza de la voluntad cuando se pone al servicio de una idea. Lo que más me ha sorprendido ha sido la creatividad poética: nunca en mi vida se me ocurrió componer un poema: sonetos, romanceros, redondillas, etc. Y desde la navidad del 2015, llevo unos cuantos.
Al principio, me obsesionaba el número de lectores que visitaban mi blog, inquieto por el número de visitas y por responder a todas las cuestiones que me planteaban. Hoy no es mi principal preocupación. Comencé por publicar artículos de política, porque en aquellos años era lo que más me preocupaba e importaba. Después escribí artículos de filosofía, porque sentía la necesidad de comunicar -a quienes quisieran- la experiencia docente acumulada durante más de treinta años enseñando esta disciplina. Posteriormente me atrajo todo tipo de noticias sobre, antropología, sociología, religión, ética, etc. No siempre fue gratificante, pero con ello contaba. A veces, los familiares y amigos más cercanos no me llegaron a entender, no por malicia, sino por ese afán proteccionista hacia el ser querido. Hasta tuve tiempo de escribir un libro sobre las costumbres y tradiciones de mi pueblo en la época romana.
Actualmente hago poesía sobre diversos géneros, pero especialmente sobre mi infancia, mi pueblo y sus gentes; con una vuelta a los orígenes de lo que fui y todo aquello que significó mi infancia, moduló mi forma de ser, y hoy representa el eje central de mis ocupaciones y preocupaciones. Seguiré escribiendo, no sé por cuanto tiempo. Me dejaré llevar según mis deseos y ocurrencias, sin ninguna exigencia: uno está en la edad en la que las exigencias vienen según las ganas, sin ninguna coacción interna o externa. Así ha de seguir siendo, hasta que el cuerpo aguante.
Cuando te olvides de mi y te alejes de mi lado, no olvides nunca que fui tu consuelo, alegría y llanto. ¡Qué triste es el partir, y olvidar tu rostro plácido! ¡Qué pena olvidar de pronto lo vivido en tantos años! Cómo en un instante dado, el tiempo se nos escurre como agua entre las manos, sin poderlo retener a pesar de intentarlo. ¡Qué triste soledad, que después de muchos años vuelve como necesidad! Ella siempre aguarda, espera, el momento de asestar esa "puñalá" trapera. Soledad la llaman unos, otros la que siempre espera... ese golpe oportuno, para instalarse a mi vera. Antonio González
Hoy hace trece años... Hoy hace trece años que nos dejaste; hoy tus labios se sellaron desgastados por los besos que nos diste, y tus ojos... esos ojos que miraban con ternura, se cerraron para siempre, sin descanso, siempre abiertos para repartir bondad y dulzura; Y cuando el sueño avanzaba, después de duras jornadas, hasta altas horas de la mañana, no se cerraban, velando nuestro sueño con tu tierna mirada. ¿Dónde está ese amanecer cuyo sol era tu cara, tu sonrisa maternal, tu mirada? !Qué noche triste del alma! ¿Quién acompañará nuestros sueños y desvelos hasta el alba? ¿Por qué nos dejaste, madre? ¿No nos decías que la muerte con el amor no podría, y nunca te marcharías? ¿Que tan fuerte era ese amor,
que jamás se moriría? Hoy solo siento orfandad..., pesar en el alma mía. Tu hijo, Antonio NB Francisca Padilla Muriana murió el 24 de agosto en el Puerto de la Cruz (Tenerife). Madre de cuatro hijos: Antonio, Marina, Paqui, y Juan David. ¡Hoy, sigue tan viva en nuestro corazón, como siempre!
"Los hunos se abalanzaron sobre los alanos, los alanos sobre los godos y los taifalos, los godos y los taifalos sobre los romanos. Y esto aún no ha terminado". Así se lamentaba el obispo Ambrosio de Milán, posteriormente santo y padre de la Iglesia, en el año 387 d.C., tras la desastrosa derrota del ejército romano en Adrianópolis en la que el propio emperador Valente cayó muerto en combate a manos de los godos tervingios comandados por Fritigerno. No había terminado, no, el Imperio aún lograría resistir un siglo pese a las constantes invasiones bárbaras que en el 410 llegarían a saquear la propia Roma pero su suerte estaba echada. Un milenio de historia contemplaba estos penúltimos compases desde la mítica fundación de la monarquía en el 753 a.C., el nacimiento de la República en el 510 a.C. y la forja del Imperio por Augusto en los primeros años de la era cristiana. Una historia tan compleja como apasionante que nunca ha dejado de tener una fiel legión de lectores.
La bibliografía de la Antigua Roma es inabarcable. A continuación seleccionamos una combinación de los mejores clásicos y los más recientes estudios que han cambiado nuestra visión de más de mil años de historia, desde la República a la polémica caída del Imperio que tantas discusiones enconadas ha suscitado entre todos aquellos historiadores que le han prestado atención.
1. 'Historia de Roma'- Indro Montanelli
Casi siete décadas han transcurrido desde su publicación original en italiano en 1952 y este libro de Indro Montanelli conserva toda su frescura y su oportunidad como mejor introducción a la Historia toda de la Roma Antigua. Montanelli no fue historiador sino periodista, un plumilla legendario que ponía en práctica todo su conocimiento y talento —y también las trampas del oficio— para "instruir deleitando". Su libro está desactualizado en numerosos aspectos pero también se devora solo y es altamente recomendable como la mejor literatura de evasión veraniega. Si usted es de los que no se fijaba en cómo se les veía el reloj a los legionarios de los 'peplum' de Hollywood al alzar el brazo al grito de 'Ave, César', empiece por aquí que se lo va a pasar pipa. Y continúe después con el resto.
2. 'SPQR'. Una historia de la Antigua Roma' - Mary Beard
No hace falta presentar a Mary Beard, ¿verdad? La profesora del mundo clásico de Cambridge es una fuerza de la naturaleza, una historiadora avasalladora, una presencia intelectual de primer orden en los medios de comunicación de su país, una feminista sin condiciones y, en fin, la autora de alguno de los mejores libros sobre Roma que puedan leer. 'SPQR' es tal vez su obra más célebre, no es muy extensa y es un librazo. Cómo escribió en El Confidencial González Férriz, "Si temen el aburrimiento en este verano que parece el fin de una civilización, piensen en su obra, escrita o audiovisual, como un entretenimiento instructivo. Quizá no les quitará el calor, pero descubrirán lo que pensaban sobre el estatus, el sexo, la comida, el poder, la higiene o, si me lo permiten, cagar, nuestros viejos desconocidos, los romanos".
3. 'Rubicón: auge y caída de la República romana' - Tom Holland
El espídico británico Tom Holland es el divulgador de Historia más peliculero —en el buen sentido— y divertido de la actualidad, todo un 'experto' en transformaciones que se ocupó en el pasado de cruces de caminos fundamentales como las guerras médicas, la crisis del año mil, la irrupción del cristianismo o, como en este libro, del advenimiento de César, la disolución de la República romana y los primeros redobles del Imperio. Atención al arranque: "10 de enero del año 705 desde la fundación de Roma, el 49 antes del nacimiento de Cristo. Hacía mucho rato que el sol se había puesto tras los Apeninos. Los soldados de la 13.a legión aguardaban en la oscuridad, en perfecta formación y en orden de marcha. Aunque la noche era fría, estaban acostumbrados a los sufrimientos. Durante ocho años habían seguido al gobernador de la Galia de una sangrienta campaña a otra, a través de la nieve y del abrasador verano, hasta los mismísimos confines de la Tierra. Ahora, tras regresar de las tierras salvajes del norte, estaban dispuestos a cruzar una frontera muy diferente. Frente a ellos fluía un pequeño arroyo".
4. 'César: la biografía definitiva' - Adrian Goldsworthy
¿Otro historiador británico? No será el último y este es bueno. Muy bueno. Explica Adrian Goldsworthy que "la historia de julio César posee un intenso dramatismo que ha fascinado a generación tras generación: atrajo la atención de Shakespeare y Bernard Shaw, entre otros muchos novelistas y guionistas. César fue uno de los generales más capaces de todos los tiempos y dejó relatos de sus propias campañas cuya calidad literaria raramente —tal vez nunca— ha sido superada. Al mismo tiempo fue un político y hombre de Estado que, más adelante, asumió el cargo supremo de la República romana y se convirtió en un monarca de facto, aunque nunca llegó a adoptar el apelativo de rey. César no fue un dirigente cruel y mostró clemencia ante sus enemigos derrotados. Sin embargo, acabó muriendo apuñalado como resultado de una conspiración liderada por dos hombres que habían sido indultados por él y en la que también participaron algunos de sus propios partidarios".
Atentos. No solo es que este libro de Ronald Syme revolucionara la historiografía en torno al primer emperador de Roma sino que además su edición española, descatalogada hace ya muchos años, vuelve a reeditarse esta mismísima semana. Publicado originalmente en 1939, 'La revolución romana' es ya un clásico de referencia en el que la imponente figura de Augusto se aborda desde las radicales transformaciones políticas y sociales que tuvieron lugar bajo su naciente Imperio y cuyo resumen es el abrupto traspaso del poder del puñado de familias aristócratas que lo habían detentado hasta entonces a manos de los nuevos héroes militares. De lectura indispensable.
Suetonio quizás no sea el más grande historiador de la Roma Antigua pero sí el que tuvo mayor influencia en la cultura de los siglos venideros, de Shakespeare a Robert Graves. También es el más entretenido. Su famosísima 'Vida de los Doce Césares', concluida alrededor del año 121 a.C. es un desparrame de chismes morbosos y anécdotas estrafalarias acerca de los once primeros emperadores de Roma, de Augusto a Domiciano, a los que añadió en primer lugar a Julio César. Y la edición que aquí recomendamos es, por supuesto, la de Gredos, la mejor Biblioteca en español de las grandes obras grecolatinas.
"Uno reveló ser un matricida, otro se dedicó a luchar como gladiador. Dos ejercieron de filósofos e incluso hay uno al que la iglesia ortodoxa tiene por santo y rinde veneración. Tan diversas personalidades comparten una circunstancia: la de ser emperadores romanos. Es ta versión 'actualizada' de la obra clásica de Suetonio a manos del estadounidense David Potter, autor también es una estupenda biografía de Constantino, persigue las andanzas, con ritmo y encomiable capacidad de síntesis hasta el último de los emperadores, un pobre chaval llamado Rómulo Augústulo depuesto en el 476 d.C. por Odoacro, el jefe de la tribu germánica de los hérulos.
8. 'Historia de la decadencia y caída del Imperio romano' - Edward Gibbon
Una tarde de octubre de 1764, un joven viajero llamado Edward Gibbon "se sentó meditabundo entre las ruinas del Capitolio" y, abrumado por la curiosidad, la imaginación y la nostalgia, tomó la decisión de escribir la historia de la 'Decadencia y caída del Imperio romano', una ardua empresa que le llevaría décadas y acabaría dando a la imprenta no solo una obra histórica de incontestable magnitud sino también una de las mejores prosas inglesas de todos los tiempos. ¿El culpable? ¡El cristianismo, claro! No en vano el propio Gibbon había vivido una traumática conversión juvenil al catolicismo para repudiarlo más tarde y regresar a su anglicismo natal. Una conclusión que hoy nadie se toma muy en serio pero que no es impedimento para disfrutar de esta maravilla. Mejor leer sus cuatro libros en inglés, claro, pero, de no ser posible, la traducción recomendable es la más reciente en dos tomos de José Sánchez de León en Atalanta, más actual que la decimonónica de Turner pero también polémica al cercenar parte de las sabrosas notas al pie del británico. En fin, una está solo en papel y la otra, inencontrable ya en el formato habitual, solo en digital. Elijan.
No podemos recomendarles como nos gustaría la espléndida 'La caída del Imperio romano', de Peter Heather porque desgraciadamente su descatalogada edición española apenas puede adquirirse en librería de viejo a precio de oro pero esta segunda parte de su trilogía sobre los últimos días imperiales es también excelente —como la tercera, 'La restauración de Roma'—. Heather es tan provocador como ameno, salta del detalle a la gran historia sin fundidos en negro y no puede resistirse a hacer un buen chiste de vez en cuando. El resultado no puede ser mejor.
10. 'Constantinopla, 1453. El último gran asedio' - Roger Crowley
No, Roma no cayó en el siglo V de nuestra era sino en 1453 cuando los sorprendentemente poderosos cañones de Mehmed II logran abrir una brecha en los ciclópeos mundos de la que fuera capital oriental del Imperio que había resistido un asedio detrás de otro a lo largo de mil años. Esta serie puede discutirse pero es literalmente cierta. Y el mejor libro sobre aquel último gran asedio que cambió el mundo para siempre es esta emocionante y bien documentada narración de Roger Crowley.