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sábado, 3 de diciembre de 2016

Leer a Richard Rorty





Llevo un cierto tiempo leyendo a Pedro G. Cuartango, director del periódico El Mundo. Al principio me atrajo  por ser profesor de filosofía y sentí curiosidad por conocer como un colega de profesión se desenvolvía en un puesto de poder y autoridad como es el ser director de uno de los periódicos más importantes de España, y aplicar su filosofía teórica en algo práctico y concreto (Platón en La República pensaba que los mejores  -los aristois- tenían que gobernarla para conseguir la rectitud en Estado, y estos no eran otros que los filósofos) Después, la facilidad de conectar sus artículos de opinión con la teoría filosófica mediante sus interrogaciones y respuestas a los problemas más comunes de la naturaleza humana.
En un artículo publicado en El Mundo, Cuartango recomienda leer a Richard Rorty, profesor de filosofía en Priceton fallecido hace ya nueve años, que fue capaz de predecir el auge de los populismos en 2008. Nos dice Cuartango, citando a Rorty: "Siempre he creído que el futuro sólo se puede predecir a posteriori, cuando los hechos ya han sucedido. Vivimos en una era de extremada incertidumbre por muchas causas que van desde el acelerado cambio tecnológico a la crisis del sistema de valores. Y además estamos en una sociedad globalizada, en la que cualquier cosa que acontece al otro lado del mundo puede afectar a nuestras vidas."  (El Mundo Digital) No se puede decir ni más claro ni más corto. Este hombre visionario publicó un libro Achiving our country en donde se pronosticaba la victoria de un hombre fuerte como ha sido el caso de Donald Trump. Este filósofo, fascinado por Wittgenstein, fue capaz hace dos décadas de pronosticar lo que ahora está sucediendo con una precisión que asombra. ¿Qué ha sucedido -se pregunta- para que en Francia Marie Le Pen pueda ganar las elecciones, en Alemania un partido xenófobo de extrema derecha pueda conseguir el poder, o en EEUU haya ganado Trump? Vean  lo que escribió: "el electorado decidirá que el sistema ha fallado y depositará su voto en un hombre fuerte. Alguien que les asegure que los burócratas engreídos, los abogados tramposos, los ejecutivos que cobran bonus y los profesores posmodernos dejen de decirles lo que tienen que hacer". Sigue: "los sindicatos y los trabajadores sin cualificar pronto comprenderán que el Gobierno no es capaz de evitar que se hundan los salarios o que los empleos se vayan fuera del país. Al mismo tiempo los trabajadores de cuello blanco sufrirán la pérdida de poder adquisitivo y no podrán mantener sus beneficios sociales".  
Termina Rorty por criticar las recetas de políticas liberales de D.Regan y M.Thacher, y las socialdemócratas, por ser ineficaces en la actualidad en un mundo globalizado, y con ellas, a sindicatos e intelectuales de izquierdas, por haberse alejado y desentenderse de la clase trabajadora y no saber plantear una alternativa eficaz para afrontar la creciente desigualdad. Y esto lo hizo hace nueve años.




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