"Todos los hombres mueren
pero no todos los hombres
viven".
Vivir no es nacer ni sentir,
ni tan solo respirar o crecer,
comer, hablar o dormir:
Vivir es compartir, es amar.
Vivir es dejar un recuerdo,
un surco hondo en la gente,
una lágrima, un pesar,
el día que estés ausente.
Sobrevivir a la muerte,
nadie lo conseguirá,
aunque hay otra permanencia,
en la memoria inmortal.
Hombres y mujeres ejemplares,
que vivieron para otros,
olvidándose de sí mismos,
de sus cuitas y pesares,
Su memoria será eterna,
esos nunca morirán,
sus hechos y palabras,
son inmortales, nunca perecerán.
Se fueron para estar siempre,
en ese mismo lugar,
donde siempre estuvieron,
y nadie podrá arrancar.
!Están en el corazón humano,
de aquí a la eternidad!
!Te queremos, Mamá!
ANTONIO GONZÁLEZ