MARÍA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Comenzamos estudiando el texto de Gen 3,15. Lo dividimos en tres partes:
"Pondré enemistad entre ti y la mujer"
"entre tu prole y la suya"
"la cual aplastará tu cabeza mientras tú acecharás su calcaño"
El estudio lo basaremos sobre cuatro puntos, exégesis, interpretación, sentido mesiánico, y sentido mariológico.
1) Exégesis.
La primera parte pone clara la oposición de la mujer y la serpiente. En el contexto aquí es la mujer pecadora y la serpiente es la del contexto inmediato del yavista. La enemistad de la mujer y de la serpiente se continuará en sus respectivas descendencias.
La descendencia, que no se precisa cuál podrá ser, o bien una colectividad (sedaq), o bien un solo individuo; por ejemplo en Gen 4, 25; 22, 13 es la que aplica la misma palabra hebrea para indicar la descendencia de un indivíduo, Gen 13 15 una colectividad así parece usarla en Gen 17, 7.
Puede también entenderse en sentido moral, así parece usarla Is 1, 4 Son todos los significados que puede admitir la palabra hebrea sedaq.
La otra parte del versículo dice. "la cuál aplastará tu cabeza mientras tú acechas sus calcaños. La traducción del verbo "aplastar" y "acechar" está un poco en suspenso, si nos atenemos al sentido del verbo o de los verbos a los cuales se refiere el autor yahvista. La vulgata traduce "ipsa conteret caput tuum et tu insidiaberis calcaneum eius", es decir aplastar y acechar. Los LXX, (Setenta) en cambio, traducen con el mismo verbo "terein" y conserva el original hebreo. Dice la traducción: terései y tereseis, es decir: ella aplastará y tú aplastarás.
El original hebreo "sub" significa aplastar. Junto a este verbo hay otro verbo "sa" que no significa tan directamente aplastar como el verbo acechar. No es raro que el yavista haga juegos de palabras. Conocemos el caso de Adán sacado de la tierra, incluso de Eva a la que incluso llama varona, etc.
Por lo tanto puede ser que aquí también el autor esté jugando con estos dos verbos y que haya una especie de interacción de una parte a otra y esto hace que a la hora de traducir, los exegetas actuales no sepan cómo traducir. No se sabe encontrar una traducción que satisfaga.
Feuillet ( o. c. ) por ejemplo, traduce manteniendo la misma palabra, insidiabitur capiti tuo et tu insidiaberis calcaneo eius. El autor está usando el mismo verbo "sub", siguiendo así a la idea de los LXX.
Así se representaría aquí una especie de lucha; no se trata de victoria solo se está poniendo luchas e insidias.
En cambio la otra traducción , la de aplastar y acechar es la que sigue Reckens tal vez fundándose en el parelelismo de Esaú y Jacob. Es interesante notar que la traducción de Simmaco y Teodoción traducen con este cambio y no siguen el original hebreo de un verbo solo. Ireneo y Cipriano siguen la diversidad de los verbos. Hay que tener en cuenta que el sujeto de esta frase, ciertamente no es la mujer como ha hecho la Vulgata. Seguramente el sujeto es la descendencia. En cambio, los LXX influenciados por el mesianismo de su tiempo no traducen "ipsa" como la Vulgata, sino "autós" = él, el descendiente.
Entonces ya la descendencia la ha concretado en un individuo; en virtud del texto hebreo una traducción así no se puede hacer.
2 ) Interpretación.
¿Qué significan estos versos? Para muchos exegetas no católicos se trata de una narracción puramente etiológica: intenta explicar nada más que el hecho de que la serpiente coma tierra, según los judíos. para explicar esto fingen un suceso que lo explique todo.
Según otros, Gunker, Sbinner, etc... sería para indicar la hostilidad que actualmente existe entre el hombre y la serpiente.
Se suele admitir, si se tienen en cuenta también otros datos, que aparecen en la escritura posterior en los que se ve claramente que es un símbolo del demonio tentador como aparece sab 2, 24; que Pablo recoge en Rom 5 y Juan en su evangelio, 8, 14 y en Ap 12, 9.
El autor inspirado, según estos, quiere dar a entender aquí la pena que se ha infligido al demonio por la ruina que ha causado en la humanidad mediante aquella tentación.
Este texto tiene una gran promesa religiosa hecha a toda la humanidad: la victoria como tal de la descendencia de la mujer sobre la serpiente. Esta promesa religiosa ¿está o no está en el texto? En el texto tal como está, con su terminología y contexto inmediato no se puede deducir nada en concreto. La victoria se puede entender "en él", si leemos con toda la perspectiva del AT y de la revelación en Cristo que aparece luego.
Este texto es como el anuncio de la salvación. Se presenta una lucha entre la mujer y la serpiente. Ciertamente aquí hay, por el contexto inmediato, como les decía antes, una referencia a la mujer pecadora. Esas enemistades no le interesan al autor inspirado, no tuvieron ninguna importancia ulterior Una de las descendencias es claramente colectiva. Por eso en el versículo posterior se nos presentan las enemistades de las dos descendencias. Una de las descendencias es claramente colectiva. Por una parte se atenúa la comparación entre a
descendencia y descendencia que se ponen en lucha; por otra parte, hay que entender a las dos en sentido colectivo: serpiente y demonios, la mujer y sus descendientes, la lucha está entre las dos proles.
Sin embargo, en el tercer miembro volvemos otra vez al singular: "ella aplastará".. "tú acecharás". En "la cual o ella" podría ser colectivo. En cambio aparece claro el singular en "tú acecharás". Parece entonces al menos parcialmente que hay que entender la otra parte en singular, ya que si tenemos en cuenta también los capítulos siguientes a este escrito por el yavista, no son capítulos que cuentan la victoria del hombre sobre el pecado, sino al revés, la caída del hombre bajo el pecado y por eso tiene que venir el diluvio. Por consiguiente, indudablemente toda la descendencia de la mujer no aplasta la cabeza de la serpiente sino solamente algunos o alguno en concreto, no la colectividad en cuanto tal.
3 ) Sentido mesiánico.
¿Es o no es profecía mesiánica? Este texto hay que verlo a la luz de todo el AT y en concreto del Pentateuco. La preocupación clara del yahvista ya desde la primera narración es tratar las líneas generales del plan salvífico de Dios.
Y esto en torno a dos verdades: pecado y redención-liberación. En esta perspectiva del yahvista puede decirse, que esta promesa de Dios hecha aquí a Adán en la narración del paraíso se repite luego en la que le hace a Abraham en Gen 12, 2 ss; a Issac en Gen 26, 2-5; a Jacob 13,5 y a los jefes, en general, del pueblo escogido. Esta promesa es: la promesa de una tierra, de un reino, una protección, una bendición, una salvación. Así aparece a lo largo del Pentateuco. Esta profecía del Génesis en la que se nos describe el antagonismo de los poderes es como un esbozo de toda la historia salutis, cuyos hechos se van todos elevando a un plan victorioso de Dios, plan que conduce ulteriormente a un Mesías libertador. Por eso puede decirse que si no está directamente, sí que está en la perspectiva conjunta del Pentateuco y de todo el AT.
Si se compara ahora este hecho concreto con todo el acontecimiento ulterior que se va desarrollando, se ve claramente, que lo que interesa no son tanto los pueblos cuanto los jefes.
Esta singularización se está viendo en este acontecimiento concreto. Aparecen también las ulteriores promesas que son como paralelas a esta del Génesis. Por ejemplo, Gen 49,10; libertador en singular; Num 24, 17 ; 2 Sam 7, 12-16 ; en concreto se trata de un Mesías libertador, de un salvador. Si todo esto lo consideramos a la luz del NT, vemos que el vencedor definitivo de Satán es Cristo, y con Él nosotros también aplastamos a Satanás (Rom 16, 20) Entonces podríamos decir de ver un sentido singular, y al lado, una colectividad triunfadora.
4 ) Sentido mariológico.
Cuando se trata de determinar este sentido mariológico, solo se puede hacer en virtud del sentido mesiánico.
No hay discrepancia entre los exegetas cuando se trata de determinar cuál es la mujer que aparece en el versículo 15. Todos están de acuerdo en que es Eva. Ahora, cuando se trata de determinar cuál es la mujer que quebrantará la cabeza de la serpiente, en sí, o en su descendencia, es cuando viene ya la diversidad de consideración a ver, si entra o no entra y en qué forma, si entra, la mujer María. Sobre este particular hay tres interpretaciones.
Primero. La mujer literalmente y primariamente es María, no Eva. Se funda en el hecho de que el autor la destaca. La misma manera de nombrarla con artículo excluye que pueda ser una mujer cualquiera.
Naturalmente estos exegetas ven el sentido de aplastar, no acechar de los verbos. La enemistad entre la mujer y el diablo y no entre el varón y la serpiente, da a entender una mujer que se ha de destacar en el plan salvífico ulterior, de ahí la falta de alusión a la enemistad del varón.
Segundo. De ninguna manera entra María en esta promesa de Dios, sino que la mujer única y exclusivamente es Eva. Si la mujer del contexto es Eva, Eva es la que sigue en versículo posterior: por lo tanto no hay razón ninguna para poner aquí otra mujer distinta.
Tercero. Hay otras dos interpretaciones que yo no me atrevería a separar. La mujer discretamente nombrada, no literalmente, es Eva. Pero en sentido tipológico es María y otra Marái entra en sentido pleno.
P. Benoit (de exegesis et teología bíblica. Ponencia en el Congreso Mariano de Santo Domingo. 1967) dice en resumen lo siguiente: parte del supuesto de que los libros inspirados que tenemos tienen un doble autor: uno humano y otro divino. El autor humano que claramente nos da la historia; el autor divino que nos da la vida. Ambos autores tienen una interacción, de tal manera, que el primero es el instrumento y el segundo la causa eficiente. Consiguientemente, el hecho de tener dos autores repercute inmediatamente en el libro en dos sentidos. Uno corresponde al autor humano y el otro al divino.
El autor divino rebasa en dos aspectos al autor humano: No mueve siempre al hombre. No le da al hombre los principios en sí, sino que le da realidades y verdades concretas que son las que quedan después, no la entera mentalidad de Dios.
De ahí que en el libro cada texto humano es parte del libro total que Dios quiso escribir, que es todo el libro inspirado que el AT y el NT. Este libro Dios lo intenta escribir a lo largo de los siglos y lo escribe mediante muchos autores. En cada texto Dios no abre al autor humano toda la revelación, sino una verdad particular; pero esta verdad particular la ve formando parte de esa revelación progresiva que Dios va haciendo a lo largo de los siglos y mediante la cual Dios se revela más plenamente a los hombres. De no coincidir totalmente la actuación humana y la divina es erróneo buscar en el texto solo lo que entendía el autor humano. El hombre entendió algo, pero no todo lo que Dios quiso encerrar en eso texto o al insertarlo en su plan de la revelación. Dios no está escribiendo el Génesis, sino todo y ha escondido cosas que el autor humano no ha captado, pero que están ahí.
Esto da origen a dos sentidos: el sentido humano aquello que el hombre como autor percibe y el sentido divino aquello que Dios esconde en el texto y que el autor no ha podido comprender y abarcar pero es tan real y literal como el otro.. Este secreto divino encerrado dentro de los textos ha de entenderse a través de la revelación ulterior.
Así nos encontramos frente a dos formas de sentido: típico y plenior. El típico cuando se trata de cosas, hechos y personas que apareciendo en la historia de la salvación tiene un significado, un sentido histórico, inmediato que el autor humano comprendía y que ulteriormente aparece como significado o contenido de otras realidades más ricas y más espirituales. Ejemplo : el paso del Mar Rojo. El autor ha visto el hecho de su historia; Dios ha encerrado la verdad del bautismo porque es el que en 2 de Pedro nos revela que en aquel hecho él entendía encerrar el bautismo. Lo mismo la relación Adán-Cristo, etc...
En sentido plenior no se trata ya de hechos, personas o cosas, sino de palabras que tienen un sentido inmediato, que percibe el autor sagrado, pero que ulteriormente aquellas palabras y frases en revelación ulterior nos van dando un contenido mucho mayor, por ejemplo, la presencia del espíritu. Así el contenido del senior plenior no es un capricho del exegeta ni de los Santos Padres, sino que es la revelación misma que se explica, se hace entender profundamente con la revelación posterior de Dios autor de todo el libro sagrado.
Es importante señalar que es la misma escritura la que da el sentido ulterior "retrotraible". El nexo entre el sentido humano y el divino debe aparecer en la palabra escrita... ¿o basta que aparezca en la Tradición de la Iglesia? Un caso clave para aclarar este punto es el de Eva-María, que se encuentra en la patrística primitiva. Muchos exegetas, apoyándose en Justino, Ireneo, etc... defienden que Eva es figura de María en un sentido típico. Eva representa a María: por contraposición (desobediencia - obediencia, (árbol del paraíso - árbol de la cruz: muchos ven en Juan una revelación clara entre Eva junto al árbol y María junto a la Cruz.
Por semejanza (Eva junto a Adán para la regeneración). En Juan y en Lucas tenemos ciertos casos en que muy probablemente se da este sentido típico. Por ejemplo, en Apocalipsis, 12, la mujer representa a Israel, la iglesia, y María. Si Juan tuvo presente esta relación, estamos ante un caso evidente de sentido típico.
Otros ven el binomio Eva-María en sentido pleno. El énfasis que pone el autor inspirado hace pensar en alguien distinto de Eva. Por ejemplo, en Gen 3,15, lo relacionan con otros oráculos regios mesiánicos, que puede ayudar a conocer quién era la mujer. Las bendiciones de Dios a los Patriarcas alcanzan siempre a una mujer -Sara, Rebeca, Raquel- que es compañera en la realización de los designios de Dios. También en los pueblos orientales se concede una gran importancia a la madre del rey. En la Bíblia, cuando llega el complimiento de la promesa en el Nuevo Testamento, encontramos una mujer llena de gracia asociada a la obra del redentor. El paralelismo Eva -María con el otro Adán-Cristo.
Los Padres al explicar la profecía del Génesis 3, 15, dicen que se cumple en La Anunciación, Lc. 1, 28
Profecía de la doncella que concibe: ( Is. 7, 1-25, especialmente 7, 14 ). Ante todo, cabe preguntarse si este pasaje es o no mesiánico, y de qué manera entra en él María. Para poder contestar con mayor o menor claridad, hay que tener en cuenta los antecedentes históricos de esta profecía, que son los siguientes. Los reyes vecinos de Judá -Siria y Samaría- tienen que pagar un tributo al Asirio. Como no pueden, tratan de hacer una coalición con el rey de Judá, Ajaz. Este se opone a tal coalición y los reyes de Siria y Samaría se oponen. El profeta Isaías dice a Ajaz que no teme y pida una señal a Yahvé, pero el rey rehusó para no tentar a Dios (aunque en realidad oculta que él había puesto su confianza en el pacto con el rey Asirio) Entonces Isaías anunció la profecía. (Isaías 7, 14.)
¿Es mesiánica esta profecía? Hay dos versiones sobre la misma, las dos contradictorias: unas que sí y otras que no.
Robert, es de los que sostienen que sí hay mesianismo frente a los que afirman que sería un hijo del rey o del profeta. Según él, es insostenible esta opinión y solo la interpretación mesiánica es aceptable. Las razones para esta afirmación de Robert están en el mismo texto de Isaías; por otra parte se pueden fortalecer en una comparación con Miqueas.
En el contexto de Isaías aparece una tal figuración de este personaje que no podría concretarse en un sucesor inmediato de Ajaz o del profeta. dados los epítetos misteriosos que colocan a ese ser en la esfera de lo divino, del que se espera el comienzo de una era de justicia y paz (que en la mentalidad profética es la era escatológico-mesiánica). Estos epítetos misteriosos se completan con otros pasajes cercanos del mismo Isaías:
Is. 9 - 5 : "Un niño nos ha nacido... y se llamará Admirable, Consejero, Dios poderoso, etc..."
Is. 11 ,2 : "Se posará sobre él el Espíriru de Yahvé: Espíritu de Sabiduría, de Consejo, etc..."
Is. 8, 8 : "Tierra de Enmanuel", (En el AT la tierra de Judá es tierra de Yahvé, no del rey).
Is. 8,23 : De este hombre se espera la victoria definitiva.
Comparación con el profeta Miqueas. Probablemente contemporáneos, en una época cercana a la fase del exilio, en la que aflora más la esperanza mesíánica. Ambos (Mq. 5,15) anuncian a un libertador de la familia de David que traerá la paz. Isaías afirma la destrucción hasta que llegue el libertador; Miqueas, la invasión.
Isaías predice que la doncella concebirá y dará a luz al Salvador; Miqueas que Yahvé los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz, lo que tienen que dar a luz. En ambos el Hijo es instrumento de salvación divina.
Por otra parte, Mateo 1. 22-23, cita la profecía de Isaías,7,14, haciendo referencia a Cristo, de donde se deduce que la profecía tiene valor mesánico.
¿De qué manera entra María en esta profecía?
En la Sagrada escritura se utilizan tres nombres para expresar la virginidad:
VETULA: mujer que conserva su virginidad sea de la edad que sea: indica indirectamente la virginidad.
NAHARA: mujer adolescente, sea o no virgen.
j
ALMAH: mujer adolescente sea o no virgen. Nunca para una joven casada. No significa que sea virgen, sino mujer joven, aunque tal vez supone la virginidad.
En Isaías 7, 14 se usa ALMAH, que los setenta traducen al griego por "parthenos"; la Vulgata por ". "Virgo". Las traducciones de Aquila, teodoción, y Simmaco, por joven.
Aparte del hecho de que los Setenta emplean también "parthenos" para designar a una mucha casadera llegada a la madurez ( Gen 24, 43 ) y que no puede demostrarse que el traductor de Isaías pensara en una virgen, ni siquiera en una concepción o parto virginal, hay que tener en cuenta que la cita en Mateo es, en primer término, una cita de reflexión a fin de referir a la historia religiosa del Antiguo Testamento unos hechos que él halló y contó independientemente de la palabra del Antiguo Testamento. El judaísmo de la época precristiana interpretó Isaías 7, 14 en el sentido de nacimiento virginal. Las traducciones griegas posteriores del Antiguo Testamento, en lugar de "parthenos" escribe "veavís", como ya se ha dicho.
Spinettoli parte de este supuesto. El capítulo 7 de Isaías nos ha llegado revuelto, no tal como lo escribió el profeta. afirma que hay críticos que no admiten el orden tradicional en que nos ha llegado, sino este otro dividido en dos partes u oráculos:
a) Formado por los versículos 1 - 12 , 13, 14 a, y 16 (omiten el 15)
b) Formado por los versículos 17 - 20. 23 - 25. 14b, 15
Sin embargo esta ordenación presenta dificultades, de las que la principal es saber si hay suficiente fundamentación para hacer este orden.
Con este orden Isaías da al rey Ajaz una señal de liberación en virtud de la promesa mesiánica y como preanuncio de ella. La garantía de que se saldrá de la situación actual es que el pueblo israelita es portador de la promesa. Hay, pués, una superposición de los dos planos (esto aún sin contar con la ordenación rebuscada de Spinettoli). Al superponer los dos signos nos dan el sentido total del pasaje. Siempre se están haciendo superposiciones de la realidad y el símbolo. En cuanto a la lectura de Spinettoli no nos encontramos las condiciones del capítulo.
En un campo más concreto mariológico, se alude a una mujer que tiene algo que ver con el Mesías. ¿Anuncia o no el profeta una concepción y un nacimiento virginal? sobre todo en el nacimiento es muy difícil llegar a una conclusión clara. Se pueden sacar tres ideas:
1). Una unión de la mujer con el Mesías.
2). Tal vez una alusión a la concepción virginal.
3). Sobre el nacimiento, nada limpio.
Miqueas 5, 1 - 6 . En este texto se anuncia:
Primero: que de Belén saldrá un libertador. Hay una referencia a la dinastía antiquísima de Israel.
Segundo: que dominará a todo Israel, al que aglutinará.
Tercero Hay un castigo anunciado que terminará con la aparición de este nuevo ser en Israel. Consecuencia de esto será una era de paz. ( de nuevo Asur es el símbolo de los enemigos de Isarael y su prototipo ).
Cuarto, en el Nuevo Testamento se aplica este texto a Jesús.
Es curioso que tanto Miqueas como Isaías están haciendo alusión a una mujer unida al Mesías, que está en la conciencia del pueblo. (Importancia de la madre del rey en las civilizaciones antiguas). Por tanto Isaías y Miqueas son una manifestación de esta conciencia latente en el pueblo.
BIBLIOGRAFÍA:
Robert, Santa Virgen en el AT en Manois, María. Tomo I pp 23-39
Ceuppens, Mariología bíblica . Turín 1942
Feuillet, Fundamentum Mariologiae in profetiis veteri testamenti, en María et oecumenismo 1962
Ortensio de Spinetoli, María en la Biblia. 1964 . Pamplona
Cazelles, Génesis 3, 15. Exégesis contemporánea en ètude marial 14 (
1956 ) pág. 91-99
Laurentin, cfr. bibliografía general.
Rigaux La mujer y su linaje en Gen, 3 -15 Revue Biblique (1954)
Para preparar una exégesis de la Anunciación: ( Significado del "llena de gracia", "Dios está contigo", "presencia del Espíritu Santo", etc ) importante para varios dogmas. También en Mateo, Anunciación de José ).
Carol , María en el NT
Galot, Marí en el Evangelio. Ed.. Apost. se la Prensa.
Max Thurien, María, madre del Señor, imagen de la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario