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viernes, 8 de septiembre de 2017

Manolo "El Cuartillico"





Manolo es su nombre, pero todos lo conocemos como "El Cuartillico". Su apodo de origen familiar debe tener relación con la cuartilla, la cuartilla es una unidad de medida de volumen para áridos equivalente a la cuarta parte de una fanega.
Un ictus le ha licenciado antes de tiempo y ha cercenado de golpe su profesión ejercida durante 36 años. Manolo se dedicaba a recoger la basura de la Mancomunidad Valle de Nacimiento, mientras nosotros dormíamos; trabajaba durante la noche para que el día fuese más aseado y limpio a los vecinos de estos pueblos. Su camión, como si fuera un robot planificado, hacía un recorrido puntual y exacto en toda la comarca, desde el observatorio internacional de El Calar Alto, allí donde el firmamento se deja observar hacia el infinito, hasta la cortijá más humilde, o el callejón mas recóndito de nuestros pueblos. Afortunadamente, el ictus le ha dejado secuelas muy débiles que superará gracias a la medicina, el tiempo, su fuerte voluntad, y la ayuda de su encantadora esposa Carmen, sus hijos y sus amigos. Porque no hay mejor medicina que sentirse querido y aceptado por los tuyos. Hoy disfruta de una jubilación bien merecida y tendrá tiempo para dedicarse a sus aficiones más queridas, entre la que se encuentran: El cultivo de la vid de donde elabora un vino que comparte con generosidad con sus amigos, los paseos vespertinos con Carmen, y la dedicación a sus hijos y nietos, sin olvidar sus partidas de cartas al "truco" con la vehemencia que le caracteriza.
Hoy está entre nosotros, sus amigos, compartiendo las fiestas de nuestro pueblo de AblaManolo las  disfruta sabiendo que lo bueno nunca es para siempre. Hoy nos sentimos felices de tenerlo entre nosotros y lo celebramos, como es natural. En la salida del trono de Los Santos Mártires del templo parroquial camino de su ermita, allí se encontraba Manolo "El Cuartillico", agarrado al trono de Los Santos, como uno más; lo que entre ellos se dijeron, queda para sus adentros. Pero su rostro sí que manifestaba una satisfacción de felicidad inenarrable... !Feliz jubilación y que sea por muchos años, amigo!





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