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jueves, 31 de marzo de 2022

DIOS CREADOR (III parte)

 


DESPUÉS DEL VATICANO II

El Concilio Vaticano II es el primer Concilio que ha tratado explícitamente el tema de la imagen de Dios en el hombre, llegando a colocar esta doctrina como fundamento de la antropología expuesta en la Gaudium et Spes. (n.12).
La imagen de Dios está en el hombre, en cuanto que el hombre ha sido creado por Dios "con capacidad de amar y conocer a su creador, y que por Dios ha sido constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla  glorificando a Dios".
Semejante capacidad del hombre queda insertada inmediatamente dentro del contexto de la historia de la salvación, porque se dice que quedó disminuida por el pecado y restituida por Cristo con capacidad para cumplir con la nueva ley del amor. La perfección de la imagen que resplandece en Cristo, se encuentra en algún modo en cada hombre y por eso mismo todos tienen la misma dignidad y tienen que ser tratados con igual amor. el hecho de que el hombre sea imagen de Dios exige que colabore con su creador; por esto es necesaria la colaboración humanan para construir el mundo.
"Gracias a la actividad misionera, Dios es glorificado plenamente desde el momento en  que los hombres reciben plenamente conscientemente la obra salvadora de Dios, que completó en Cristo".


EN LAS IGLESIAS ORIENTALES

Se afirma ordinariamente que la imagen de Dios en el hombre abraza el conjunto de todos los demás, naturales y sobrenaturales, comunicados al hombre en su nacimiento, estos dones son como un germen una virtualidad.

EN EL PROTESTANTISMO

Se opina que la imagen de Dios es el conjunto de todos los dones conferidos a la humanidad en el principio, que deberían existir si no fuera por la presencia del pecado. La restitución de dicha imagen tendrá lugar solo en la gloria escatológica.

LA DOCTRINA CATÓLICA

Toma un camino intermedio. La verdadera naturaleza de la imagen de Dios no es algo indivisible que existe completamente en el hombre o no existe de ninguna manera, sino más bien, en una realidad dinámica, que se da siempre en el hombre terreno en germen, sin llegar jamás a su pleno desarrollo antes de la gloria final.
Llamamos secularización a ese fenómeno por el que las realidades constitutivas de la vida humana (políticas, culturales, científicas...) tienden a afirmar su autonomía cada vez mayor en relación con las normas y las instituciones pertenecientes al cargo religioso. Tal proceso de emancipación no se contenta  a veces con prescindir de su relación con lo sagrado, sino que rechaza lo sagrado con valor. Cuando llega a este extremo se le designa frecuentemente como "secularismo", y se convierte en una ideología, es decir, en una concepción del mundo que excluye la realidad y el valor de toda relación con lo trascendente. La doctrina sobre la imagen de Dios en el hombre, es uno de los puntos de orientación que es preciso tener en cuenta en la búsqueda de la solución que aún no ha llegado a elaborarse definitivamente.
La doctrina de la imagen exige cierta "secularización" en cuanto es inconciliable con esa religiosidad que distingue de modo dualista dos esferas de la realidad, una "sagrada" y otra "profana". Lo sagrado consistiría en practicas rituales y en la pertenencia e instituciones alienadas del resto de la vida. Según esta concepción la respuesta a la llamada divina de la fe se limitaría solo a esta esfera, que agotaría la práctica de la religión. A todo esto se opondría lo "profano", que abrazaría todo el resto de la realidad  y sería, si no malo o inmundo, sí al menos indiferente axiológicamente e irrelevante para las relaciones del hombre con Dios. Toda la realidad tienen un valor ante Dios aún cuando no esté "consagrada"; es decir, aunque no se le haya añadido una entidad distinta específicamente religiosa, según el Concilio vaticano II.

"Por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre debe respetar, descubrir emplear y ordenar".              

El secularismo preferiría un cristianismo puramente "horizontal". En el fondo el secularismo es el uso inverso de la misma distinción dualista entre lo profano y lo sagrado, con la diferencia de que quiere conservar como único valor lo profano y considerar como perjudicial lo sagrado. Sin un motivo trascendental el hombre se quedaría alienado, porque tal definición le haría encontrar lo absoluto en lo relativo. El Vaticano II dice que:
   
            "La criatura sin el Creador desaparece, y por el olvido de Dios, la criatura queda oscurecida".

La vida del cristiano parece "dividida", esto es, inmersa en un contexto que tiende a alienarla de lo trascendente, a suprimir su dimensión vertical. Por eso la realidad vivida de la imagen exige que haya también instituciones y comportamientos "especializados" en lo vertical, que miren directamente a la vida teologal, no para conferirle un valor a lo profano, sino para evitar que la realidad integral de la imagen de Dios quede mutilada o suprimida.


PERSONALISMO

Está más al centro de la categoría bíblica describir al hombre creado a imagen de Dios como persona, como un ser distinto de todos los seres materiales, que consciente y dueño de sí mismo, se va construyendo progresivamente en un horizonte de libertad, comprometiéndose frente a valores y entrando en diálogo con otras personas especialmente con Dios.
El hombre puede estructurar sus tendencias, escogiendo alguno de los valores (bello, arduo, grande, recto, honesto, útil, poderoso, acogedor...) como norma y como ley de su propia vida organizándola en función de un polo libremente elegido. Esta elección realizada progresivamente le da a la realidad del individuo, una estructura, una unidad ordenada en la multiplicidad. El hombre adquiere de esta manera un nuevo modo de ser en cuanto que EX-SISTE, emerge de la indeterminación inicial por medio de su propia elección: es así como la persona emerge de la naturaleza.
La orientación hacia lo absoluto es la única "forma de vida", para la fe cristiana que puede corresponder totalmente a las exigencias del hombre. La conversión a Dios exige y lleva consigo otra "conversión" a las criaturas que consiste precisamente en conformarse con la actitud divina hacia los seres contingentes, amandolos con el amor que Dios los ama.
Asumiendo la actitud de fe viva, correspondiente a la actitud de Dios que revela como salvador y como padre, el hombre se hace de forma especial imagen de Dios en la tierra. Por eso, cuando el hombre es llamado imagen de Dios, se quiere decir con ello que no puede construirse sin entrar en coloquio con Dios aceptando la invitación revelada, y sin dedicarse a actuar en el mundo según el designio divino que le hace en realidad su lugarteniente.
La afirmación  de que el hombre es imagen de Dios, se aplica no solo a cada hombre, sino también a todo el género humano, considerado como una sola persona corporativa en la que se refleja la perfección divina, captada por cada individuo según un aspecto particular, y a la cual se dirige la vocación divina de dominar y someter la naturaleza material. Por eso, la diversidad que hay entre los hombres, tanto en el orden de la naturaleza como en el de la gracia, corresponde a la voluntad de Dios, que de este modo se da con mayor abundancia al género humano.



6º  LA ANTROPOLOGÍA BÍBLICA DE LOS ORÍGENES NO CONTRADICE LA               HIPÓTESIS  EVOLUCIONISTA DE LAS CIENCIAS NATURALES

     La Sagrada Escritura relata "genéticamente" como fueron hechos por Dios los primeros hombres, cómo desciende de ellos toda la humanidad, y cómo cada individuo viene a la existencia por voluntad de Dios, que les da a los hombres una posteridad numerosa. El análisis del origen y del término de la vida de la humanidad y del individuo, resulta de una importancia decisiva para comprender la realidad humana actual.
La Escritura relata los orígenes del individuo y de la humanidad, describiendo unas intervenciones "categoriales" de Dios; presenta la operación divina como inserta en la serie de las causas segundas y produciendo cambios repentinos que las criaturas nunca podrían obtener. Ahora bien, la civilización contemporánea concibe la aparición de las especies y de los individuos dentro de un esquema biogenético, en donde estos procesos tienen su propia inteligibilidad, sin tener que  recurrir a ninguna intervención de un ser superior, que irrumpa la serie de los fenómenos, produciendo un salto inexplicable en el plano de dichos fenómenos.
¿Cómo cada persona es criatura de Dios? La Escritura reconoce una especial intervención de Dios en el origen de cada individuo, descrita con imágenes poéticas. No son los padres los que dan a sus hijos espíritu y vida, sino que es el creador del mundo el que forma los miembros de cada uno de ellos (2Mac 7, 22-23; Job, 10, 8-12) . Estas afirmaciones genéricas no son suficientes para determinar cual es la intervención de Dios.
En la controversia pelagiana existía la distinción entre cuerpo material y alma racional, por eso estaban convencidos de que el pecado, por pertenecer al orden moral, no residía en el cuerpo sino en el alma. Los pelagianos insistían diciendo que por ser el alma creada inmediatamente por Dios (creacionismo) era por tanto inocente. El creacionismo defendido antes por San Jerónimo, se impuso con Santo Tomás, especulando sobre la naturaleza espiritual del alma humana. La sustancia espiritual es simple, y por consiguiente, no puede ser producida por otra sustancia creada, ni tampoco por una sustancia espiritual del alma humana. La "Humani Generis" dice: 
"la fe católica nos obliga a afirmar que las almas son creadas inmediatamente por Dios" (D 3896).
La verdad es que el creacionismo que enseña la Iglesia quiere distinguir el origen del alma de todo otro comienzo temporal. Por otra parte, no es preciso interpretar la creación del alma en sentido unívoco con la creación del mundo, como si Dios produjese un alma de la nada y la infundiese a continuación en un cuerpo preparado por los padres. Un alma no puede existir  sin recibir su individualización por medio de su unión con la materia, ni un cuerpo es humano, sin estar animado por un alma racional.
El hecho singular de que Dios produzca un "yo", no de la materia, caracteriza la intervención singular de Dios, a quien se debe el origen de toda persona humana.
La relación que hay entre la generación humana y la creación divina tiene que buscarse en la categoría de la causalidad instrumental. Es una acción por la que una causa produce un efecto que supera su capacidad, en cuanto que su acción excitada, elevada y conducida por la causa superior. La causa superior (causa principal) no se limita, por tanto, a darle un empujón a otro ser, para que este produzca un efecto, sino que obra juntamente con la causa inferior (causa instrumental), de tal modo, que el resultado de la acción sea enteramente efecto de la causa principal y enteramente efecto de la causa instrumental, obrando cada una de ella en su propio orden: los dos influjos forman una unidad, que puede concebirse según el esquema de materia y forma. Un ejemplo de esta causalidad se tiene en la trasmisión radiofónica de una noticia, en la que el mensaje trasmitido es efecto de la energía eléctrica, pero más todavía de las personas que se sirven de dicha energía para trasmitir.
Dios y los padres producen el sujeto entero, pero los padres, pueden producirlo solamente en cuanto es un ser material vivo (tiene un cuerpo), y Dios lo produce inmediatamente en cuanto es un ser personal (tiene un alma); podríamos hablar de un concurso creativo de Dios en la producción de cada alma.


LA HOMINIZACIÓN

La explicación evolucionista sobre el origen de los vivientes dice que las especies vivientes más profundas están unidas por vínculos de descendencia con las especies inferiores, de forma que hay un tránsito continuo desde la hidroesfera a través de la biosfera, hasta la hominización.
Gracias a la controversia evolucionista ha quedado bien claro que la revelación no suple a los conocimientos paleontológicos sobre el hombre, sino que narra los orígenes del hombre mediante los esquemas culturales del tiempo, para enseñar la situación del hombre en relación con Dios, con la comunidad humana y con el mundo material.
Al teólogo le toca resolver la cuestión de cual es lo afirmado en  (Gn 1, 1-2, 4 y 2,4-24) que pida nuestro asentimiento de fe. El problema tienen que resolverse con el análisis del género literario de las dos narraciones.
Para los estudiosos de la etnografía religiosa, "mito" significa una narración dramática a través de la cual se quiere expresar una verdad "metahistórica", una verdad que vale en todas las partes y en todos los momentos.
Las narraciones genesíacas son una etiología sapiencial, por medio de la cual, se explica la condición actual  de los hombres, a través de una reflexión que se remonta a las causas. Se trata de un "genus mixtum" que reúne diversos aspectos de los géneros literarios, mítico, ecológico, sapiencial e histórico: con él los sabios de Israel en el destierro como respuesta a las cosmogénesis mesopotámicas, pretenden expresar el fruto de su reflexión. Cocretamente: en Gn 1,2,  se afirma en relación con la hominización que la humanidad en su realidad psicofísica y bisexual, ha surgido por la acción de Dios; todas las demás especificaciones, sobre el modo con que ha tenido origen la humanidad, no son más que representaciones dramáticas y pintorescas de la verdad.
La interpretación "fixista" de los orígenes de la humanidad no puede decirse que pertenezca a la fe. Hasta el siglo XIX la explicación fixista no tenía otra alternativa y, por consiguiente, no podía escogerla, sino que la suponía necesariamente como la única explicación posible. La resistencia de los teólogos se explica por el hecho de que el origen evolucionista se presentaba como un medio para demostrar la falsedad de la fe. La "Humani Generis" considera el origen evolucionista de la humanidad como una hipótesis  posible, que no tiene que ser aceptada definitivamente. 
Actualmente, el problema no es si el evolucionismo antropológico es verdadero, ni si es conciliable con la fe, si no más bien, cómo la doctrina revelada sobre el hombre puede concebirse en una perspectiva evolucionista.
En la humanización, la acción generativa humana es sustituida por la acción  generativa de un organismo inferior. Pero a este organismo inferior no le resulta "natural", en el sentido metafísico de la palabra, cooperar en la hominización, pues entonces obra en un plano ontológicamente más elevado de aquel en que existe. Esta superación tiene que tener de suyo su "causa", según el principio de sentido común: "nemo dat quod non habet".
Entonces,  Dios con su "concurso evolutivo" obra no solo como causa primera (haciendo que la criatura actúe, permaneciendo en el plano de su propia esencia) sino como causa principal (elevado a causa creada para que produzca efectos desproporcionados a la misma). La acción divina, necesaria para la hominización, se explica dentro del esquema de la cooperación entre la causa principal y la causa instrumental. Los organismos generantes son instrumentos de una acción divina que, desde las formas más primitivas de la vida, va empujando la evolución hacia su cima más alta, esto es, el organismo humano.
Está en plena armonía con la creación evolutiva el hecho de que la sumisión del universo a Cristo, cabeza, término y fin de la obra creadora, se realice también como "punto omega" de toda la evolución (1ª Cor 15, 24-25) Es el mismo Dios el que suscita, sostiene, y eleva la cooperación necesaria y libre, natural, y sobrenatural de las criaturas en la universal historia cósmica.


PROBLEMA DEL MONOGENISMO

Las personas humanas, que componen la humanidad actual ¿descienden todas ellas de un único padre, o no? El monogenismo teológico se refiere a un solo padre y no tiene ninguna seria probabilidad, desde un punto de vista científico, que en vez de esto se llama "monofiletismo".
El uso del esquema monogenetista en la Escritura, puede ser una manera de hablar espontánea e irrefleja, sin que se afirme la verdad del monogenismo, esto es: los mitos antropogenéticos difunden la figura de "un primer padre universal". La afirmación de un padre común puede servir de vehículo para concebir y expresar la solidaridad e igualdad que existe entre todos los hombres.
En la base, nos encontramos con otro problema bastante complejo: la redención universal de Cristo implica una pecaminosidad universal, y ésta se explica por la descendencia universal de un solo pecador. Por consiguiente, el valor de la tesis monogenista, ha de medirse por el valor que tiene la conexión que hay entre esta tesis y el dogma del pecado original.

                                                                                   
                                                        Antonio González Padilla

        

domingo, 20 de marzo de 2022

Hoy, la Virgen estrena su nuevo manto




En mi pueblo hay una Virgen
llamada "La Dolorosa",
que cada Viernes Santo
muestra su dolor y llanto,
entre varales de plata
de cirios y lirios blancos.
Hoy, nuestra "Dolorosa"
estrena su nuevo manto,
hecho por esas manos
de la mujer de mi pueblo
con laboriosidad y encanto.

En su recorrido sacro
por las calles de mi pueblo,
las mujeres enlutadas
le acompañan, con devoción
y denuedo.
En sus manos unos cirios
lloran lágrimas de cera, 
y su flamígera llama
va disipando tinieblas,
como símbolo del alma
sumida en devota espera.

Con sus manos primorosas
y voluntad hacendosa,
las mujeres de mi pueblo,
han tejido un nuevo manto,
bordado con fino hilo de oro,
y muchas horas de trabajo;
para que "La Dolorosa"
hoy luzca su nuevo manto,
un Viernes Santo en "El Paso",
mientras su rostro refleja
lágrimas de dolor y llanto.


     antonio gonzález



NB. A nuestra abnegada mujer abulense, a quien tanto debemos y justamente reconocemos, por su buen hacer en la conservación de nuestras tradiciones y costumbres. ¡Gracias!


jueves, 17 de febrero de 2022

Al Cristo Crucificado

 


SONETO AL CRISTO CRUCIFICADO 

me ofreces la vida en ese cielo,
pero es tan largo el camino y la espera
en esta apegada vida de desvelo, 
que por estar contigo mi alma desespera.

Tú me ofreces la vida en ese cielo,
cielo que pende de un madero,
y se me hace tan lento este anhelo,
que por estar contigo desespero.

¡He de pasar el trance de la muerte, 
y aceptar la cruz como Tú hiciste,
para encontrarme contigo sin perderte!

¡Tanto es mi deseo de estar contigo,
que el dolor de tu cuerpo lacerado,
traspasa mi corazón transido!

              Antonio González


miércoles, 26 de enero de 2022

Dios abrazó la carne




Dios abrazó la carne para ver a qué sabía. 
Y supo, a qué sabía la sed,
el hambre, y la fatiga,
del hombre que Él creó,
por el que dio su vida. 
Y supo qué es la tentación, la soledad,
la traición, y la negación 
de los suyos, a los que más quería.
Supo qué es la desesperación,
la maldad, la enfermedad, la cobardía,
el vivir y morir cada día.
Y cómo en su templo
la gente no rezaba a Dios,
sino que mercadeaba.

¡Tú eres mi Dios, Jesús!

Te revestiste en la creación 
en un acto de amor;
y asumiste la condición humana,
siendo Dios,
la incertidumbre en la duda,
de vivir tu misión cada día,
de descubrir la voluntad del que te envía.
Y aprendiste qué es rezar,
a esperar a ser oído,
en el abandono, en la soledad, 
en el olvido.
Y cuando la duda de la carne
arremetía,
y tu naturaleza humana se resentía,
ante el miedo del dolor, 
asumiste la voluntad de Dios: 

"Padre, 
que se haga tu voluntad, no la mía".


             Antonio González


domingo, 23 de enero de 2022

¿Por qué me has tocado?




Andaba yo tranquilo entre mi gente
dedicado a mis cosas,
atado a mis deseos,
a proyectos de grandeza.
Cruzaba los puentes de mi vida
sin una meta concreta por conseguir.
Seguía el curso de la vida
centrado sobre mi mismo,
solitario,
por calles abigarradas de gentío.
¡Y de pronto, me has tocado!
¿Quién me toca?
¿Quién me empuja?
¿Quién agarra la mano de mi alma,
con la fuerza suave de las alas
de una mariposa?
¡Fuiste Tú quien desde siempre me elegiste,
y me acunaste en tus entrañas!
¿Qué quieres que haga?

¡"Ven y sígueme"!

          
                  Antonio González


martes, 21 de diciembre de 2021

Ahora son las 21 horas y 21 minutos, del día 21, del año 21, del siglo XXI


                                       "El hombre es la medida de todas las cosas"

                                                                                  Protágoras


Hoy son las 21 horas y 21 minutos, del día 21, del año 21, del siglo 21. Brindo por todos vosotros, para que esta fecha tan especial, marque nuestras vidas de paz y prosperidad. Hasta dentro de cien años no se dará la combinación del día 22, a las 22 horas, 22 minutos, del año 22 en el siglo 22. 

Qué haríamos sin el tiempo. Nada. El tiempo es quien conforma bajo su inexorable pasar todo lo que acontece. Nada acontece sin el tiempo, ni nada transcurre sin su permiso. El "ser" está muy a gusto en el tiempo porque sabe que fuera de él perdería su ser. Siempre está en guardia, vigilante..., nunca desfallece ni descansa, si así fuese,  acabaría todo. El tiempo es la esencia del acontecer, el receptáculo del transcurrir de la vida y de la duración: todo dura en el tiempo nada es fuera de él. Por eso es todo y es nada. No es, porque la esencia del ser es aquello que permanece en su materia y su forma, ocupando un lugar real o virtual en el espacio, con sus propias dimensiones espacio-temporales. Pero a la vez es todo, donde todo fluye y nada permanece, tal como lo hace el tiempo, porque si lo desmenuzamos, en el pasado ya no es; en el presente se nos escapa entre los dedos de la mano, y en el futuro es quimera o esperanza de lo que aún no es. solo queda el instante. Por eso el tiempo no es, si por "ser" entendemos algo que está ahí permaneciendo. es el carril, más bien, de la permanencia y duración. Mas bien diríamos que es "la condición de posibilidad de toda experiencia" (Kant), es receptáculo que contiene todo aquello que es o pretende ser, es condición "sine qua non", nada es, ni puede ser.

El tiempo, lo podemos medir pero no parar ni tampoco definir. Si por definir entendemos poner límites a una cosa, resaltándola de las demás cosas, singularizándola, particularizándola, sacándola del "totum revolutum" de la homogeneidad y de la multiplicidad de las cosas, en la que se encuentra. Si identificamos como parte de la realidad el tiempo, ¿qué quedaría de la otra parte llamada el "no tiempo"? pero el no tiempo no es, ni existe; ni siquiera puede ser pensado, porque, no es un concepto, sino la condición de todo concepto, porque pensar en algo fuera del tiempo es imposible, es como trasladarse a otro lugar o iniciar un viaje sin contar con el tiempo transcurrido, un viaje sin duración, y eso es imposible: ese viaje necesitamos hacerlo en el tiempo. Es como pretender guardar el agua sin un cuenco que la soporte, conteniéndola y dándole forma. El tiempo, siempre está ahí, soportando y suponiendo el sostén, cauce, camino de  toda experiencia. Basta un llamada, una palabra mágica y siempre responde: al ¿cuándo?.

Es amigo y tirano a la vez. Depende de él mismo. Se manifiesta en todo momento, se disfraza como amigo (tiempo para gozar) y aliado o como inexorable enemigo (tiempo para sufrir). En las alegrías se queda corto, pasa raudo y veloz, y a veces se oculta con rapidez, para luego aparecer en la nostalgia del pasado, en la memoria "de que cualquier tiempo fue mejor", cuando ya no podemos disponer de él. Se hace efímero. Otras veces, se queda parado, inerte, su transcurrir es lento y cruel. Aparece en los momentos más críticos, amargos y duros de la experiencia humana: en la enfermedad, en la angustia, en la frustración..., en esos momentos en donde cada momento del tiempo, queda paralizado e inamovible. Se adueña de nuestro estado de ánimo, de nuestro espíritu, y nos martiriza con el repiqueteo constante de la duración, de la quietud que se torna en inquietud, en la repetición de lo mismo; en ir cayendo en el pozo a cuyo fondo nunca se llega. Hasta se muestra cruel, insoportable, en un tiempo determinado, para luego, con el tiempo, ir cerrando, curando la herida, consolando y atemperando el ánimo, hasta hacerlo soportable: nos hiere en el tiempo, pero nos cura con el tiempo; es una misma moneda con dos caras.

Aprovechando el tiempo, ahora que me es favorable, con la alegría de haber vivido 74 años, y pese a estar rodeado de incertidumbre a causa de la pandemia que asola al mundo entero, levanto mi copa de vino, con el deseo solidario, para que dentro de los próximos cien años, la humanidad tenga un dominio mas efectivo sobre la enfermedad, sea más justa y solidaria y destierre la violencia en el mundo. ¡¡¡Por Vosotros: paz y bien!!!


NB. Mi nombre es Antonio González Padilla. Nacido en Almería (España). Vivo en Abla, y he sido  profesor de filosofía. Casado con tres hijos. Feliz por compartir con vosotros la existencia y la pertenencia al género humano. ¡Qué Dios nos bendiga a todos!


miércoles, 8 de diciembre de 2021

Consejos doy que para mi no tengo




"Consejos doy que para mi no tengo"
así reza el refranero
tan cierto como certero
que en la ocasión viene a cuento
como anillo al dedo.

Maritxell Batet
-Presidenta del Congreso-,
el día de la Constitución
nos ofreció un recital
de eufemismos de salón
cual de ellos más ramplón.
Y todo en un parlamento 
donde no se controla al gobierno
sino a la oposición.
Lleno de moralina
de consejos sin ton ni son
con fanatismo y resentimiento
hacia la oposición.

Consejos das,
sin mirar a tu partido
de "sanchismo" vengativo
carente de moralidad
de lealtad y sinceridad
con esta Constitución
que un día juró defender
que ofende con deslealtad.

Hablas de aceptar
legalidad y autoridad
¿Te refieres a Cataluña
tu tierra de origen natal
donde el 25% del castellano
es proscrito en la escuela
con total impunidad?

¿Te refieres a tu gobierno
que ha indultado a los golpistas
con tufos supremacistas
para mantener en el poder 
a palmeros y sanchistas
mirando para otra parte
el partido socialista?

¿Respetar la Constitución
es pactar con secesionistas
los mismos que no acatan
sentencias de la justicia,
renunciando a defender
derechos
entre los constitucionalistas?

¡Menuda desfachatez 
la de Maritxell Batet!

         Antonio González




domingo, 14 de noviembre de 2021

A mi nieto, MARTÍN



MARTÍN hoy cumples cinco años
los mismos que los dedos
de una mano; 
la que abierta,
estrecha lazos y abrazos,
la que saluda y da paz
a sus hermanos.

¡No cierres nunca tu mano
mantenla siempre abierta
para apretar otras manos...!
y sea ésta, imagen 
de tu corazón samaritano.

¡Que nunca sea puño cerrado!
abierta y generosa
sea tu mano,
para dar al más necesitado;
ni sea arma arrojadiza
de violencia
contra tu prójimo hermano.

¡Feliz cumpleaños, Martín,
nieto amado!

         Tu abuelo


jueves, 11 de noviembre de 2021

Carta a Pablo, alumno del IES Sierra Nevada de Fiñana

  


"No se aprende filosofía, sino a filosofar" 


                                           Inmanuel Kant


Querido Pablo:

No nos conocemos, a pesar de que vivimos muy cerca el uno del otro, en este precioso Valle del Río Nacimiento de la Alpujarra almeriense, pero todo se andará.Tu denuncia sobre la supresión de la filosofía me ha sorprendido gratamente, aunque no menos esperada, pues a lo largo de mi vida como profesor de filosofía, me he encontrado con alumnos comprometidos con la libertad y el pensamiento crítico, con las mismas inquietudes que tú.
Ante la noticia de que la filosofía en la ESO ha sido "completamente laminada", pues no solo la asignatura de Ética ha visto rebajado su estatus a una sola hora semanal de Valores cívicos y éticos, sino que la Filosofía de 4º de la ESO, sorprendentemente ha desaparecido de la oferta de optativas de Secundaria, siendo sustituida por otras asignaturas afines o de valores éticos, no puedo menos que levantar mi voz, -junto a la tuya- como antiguo profesor de filosofía, y denunciar un atropello que atenta contra el espíritu crítico de nuestros alumnos. 
La pregunta que todos nos hacemos es el por qué del tremendo atentado contra la filosofía (otro atentado más -y ya son muchos- parangoneándo las palabras de Aristóteles sobre la huida de su maestro Platón de la ciudad de Atenas, por cuestiones políticas), y las consecuencias que se derivarán en la formación humanista y el daño que causará en las generaciones futuras  de ciudadanos a los que se les hurtará un instrumento fundamental para adquirir una formación crítica y unos conocimientos muy válidos para la fundamentación de ideas y valores tan necesarios para la vida. Sorprende que quieran erradicar la filosofía de los curriculum para emplear el tiempo en otras disciplinas de ciencias -tanto formales como materiales- en detrimento de la propia filosofía, cuyos comienzos era un saber de la totalidad sin diferencia alguna, partiendo de un tronco común y diversificándose a lo largo de los siglos a causa de su especialización y metodología. "Responde obviamente a una orientación de la educación hacia un tipo de formación muy procedimental y vacía de contenidos en las etapas básicas, y hiperrespecializadora, profesionalizadora y productora de conocimientos muy rentables en las etapas superiores. En este esquema tan polarizado, la formación crítica, de lenguajes fundamentales -de la música al dibujo, de la filosofía también a las matemáticas-, todo lo que nos forma para tener una relación creativa, autónoma y crítica con el mundo, interesa muy poco. El arrinconamiento de la filosofía no es un problema de una materia en concreto, sino de lo que significa  formarse hoy." En Filosofía inacabada, de Marina Garcés, profesora de en la Universidad de Zaragoza. Pero a este arrinconamiento la filosofía no es ajena: hay que hacer autocrítica por recluirse ésta en el ámbito de lo académico, reconociéndose como lugar difícil, llena de tecnicismos, accesibles solo a unos cuantos, perdiendo su interpelación igualitaria popular, nacida en el ágora ateniense y dirigida a todo aquel que esté dispuesto a cuestionarse. Una actividad que nace en la calle y que no es privilegio de nadie en concreto, sino de todos aquellos que quieran preguntarse las preguntas inaugurales de la filosofía: ¿cómo vivir?, ¿cómo pensar?, ¿cómo actuar?

Como bien sabes, en la antigüedad los filósofos eran físicos, matemáticos, naturalistas, cosmólogos, psicólogos, sociólogos, etc, todo en uno. Amaban el saber por el saber, y trataban de fundamentar y encontrar los primeros principios tanto de la naturaleza como los del hombre, sin establecer distinción alguna, entendiendo a éste como parte integrante del cosmos. La filosofía nos ayuda a comprender la inteligibilidad del hombre y su mundo y a tratar de responder las grandes preguntas que como seres humanos nos hacemos desde la propia filosofía (ciencia), religión (creencias), y la ética o moral (conducta). Las preguntas últimas sobre la realidad la iniciaron los griegos hace 2500 años y siguen siendo las mismas sin que hasta ahora haya respuestas satisfactorias, pero ello lejos de invalidar su función, nos invita a pensar la ardua y difícil tarea con lo que se enfrenta esto que llamamos filosofía. ¿Por qué la filosofía es tan importante para nuestra vida y qué pueden aportar unos  antepasados a nuestro mundo actual culto y tecnificado? Ésta es la pregunta que muchos se hacen y que trataré de responder desde la propia historia de la filosofía y mi experiencia personal como profesor durante más de treinta años. Una respuesta obvia es que los problemas y planteamientos vitales del ser humano hoy son los mismos que los del hombre actual: en nada han cambiado. 

Las preguntas de los presocráticos sobre el origen del universo siguen latentes en la actualidad, solo cambian las respuestas. La mutabilidad del universo en "el todo fluye heraclídeo" tiene tanta vigencia en la actualidad como la permanencia y estabilidad del Ser de Parménides.  La tradición metafísica y la filosofía de Nietzsche son muestras evidentes de esta división entre devenir y ser. Martin Heidegger, filosofo alemán del siglo XX se nutre de la filosofía de Parménides preguntándose  "¿Por qué existe el ser más bien que la nada?" partiendo de las posiciones ontológicas de Parménides en su obra"Acerca de la naturaleza"¿Qué es y de dónde procede el movimiento? ¿Hacia dónde va -si es que va a algún sitio-? ¿Hay una armonía cósmica oculta donde todo está predeterminado? ¿Hay algo más allá del mundo empírico de lo que captan nuestros sentidos? ¿Cuál es la auténtica realidad? ¿Cómo organizamos y fundamentamos nuestros comportamiento con los otros y con nosotros mismos? ¿Qué sentido tiene "ser fiel" al deber y al imperativo categórico de nuestra conciencia? Algunas de estas preguntas -aunque no todas- ya estaban en la filosofía griega hace miles de años.
En un debate entre Albert Rivera y Pablo Iglesias, en el 2015, alguien preguntó sobre una obra de Kant y ninguno supo contestar como corresponde a dos políticos que aspiraban a ser presidentes de España y han estudiado en la universidad. Sorprendente, por no decir lamentable, el espectáculo al que asistimos los ciudadanos. Pues sí, hay que estudiar a Kant y si no vean. El mundo actual podemos comprenderlo gracias a la aportación de Kant. En su Crítica de la Razón Pura (1781-1787) se establece un nuevo paradigma cultural, que delimita claramente la diferencia entre saber empírico y saber teórico; dicho de otro modo, se establecen los límites entre el verdadero conocimiento científico y otros saberes o creencias que no son ciencia. Dios no es un objeto de experiencia, pero su acción se aprecia en la finalidad del universo, que no camina a ciegas. Más adelante, Einstein suscribió este argumento, afirmando que Dios no juega a los dados. Kant formuló el imperativo categórico, según el cual el hombre siempre es un fin, nunca un medio. Nadie mejor que él supo fundamentar la ética humanista en una voluntad basada en un imperativo categórico y en el deber por el deber.
¿Cómo entender -querido Pablo- nuestro siglo XX y sus dos guerras mundiales sin estudiar a Hegel y la influencia de su dialéctica en Ludwig Feuerbach y Carlos Marx? Con independencia de aceptar la dictadura del proletariado, o la de ser marxista o no, la filosofía de Marx representa una crítica contra el pensamiento especulativo teórico del idealismo filosófico y la importancia de la praxis: "Lo importante no es conocer el mundo, sino transformarlo" (Marx, XI tesis sobre Feuerbach). Conceptos como plusvalía, valor de uso, valor de cambio, etc, son imprescindibles para el conocimiento del mundo económico actual.

La filosofía no es un saber anacrónico, especulativo o baldío, -como tú bien sabes- sino el origen y fundamento del pensamiento científico, político y ético. No hay que "aprender filosofía" sino a filosofar, (I. Kant) puesto que no es ajena a nuestro cotidiano vivir: tiene una función práctica, concreta, además de una función teórica: sus principios ayudan a tener una visión de totalidad, crítica y racional del complejo mundo en el que nos movemos; por tanto, la filosofía no es el arte de consolar a los necios... su única tarea es la búsqueda de la verdad y destruir prejuicios. No hay que olvidar como la Lógica nos ayuda argumentar e inferir razonamientos que luego pueden ser aplicados a las demás ciencias,  descubrir falacias mediante el análisis del lenguaje, y desvelar discursos demagogos cuya finalidad es ocultar la verdad e instrumentalizar a las masas. Tampoco es despreciable la Epistemología como parte de la filosofía que trata sobre el alcance y límites de nuestro conocimiento, validez, aplicación y métodos, o la Filosofía de la  Ciencia para conocer como se modifican y aplican los patrones de los descubrimientos. Pero si la filosofía tienen una función esencial que brilla con luz propia sobre las demás, esa es  la Ética. Saber justificar nuestro comportamiento personal y social a través de principios que se fundamentan por ser personas de naturaleza racional, sujetos de derechos y deberes por nuestra propia esencia de seres humanos, con independencia de toda raza, creencia, o lugar de nacimiento, etc, no es banal y carezca de importancia. Algunos ejemplos nos ayudarán a entenderlo. Tanto el trabajo de un científico, como las de un biólogo o un médico, comporta decisiones con implicaciones ético-morales que van más allá del trabajo científico-técnico y que la ciencia poco puede decir; corresponderá a la filosofía  moral establecer los fines y los medios que se adecuen mejor a los derechos humanosLo mismo sucede con la Medicina, que interviene en aspectos tan polémicos como el aborto o la eutanasia. Un médico no es una máquina de recetar y aplicar sus conocimientos sin más a sus pacientes, sino un ser racional que somete sus actos al juicio de su conciencia, de acuerdo con un código ético. Lo mismo sucede en el terreno del derecho y la ciencia política. Nuestra Constitución del 78 habla que el sentido de la pena no es solo castigar sino también rehabilitar y reinsertar, siempre que sea posible.  Ya Sócrates en el siglo V a.C. afirmaba que el peor mal del hombre es la ignorancia  (nadie obra mal a sabiendas), y que el mejor bien es el conocimiento; en esto consiste el intelectualismo moral, que con tanta fuerza defendió, pagando con su propia vida, y en cuyos principios se fundamenta nuestro derecho penal para la reinserción social del infractor. Por estas y otras múltiples razones, la filosofía ha de estudiarse en el bachillerato y posteriormente en la universidad, por ser un instrumento imprescindible para ordenar nuestro mundo y dar un sentido racional y crítico a nuestra vida.

Perdona la extensión, no ha sido intencionada. Lamento que te hayan hurtado tu vocación de docente como profesor de filosofía, pero no la de filosofar. Eso nadie te lo podrá quitar. Estoy seguro que entre todos conseguiremos poner a la Filosofía en el lugar que le corresponde. Ya lo estamos haciendo.
         
Con mi mayor afecto.

                                      Antonio González Padilla





martes, 9 de noviembre de 2021

Barcelona, en su bola amarilla de cristal




A Madrid le falta el mar,
casi "na".
Barcelona tiene españoles,
que no quieren serlo más.

La una es universal...,
aquí todo el que viene
se siente de este lugar.
La otra, discrimina... y divide 
a las personas,
según su lengua
maternal,
en un melancólico bucle
de un "procés" de identidad.

La una, crece, y crece más:
es ejemplo cultural
para un mundo abierto global.
La otra,
disminuye cada vez más,
envuelta...
en su bola amarilla de cristal.

Y para poner la guinda del pastel,
el BarÇa,
un club universal,
se ha quedado en "más que un club"
provinciano catalán.

Así les va.

                        Antonio González Padilla





domingo, 7 de noviembre de 2021

Un fanático catalibán





Un catalibán fanático
ha subido a la tribuna
para exigir al gobierno
y a toda fuenteovejuna
que le den hasta la luna.
Es tal su chulería...,
tal es su rufiandad,
que no pide naderías...,
y con total deslealtad
exige cada vez más,
con arrogancia sin par
a cambio de apoyar
a su Sanchidad.

Hartos estamos de Rufián,
el que trata con ruindad
a ciudadanos españoles,
en derechos e igualdad,
por solo haber cometido
"un pecado original":
el de nacer cada uno
en un distinto lugar.

¿Por qué Netflix ha de doblar
películas al catalán
que marcan identidad,
cuando en el mercado libre 
no encuentran rentabilidad
y las encarece más?

Hartos estamos de pagar
por leyes de desigualdad,
de rascarnos los bolsillos
y mantener a tanto pillo
a costa de deslealtad.

Hartos de catalibanes
con tantos y tantos delatores,
comisarios de colegio
que vigilan a los niños
en el patio
en sus juegos y relaciones.

Hartos... de tanto golpismo
de fascistas en la universidad,
que hacen de la facultad
un fortín identitario,
donde pueden solo hablar
los que piensan por igual:
solo sus correligionarios.

¡Hartos de tanta orfandad,
de aquellos que en Cataluña
son más que la mitad
no son independentistas,
y sí constitucionalistas,
que solo quieren pensar
por sí mismos -en libertad-,
y hablar sin miedo al qué dirán!

¡Hartos de deslealtad!
¡De desacato a la ley,
de catalibanes que niegan
la legalidad...
de un gobierno que gobierna 
solo para la mitad,
imponiendo un relato
de un país imaginario,
construido,
en la mentira y la deslealtad!

¿Por qué no nos dejáis en paz?

     Antonio González
        


viernes, 5 de noviembre de 2021

Problemática del hecho religioso como "saber"




Es evidente que el saber del hecho religioso manifiesta una peculiaridad especial, si es comparado con otros saberes como el filosófico y científico. Entre otras razones cuando nos preguntamos cuál es la fuente u origen de sus contenidos. Si establecemos como origen la pretensión religiosa de una experiencia revelada por un ser absoluto o trascendente, -y no creación propia del hombre víctima de sus propios miedos-, entonces nos encontraremos con problemas epistemológicos y ontológicos de comunicación, verdad y validez, de difícil solución. En el caso del cristianismo, la implicación de la razón en la religión fue más fuerte que en otros contextos culturales, porque los cristianos se presentaron en la sociedad romana como representantes de la verdadera filosofía ante una cultura marcada por el logos de la cultura griega. Es bien conocida además la importancia de la cosmología y de la ética para las cosmovisiones religiosas, tanto como para la misma filosofía. De ahí, la necesidad de la teología y la filosofía de la religión, que clarifican los presupuestos filosóficos de los mismos pronunciamientos religiosos, así como también la crítica teológica de las distintas escuelas filosóficas, que ha servido de inspiración a la misma filosofía. Este es el núcleo de la ‘fides quaerens intellectum’ (la fe que pregunta al intelecto) anselmiana cuyos efectos duran hasta hoy.
        El lenguaje religioso no puede apelar, como la ciencia, a un saber verificable, sino que se basa en un lenguaje simbólico, expresivo y comunicativo, que, en última instancia, remite al testimonio (narración y expresión) y a la experiencia personal, que pretende hablar con y en nombre de Dios o los dioses. Por eso, el lenguaje religioso tiene pretensiones de sentido y significación, vincula la ética al presunto sentido del hombre en la historia y el mundo e interpreta los acontecimientos en función de esa relación con lo divino. Los diversos tipos de religiones dependen precisamente de cómo se concibe la relación con la divinidad en el contexto de las diferentes tradiciones culturales, es decir, de cómo se articulan la inmanencia y la trascendencia divina en relación con el hombre y el mundo. Dios, mundo, y hombre, son el objeto de la reflexión filosófica y de las creencias religiosas en Occidente, mezclándose e interaccionando ambos ámbitos de saberes y creencias, como ocurre también entre la filosofía y la ciencia.
      Los primeros elementos de la conciencia religiosa son los símbolos, las imágenes y las narraciones míticas. Las religiones utilizan imágenes antropomórficas, naturales y totémicas con las que expresan sus creencias animistas, espirituales y ultra-terrenales. Las tumbas y los enterramientos son escenarios cualificados para captar la dimensión religiosa del hombre, muy unida a la estética. Hay temor, asombro, esperanza y ansias de pervivencia que se canalizan en lo religioso. Si el temor hace a los Dioses (Cicerón), también éstos hacen a los hombres temerosos, vinculando religión y magia, rituales simbólicos y técnicas primitivas de comunicación e intercambio. La proyección de la subjetividad en la religión tiene como contrapartida el troquelado de la conciencia en función de las creencias, símbolos e imágenes de la religión. No se trata sólo de que la religión sea la cristalización de la conciencia social, en la línea de Durkheim, sino que la misma conciencia personal vive de significados y símbolos que aporta la religión, junto a otros saberes. Las metáforas, los conceptos, los símbolos y las imágenes son los instrumentos de la comunicación humana en general y la religiosa en particular. La mente humana se va haciendo cada vez más compleja y la conducta más diversificada, a partir de una cultura naturalista. En ella se une el saber instrumental técnico científico, el comunicativo cultural, la reflexión crítica y abstracta de la filosofía, la expresividad estética y el deseo y la creencia religiosa. 




viernes, 29 de octubre de 2021

Hoy mi flor es un poema...



Hoy mi flor es un poema
y sus pétalos palabras,
palabras que no marchitan
porque no las riega el agua,
sino que salen del alma.

Sembradas por los momentos
de recuerdos y de encuentros,
de gratitud que perdura
pese a la tenacidad del tiempo.
 
Ejemplo fuisteis de amor
de empeño y honestidad,
de entrega y de sufrimiento
de lucha en la adversidad.

Crecimos en los valores
forjados con el ejemplo,
valores que nos inculcasteis
de sacrificio y esfuerzo.

Por eso nunca habéis muerto,
pues no se muere de viejo,
solo aquellos que olvidados
no viven en el recuerdo.

Hoy nos sentimos orgullosos
de cultivar en nuestro huerto,
flores, cuyas semillas,
plantasteis con tanto anhelo.



A nuestros Padres, Antonio y Francisca, de sus hijos, Antonio, Marina, Paqui y Juan David. ¡Os queremos!




miércoles, 27 de octubre de 2021

Voces...


Hay siempre un pueblo cantado por poetas
con el murmullo del viento como ruido,
el abandono plasmado entre sus puertas
y en su dintel escrita la palabra, olvido.

Voces de gentes que se han ido
dejando un reguero de recuerdos efímeros,
que en rincones de sus calles, gritan,
sin que el eco encuentre ser oído.

Aquí danzaron en la fiesta al dios Baco
con olvido y desencanto, un "carpe diem",
embriagados por la miseria, anestesiados,

que la hambruna enquistada aprovechó:
la muerte insidiosa "sine die"
acampó, entre egoísmos y dolor.


                   Antonio González