En
mi anterior análisis sobre las elecciones municipales de 2015, nos
hacíamos dos preguntas que hoy intentaremos contestar. Eran estas: ¿Cuál es el
grado de convencimiento y aceptación de un determinado programa -en
nuestro caso municipal- en los ciudadanos? o ¿Cuáles son los factores
fundamentales que determinan la credibilidad de un programa real frente a una simple proclamación de intenciones voluntaristas?
La respuesta a esta pregunta no es unívoca y depende de varios factores
que a continuación trataremos de enumerar. Supuesto que el programa es un
reflejo de los problemas reales que aquejan al pueblo, su credibilidad
estará en función del grado de realismo con que acierta en el
diagnóstico y posteriormente en la solución o posibles soluciones que propone; por tanto, será después de su aplicación práctica cuando
estaremos seguros de su eficacia, no antes. Así, las organizaciones políticas cumplen un rol activo a través de la
interpretación e incorporación de las demandas e intereses de la población
en las promesas de campaña electoral, que son expresión de las ofertas de
su programa político.
Los ciudadanos deben tener confianza y fe en las posiciones
programáticas de los partidos y confiar en su palabra; -(sí, ya sé que
esto no es sencillo en los tiempos que corren, debido a la decepción
sufrida por los ciudadanos por corrupción, promesas incumplidas, ineficacia etc, pero no hay
otra alternativa; será en acto
electoral donde el ciudadano refrende la validez y el grado de
cumplimiento de un programa, y premie o castigue con su voto a una
formación política en función de sus expectativas). Es evidente, que el
programa por sí solo es causa necesaria pero no suficiente para
determinar el voto ciudadano, no
obstante en la actual crisis socio-política -(crisis de las ideologías y
de los partidos políticos, por múltiples causas -la más importante la
corrupción-)-, un programa político
no se muestra ya como fuente de decisión
y creencias, sino como simple pauta de orientación, pues en la época
de las imágenes y del marketing político, la primacía de la imagen sobre
los conceptos y los discursos teóricos, es un hecho; trayendo como
consecuencia que el electorado se limite a un ver sin entender, anulando los
conceptos y atrofiando su capacidad de comprensión y decisión electoral.
De
lo dicho anteriormente, se hace necesaria la pedagogía para explicar los contenidos de
los programas, para no quedarse con el envoltorio
prescindiendo del contenido. De ahí, que el programa ha de ser: Conciso (ni muy largo ni muy corto); realista (que llegue y apunte a los problemas reales de la gente); realizable, completo, expositivo, fiable, creíble, posibilista, totalizador (Educación, Sanidad, Cultura, Servicios Sociales, Infraestructuras, Administración, etc), ordenado, pedagógico,
etc. Todo es poco para darse a conocer e ilusionar a la gente,
haciéndoles participes de sus problemas y motivarles a votar.
Siguiendo el análisis que nos ocupa, pasemos a analizar la demografía en Abla y las consecuencias que se derivan de él, por ser éste uno de los
índices más ilustrativo sobre el futuro de nuestro pueblo y sus derivaciones
económicas. La disciplina encargada del estudio de la población se
llama demografía,
y ella es la disciplina encargada de estudiar el asentamiento de la
población en un determinado lugar. Existen dos factores que explican
la distribución de la población, estos son: Los factores
físicos y los factores Humanos. Los factores físicos son: El clima, el relieve, el suelo, la hidrografía y la vegetación. Los
factores humanos son: La historia y el desarrollo económico. La
historia es la que tenemos y no puede ser cambiada; no así la economía,
que depende de nuestra capacidad de superación, preparación, gestión
eficiente en recursos técnicos y humanos, financiación, etc.
Actualmente, ABLA cuenta con menos de 1.500 habitantes; los últimos 10 años ha perdido en torno a un 6% de
su población (un número a tener en cuenta muy importante y peligroso) y
lo que es peor, la tendencia tiende a ir hacia abajo,
irremediablemente. Actualmente tiene 1.426 habitantes censados; con un paro de 110 personas, en torno al 29% (Cfr. Fuente: Expansión Datosmacro.com) ¿Qué significan estos números y por qué son tan importantes? Muy sencillo: Marcan
de forma inexorable que el declive del pueblo ha comenzado, y es solo
cuestión de tiempo comprobar que el enfermo se nos muere por inanición. Son
números que coinciden con el período socialista en el ayuntamiento, lo
cual demuestra que las políticas de empleo no han sido todo lo satisfactorias como se hubiera deseado, y la
política de asentamiento o fijación de la población, tampoco; las estadísticas están ahí y cada uno es muy libre de interpretarlas (aunque es de
justicia que la responsabilidad no recae exclusivamente en los poderes
públicos locales -en este caso el ayuntamiento-, sino también en los agentes
sociales y la macroeconomía que exceden las competencias de un determinado municipio). La pirámide poblacional propia de las sociedades modernas
(Base ancha en la parte de abajo con edades de niños y recién nacidos, y
pequeña en la parte alta por las defunciones de los mayores), cada vez se está invirtiendo
por el bajo índice de natalidad, la emigración, y el bajo número de
empadronamientos; y ensanchándose en la parte superior, porque el índice
de mortalidad se ha ralentizado a causa de los avances de la medicina y
el mejor nivel de vida. En conclusión: ABLA pierde población y esta tendencia marca a las claras que las cosas no se están haciendo bien. En paralelo a lo que decimos, el gráfico del paro en los últimos diez años es alarmante, lo que demuestra que la pérdida de población es proporcional a las nulas expectativas de los jóvenes a encontrar un empleo y
a labrarse un futuro en nuestro municipio. La emigración es una
hemorragia que solo puede ser taponada por una política económica y de
inversión que haga actractivo el pueblo a posibles asentamientos. La
recuperación económica que empieza a despuntar, nos debe encontrar
preparados porque a veces el tren pasa una vez y no hay que perderlo.
Siguiendo con el análisis de los programas, me limitaré a hacer una comparación entre las tres candidaturas
sobre el empleo, infraestructuras y formación; En ellas se exponen los puntos programáticos referidos a la creación de empleo, fomento del cooperativismo y la formación,
y la creación de un Parque Empresarial Municipal. Mi crítica es general a las tres, puesto que se limitan a
describir y anunciar una serie de medidas relacionadas con las
infraestructuras de Abla, localización, etc. Pero nada se nos dice sobre la
financiación, gestión, y recursos humanos; explican el "qué pero no el cómo" más bien parece una loable
proclamación voluntarista, sin concreción práctica, de relleno de programa.
De las tres
candidaturas, la más deficiente en el apartado "Empleo", es IdeA (al menos así me lo parece) Dan la sensación de improvisación, de
inmadurez. De los tres programas, el suyo es el menos extenso y concreto; más que un programa, es la descripción de una serie de necesidades del pueblo. Después de leerlo uno se queda con la impresión de que allí falta algo; como si apenas hayan tenido tiempo de elaborar un programa
concreto, creíble, expositivo... limitándose a presentarnos unas
pinceladas muy poco concretas y elaboradas.
El Programa del PSOE es el más extenso de las tres candidaturas. Establece como prioritario en su primer punto, planes de empleo a jóvenes mayores de 25 años hasta los 45 años,
(...); para ello utiliza verbos como: Impulsar, fomentar, apoyar, colaborar, etc. Parece una
candidatura nueva, sin experiencia en tareas de gobierno, cuando llevan gobernando tres candidaturas seguidas (hubiera sido interesante "partir de lo ya hecho y edificar lo nuevo" de este modo, los ciudadanos tendrían datos para comparar lo prometido en elecciones anteriores (comparar
este programa con el de hace cuatro años y constatar contenidos y
nivel de cumplimientos, sería muy interesante y esclarecedor). Posiblemente a través de los mítines y el boca a boca puedan hacerlo a lo largo de la campaña; si no lo hacen, serán los ciudadanos los que tengan que pedirles responsabilidades en la acción de gobierno, y obrar en consecuencias.
Los Populares, también comienzan su programa "centrados" en el empleo -en
concreto en el punto 3 de su programa- con una significativa
diferencia, respecto a las otras dos candidaturas: la creación de un microcrédito de 3.000 euros para jóvenes con la mejor iniciativa empresarial, y 2.500 euros a la empresa por cada abulense contratado. Cantidades pequeñas, pero concretas (al menos -su incumplimiento- puede ser denunciado) De las tres candidaturas la más completa por actuaciones y concreción praćtica -en este apartado- es la del PP (también puede ser debido a que lleva el apartado de infraestructuras junto a las de creación de empleo). Su programa es equilibrado ni muy extenso, ni muy corto. Creo honestamente que es el mejor en materia de empleo (al menos se moja en actuaciones concretas -que pueden ser discutibles- pero que son realizables).
El
resto de actuaciones de los programas establecen un paralelismo similar, tanto en el
contenido como en la forma (su análisis excedería las dimensiones de este artículo). Desde mi blog, invito a mis paisanos que
se tomen el tiempo necesario para estudiarlos, valorarlos y
compararlos. Solo un pueblo bien instruido puede evitar el error y el
engaño. Solo el conocimiento nos hará ser ciudadanos más preparados,
comprometidos, críticos y libres, para retomar el protagonismo que nos corresponde en los asuntos públicos de la vida pública.
Quisiera
cerrar este artículo -a modo de resumen- que lo fundamental es votar
todos en libertad a la candidatura que más se adecue a nuestros
intereses, sin olvidar que estos pueden y deben coincidir con el "bien
común" de todos los abulenses, sin ser contradictorios. No me cabe la menor duda, que el voto emitido en las urnas será el mejor, puesto que manifiesta la voluntad libre de los abulenses -sea el que sea-. Al fin y al
cabo, de lo que se trata es de elegir el mejor grupo humano que
gobierne y administre los recursos que los ciudadanos ponemos a su
disposición, con nuestros impuestos, en los próximos cuatro años.
Por tanto no se trata de gobernar "para la mayoría" -como dice nuestro
actual alcalde- en su carta de presentación, sino gobernar para TODOS LOS ABULENSES, incluidas las minorías.
Unas preguntas retóricas para terminar y que cada uno trate de responder. ¿Qué modelo de pueblo queremos? ¿Cuáles son las principales fuentes de financiación para desarrollar las distintas actuaciones de los programas? ¿Es suficiente el establecer suelo libre para el asentamiento de las empresas? Si éstas están asociadas a la industria de transformación de los productos agrícolas ¿Cuáles son estos -excepto la aceituna- que ya cuenta con dos industrias afines en nuestra comarca? ¿Hay suficiente aceituna para rentabilizar la inversión de una nueva almazara? Si optamos por desarrollar los servicios asociados al turismo y la estacionalidad del empleo ¿Cuáles son estos? ¿Cómo explotar las condiciones óptimas de situación geográfica y comunicación dentro de la comarca como centro equidistante de los principales núcleos urbanos? ¿Y cómo sacar rédito económico a su privilegiada situación entre Almería y Granada? En defininitiva ¿Como hacer atrayente la captación de empresas en nuestro pueblo frente a la competencia de los demás? Estas y otras preguntas son las que se ocurren, -caben otras-, que los programas de nuestras candidaturas solo barruntan a contestar.