Toto, el payaso de trapo

Toto, 
el payaso de trapo

Hoy venimos muy cansados 
pues hemos dormido mal,
a pesar de todo ello,
cuando llegamos a la guarde 
olvidamos el malestar
y nos ponemos a jugar.
Junto a nuestros amiguitos,
en corro junto a la Seño,
nos comienza a relatar
la historia de un payaso
que a pesar de ser de trapo
ama y siente de verdad.

Me llamo Toto el payaso
y soy un payaso de trapo,
por eso cuando me caigo
no lloro ni me hago daño.
Soy un payaso divertido
que solo quiere cantar,
hacer felices a los niños
y se olviden de llorar.

Cuando cada día despierto
para salir del arcón,
donde cada día descanso
para iniciar la sesión,
siento una inmensa alegría
y una profunda emoción,
al ver como mis amigos
aún casi medio dormidos,
se espabilan de repente
para cantar esta canción:

"Te queremos, Payaso Toto,
a pesar de ser de trapo,
pues tienes un corazón
que no está hecho de harapos,
sino que late con fuerza
para enseñarnos a los niños,
que amar es lo más importante
aunque el corazón sea de trapo".

Cuando los niños se marchan
a casa con sus papás,
me quedo cariacontecido,
porque les hecho de menos
en mi triste soledad.
Aunque pronto se me pasa
pensando que al día siguiente,
estaremos todos juntos,

para reír, bailar y cantar.      
     
Antonio González Padilla


PD. Dedicado a todos los niños de la "Guarde del PITA" y sus Seños, que junto a mis nietos, Martín y Elsa, descubren cada día la hermosa aventura del aprendizaje de la vida.